Me levanté el primero así que fui el "encargado" de despertar a Ricky y a Fito. Habíamos quedado a las 9 en la plaza el-Hedime con Eli y Iolanda además de con el taxista que nos trajo desde la estación de ferrocarril. El precio pactado el día anterior fue de 300 dh. o sea 50 dh. por persona por llevarnos hasta las ruinas romanas de Volubilis, el cercano pueblo Mulay Idriss y volver a Meknes a mediodía.
Antes de eso nos duchamos, pasamos las maletas a la "habitación de guarda maletas" y de camino nos zampamos un pastel marroquí cada uno. Bueno, más que un pastel era un trozo de mese con azúcar por encima, relleno de nocilla, por menos de 5 dh.