6 de Septiembre de 2009, Perigord Verde y Blanco

Como es habitual en nuestros viajes, madrugamos bastante, pues a las 8:00 ya habíamos emprendido rumbo a Saint Jean de Côle, a unas 2 horas de camino de nuestro camping, situado en la localidad de Saint Martial de Nabirat. La razón para empezar la visita al Perigord por aquí es bien sencilla, es la más alejada de nuestra "casa", y es, a priori y bajo nuestro punto de vista, lo menos atractivo de todo lo que veremos en el viaje.

Hoy tocaba visitar lo que a nuestro juicio es lo más bello del Perigord Verde y del Blanco, y escogimos empezar por el pueblo más alejado de todos, así Izan pudo estar entretenido viendo una película y no dio la lata en el trayecto (aunque paramos en dos ocasiones para que estirara las piernas).



Llegamos así a las 10:00 a la pequeña población de Saint Jean de Côle, en el Perigord Verde. Menos de 30 minutos paseando por el pueblo (tiene sólo 340 habitantes) nos bastaron para ver el castillo de la Marthonie (dos primeras fotos) del siglo XII por fuera, pues es privado y sólo abre en Julio y Agosto, y la Iglesia de románica-bizantina de San Juan Bautista (s. XI). Casas de piedra y entramado de madera, cubiertas con teja de color rojo oscuro se apiñan en las estrechas calles que circundan la plaza principal donde están el castillo y la iglesia. Aunque el pueblo es muy bonito,no creo que merezca la pena desplazarse hasta aquí a propósito, pero sí si vais a visitar Perigueux, que está a 30 kilómetros de aquí y que sería uno de nuestros destinos del día.

Tenéis fotos, pero no podía faltar el vídeo que grabamos:



Pocos kilómetros al Sur Oeste se encuentra nuestro siguiente destino del día, también en el Perigord Verde, Brantôme. Este pueblo ha sido apodado la “Venecia verde” del Périgord, aunque no entiendo muy bien porqué, pues no tiene canales, aunque si un riachuelo, el Dronne, donde las casas antiguas reflejan sus balcones floridos y sus enrejados. Podrás admirar la fuente Saint-Sicaire, el molino de la abadía o la abadía benedictina (izquierda) con su claustro, su iglesia y su campanario. Esta abadía del siglo XII, construida en parte en el acantilado, cuenta con un campanario del siglo XI que es uno de los más antiguos de Francia. Nosotros no la visitamos debido al horario, eran cerca de las 12:00 y la visita era a las 15:30. Tampoco visitamos su museo de la prehistoria. Si vas por el Perigord, merece la pena acercarse hasta aquí.

Molino de la Abadía.

A menos de 15 km de allí se encuentra Bourdeilles (Perigord Verde), aunque nuestra intención era ver el Castillo de Bourdeilles. Lástima que llegamos más tarde de las 12:30, y no pudimos visitarlo, así que estuvimos unos minutos paseando por el pueblo y partimos hacia Perigueux, ya en el Perigord Blanco.

Dejo aquí el vídeo de Brantôme y de Bourdeilles:



Aparcamos en el centro de Perigueux, gracias al GPS que me prestó mi compañero de trabajo Fran. El plano de la capital del Perigord (35.000 habitantes) es de la web oficial de Perigueux.

Construida en el fértil valle del Isle, es una ciudad muy antigua cuya historia puede leerse en la estructura urbana y en sus distintos barrios, cada uno de los cuales está marcado por las cúpulas de su santuario: por un lado se halla la Cité (casco antiguo), dominada por el tejado de tejas de St-Étienne, por el otro Puy-Saint-Front, con la silueta bizantina de múltiples pináculos de la actual catedral, es decir, que al igual que Budapest, nació de la unión de dos ciudades.

Rue Limogeanne: Esta calle comercial, que conducía a la porte Limogeanne, está bordeada de hermosos palacetes renacentistas: el hôtel de Méredieu (en el n° 12), la casa Estignard (al 5) y la casa Lapeyre (en el 1). En el n° 7, en el centro de la imposta, vemos las iniciales de Antoine Courtois que exportaba sus patés de perdiz en el s. XVIII hasta la corte de Austria. Es la calle por la que entramos nosotros al centro histórico. Las cuatro primeras fotos de Perigueux son de esta calle.

Place de l'Hôtel-de-Ville: El ayuntamiento (izquierda) está instalado en el palacete de Lagrange-Chancel, de los ss. XVII y XVIII. En el n° 7 destaca una hermosa mansión del s. XV con torre de escalera poligonal y almenas, añadidos en el s. XIX para acentuar su aspecto gótico. Está en un lateral de la calle anterior.

Catedral de St-Front: Esta amplia basílica de estilo bizantino recuerda por su planta de cruz griega (raro en Francia) y sus cúpulas a la basílica de San Marcos de Venecia. Se terminó hacia 1173. El hermoso campanario románico es el único elemento original de la iglesia que ha llegado en su estado primitivo, ya que las restauraciones realizadas por Paul Abadie (1812-1884) fueron excesivas. Se encuentra al final de la calle Limogeanne.

Rues du Port-de-Graule y Ste-Marthe: Con sus grandes sillares desiguales, sus puertas bajas y sus callejuelas con escaleras, estas calles te transportarán a la Edad Media. Son una autentica pasada. Fotos de derecha e izquierda.

Le Puy St-Font: El antiguo barrio de los artesanos y de los comerciantes ha sido objeto de importantes restauraciones. Sus fachadas de estilo renacentista, sus patios, sus escaleras, sus casas nobles y sus puestos se han revalorizado y las calles peatonales han recuperado su función comercial.

Casa peculiar en Perigueux.

Barrio St.Font.

Acompañamos las fotos con nuestro vídeo de Perigueux:



Volviendo hacia casa, como eran las 16:00, decidimos pasar por Montignac, pero nos equivocamos de salida y dimos un poco de vuelta. Eso nos sirvió para contemplar estas dos fotos de la población Terrasson, que no visitamos para ir a ver las Cuevas de Lascaux II.

Panorámica de Terrasson

Terrasson

Llegamos a la última visita, a las 17:30. Está prohibido grabar y hacer fotos, por lo que si queréis admirar estas pinturas, bien en foto, vídeo o visita virtual 3d, tendréis que pasar por la web oficial. A favor de las cuevas, las pinturas son impreionantes, en contra, son guiadas en francés y no son las originales, sino una copia exacta.

Descubierta en 1940 por unos muchachos que buscaban un perro perdido, la cueva de Lascaux fue enseguida víctima de su fama y tuvo que cerrar al público en 1963. Musgos y algas, así como depósitos de calcita, empezaron a invadir las paredes y a afectar a las pinturas. Yacimiento del paleolítico, las 1.500 representaciones datan en su mayoría del antiguo magdaleniense. Algunas escenas narrativas, como el bisonte herido atacando a un hombre, así como la del "cazador en dificultad", presente también en la cueva de Villars, son ejemplos raros de este arte parietal donde la figura humana no es muy habitual. Caballos de gran vientre y cabeza estilizada y cabras monteses con cuernos y pezuñas vistas en escorzo caracterizan el estilo de Lascaux. Es uno de los yacimientos más hermosos de Europa por la habilidad del dibujo y la ágil utilización del relieve.
En 1966 el Instituto geográfico nacional empezó a tomar imágenes estereofotogramétricas detalladas de la cueva de Lascaux para poder reconstituir su relieve de manera precisa. Este trabajo permitió la construcción, en una antigua mina a cielo abierto, un casco de ferrocemento inspirado en las obras navales. Monique Peytral recopió en la pared artificial las pinturas murales apoyándose en bocetos realizados por ella misma y diapositivas, utilizando los mismos pigmentos y métodos que los artistas magdalenienses.
Os dejo un vídeo encontrado en Youtube:


Así podemos admirar, como si nos encontráramos ante los originales, los cinco impresionantes toros negros de la Rotonda, el cuarto de los cuales -con una longitud de 5,50 m- sigue siendo la mayor figura paleolítica conocida. También se observan, armoniosamente colocados, vacas rojas, caballos negros, rojos, amarillos o marrones, y dos pequeñas cabras montesas amarilla y roja, que se enfrentan en el Divertículo axial. El conjunto, a primera vista desordenado, presenta numerosas composiciones, algunas de las cuales aprovechan el relieve de las paredes.

Todas las fotos de las pinturas rupestres son de esta Web.
Ya sólo nos quedaba una hora de camino hasta el camping, cenar y a dormir...