Sábado 4 de Agosto 2012-Antalya-Día 14-Parte 1

Después de desayunar bastante temprano en la terraza del hotel, eramos los primeros en hacerlo, cogimos el coche para recorrer los 19 kilómetros que nos separaban de las Cascada de Kursunlu o Kurşunlu Şelalesi, situadas en el Parque Nacional de Turquía Kursunlu que posee 33 hectáreas.

Desayunando en Antalya.

Después de aparcar en el parking y, como no, pagar unas liras por ello,volvimos a sacar la cartera, esta vez, para pagar el acceso al recinto donde se encuentran las cascadas, aunque un precio razonable, 3 liras turcas por adulto.

Cascada de Kursunlu.

Los arroyos de la región provenientes de las montañas Tauro vierten el agua por sus laderas para después llegar, unas veces por la superficie, otras subterráneos, o en forma de cascadas como ésta, hasta el mar.

Vegetación y agauas verdes en el Parque Nacional de Kursunlu.

El agua de la cascada proviene del río Aksu y está rodeada de un frondoso bosque de pinos rojos, arce, laurel, olivo silvestre, algarrobo, y otra vegetación exuberante. La tranquilidad y frescura del lugar, así como variadas especies animales (patos, truchas, tortugas...) hacen del paraje un agradable oasis por el que pasear.

La familia al completo frente a la Cascada de Kursunlu.

La cascada principal tiene una caída de 12 metros, y a nosotros nos recordó a la película "el lago azul".

Cascada de Kursunlu.

En el recinto podrás abastecerte de comida o souvenirs en los diferentes puestos ambulantes y, en caso de apetecerte, hacer un picnic o, porqué no, subirte a los camellos que hay para dar una vuelta por el recinto, previo pago, claro. Nosotros no lo hicimos, pues ya subimos en dromedario en dos ocasiones en Marruecos, primero en Marrakech con Izan cuando tenía casi 2 años y después cerca de Asilah ya con Joel. También subieron en dromedario Yolanda y los niños en este viaje, días atrás en la Capadocia.

Yolanda y los niños en la Cascada de Kursunlu.

La cascada nos encantó, rodeada de vegetación y de un agua con varias tonalidades verdes, nos pareció muy recomendable o imprescindible si estás alojado por la región. Otra recomendación si no vas en verano es llevar un impermeable, porque acabarás empapado...en verano lo agradecerás y te secarás la ropa con rapidez...

Más o menos 30 minutos duró nuestra visita, y pusimos rumbo a Side, a unos 70 kilómetros , donde llegamos una hora y media más tarde.

Side, Templo de Apolo y Atenea.

Ya en la carretera te das cuenta por qué esta zona es de las más turísticas del país, pues está repleta de hoteles de todo tipo, pero sobretodo de hoteles de cinco estrellas.

Según Estrabón, Side fue fundada por los eolianos de Cime, una de las antiguas ciudades al norte de Esmirna, en el s.VII a. C. La palabra ‘’side’’ significaba ‘’granada’’ en los antiguos dialectos de esta región. Según las inscripciones descubiertas durante las excavaciones, Side fue dominada en el siglo III a. de J.C. por la dinastía de los Ptolomeos de Egipto y más tarde por el reino de Siria; se proclamó independiente en el año 188 a. de J.C.; pasó a manos del reino de Galacia en el año 78 a. de J.C. sin embargo, consiguió su independencia otra vez en el año 25. A partir del siglo III d. de J.C. Side entró en un período de descendencia rápida por estar bajo la continua amenaza de los piratas y árabes.

Side es una antigua ciudad portuaria, actualmente es un atractivo pueblo cuyas ruinas, playas, tiendas y hoteles atraen a turistas del mundo entero. Es una de las ciudades más famosas de la antigua Turquía.

Side, Templo de Apolo y Atenea.

Una vez en Side, aparcamos en un parking, pues el centro urbano está cerrado al tráfico, pero todas las distancias accesibles a pie. Los niños no quisieron bajar y se quedaron viendo el DVD del coche con Yolanda mientras yo daba un rápido paseo. En las decenas de tiendas de sus callejas se venden alfombras, artículos de cuero, joyas, etc y hay muchos bares donde sirven alcohol, mojitos y cubatas, lo que demuestra la cantidad de turistas extranjeros que hay, es decir, que es como el Benidorm turco.

El antiguo anfiteatro de Side está considerado el más grande de la región, pues albergaba 17.000 espectadores hacia el s. II d. C. cuando se construyó. Lo vimos antes de aparcar y al irnos, ya que está al lado de la carretera.

Además es imperdible la visita al Ágora la fuente, la Necrópolis y el Templo de Apolo y Atenea, con cabezas de medusa en los frisos construidas en el s. II d. C. De todos modos, para mi, Side es lo más prescindible de la zona del litoral de Antalya.

Playa al Norte de Side.

De aquí nos fuimos a una cercana playa a pocos kilómetros al Norte de Side, donde nos bañamos y refrescamos hasta que se hizo casi hora de comer...cosa que os cuento en el siguiente post.