Salimos de Fairlic con dirección al Lago Tekapo a eso de las 8 de la mañana. Dicho lago es un lugar de excepcional belleza y claridad. Nos sorprendió su impresionante color azul, que se debe a las finísimas partículas de roca que han descendido por los glaciares y se han depositado en la boca del lago mezclándose con el agua. Enfrente del lago hay una iglesia de piedra y roble que data de 1935 y muy cerca de allí, .hay una estatua de bronce de un perro ovejero (1968) como tributo a este animal y su papel en la zona
Cerca de allí está el Lago Pukaki, lago alimentado por el rio Tasman que fluye desde el glaciar Tasman. Este lago nos impresionó por su color verde turquesa y por las vistas de las montañas nevadas que lo rodean por la parte oeste.
De allí subimos al Monte Cook, pero debido al mal tiempo no lo pudimos ver, aunque disfrutamos con las vistas del Lago Tekapo, ya que la carretera hasta Cook lo bordea.
Camino a Dunedin pasamos por otros lagos también de una belleza admirable tales como el Lago Ohau, el Benmore, Aviemore o Waitaki.
Ya en la costa hicimos una caminata de unos 45 min. por los acantilados de Oamaru. Unos 50 km. al sur visitamos los Moeraki Boulders Scenic Reserve, que son cantos grandes esféricos y grises que descansan esparcidos a lo largo de una estrecha playa (Océano Pacífico).
Estos cantos se formaron en el lecho del mar hace 60 millones de años a medida que la cal salina se iba acumulando alrededor de un centro más duro. En esa misma playa vimos juguetear a 4 ó 5 delfines Héctor.
Dormimos en Dunedin, 78 km. al sur de los cantos, en la calle.
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