El palacio de Schönbrunn, residencia de verano de los Habsburgo, está fuera del cogollo histórico pero a un tiro de piedra en metro en la línea U4 (estación Schönbrunn), aunque en nuestro caso, fue con el bus en visita guiada por la ciudad. Merece la pena llegar hasta aquí para pasear por sus inmensos jardines (acceso gratuito). Las ardillas corren que se las pelan de árbol en árbol que, a su vez, están maravillosamente recortados, como si el jardinero fuera un auténtico escultor. En el mismo recinto están también el Tiergarten, el zoológico más antiguo de Europa y la Glorieta, en lo alto de la colina, donde las vistas sobre Schönbrunn son excepcionales. Su café es perfecto para detenerse un rato y dedicarse a la contemplación. El conjunto es un claro reflejo del lujo en que vivía la corte. En sus estancias, además de mobiliario y obras de arte, se conservan recuerdos de personajes ilustres como la emperatriz María Teresa y la famosa Elisabeth de Baviera, conocida como Sissí. Cerca del palacio destaca el Museo de los Carruajes y el Teatro de las Marionetas. Visitar el palacio cuesta 8,90 €. Nosotros sólo visitamos los jardines.
La foto de la izquierda es de Wikipedia, la de la derecha, donde se ve a lo lejos la Glorieta, de mi compañero de trabajo el "Marciano".
El autobús nos llevó después al jardín donde se ubica la estatua o Monumento a Johann Strauss de Edmund Hellmer, que según dicen es lo más fotografiado de toda Viena.En su inauguración en 1921 interpretó el Vals del Danubio la Filarmónica de Viena.
Nos dejaron tiempo libre para comer (unas fabulosas salchichas o frankfurts), en la calle donde se encuentra el edificio La Secesión vienesa, en cuyo techo hay una estructura dorada conocida vulgarmente como el "repollo de oro". Podéis ver una foto del edifico a la derecha conseguida en Wikipedia.
Tras esto tuvimos una visita guiada por el Hofburg. Este complejo imperial que se halla en pleno centro de Viena, fue la residencia de los Habsburgo desde el siglo XV al XX. Aloja los aposentos reales, la Biblioteca Nacional, con sus bóvedas cubiertas de frescos, la Escuela Española de Equitación y la capilla de los Niños Cantores de Viena.
En el Hofburg visitamos los antiguos aposentos privados de la familia imperial del Palacio Imperial, conociendo de cerca la vida cotidiana de los monarcas. Aquí vivieron el emperador Francisco José y Elisabeth con sus hijos y toda la corte. Es en este lugar donde representaban el reino de los Habsburgo y dirigían su política.
No sólo se pueden visitar las salas para los oficiales imperiales del Estado Mayor, la gran sala de audiencias (cuadro de Peter Krafft, pintor de la época Biedermeier) y la sala de conferencias en la que se reunían ministros y el consejo de la corona, sino también el despacho del emperador Francisco José así como la sala de estar y el dormitorio de su esposa, numerosos salones y un baño de la época.
Las salas son estilo Rococó, con ricos estucos y tapices valiosos de Bruselas (siglo XVII y XVIII), arañas de cristal de Bohemia y estufas de porcelana. El mobiliario del siglo XIX es estilo Luis XV e imperio.
También vimos la Cámara del Tesoro más importante del mundo, aquí, en la parte más antigua del Palacio Imperial (siglo XIII). En esta cámara hay expuestos valiosos objetos curiosos, propiedad de los Habsburgo. Entre ellos, se encuentra un “unicornio“ de casi dos metros y medio así como la corona del emperador Rodolfo II (1552 - 1612). El globo imperial y el cetro, las insignias del imperio hereditario de Austria, sirvieron durante siglos como símbolo de poder y rango. Las piezas con valiosas piedras incrustadas así como las increíbles joyas no sólo son testigos de la historia, sino también tienen un gran valor material.
La imagen de la derecha es del palacio Hofburg y la he conseguido en Wikipedia.
Cerca del palacio se encuentra el Parlamento austriaco, que se levantó por un encargo del emperador a Teófilo Hansen. Este arquitecto danés levantó un edificio neoclásico al estilo griego. Delante de la fachada se colocó la estatua de Palas Atenea o Minerva, la diosa griega de la paz y el conocimiento. Sobre sus manos sostiene a Nike, la victoria alada. Las dos rampas que dan acceso a la puerta principal están flanqueadas por estatuas dedicadas a hombres de estado griegos y romanos. En el centro, anteponiéndose al edificio hay unas esculturas de bronce, Los Domadores de caballos.
También visitamos el Ayuntamiento o Rathaus, a escasos metros del Parlamento, en la plaza de Friedrich-Schmidt. El Ayuntamiento de Viena fue construido al estilo neogótico e inspirado en el Ayuntamiento de la Grande Place de Bruselas. Es bastante recargado. Friedrich Schmidt lo levantó en 1883, coronando la aguja central, a 100 metros de altura con el símbolo típicamente vienes de un caballero que porta un estandarte. Se hizo otra copia de este y se colocó en la fachada del edificio.
Nuestra última visita de Viena fue la Iglesia Votiva o Votivkirche, templo neogótico cuyo diseño se encomendó a Heinrich Ferstel con dos torres de un centenar de metros. Está en la plaza Roosevelt.
Las tres últimas fotografías, del Parlamento a la izquierda, del Ayuntamiento a la derecha y de la iglesia Voltiva a la izquierda, son de la web de Wikipedia.
Comentar que de todas las ciudades que visitamos en este circuito, Viena fue la que menos nos gustó, que no significa que no nos gustara...
El día siguiente partimos hacia la capital de Hungría, Budapest.
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