20 de Julio de 2011-Borgoña-Francia

Aunque nos despertamos en París tras tres noches en casa de nuestros queridos amigos Sophie y David, que nos trataron excelentemente, esta noche la íbamos a pasar de nuevo en nuestro camping de Meursault. En vez de ir directos, aprovechamos para visitar dos poblaciones que están más o menos de camino, aunque recorrimos más kilómetros y por carreteras más lentas, merecía la más la pena eso que volver a verlos desde Meursault, así que tras despedirnos pusimos rumbo a Vézelay, a poco más de 200 km. de donde dormimos, es decir, unas dos horas de coche.

"sky line" de Vézelay.

Vézelay es un tranquilo pueblo de la Borgoña, tiene actualmente 570 habitantes y está a 221 kilómetros al sudeste de París. El lugar se halla en sobre una colina del valle del Cure.

Abadía de Santa María Magdalena.

Exterior.

Desde lo alto de la población se divisan unas buenas vistas del entorno. También tiene una excelente construcción tradicional, y diversas casas de siglos pasados. En el final del siglo IX se fundó allí una abadía consagrada a Santa María Magdalena, transformándose en centro de romerías y devociones, por lo que la iglesia local abordó sucesivas construcciones para acoger a los peregrinos. Fue declarada Patrimonio de la Humanidad en 1979. En este lugar, San Bernardo anunció la Segunda Cruzada, en el siglo XII. Por encargo del Papa, el santo leyó la bula que invitaba al rey de Francia a la guerra y pronunció el pregón mas encendido de su vida. Animado por el éxito, San Bernardo recorrió Francia y Alemania predicando por todas partes la movilización. Ésta se inició con gran ímpetu y terminó en desastre. Igual que pasó en Compostela, una nueva cultura que dejó a un lado las preocupaciones por las reliquias trajo la decadencia. Los hugonotes, la revolución Francesa y elementos naturales contribuyeron a la progresiva ruina del patrimonio artístico. Sin embargo, en el siglo XIX se reactivó el monumento, de la mano, entre otros, de Viollet-le-Duc, cuyas teorías de reconstrucción incidirían notablemente en las épocas posteriores. En Vézelay empezaba uno de los caminos de Santiago que a través de Bourges y Limoges llevaba hacia Roncesvalles.

La basílica es lo más representativo de Vézelay.

La basílica es básicamente de los siglos XII y XIII. El interior –de un bello románico- es de 1120 a 1135. Es un espacio amplio y claro cubierto con bóvedas de arista. Tiene diez tramos. La decoración de los capiteles es interesante pues están exquisitamente labrados y constituyen un vivo relato de la antigüedad clásica y la Biblia. Su autor es desconocido.El ábside ya es gótico. De finales del siglo XII e inicios del siguiente.

Interior de la basílica.

El tímpano es una obra maestra escultórica que muestra en su trono a Jesucristo, de cuyos brazos emanan rayos de luz que descienden sobre los apóstoles.

Tímpano de Santa María Magdalena.

Otros puntos de interés son las iglesias de Saint-Étienne o la Cordelle, así como el Museo de Arte Moderno Zervos, que acoge en su colección obras de Calder, Kandinsky y Miró.

Majestuosa.

Personalmente me decepcionó un poco la población, pues por fotos parecía más interesante, aunque la basílica es realmente espectacular. Entre eso y la lluvia, al final sólo tenemos vídeo de Santa María Magdalena...


Los casi 100 km. que nos separaban de nuestro siguiente destino iban a costarnos casi 2 horas, pues no hay autopista entre Vézelay y Autun, así que lo primero que hicimos nada más llegar es comernos unos bocadillos porque era la hora de la comida.

Callejeando en Autun.

Autun, situada a 45 km de Beaune, fue fundada en el siglo I a.C. por Augusto, llamándola Agustodunum. Fue un gran centro de enseñanza, con una población cuatro veces mayor que la actual. Su teatro romano, construido en el S. I, tenía capacidad para 20.000 personas y fue el mayor de toda Galia, y aunque pasamos a verlo, no se podía acceder a su interior porque lo estaban preparando para una actuación, pero eso fue al final de la visita a la ciudad.

A la izquierda el Teatro y a la derecha el Ayuntamiento.

Nuestra visita empezó en el mismo lugar donde aparcamos, en la Place du Champ de Mars, donde se encuentran tanto el Teatro Principal como el Ayuntamiento, dos bellos edificios que presiden la plaza.

Catedral de San Lázaro.

La catedral de St-Lazare fue construida en el s. XII y es especial debido a la genialidad de sus esculturas, la mayoría obra del artista Gislebertus, quien esculpió tanto los capiteles Comcel glorioso tímpano del Juicio Final sobre el pórtico principal. Destaca también su tejado multicolor. Existe una brillante colección de arte medieval en el Museé Rolin, donde están el precioso bajorrelieve “La tentación de Eva” de Gislebertus; la virgen de piedra policromada de Autun del s. XV y la “Natividad del Cardenal Rolin” del Maestro de Moulins de 1480.

Tímpano del Juicio Final.

Cabe destacar también las monumentales Portes de st-André y Portes d’Arroux , pertenecientes a un muro de 6 km. y que están en los extremos de las dos calles principales, así como el Templo de Janus, que nosotros no visitamos.

Puerta de Arroux.

Antes de volver a casa pasamos por la Escuela Militar para admirar el bello edificio en el que está.

Escuela militar de Autun.

Antes de seguir podéis ver Autun en vídeo:


De Autun al camping hay poco menos de una hora en coche, pero nosotros hicimos una breve parada en el Castillo de Sully, a sólo 15 km. de Autun en dirección a Beuane. La parada fue corta porque aunque es el el mayor châteaux renacentista de Borgoña comparado con el de Fontainnebleau, su visita es guiada y en Francés, cosa que se hace muy pesada si vas sólo o con tu pareja y no entendéis la lengua gala, mucho más cansino con dos niños, así que sólo paramos para hacer la foto de rigor.

Castillo de Sully.

Una vez en el camping, mientras los peques jugaban a sus anchas en la puerta de la motorhome, Yolanda y yo deshicimos las maletas, preparamos la visita del día siguiente, numeramos las fotos, preparamos la cena, etc.