Tras dos días bastante cansados debido al elevado número de km de coche, este día lo dedicamos a Lucerna e Interlaken. El plano de Lucerna es de Lonely Planet.
Lucerna goza de un emplazamiento privilegiado, en el extremo Noroeste del lago de Los Cuatro Cantones.
La ciudad vieja está colgada de la ladera de la montaña, en la que se distinguen 7 robustas torres cuadradas unidas por paños de murallas pertenecientes a las antiguas fortificaciones (S. XIV). Las Murallas de Musegg, que es como se conocen, tienen una torre, Schirmer (reconstruida tras el incendio en 1994) desde la que hay unas hermosas vistas de Lucerna.La foto de las murallas es de esta web, la de la torre del agua, la del puente de los molinos y la iglesia Hof(3º,4º y 5º foto) también.
El río Reuss, que atraviesa Lucerna, tiene varios puentes para cruzarlo, entre los que destacaría dos bellos puentes medievales que dan un atractivo especial a la ciudad.
El puente de la Capilla o Chapel Bride es el más largo de los dos. Tiene más de 200 metros de longitud y es originario del siglo XIV, aunque en agosto de 1993 hubo un incendio que lo destruyo en gran parte. Se reconstruyó rápidamente y ya va adquiriendo la patina del tiempo. En la techumbre, en los triángulos interiores de la cubierta, se hallaban numerosas pinturas sobre madera del siglo XVII narrando la historia de la ciudad. Las actuales son reproducciones de los originales perdidos en el incendio. La foto de la derecha es de aquí.
Junto a él se alza una robusta torre octogonal cubierta con tejas llamada Wasserturm (depósito de agua, foto de la izquierda) .Esta torre octogonal de piedra de unos treinta metros de altura, de final del medievo, que tenía una finalidad defensiva, pero que ha sido también prisión y hasta sala de tortura.Dicen que esta obra, erigida en torno al 1300, el monumento más fotografiado de Suiza.
El puente de Los Molinos o Spreuer Bridge tiene el encanto de la vejez; es de 1408. Tiene en el medio una sencilla capilla del siglo XVI.
En los triángulos de la cubierta están las pinturas que en el siglo XVII hizo Kaspar Meglinger. La foto de la derecha muestra parte de éste puente y parte de muralla.
Cerca de este puente está el dique de agujas. Las agujas son un conjunto de tablones de madera que se utilizan para regular el nivel del lago, dirigiendo también una parte del agua hacia los molinos de la ciudad.
Continuamos nuestro paseo por la ciudad bordeando el lago, hacia el Este, en dirección a la iglesia de Hof o Hofkirche, construida en el 735 pero reconstruida en estilo renacentista en 1633 debido a un incendio (solo se salvaron las dos torres). En su interior hay un órgano de 1650, se dice que es de los mejores de Suiza. Ésta iglesia jesuita del siglo XVII se considera como la primera obra barroca religiosa de Suiza, siendo las dos torres de la iglesia "Hofkirche" monumentos característicos de la ciudad.
A pocos minutos a pié se encuentra Löwendenkmal, el monumento del león, esculpido en piedra, representa un león agonizante con una lanza clavada en el flanco izquierdo. El escritor Mark Twain lo describió como: "el fragmento de piedra más triste del mundo". El león moribundo, cortado en la roca en conmemoración de un suizo que murió como un héroe en 1792 en las Tuilerías, es uno de los monumentos más famosos de Suiza.
A escasos metros del león se encuentra Glestchergarden o jardín de los glaciares, que transporta al visitante a la época en que el glaciar del Reuss cubría la zona. Se ven 32 "ollas gigantes", una de las cuales mide 9,5m de profundidad y 8m de diámetro. Son el resultado de la acción del agua que se introducía en las grietas del glaciar formando remolinos. Las piedras incorporadas al remolino (una de ellas pesa 6 toneladas), acaban por excavar gigantes agujeros.
También hay salas de espejos, colecciones prehistóricas y otras reproducciones.
En la ribera Norte del Reuss, donde nos encontrábamos, hay una serie de plazas llenas de encanto, en el trayecto que va del lago al puente de los molinos.
La Hirschenplat o plaza del Ciervo tiene una serie de bellas portadas de interesante decoración, adornadas con frescos.
La Weinmarkt o plaza del Vino tiene magníficas casas antiguas y una bella fuente en el centro.
La plaza de los Molinos, o Mûlhenplatz, de forma alargada, también tiene notables edificaciones.Uno de sus lados da precisamente al popular puente de Los Molinos.
También en la ribera Norte del Reuss se encuentra el Altes Rathaus o antiguo ayuntamiento, construido entre 1602 y 1606 a orillas del río. Es un bonito edificio de estilo renacentista con una torre de base cuadrada que domina el Kornmarkt o Mercado del grano.
Esta zona de Lucerna la visitamos otra tarde, ya que ese día cogimos el coche para dirigirnos a Interlaken. En esta ocasión el plano de Interlaken es de la web cafeytren. De camino, por la carreteras, disfrutamos del maravilloso paisaje alpino, parando cuando la ocasión lo requería para las fotos pertinentes, tal y como muestran las imágenes.
El ticket del funicular que nos subía a Heimwehfluh, ya en Interlaken, marcaba las 16:34 horas. Desde lo alto de la colina (670m.), hay un mirador asomado a los lagos Thun y Brienz, desde el que hay unas vistas asombrosas, para muestra, las imágenes de derecha e izquierda, de la web del heimwehfluh. La ciudad se emplaza entre estos dos lagos ambos con una amplia oferta de ocio.
En la avenida Höheweg, se levantan edificios señoriales del siglo XIX como el Casino-Kursaal; en un extremo, se alza el castillo barroco y los vestigios de un convento medieval. En la plaza Central hay casas de madera del siglo XVII, como la que aloja el Museo de la Jungfrau, con la historia de la región. La subida en tren estrecho al monte Jungfrau también es importante, pero nosotros preferimos subir al Zermatt, aunque eso os lo cuento otro día.
Antes de volver a Lucerna de nuevo, fuimos al Oeste del lago Thun, al pueblo llamado con ese mismo nombre, Thun.
Desde ésta preciosa población se divisan los Alpes de Berna. Destaca la "ciudad vieja", con la calle pricipal, Obere Hauptgasse, con aceras llenas de flores. De la parte alta de la calle, sale una curiosa escalera cubierta (kirchtreppe) que sube hasta la iglesia y al castillo, conocido como Schloss, sede del museo Histórico actualmente. El castillo se divisa desde la Rathausplatz o plaza del Ayuntamiento, de donde es la imagen final.
Os dejo un mapa virtual de Thun.
Después a dormir, que ya era hora, pero primero a conducir hasta Lucerna...
Lucerna goza de un emplazamiento privilegiado, en el extremo Noroeste del lago de Los Cuatro Cantones.
La ciudad vieja está colgada de la ladera de la montaña, en la que se distinguen 7 robustas torres cuadradas unidas por paños de murallas pertenecientes a las antiguas fortificaciones (S. XIV). Las Murallas de Musegg, que es como se conocen, tienen una torre, Schirmer (reconstruida tras el incendio en 1994) desde la que hay unas hermosas vistas de Lucerna.La foto de las murallas es de esta web, la de la torre del agua, la del puente de los molinos y la iglesia Hof(3º,4º y 5º foto) también.
El río Reuss, que atraviesa Lucerna, tiene varios puentes para cruzarlo, entre los que destacaría dos bellos puentes medievales que dan un atractivo especial a la ciudad.
El puente de la Capilla o Chapel Bride es el más largo de los dos. Tiene más de 200 metros de longitud y es originario del siglo XIV, aunque en agosto de 1993 hubo un incendio que lo destruyo en gran parte. Se reconstruyó rápidamente y ya va adquiriendo la patina del tiempo. En la techumbre, en los triángulos interiores de la cubierta, se hallaban numerosas pinturas sobre madera del siglo XVII narrando la historia de la ciudad. Las actuales son reproducciones de los originales perdidos en el incendio. La foto de la derecha es de aquí.
Junto a él se alza una robusta torre octogonal cubierta con tejas llamada Wasserturm (depósito de agua, foto de la izquierda) .Esta torre octogonal de piedra de unos treinta metros de altura, de final del medievo, que tenía una finalidad defensiva, pero que ha sido también prisión y hasta sala de tortura.Dicen que esta obra, erigida en torno al 1300, el monumento más fotografiado de Suiza.
El puente de Los Molinos o Spreuer Bridge tiene el encanto de la vejez; es de 1408. Tiene en el medio una sencilla capilla del siglo XVI.
En los triángulos de la cubierta están las pinturas que en el siglo XVII hizo Kaspar Meglinger. La foto de la derecha muestra parte de éste puente y parte de muralla.
Cerca de este puente está el dique de agujas. Las agujas son un conjunto de tablones de madera que se utilizan para regular el nivel del lago, dirigiendo también una parte del agua hacia los molinos de la ciudad.
Continuamos nuestro paseo por la ciudad bordeando el lago, hacia el Este, en dirección a la iglesia de Hof o Hofkirche, construida en el 735 pero reconstruida en estilo renacentista en 1633 debido a un incendio (solo se salvaron las dos torres). En su interior hay un órgano de 1650, se dice que es de los mejores de Suiza. Ésta iglesia jesuita del siglo XVII se considera como la primera obra barroca religiosa de Suiza, siendo las dos torres de la iglesia "Hofkirche" monumentos característicos de la ciudad.
A pocos minutos a pié se encuentra Löwendenkmal, el monumento del león, esculpido en piedra, representa un león agonizante con una lanza clavada en el flanco izquierdo. El escritor Mark Twain lo describió como: "el fragmento de piedra más triste del mundo". El león moribundo, cortado en la roca en conmemoración de un suizo que murió como un héroe en 1792 en las Tuilerías, es uno de los monumentos más famosos de Suiza.
A escasos metros del león se encuentra Glestchergarden o jardín de los glaciares, que transporta al visitante a la época en que el glaciar del Reuss cubría la zona. Se ven 32 "ollas gigantes", una de las cuales mide 9,5m de profundidad y 8m de diámetro. Son el resultado de la acción del agua que se introducía en las grietas del glaciar formando remolinos. Las piedras incorporadas al remolino (una de ellas pesa 6 toneladas), acaban por excavar gigantes agujeros.
También hay salas de espejos, colecciones prehistóricas y otras reproducciones.
En la ribera Norte del Reuss, donde nos encontrábamos, hay una serie de plazas llenas de encanto, en el trayecto que va del lago al puente de los molinos.
La Hirschenplat o plaza del Ciervo tiene una serie de bellas portadas de interesante decoración, adornadas con frescos.
La Weinmarkt o plaza del Vino tiene magníficas casas antiguas y una bella fuente en el centro.
La plaza de los Molinos, o Mûlhenplatz, de forma alargada, también tiene notables edificaciones.Uno de sus lados da precisamente al popular puente de Los Molinos.
También en la ribera Norte del Reuss se encuentra el Altes Rathaus o antiguo ayuntamiento, construido entre 1602 y 1606 a orillas del río. Es un bonito edificio de estilo renacentista con una torre de base cuadrada que domina el Kornmarkt o Mercado del grano.
Esta zona de Lucerna la visitamos otra tarde, ya que ese día cogimos el coche para dirigirnos a Interlaken. En esta ocasión el plano de Interlaken es de la web cafeytren. De camino, por la carreteras, disfrutamos del maravilloso paisaje alpino, parando cuando la ocasión lo requería para las fotos pertinentes, tal y como muestran las imágenes.
El ticket del funicular que nos subía a Heimwehfluh, ya en Interlaken, marcaba las 16:34 horas. Desde lo alto de la colina (670m.), hay un mirador asomado a los lagos Thun y Brienz, desde el que hay unas vistas asombrosas, para muestra, las imágenes de derecha e izquierda, de la web del heimwehfluh. La ciudad se emplaza entre estos dos lagos ambos con una amplia oferta de ocio.
En la avenida Höheweg, se levantan edificios señoriales del siglo XIX como el Casino-Kursaal; en un extremo, se alza el castillo barroco y los vestigios de un convento medieval. En la plaza Central hay casas de madera del siglo XVII, como la que aloja el Museo de la Jungfrau, con la historia de la región. La subida en tren estrecho al monte Jungfrau también es importante, pero nosotros preferimos subir al Zermatt, aunque eso os lo cuento otro día.
Antes de volver a Lucerna de nuevo, fuimos al Oeste del lago Thun, al pueblo llamado con ese mismo nombre, Thun.
Desde ésta preciosa población se divisan los Alpes de Berna. Destaca la "ciudad vieja", con la calle pricipal, Obere Hauptgasse, con aceras llenas de flores. De la parte alta de la calle, sale una curiosa escalera cubierta (kirchtreppe) que sube hasta la iglesia y al castillo, conocido como Schloss, sede del museo Histórico actualmente. El castillo se divisa desde la Rathausplatz o plaza del Ayuntamiento, de donde es la imagen final.
Os dejo un mapa virtual de Thun.
Después a dormir, que ya era hora, pero primero a conducir hasta Lucerna...
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