Hoy iba a ser un día bastante más relajado que los anteriores, pues lo único que íbamos a hacer era submarinismo en Cozumel. Cozumel es la tercer isla más grande de México pero la más poblada y lugar donde atracan muchos cruceros.
Antes de las 10:00 estábamos en Playa del Carmen, donde salen ferrys hacia Cozumel. Hay dos compañías: Ultramar y Mexico Water Jets. Tenéis las webs de ambas para ver precios y horarios. Un consejo, no compréis ida y vuelta, pues si Ultramar sale a las 10:00, la otra lo hace a las 11:00 y si ya tenéis el billete con Ultramar y son las 11:00 os tocará esperaros.
Cogimos el ferry de las 10:00, aunque este salió casi 20 minutos antes así que no os fiéis. Algo menos de una hora después llegamos a la capital de la isla, San Miguel, un lugar repleto de bares, restaurantes y tiendas de todo tipo destinadas al turismo. Pero nada más desembarcar, empiezan a bombardearte con excursiones por la isla, tours para hacer snorkel, etc. Esto último, los tours para hacer snorkel es lo que yo os aconsejo siempre y cuando no escojáis la opción del submarinismo ( que es bastante más caro, pero mucho más alucinante).
Cerca de 80.000 visitantes al año llegan a esta isla por una sola razón, el buceo. Con más de 30 kilómetros de arrecifes, una visibilidad del agua más de 10 metros y más de 200 especies de peces tropicales hacen de Cozumel uno de los mejores lugares del mundo para la practica del submarinismo.
En 1999, el Parque Marino Nacional de Arrecifes Cozumel (que abarca cerca del 85% de los lugares de buceo de la isla) implementó un programa de conservación fundado por donaciones de dos dólares proveniente de los mismos buzos.
Pero continuemos con nuestro relato. Como expertos viajeros que somos, ya teníamos contratado el submarinismo desde España por Internet, pues de este modo, aparte de no perder tiempo, ya sabíamos los horarios del mismo, la ubicación de la tienda de buceo, etc. Además preguntamos en más de 15 sitios distintos vía e-mail y fue Dive with Martin la que, no sólo mejor oferta nos hizo, sino la que antes respondió a nuestras peticiones y eso ya son dos de las razones por la que recomendamos sus servicios, pero no las únicas.
Negociamos con un taxista para que nos llevara hasta Dive with Martin, a unos 15 minutos de donde nos dejó el ferry, y nos llevó por 80 pesos (pedía 100). La tienda está justo frente donde atracan los cruceros.
Una vez allí, y después de pagar, nos tomamos algo y comimos un poco en un bar cercano. Poco después nuestro instructor Lucio Kini nos explicó en tierra en que consistía el tour, dos inmersiones de unos 45 minutos cada una en dos arrecifes distintos, explicándonos los ejercicios básicos para poder bucear, como limpiar la máscara o vaciar la misma de agua dentro del mar, pues nuestro conocimiento de buceo era nulo. Todos estos ejercicios los repetiríamos después uno a uno dentro del agua, a un metro de profundidad (primero lo hacía Lucio y después nosotros).
El tour se llama Resort course from boat, o descubre el buceo desde el barco y hay dos opciones, con una o dos inmersiones. Son siempre 4 ó menos personas por cada instructor. De todos modos, os dejo aquí el e-mail ya que la web está en inglés y por mail os pueden despejar cualquier duda divewithmartin@gmail.com . La gente que este interesada en requerir los servicios pueden reservar directamente en el correo electrónico dwmczm7@gmail.com y se les otorgará automáticamente un 7% de descuento en relación a su paquete de buceo a reservar. Decid que vais de mi parte y os hacen la rebajita.
Yo os aconsejo que alquiléis también los trajes de neopreno, pues aunque el agua no está demasiado fría, estar tanto tiempo dentro del mar hace que te quedes tiritando, como le pasó a uno de nuestros compañeros de inmersión.
Tras la explicación, el capitán del barco, Diego Campos, nos llevó al arrecife en un tranquilo paseo de unos 30 minutos.
Sólo después de hacer los ejercicios uno a uno y ver que está todo correcto, empezamos a descender poco a poco hasta llegar a unos 10 metros de profundidad y a "explorar" el arrecife de Palancar. Este arrecife tiene incluso cañones, es decir es muy desigual e irregular. Fue genial, cientos de peces, mantas, tortugas marinas, corales y todo lo que nos rodeaba nos trasmitía una sensación de paz, relajación y tranquilidad absoluta tal y como se aprecia en el vídeo de poco más de 10 minutos que os muestro a continuación, filmado por Orlando Cavich:
Los 45 minutos de la inmersión me pasaron en un plis. Yolanda, sin embargo, decidió no volver a bajar, pues estaba un poco nerviosa y apretaba demasiado los dientes, lo que le provocó dolor de mandíbula. Lucio y Orlando la convencieron ( sin presionarla) para que volviera a intentarlo, estarían más pendientes de ella e irían más a su ritmo ( otra razón para aconsejaros el buceo con ellos) así que finalmente si que bajo en el siguiente arrecife, La Francesa de lo que todavía hoy no está arrepentida, pues en esta segunda inmersión disfrutó tanto como yo o más aun si cabe. Este arrecife, a diferencia del anterior, es completamente plano. Si veis el vídeo completo, cosa que os aconsejo, me veréis al lado de una tortuga marina, a tan solo unos centímetros de ella y también podréis observar un tiburón gato. El vídeo, de donde he sacado la mayoría de las fotos que hay en el artículo, también lo grabó Orlando:
Otra vez, los 45 minutos de inmersión a 12 metros de profundidad me pasaron volando.
Es una experiencia que no me cansaré de recomendar, pues un viaje a la Rivera Maya sin venir a Cozumel a ver sus fondos marinos (bien snorkel, bien scuba dive o buceo ), no está completo. Para mi fue lo mejor del viaje con diferencia ( Gracias Teto por recomendarme los arrecifes de Cozumel).
De vuelta a San Miguel en taxi, esta vez regateamos un poco más y fueron 70 pesos, cogimos el ferry de las 17:00 por solo unos segundos por lo que antes de las 18:00 estábamos de nuevo en Playa del Carmen.
Una vez allí, fuimos de compras un poco, y Yolanda se hizo las típicas trenzas en el pelo en la misma 5a avenida mientras yo navegaba por la red en un local cercano.
La quinta avenida transcurre paralela a la costa y está plagada de tiendas de souvenirs, restaurantes, bares, tiendas de ropa, joyerías, agencias que ofrecen excursiones, etc.
Si te alejas un poco de esta avenida y buscas por calles paralelas, encontrarás precios mucho más económicos por los mismos productos que nos ofrecen en la quinta avenida.
Como en otras ocasiones, los planos de Playa del Carmen que veis son descargados del emule, a excepción del último que es de la web de Lonely Planet.
Seguimos paseando un rato más, pero volvimos al hotel antes de las 20:00, pues teníamos reserva en el oriental y había que ducharse, arreglarse, cenar, unas copitas en el hotel y a dormir ya que el día siguiente iba a volver a estar cargadito de actividades...
2 Comments:
Wenas!!!
Al ver el tema de submarinismo, creí que eráis buzos, y me ha extrañado mucho porque al pasar por mi blog, me lo hubiérais dicho.
Veo que lo que hicistéis es algo así como un bautizo de buceo. La verdad es que es muy agradable tener un contacto con el buceo en un lugar así, aunque a mi siempre me da no se qué, porque en sitios tan turísticos, hacen autenticas barbaridades con gente que no sabe bucear y que no conoce los riesgos.
Por eso, si os ha gustado, yo os recomendaría que os sacaráis el curso en España y así aprovechaís el título para bucear en condiciones fuera.
Desde luego es una experiencia y encima os salió genial.
Besos
nice blog!!
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