Hoy tocaba el Perigord Púrpura, también algo alejado de nuestro campamento base, por lo que madrugamos también. Teníamos cerca de 2 horas de carretera hasta Bergerac, la capital del Púrpura y poco después de las 9 habíamos aparcado en el parking que hay junto a la oficina de turismo. No la había comentado antes, pero el Perigord se divide en 4, el Perigord Verde, Blanco, Púrpura y Negro.
A orillas del Dordoña, Bergerac está rodeada por un prestigioso viñedo, campos de tabaco y plantaciones de cereales y maíz.
Situado en el centro de una ciudad que ya preludia las regiones del Bordelais y el Midi, el barrio antiguo ha sido restaurado a conciencia, en especial las casas de los ss. XV y XVI, construidas en piedra de armoniosos tonos claros... Esta antigua ciudad, que vivía del tráfico fluvial del Dordoña, ofrece un marco sereno para un agradable y delicioso paseo.
Con el plano que nos dieron en la oficina de turismo, hay una ruta a pie, de una hora más o menos, por los lugares más importantes de la ciudad, entre los que nosotros destacamos:
Iglesia de Notre-Dame: Construida en el s. XIX en estilo neogótico, esta iglesia, rematada por un campanario muy esbelto de 80 metros, posee dos interesantes cuadros: una Adoración de los Magos de Pordenone, pintor veneciano discípulo de Giorgione, y una Adoración de los Pastores, de Ferrari, pintor milanés discípulo de Leonardo da Vinci. Destaca también un inmenso tapiz de Aubusson con las armas de Bergerac. Su imagen es la segunda de la izquierda.
Rue St-James: Es una de esas calles del antiguo Bergerac donde da gusto pasearse entre las casas de los s. XV, XVI y XVII con sus muros de entramado de madera, sus ajimeces y con ventanas del Renacimiento. Foto de arriba a la derecha.
Rue des Conférences: El nombre de esta calle, bordeada de antiguas casas de entramados, evoca las negociaciones que condujeron a la paz de Bergerac, firmada en agosto de 1577 entre el rey de Navarra y los representantes de Enrique III, paz que ponía fin -temporal- a las guerras de Religión.
Place de Pélissière: La plaza más bonita y grande ofrece una vista magnífica de la iglesia Saint-Jacques y su campanario-muro (segunda foto de la izquierda).
Place du Dr-Cayla: (derecha)Este amplio espacio arbolado y rodeado de casas de entramado es del más seductor. Contiguo al antiguo convento de los Recoletos, el templo protestante, instalado en una antigua capilla del s. XIII, es sede en verano de exposiciones sobre el protestantismo local.
Place de la Myrpe: Prolongación de la place du Docteur-Cayla e igualmente encantadora, la place de la Myrpe fue el lugar elegido para erigir una de las dos estatuas de Cyrano de Bergerac (el héroe de Edmond Rostand, y no el filósofo), ataviado con una hopalanda. La plaza está rodeada de casas de los maestros barqueros renovadas en los 70.
Casa en la Plaza de la Myrpe.
Antiguo puerto: Aquí es donde las gabarras atracaban para cargar y descargar los productos y la madera, y embarcar el vino con destino a Burdeos, desde donde partían hacia Inglaterra y Holanda.Rue d’Albret: Allí podrá observar, en la esquina de la place du Feu, una amplia mansión que ha conservado los grandes arcos de sus puertas apuntadas. Al fondo de la calle aparece la fachada del ayuntamiento, antiguo convento de las Damas de la Fe.
Rue Saint Clar: Casas construidas con la planta superior en voladizo. Muros fabricados en adobe. Entramados...
Os dejo con el vídeo:
Dejamos Bergerac y nos dirigimos unos pocos kilómetros al Sur ( unos 10) hasta llegar al Castillo de Monbazillac, donde llegamos a eso de las 10:30 horas.
El castillo de Monbazillac, propiedad de la bodega de Monbazillac desde 1960, presenta una arquitectura única y original, conjunción de sistemas defensivos medievales y ornamentos del Renacimiento.
Situado en el corazón del prestigioso viñedo que lleva su nombre, la vista que ofrecen las terrazas del parque constituye un panorama extraordinario sobre el valle de Dordogne.
Completamente amueblado, el castillo está abierto todo el año para visitas libres o guiadas, aunque personalmente creo que fue uno de los castillos del Perigord más flojos de los que visitamos. En la visita libre no tardas más de 30 minutos en recorrer este pequeño castillo.
Al final de la visita del Château se ofrece a cada visitante una degustación de vinos Monbazillac.
De nuevo, vídeo de nuestra visita:
Seguimos hacia el Sur-Este hasta la cercana Issigeac, ubicada a 20 km de Bergerac. Esta aldea medieval, cuyo recinto circular testimonia de su largo pasado, es una delicia para los ojos, pues las fachadas de sus casas, unas de piedra y otras con partes de adobe y madera que se entremezclan, sus calles y sus riquezas arquitectónicas te trasladan a otra época. Una verdadera gozada pasear por aquí.
Izan, ibana y Yolanda en Issigeac.
Vídeo de Issigeac:
Monpazier, nuestra siguiente parada, no pilla nada lejos. Se trata de la bastida (pueblo fortificado o amurallado) más bien conservada del Perigord, con su cuadrada plaza rodeada de casas de piedra, arcadas, la iglesia y restos de murallas. Paseamos por el pueblo, recorrimos su plaza... Nos comimos en Monpazier unos bocadillos y unos helados para dirigirnos al cercano Castillo de Biron, pero como era Lunes estaba cerrado, así que decidimos volver otro día. Por cierto, todas las poblaciones visitadas hoy hasta esta, pertenecen al Perigord Púrpura. Os dejo aquí abajo unas fotos de su plaza cuadrada:
Monpazier en vídeo:
Como Izan se durmió, aprovechamos para ir a Sarlat-la-Caneda, pues estaba a unas dos horas de camino de Biron y eran las 15:00. De camino pasamos por la bella localidad de Belvés. No la visitamos, pero tenía muy buena pinta.
Sarlat la Caneda (11 .000 habitantes), es la capital del Perigord Negro y una de las ciudades más bellas que visitamos, pues posee la mayor concentración de fachadas medievales, renacentistas y del s.XVII de toda Francia .
Esta hermosa ciudad artística típica del Perigord, Sarlat vivió un importante desarrollo comercial desde el s. XIII. Arruinados después de la Guerra de Cien Años, los sarlatenses empezaron a reconstruir la ciudad a mediados del s. XV. Notables y hombres de letras como Etienne de La Boétie vivieron en bellos palacetes privados. La Contrarreforma también dejó su huella en la arquitectura religiosa, con sus conventos y capillas que hasta nuestros días han fascinado a los visitantes.
Llegamos al centro histórico de Sarlat sobre las 17:00 horas, y decidimos seguir el paseo del plano que te dan en la oficina de turismo. De ahí destacamos esto:
Catedral de Saint-Sacerdos: Iglesia románica del s. XII en sus orígenes, en el s.XIVse convirtió en catedral.
Plaza de la Liberté: Lugar ideal para tomar algo en las terraza de los cafés al tiempo que se disfruta del ayuntamiento del s. XVII y de la antigua iglesia de Ste-Marie. Está rodeada de casas de los S.XVI al XVIII. A la izquierda y debajo os dejo unas fotos de esta plaza.
Casa natal de Étienne de la Boëtie: De estilo renacentista italiano, con ajimeces delicadamente esculpidos, rodeados de pilastras con medallones, es la fachada más fotografiada de Sarlat, e imagen de muchos pins de nevera. Se ubica al lado de la Catedral, frente a su entrada principal.
Lanterne des morts: También llamada tour St-Bernard, este edificio cilíndrico edificado en el s. XII es, según la leyenda, un homenaje a San Bernardo quien, en Sarlat, habría bendecido los panes, curando milagrosamente a numerosos enfermos. El edificio consta de dos salas superpuestas. Lo que resulta extraño es que la de arriba no tiene acceso. La función de este edificio sigue siendo un misterio. Veréis la torre en la foto de la izquierda que hay un poco más arriba y aquí en la derecha.
Os dejo con un buen puñado de imágenes más:
Creo que todos (Yolanda, Ibana y yo) coincidimos en que la visita a Sarlat es obligada, uno de esos destinos que no debemos perdernos, la joya de la corona del Perigord, y eso se nota también por el número de fotografías que colgamos. Un lugar que invita a pasear, comer y volver atrás en el tiempo. Antes de terminar os haré una recomendación, por si queréis comprar foie. Imagino que sabréis, y si no os lo cuento yo, que esta zona es la cuna del foie, el confit de pato y oca y la trufa blanca. El precio del foie es desorbinante, pero en Sarlat todavía lo es más (en sarlat o en cualquier población turística de la zona), en algunos casos hasta 15€ más por tarrina, así que si estáis interesados en adquirir esta delicatessen, os recomiendo ir directamente a una granja o fuera de los pueblos, en almacenes de venta directa al público. Hay varios por los alrededores.
Podéis ver el vídeo de Sarlat grabado por nosotros:
Este fue el día que más tarde volvimos a nuestro camping, pero mereció la pena. Decidimos volver otro día por la noche a Sarlat y cenar allí, así que ya os contaré.
1 Comment:
hola que tal! permítame felicitarlo por su excelente blog, me encantaría tenerlo en mis blogs de turismo .Estoy seguro que su blog sería de mucho interés para mis visitantes !.Si puede sírvase a contactarme benjycl@gmail.com
saludos cordiales!
Post a Comment