10 de Septiembre de 2009, Castillo de Biron, Cahors y Saint Cirq Lapopie

Como días antes fuimos y lo encontramos cerrado, y puesto que tenía muy buena pinta, decidimos volver al Castillo de Biron. Como abren a las 10:00 y estábamos a 1h 30 minutos en dirección Sur de allí, salimos pasadas las 8:00 horas.

Edificado sobre una altura, el castillo de Biron domina el valle de Lède y una gran parte de Agenais y de Périgord. Más que un edificio simple, es más bien una continuación de edificios embrochalados unos en otros, testigos de los diferentes siglos de su construcción desde el XII hasta el XVIII, lo que hace que varios estilos arquitectónicos se aprecien tales como el románico, el gótico, el renacentista o el clásico.



Su visita es bastante agradable, pues su belleza externa se ve complementada por los decorados interiores, ya que en él se rodaron varias escenas de la famosa comedia francesa "los visitantes 2" ( del famoso actor Francés Jean Reno) y algunas de sus salas siguen decoradas como en la película, de modo que la visita, que por libre tiene una duración aproximada de una hora, se hace más amena e interesante.

Os dejo con alguna foto más del castillo...

Recreación de la cocina.

Iglesia del castillo.

Patio interior.

Ivana, Izan y yo en el Castillo de Biron.

Sobre las murallas.

Aunque el castillo de Beynac nos gustó más, este también os lo recomiendo. Podéis completar las fotos con este vídeo:



Fuera del castillo hay varias mesas de madera para comer al aire libre, y eso fue lo que hicimos nada más salir.

Los 70 kilómetros que separan Biron de Cahors (algo más de 20.000 habitantes), nuestra siguiente visita, cuestan poco más de una hora en coche.

Aparcamos en pleno centro, en un parking público cercano a la oficina de turismo (el plano es de esta web). Sus principales atracciones son:

La barbacana, elegante cuerpo de guardia que protegía la puerta de la Barre, junto con la torre Saint-Jean, se erige sobre una roca que domina el río, también llamada "torre de los Colgados", uno de los restos de las murallas que cortaban el istmo del Lot.

Torre de Juan XXII: La torre, de 34 m de altura y cinco pisos de ventanas dobles, estuvo antaño cubierta de tejas. Situada junto a la iglesia de Saint-Barthélémy, es el único vestigio del palacio que habitó Pierre Duèze, hermano del papa Juan XXII.

Torre del Castillo del rey: El Château du Roi, construido en el s. XIV, contaba con dos torres y dos edificios. Actualmente sólo perdura la torre llamada "del castillo del rey". En cuanto a los gobernadores, han cedido su lugar a los delincuentes, y la vivienda regia es hoy la prisión de Cahors.

La Daurade: Numerosas casas antiguas, que componen un agradable conjunto: la casa Dolive (s. XII), la casa Heretié (ss. XIV-XVI) y la casa llamada del Verdugo (Bourreau), reconocible por sus ventanas con columnatas (s. XIII).

Catedral de St-Etienne: En este país, largo tiempo asolado por las guerras, no sorprende que se haya fortificado la catedral. Pero, sobre todo, es una de las primeras iglesias con cúpulas de Aquitania, y tiene dos (de 18 m de diámetro y 32 m de altura). Su portada norte (1135) con tímpano ricamente esculpido, muestra la Ascensión y proviene de la escuela de Languedoc. El claustro de estilo Renacimiento también conserva sus bellas esculturas.

Rue St-Priest: Esta estrecha calle con casas de ladrillo, entramado de madera y en voladizo, conserva el aspecto de una callejuela medieval. Conduce a la place Saint-Priest, donde se puede admirar, en el n° 18, una bella escalera exterior de madera estilo Luis XIII.

El puente Valentré, el cual, imperturbable, sigue desafiando a los siglos por encima del Lot. Sobre su promontorio calcáreo, rodeado casi del todo por un meandro del Lot, Cahors, que en la Edad Media fue una floreciente ciudad comercial, conserva preciosos vestigios de su pasado. Y un gran recuerdo: el de haber visto a un hijo de la región Jacques Duèze, convertirse en Papa en 1322 con el nombre de Juan XXII. Sus tres torres con matacanes, parapetos almenados, tajamares agudos que rompen la sucesión de los siete arcos ojivales, confieren a este magnífico puente, obra maestra de la arquitectura militar medieval, una elegante audacia. En la actualidad, su alta silueta es ya emblemática.

Os dejo con el vídeo de Cahors:



Comimos poco después de la visita a Cahors, a medio camino de la cercana localidad de Saint-Cirq Lapopie, de poco más de 200 habitantes.

Primero admiramos la belleza de este pequeño pueblo desde el Mirador de Bancourel, desde donde se despliega un espléndido panorama del valle del Lot y de St-Cirq, donde surge el peñasco de La Popie. Sin duda alguna es uno de los lugares más emblemáticos del valle de Lot.

Este encantador pueblo encaramado a 80 m de altura sobre el valle del Lot, está dominado por un imponente castillo establecido en la Edad Media por los señores La Popie. La posición estratégica de este lugar lo convirtió en marco de muchos combates. Pero el pueblo de St-Cirq-Lapopie debe su fama especialmente a su gremio de torneros de madera que, desde la Edad Media y hasta el s. XIX, participa en el desarrollo económico del municipio. Hoy en día, las calles y callejuelas poseen un encanto irresistible. El laberinto de callejuelas, las casas con entramados y las fachadas en voladizo recuerdan la importancia del pueblo durante la Edad Media.
En la parte baja de la fortaleza, las calles del pueblo, cerradas por puertas fortificadas, han conservado numerosas casas antiguas cuyas fachadas en piedra o con entramado de madera, datan en su mayor parte de los siglos XIII al XVI.
Son casas estrechas que se caracterizan por la aguda inclinación de sus tejados de tejas planas. En las calles, las casas con aguilón están separadas unas de otras por un espacio estrecho llamado “entremi” que servía para el desagüe de la lluvia y de las aguas sucias de letrinas y cocinas.
Personalmente aconsejo su visita, pues aunque subir sus empinadas colinas puede llegar a agotar, el esfuerzo se verá recompensado por la belleza del pueblo, tal y como podréis apreciar en las fotos (con la cantidad de fotos que hay, se nota que nos gustó mucho, ¿no?) o en este vídeo:



Después de su visita, recorrimos los casi 80 km. que separan Saint-Cirq Lapopie de Saint Martial de Nabirat, donde está nuestro camping, en poco más de 1 hora y 30 minutos. Esa iba a ser nuestra última noche allí, por lo que al llegar tocaba hacer las maletas para salir al día siguiente temprano con destino a casa, pero haciendo aun un par de paradas para visitar algún que otro pueblo francés...Pero antes de terminar, os dejo con más fotos de Saint Cirq Lapopie, considerado también como uno de los pueblos más bellos de Francia.