. Los viajes de Hector y Yolanda Los viajes de Hector y Yolanda: 23 de Julio de 2011-Lyon-Francia

miércoles, 2 de noviembre de 2011

23 de Julio de 2011-Lyon-Francia

Poco más de 150 kilómetros por autopista separan Meursault de Lyon, nuestro siguiente destino, pero lo que iba a ser un tranquilo trayecto de más o menos una hora y media, se convirtieron en casi tres por culpa del monumental atasco que había llegando a Lyon, donde casualmente juega esta noche el Real Madrid su partido de Champions League.

Símbolo de Lyon con Izan encima.
Aparcamos en el centro de Lyon, en el parking más céntrico, caro y exclusivo de la misma, ya que era el más seguro (íbamos cargados de maletas) y no queríamos aparcar lejos. Digo caro porque costaba 6€ la hora y exclusivo porque el peor coche de los que allí aparcaban los aparcacoches, pues tu dejabas el coche y ellos lo aparcaban, era el mio, el resto eran Ferraris, Porsche, BMW, etc, y céntrico porque estaba situado entre las plazas des Terreaux y Bellecour.


Mapa del centro histórico de Lyon.
La segunda ciudad más grande de Francia, estratégicamente situada a orillas de los ríos Ródano y Saona posee varios emplazamientos interesantes.

Pace de Bellecour.
El corazón de Lyon, donde estábamos aparcados, se encuentra en Presqu’île, una estrecha península de tierra entre los ríos Saona y Ródano y en este Barrio destacaría dos plazas, la primera que nombraré es donde nos dirigimos y la otra, que nombraré al final del relato, es donde terminaremos nuestra visita en Lyon.

Río Saona.
 El barrio Presqu’île forma parte del territorio clasificado en el Patrimonio Mundial por la Unesco en 1998.

Basílica Notre-Dame de Fourvière.
La Place Bellecour, una de las más amplias de Europa (310 m por 200 m), con su estatua ecuestre de Luis XIV y su gran cartel de "Only Lyon" acompañado del símbolo de la ciudad, un león, y "presidida" a lo lejos por la Basilique Notre-Dame de Fourvière, donde llegamos tras caminar un poco, cruzar el río Saona y coger el funicular que te sube a lo alto de la colina donde se encuentra, justo frente a su puerta, ahorrándonos de ese modo una subida con los dos carros y los dos niños.

Catedral de St-Jean.
Cerca del funicular está la Cathédrale St-Jean, comenzada a finales del s.XII, que posee un reloj astronómico del s.XIV que indica los días festivos religiosos hasta el año 2019.

Fachada de Notre Dame de Fourvière.
La Basilique Notre-Dame de Fourvière, de imitación bizantina, un amasijo de torrecillas y almenas, de mármol y mosaico construida a finales del s. XIX y que se ha convertido en uno de los símbolos de Lyon.

Interior de Notre Dame.
En 1643 la ciudad pide auxilio a la Virgen. Tiempo después y como consecuencia de un voto, se edificó la Basílica de Fourvière, obra de Pierre Bossan inaugurada en 1896. El aspecto extraño y macizo que ofrece, su forma rodeada por cuatro torres octogonales, dominan la ciudad y le valen el apodo de «elefante volcado»- La Basílica presenta un abanico de estilos que expresa, de manera extrema, todo el eclecticismo del siglo XIX. Visitándola, nos paseamos por los siglos: Su fachada norte tiene aspectos góticos, su exuberante decoración interior y sus mosaicos recuerdan los cuadros simbolistas. Levantando la cabeza, dentro del pórtico, podemos admirar un techo neoclásico. Los frisos florales del zócalo son de influencia novecentista «Art Nouveau». Sus enormes puertas de bronce están labradas y decoradas como en la Antigüedad.

Mosaicos de la Basílica.
Notre Dame.
Personalmente creo que es la iglesia, catedral o basílica más impresionante de las que he visitado, no tanto por su exterior, pues las hay de más bellas, pero si por su interior, realmente espectacular, donde sus mosaicos, techos y pinturas te hacen estar todo el rato con la boca abierta y el dedo en el botón de la cámara fotográfica.


También es realmente espectacular y único, pues no lo había visto hasta la fecha, el hecho de que haya una iglesia encima de otra como si de un dúplex se tratara, y es que la fachada esconde realmente dos iglesias comunicadas entre si por una escalera, ya que al estar en lo alto de una colina es más fácil este tipo de construcción.

Teatro romano Grand Théâtre.
En este lugar se asentó la ciudad romana de Lugdunum, capital comercial y militar de la Galia fundada por Julio César en el 44 a.C, así que muy cerca de la basílica hay dos anfiteatros romanos, el Grand Théâtre, el más antiguo de Francia construido en el 15 a. C. para 30.000 espectadores y que todavía se utiliza para representaciones modernas, y el Odéon, más pequeño, con su solería geométrica de azulejos.

Treatro romano Odéon.
Ese fue el escenario que escogimos para comer en plan picnic, con unos bocadillos que nos habíamos hecho, mientras los pequeños se divertían correteando y escondiéndose por los restos de las ruinas romanas, con la ciudad de Lyon de fondo y la basílica de fondo, una bonita estampa...y no eramos los únicos que habíamos elegido esta opción, pues varios lugareños estaban haciendo lo mismo.

Vistas desde los teatros romanos.
Una vez terminada la comida y el pequeño descanso volvimos a la basílica para maravillarnos de nuevo, pero esta vez no con la iglesia, esta vez fueron las vistas de la metrópoli que se extiende a los pies de la colina.

Vistas de Lyon desde la basílica.
Tras la basílica, el camino de Rosaire es una bonita senda repleta de vegetación que baja desde ahí hasta el Vieux Lyon.

Plaza Bellecour desde la colina.
En la orilla occidental del río Saona, el restaurado barrio antiguo del Vieux Lyon es un laberinto de calles adoquinadas, de “traboules” (pasadizos cubiertos), palacios renacentistas, restaurantes, tabernas y tiendas bohemias. El Barrio Histórico, Vieux-Lyon, constituye desde 1964 el primer sector protegido de Francia y una de las más amplias zonas renacentistas de Europa. El Vieux-Lyon histórico forma parte del área clasificada en el patrimonio Mundial por la Unesco en 1998.  

Paza des Terreaux, Ayuntamiento.
Aquí nos empezó a llover levemente, así que nos refugiamos en una heladería para comernos los postres mientras cesaban de caer las molestas gotas.

Plaza des Terreaux.
En este mismo barrio La Rue St-Jean y La Rue du Boeuf, por donde paseamos, están flanqueadas por casas del Renacimiento, antiguas viviendas de banqueros y mercaderes de la seda. En esta segunda rue está el Hôtel Gadagne, del s. XV que actualmente contiene dos museos, el Musée Historique de Lyon y el Musée de la Marionnette. La cercana Rue Juiverie posee numerosas y espléndidas mansiones renacentistas como el Hôtel Paterin en el nº4 y el Hôtel Bullioud en el 8.

Fuente de la plaza des Terreaux.
Ya fuera del Vieux Lyon, volvimos a cruzar el río Saona en dirección a la Place des Terreaux, dominada por el Hôtel de Ville o Ayuntamiento del s. XVII y el palacio de St-Pierre, un antiguo convento Benedicto que ahora alberga el Musée des Beaux-Arts. Detrás del Ayuntamiento está la futurista Ópera de Lyon, del arquitecto Jean Nouvel, con una bóveda de acero negro y cristal insertada en una estructura neoclásica.


Una vez en el coche, unos 250 kilómetros nos separaban de nuestro hotel en Les Marguerittes, una pequeña localidad a escasos kilómetros de Nimes donde teníamos el hotel, pero de nuevo nos ocurrió lo mismo que al salir de Meursault, un gran atasco hizo que perdiéramos más de una hora con lo que lo que tenía que haber sido 2 horas y 15 minutos se convirtieron en más de 3 horas y media, con lo que los atascos nos habían hecho perder más de tres horas en el día de hoy, imposibilitándonos la visita de Nimes, Avignon o Arles, que las visitaríamos a ritmo de F-1 el día siguiente.

1 Comment:

xipo said...

Buen resumen de Lyon!! Parece una ciudad muy interesante por descubrir.... Llevo en la cabeza hacer una ruta por Francia en coche, y voy apuntando muchos de los sitios que vas contando.
Saludos