Gante 14 de Agosto 2007

Hoy dedicaremos todo el día a Bruselas, que está a poco más de 30 minutos en tren de Gante. El mapa de la derecha también es de Lonely Planet.

A las 9:55 sacábamos las entradas a la Mini Europe, 12.20€ por persona.
La Mini-Europa, situada al pie del Atomium, permite viajar en algunas horas a través de Europa . Podréis vagar por las atmósferas típicas de las ciudades más bellas del
Viejo Continente. El campanilleo incomparable del Big Ben les acogerá en el corazón de Londres. Las góndolas y las mandolinas les permitirán descubrir los encantos de Venecia. Podréis seguir el T.G.V. desde Paris hasta la otra punta de Francia y poner en marcha las animaciones: la erupción del Vesubio, la caída del muro de Berlín, la corrida de
Sevilla, entre otras…



En total hay 350 maquetas y lugares con un nivel de acabado sin igual. También podréis visitar la exposición: Spirit of Europe para conocer la UE de una forma divertida. Mini-Europa… una visita que no podéis dejar escapar durante vuestro paso por Bruselas.
En estas dos fotos, maquetas de la Grand Place de Bruselas, que visitaremos un poco más tarde:



Tan cerca está este parque del Atomium, que desde el se divisa perfectamente el átomo gigante, tal y como se aprecia en estas fotografías.


Tras la visita al parque, y casi 1 hora de cola, conseguimos subir al Atomium. En 1958 se construyó este monumento que representa el concepto del átomo: Una esfera está en el centro de un
cubo y otras ocupan los vértices de ese cubo. Las esferas son visitables y se puede
pasar de una a otra a través de pasillos de metal. El Atomium fue construido con motivo de la Exposición Universal. Es la representación de una molécula de hierro aumentada 160.000 millones de veces. Las estructura es de acero y en el exterior es de aluminio, tiene una altura de 110 mts., y posee nueve esferas de 18.5 mts. de diámetro.
Al lado del Atomium está el estadio de Heisel, el de la tragedia de (1989 creo) donde murieron muchos hinchas del Liverpool y de la Juventus en la final de la Copa
de Europa de fútbol. Ahora se llama Estadio Rey Balduino.
De aquí fuimos al centro de la ciudad, a la Catedral de San Miguel y Santa Gúdula, famosa por sus vidrieras del siglo XVI y el mobiliario que enriquecen su interior.y comimos en un bar frente a las Galerías de St Hubert, las primeras galerías comerciales cubiertas de Europa.
Después de comer le toca el turno a la majestuosa Grand Place, con
sus edificios gremiales y el Ayuntamiento o Stadhuis de estilo gótico.El ayuntamiento de Bruselas es uno de los más bellos del país. No sólo por las innumerables esculturas que decoran sus muros, sino también por la exactitud de sus proporciones y la belleza incomparable de su torre con su flecha coronada por el arcángel Saint Michel. En la primavera de 1402, se colocó la primera piedra de este suntuoso edificio gótico.
En la Grand Place se puede admirar la realización del "Tapis des Fleurs" una alfombra multicolor de begonias de 1.860 metros cuadrados con la que tapizan la plaza los veranos de los años pares. Fue declarada "Patrimonio Mundial de la humanidad" por la UNESCO.
A escasos metros y aclamado por la muchedumbre esta la legendaria estatuilla del
Manneken Pis, el niño que hace pipí, el símbolo de Bruselas se encuentra encarnado en una fuente de bronce con la forma de un niño desnudo. Realizada en el año 1619 por Jérome Duquesnoy, se desconoce lo que inspiró al artista para realizar esta estatuilla. A pasado por numerosas vicisitudes, ha sido robada varias veces y repuesta en su lugar. En el Museo de Gran Place se guardan 345 trajes y uniformes con que suelen vestir la figura infantil. Desde 1985 existe la replica en femenino de la estatua llamada Jeannette Pis, "Juanita la meona" que se encuentra también cerca del ayuntamiento.
Allí mismo, en una de las numerosas tiendas donde venden gofres,
decidimos darnos un gustazo y probar este dulce típico de Bélgica.
La mejor vista panorámica se aprecia desde el mirador del Palacio de Justicia que con una cúpula mayor que la de San Pedro del Vaticano, se convirtió en un símbolo
del renacimiento del poderío cultural e industrial del país.
Otra manera divertida de recorrer el centro es siguiendo las fachadas pintadas con
temas de cómic relacionados con la ciudad –hay más de 30- y finalizar en el Centro Belga del Cómic, otro buen ejemplo de arquitectura Art Nouveau. ¡No olvides que Bruselas es la capital de este arte!
Ese día llegamos tarde a nuestro bed&breakfast en Gante.