Mi nombre es Marty Mcfly, y como todos ya sabréis he viajado al futuro y al pasado junto a mi amigo Doctor Elmmett L. Brown, al que todos conoceréis como Doc, con su sorprendente máquina del tiempo en forma de coche "DeLorein".
Quizás sea esto, mis viajes en el tiempo, lo que haya confundido a los chicos de Travel Bloggers Meeting y me hayan hecho llegar una acreditación para FITUR 2013.
De aquí iremos a Campeche, donde si sobra tiempo realizaremos una visita panorámica a la ciudad colonial (Patrimonio Cultural de la Humanidad) rodeada de Murallas y Baluartes.
Quizás sea esto, mis viajes en el tiempo, lo que haya confundido a los chicos de Travel Bloggers Meeting y me hayan hecho llegar una acreditación para FITUR 2013.
Lo más extraño es que los chicos de All Mexico Pass me darán
la oportunidad de conocer su magnífico país mediante un concurso que me llevará
a mí y a otros 9 bloggers de viaje (recordad que puedo viajar al futuro y ya se
los ganadores…) de la mano de los autobuses ADO, que realizan
la Ruta Maya con el Maya Pass en 7 días.
Para ello lo único que he de hacer es, además de
inscribirme en el concurso y mandarles este relato, una propuesta de ruta
turística de 10 días a México/Mundo Maya con un reglamento establecido, así que
dejémonos de presentaciones y vayamos al tema.
Foto de All Mexico Pass. |
Día
1: Llegada a México D.F.
Llegada a la capital mexicana y visita panorámica de la
ciudad comenzando por el Centro Histórico (declarado Patrimonio Cultural de la
Humanidad por la UNESCO).
Veremos el Zócalo o Plaza de la Constitución, donde se encuentran la Catedral y el Palacio Nacional con los murales de Diego Rivera. Seguiremos con una panorámica de algunos edificios de gran belleza arquitectónica como el Palacio de Minería, Correos, el Museo Nacional de Arte y la Alameda Central, donde se ubica el magnífico Palacio de Bellas Artes. Después haremos un recorrido por el Paseo de la Reforma y Chapultepec, haste llegar al Museo Nacional de Antropología, uno de los más importantes del mundo para, si da tiempo, una breve visita.
A mediodía comeremos en un restaurante para deleitarnos con la comida típica de la ciudad, aunque en la ciudad de México tendrás la posibilidad de degustar las comidas de los 31 estados mexicanos. Podremos probar platos como: tacos al pastor, sudados o de canasta, tortas, huitlacoche, caldo de champiñones, sopa de flor de calabaza, conejo en pulque, revoltijo, peneques, tortas de tamal, caldo tlalpeño, caldo xochitl, pambazos, champurrado, mole de olla, chilaquiles, ensalada de nopales, huaraches, gorditas, tlacoyos o quesadillas entre otros. Si todavía tenemos hambre podemos degustar postres tan sabrosos como arroz con leche, cubiletes, gorditas de la villa, alegrías o merengues.
Veremos el Zócalo o Plaza de la Constitución, donde se encuentran la Catedral y el Palacio Nacional con los murales de Diego Rivera. Seguiremos con una panorámica de algunos edificios de gran belleza arquitectónica como el Palacio de Minería, Correos, el Museo Nacional de Arte y la Alameda Central, donde se ubica el magnífico Palacio de Bellas Artes. Después haremos un recorrido por el Paseo de la Reforma y Chapultepec, haste llegar al Museo Nacional de Antropología, uno de los más importantes del mundo para, si da tiempo, una breve visita.
A mediodía comeremos en un restaurante para deleitarnos con la comida típica de la ciudad, aunque en la ciudad de México tendrás la posibilidad de degustar las comidas de los 31 estados mexicanos. Podremos probar platos como: tacos al pastor, sudados o de canasta, tortas, huitlacoche, caldo de champiñones, sopa de flor de calabaza, conejo en pulque, revoltijo, peneques, tortas de tamal, caldo tlalpeño, caldo xochitl, pambazos, champurrado, mole de olla, chilaquiles, ensalada de nopales, huaraches, gorditas, tlacoyos o quesadillas entre otros. Si todavía tenemos hambre podemos degustar postres tan sabrosos como arroz con leche, cubiletes, gorditas de la villa, alegrías o merengues.
Ruinas de Teotihuacan-Foto de Historia cultural. |
Por la tarde recorreremos los 50 kilómetros
que nos separan de las ruinas de Teotihuacan, “donde
los hombres se convierten en dioses”, uno de los destinos mexicanos más
representativos de lo que fue la ancestral cultura Azteca y que son Patrimonio
de la Humanidad por la Unesco desde 1987. Visitaremos el templo de
Quetzalcoatl, la Calzada de los muertos, la pirámide del Sol, la de la Luna o
la de la Serpiente Emplumada y el templo del Quetzal-Papalotl.
Vuelta a Ciudad de México, cena típica acompañado
de un famoso show de folklore mexicano en el restaurante “La fonda del recuerdo”
y traslado al hotel para dormir, que tras un largo día nos lo habremos
merecido.
Día 2: México-Puebla-Oaxaca
Saldremos muy temprano por carretera hacia Puebla
(Patrimonio Cultural de la Humanidad) donde visitaremos: el Zócalo, la
Catedral, la Capilla del Rosario, la Casa de las Muñecas y el Callejón de los
Sapos.
Continuaremos hacia Oaxaca, cuya capital
(Patrimonio Cultural de la Humanidad), conocida como la Verde Antequera por sus
edificios en cantera verde, nos mostrará porque es un tesoro colonial de
México.
Nada más llegar a la ciudad comeremos en un
típico restaurante de la zona. La comida en Oaxaca es muy variada y la fusión
de ingredientes prehispánicos y españoles da como resultado una gastronomía
colorida, rica en sabores, aromas y texturas. La extensa variedad de moles en
Oaxaca es suficiente para satisfacer los más exigentes paladares. El mole en
Oaxaca puede ser negro, rojo, amarillo, verde, coloradito, chichilo y
almendrado. El queso Oaxaca, conocido aquí como “quesillo”, es otra de las
delicias que no te puedes perder. Ya sea solo, en quesadillas, o acompañando
algún antojito, ésta es una especialidad oaxaqueña que no debes dejar de
degustar. Los chapulines son otro plato típico de Oaxaca. Estos riquísimos
insectos se preparan fritos y se comen en taco. La tradición dice que quien los
prueba regresará a Oaxaca. Los tamales, rellenos de mole, rajas o frijoles, y
envueltos en hoja de plátano, son una especialidad que vale la pena probar en
Oaxaca. Las tlayudas son otro antojito que puedes encontrar en casi cualquier
lugar. Otros platos tradicionales de Oaxaca son el tasajo, la cecina y los
chiles rellenos.
El chocolate oaxaqueño es una parte muy
importante de la cocina regional, ya que no sólo se utiliza como postre, sino
como ingrediente de varios platillos y como una popular bebida. En tu visita a
la ciudad, no olvides tomar una deliciosa taza de delicioso chocolate caliente
oaxaqueño.
Bajaremos la comida caminando por el centro
Histórico de Oaxaca. El zócalo es un buen lugar para
tantear el ambiente, igual que la Alameda de León, frente a la Catedral
(construida en 1553 y terminada en el siglo XVIII). En los alrededores del zócalo observamos unas fachadas escuñidas
que adornan las iglesias coloniales de La Compañía y San Juan de Dios. También en
los alrededores del zócalo podemos observar el teatro Macedonio Alcalá,
construido en el estilo francés, que tiene una escalera de mármol y un
auditorio con capacidad para 1300 personas., A sólo cuatro cuadras, nos
encontraremos el Templo de Santo Domingo de Guzmán, la iglesia más espléndida
de la ciudad, con una hermosa fachada barroca, adornada con impresionantes
esculturas, donde encontramos la figura de Santo Doménico. Detrás de la Iglesia
se ubica el jardín etnobotánico, una importante muestra de la biodiversidad de
la región. Al lado de la Iglesia se encuentra el Museo de las Culturas de
Oaxaca, que, en caso de tener tiempo nos permitirá conocer de primera mano la
historia y la cultura oaxaqueñas.
Después de cenar y volver a degustar los
platos de la región, cogeremos un autobús Ado para hacer la ruta nocturna entre
Oaxaca y Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, donde llegaremos unas 10 horas después
durmiendo en el autobús para aprovechar al máximo nuestra estancia.
Día 3: Tuxtla Gutiérrez-Cañón del Sumidero- San Cristóbal de las
Casas
Paseo panorámico por Tuxtla Gutiérrez para disfrutar
de la arquitectura colonial exhibida en la Catedral de San Marcos, construida
por los frailes dominicos en el año de 1560; la Antigua Presidencia Municipal
con su único estilo arquitectónico “ecléctico neocolonial”; o admirar el
Monumento a la Bandera de 25 metros de altura y cubierto por grabados de
inspiración prehispánica, todo ello con el tranvía llamado El Tuxtlequito, con
salida en la Plaza de las Marimbas.
Cañón del Sumidero-Foto de el Fajardo. |
Continuaremos nuestro tour hacia el Parque Eco turístico Cañón del Sumidero. Después cruzaremos el impresionante
Cañón del Sumidero en lancha a través del rio Grijalva. El imponente Cañón
tiene cerca de mil metros de altura en su máximo punto. La comida tipo picnic
se hará aquí y si el tiempo lo permite podremos practicar actividades
alternativas como rappel, bicicleta de montaña o tirolesa (tirolina).
Continuaremos hacia San Cristóbal de las Casas,
donde cenaremos y probaremos la gastronomía como la sopa de pan o los tamales. Entre
los tamales más famosos de San Cristóbal de las Casas destacan los untados y
los de bola, los primeros envueltos en hoja de plátano y rellenos de verduras,
mole o azafrán y los de bola se envuelven con hojas de maíz y rellenos de
carne.
Para los amantes de los postres, San Cristóbal de las Casas es un verdadero paraíso, pues aquí existe una importante tradición de dulces artesanales como la cajeta de durazno, los duraznos pasa, los dulces de yema, los gaznates, los higos en dulce, nuégados, tártaras y la cajeta de yema. Otra opción de postre que te puedes encontrar en San Cristóbal de las Casas es la mistela, un licor dulce y afrutado que se prepara macerando diversas frutas en alcohol y agregando después agua de azúcar.
Para los amantes de los postres, San Cristóbal de las Casas es un verdadero paraíso, pues aquí existe una importante tradición de dulces artesanales como la cajeta de durazno, los duraznos pasa, los dulces de yema, los gaznates, los higos en dulce, nuégados, tártaras y la cajeta de yema. Otra opción de postre que te puedes encontrar en San Cristóbal de las Casas es la mistela, un licor dulce y afrutado que se prepara macerando diversas frutas en alcohol y agregando después agua de azúcar.
Pernoctaremos en esta ciudad.
Día 4: San Cristóbal de las Casas
Después de desayunar caminaremos por esta
bella ciudad y visitaremos el típico Mercado indígena, el Templo de Santo
Domingo, la Catedral, el Museo de la Herbolaria y el Museo del Jade o del Ámbar.
Posteriormente nos trasladaremos hacia los
pueblos de San Juan Chamula, cuya
iglesia de tradiciones cristiano-paganas nos dejará una vivencia inolvidable e
irrepetible después de visitarla; y Zinacantán
que nos deleitará con sus maravillosos paisajes.
San Juan Chamula-Foto de Nora Villa Gomez. |
Ambas poblaciones indígenas autóctonas
conservan sus tradiciones, idioma, creencias religiosas y organización social.
Regresaremos a San Cristóbal.
Día 5: San Cristóbal de las Casas-Agua Azul-Palenque
A través de un paisaje de tupida vegetación
llegaremos a las maravillosas Cascadas
de Agua Azul, donde el agua forma paradisíacas bañeras naturales de aguas
turquesas, donde podremos tomar un baño.
Continuaremos hacia la caída natural de agua de Misol-ha, en medio de una espesa maleza, donde haremos una breve parada.
Continuaremos hacia la caída natural de agua de Misol-ha, en medio de una espesa maleza, donde haremos una breve parada.
Camino a Palenque podemos degustar su gastronomía
aunque se basada en el uso del maíz, no se limita a éste, destacando el uso de
otros alimentos como el frijol, que generalmente se consume cocido con chile y
sal, además de la calabaza, la papa y otras hortalizas.
En Palenque existe una diversidad de platos y
entre los más comunes se encuentran el Shote con momo o Caldo de shuti, el cual
está preparado a base de caracol de río hervido con hojas de “hierba santa” o
acuyo (cuyo sabor se ha comparado con el eucalipto, menta y pimienta negra)
sazonado con jitomate, cebolla, chile verde y epazote. También podemos
encontrar frijoles negros con carne salada de res, los tradicionales tamales de
chipilín (planta parecida a la verdolaga), de elote o de carne con verdura, estofado
de pollo, el pato en chilmol (salsa hecha de tomate, chile y cilantro),
salpicón de venado y pescado sudado, el cual es sazonado con cebolla, tomate,
limón, ajo y servido con arroz, guarnición de papas o plátanos fritos. En
algunas regiones de Palenque pueden encontrarse también platillos hechos a base
carne de armadillo, conejo, cordero, ternera, codorniz y avestruz que son
sazonados con chile y hojas de cilantro.
Para deleitar el paladar podemos mencionar
los dulces de plátano, los plátanos fritos rellenos de queso, los dulces de
miel de abeja, ates o pastas de frutas, dulce de cupapé (fruto del árbol del
mismo nombre) que se cuece con azúcar, dulce de chilacayote o calabaza,
tostadas de coco, turrón, empanadas de queso y de leche.
Visita a la zona arqueológica de Palenque (Patrimonio Cultural de la Humanidad), enclavada en la selva.
Una de las más importantes del Mundo Maya, tanto por los hallazgos históricos como
por su belleza. Dentro de la Pirámide de las Inscripciones se encontró el
sarcófago del Rey Pakal, con una lápida gravada en relieve. Templo de la Cruz
Foliada, Templo del Sol y el Palacio.
Palenque-Foto de Viajes Chiapas. |
Después iremos a la ciudad, donde cenaremos y
descansaremos…nos lo habremos ganado.
Día 6:Palenque- Edzná-Campeche
Después de desayunar partiremos hacia
Campeche para encontrarnos con una bella panorámica del Golfo de México.
Antes de llegar a Campeche comeremos en algún
restaurante comida regional, pok-chuk, un bistec de cerdo, delgado, asado y con
sabor cítrico pues lleva naranja. Para
completar el plato, frijoles negros refritos, chorizo y aguacate.
Edzná-foto de Turi Mexico. |
Tras la comida visitaremos las ruinas Mayas de Edzná, donde visitaremos la Plaza principal, la Nohochná o Casa GrandeTemplo del Sur, el Juego de pelota,
el Templo de los mascarones, la Pequeña y la Gran acrópolis, el Templo del
norte o el Patio puuc o La vieja hechicera.
De aquí iremos a Campeche, donde si sobra tiempo realizaremos una visita panorámica a la ciudad colonial (Patrimonio Cultural de la Humanidad) rodeada de Murallas y Baluartes.
Para cenar chocolomo, guiso de frijoles con puerco,
pipián de res (res en salsa de semillas de calabaza), queso relleno, pancita, cochinita
o pollo pibil (preparados con achiote, naranja agria y asados con hoja de
plátano).
Para la hora del postre, probaremos los
dulces en almíbar de ciricote, papaya, coco, grosella, nance y tamarindo. Estas
mismas frutas se preparan con alcohol resultando en licores de sabores suaves.
También son típicos los buñuelos de “aire” bañados en miel, mazapanes de pepita
de calabaza y muéganos (pasta frita bañada en miel de piloncillo), entre
muchísimos otros.
Día 7:Campeche-Uxmal-Mérida
Dejamos Campeche atrás para llegar a Uxmal,
uno de los sitios arqueológicos más hermosos de Mesoamérica, donde visitaremos
el Cuadrángulo de las Mojas, el Juego de Pelota, el Templo de los Monumentos,
el Palacio del Gobernador entre otras.
Después de comer en uno de los restaurantes
cercanos. El uso de ingredientes típicos de la región como el chile habanero,
el chile xcatic o la semilla de calabaza para preparar platos tradicionales es
muy popular y da a la cocina de Yucatán gran parte de su encanto.
Uxmal-Ruta Puuc. |
Probablemente uno de los guisos más conocidos
de la región es la cochinita pibil. Ésta consiste en carne de cerdo preparada
con naranja agria y un condimento local conocido como achiote. El guiso
original se hace envolviendo la carne en hojas de plátano y cocinándola en
hornos de tierra.
Los antojitos de maíz como los panuchos, los
salbutes o los papadzules son otras delicias que no podemos dejar de probar
durante nuestra visita a Mérida. Otro plato clásico de la región es la sopa de
lima, cuyo sabor cítrico característico la ha hecho famosa.
Finalmente, no se puede dejar a un lado los
postres de la región, dentro de los que podrás encontrar la torta del cielo, un
pastel deliciosamente preparado con coñac y espolvoreado con azúcar glass, los
caballeros pobres o las margaritas de almendra, estas últimas preparadas con
azúcar, miel de maíz blanca, cocos y grageas de colores.
Seguiremos hacia Mérida, la Ciudad
Blanca, que nos encantará con su Plaza
Principal, la Catedral (la más
antigua del continente americano), el Palacio
de Gobierno, el Paseo de Montejo
y el Monumento a la Patria.
Cenaremos alguno de los platos mencionados
anteriormente.
Día 8: Mérida-Chichén Itzá-EkBalam-Valladolid
Dejaremos Mérida para visitar una de las 7
Nuevas Maravillas del Mundo: Chichén Itzá, que nos seducirá con la
pirámide El Castillo, cuyo templo está dedicado a Kukulcan; el Observatorio, el
Baño de Vapor, la Plaza de las Mil Columnas, la Plataforma de Águilas y
Jaguares y el Cenote de los Sacrificios, que nos demostrarán porque Chichén
Itzá es la más impresionante de las zonas arqueológicas Mayas.
Después iremos al majestuoso cenoteIk-kil donde podremos nadar y después comeremos en algún restaurante de
Pisté, donde podremos probar los deliciosos panuchos, que son pequeñas
tortillas fritas hechas a mano rellenas con frijoles refritos y encima con
carne, lechuga, tomate y aguacate; los salbutes, muy similares a los panuchos
sólo que sin el relleno de frijol; la tradicional cochinita pibil, que es carne
de puerco generalmente de lomo, marinada en jugo de naranja agria y recado rojo
, que se envuelve en hoja de plátano y se hornea bajo tierra..
Chichén Itzá. |
Llegaremos a la zona arqueológica de Ek-balam,
cuyo significado en Maya es “Jaguar Negro”, tuvo su máximo esplendor durante
los años 700 al 1000 D.C. Durante la visita se podrá apreciar la Plaza Central
que destaca por su grandeza y está formada por 3 estructuras ceremoniales; y la
pirámide principal conocida como La Torre que por su tamaño es comparada con
las estructuras sobresalientes mayas del sureste de Yucatán.
Continuaremos con la visita del cercano poblado Maya de Ek-Balam, donde nos
enseñarán las costumbres de este pueblo, y de ahí nos trasladaremos a Valladolid,
donde después de cenar daremos un paseo nocturno por su Plaza Central o Zócalo,
donde se encuentra la Catedral.
Poco tiempo más tendremos antes de dormir.
Día 9: Valladolid-Cobá-Xcaret-Tulum
Después del desayuno, nos dirigiremos a Cobá,
sede de la más alta pirámide de México: El
Nohoch Mul.
Cobá llegó a albergar a 40.000 personas
gracias a la abundancia del agua, pues está rodeada por lagos. Sólo se puede
visitar una parte, ya que el resto permanece invadido por la jungla.
Se visitan tres grandes grupos de edificios.
Del grupo de Cobá destaca La Iglesia,
pirámide que los lugareños consideran un santuario; cerca hay un juego de la pelota.
El grupo de Macanxoc es famoso por su
colección de estelas mayas talladas con relieves complejos, con fechas y otros
símbolos de la historia de Cobá. Este grupo no lo vimos.
Al norte, el grupo de Nohoch Mul, posee la
pirámide más alta de Yucatán (42m.) a la que todavía se puede subir sus 120
escalones equivalentes a 12 pisos. La subida es empinada pero ofrece unas
vistas magníficas. El Dios Descendente, también presente en Tulum, está
representado en una de las fachadas del templo.
En el caso de no haber tenido tiempo el día anterior
de visitar el poblado Maya, podemos acercarnos al cercano Campamento Hidalgo, una aldea Maya cercana que tiene como
curiosidad que es la aldea de la niña pequeña (algo más crecidita ya) de la
famosa peli Apocalypto.
Dependiendo de la hora, iremos a alguno de
los muchos cenotes que hay de camino a Xcaret e iremos a comer a algún
restaurante.
Después nos trasladaremos al parque Xcaret,
donde cogeremos la entrada de tarde para ver animales, pues el parque es como
un parque de atracciones pero sustituyendo estas por animales, luego hay espectáculos
(de poblados mayas, con animales y el gran espectáculo final). Tucanes,
flamencos, guacamayos, loros, tortugas, rayas, tiburones, un acuario, jaguares,
pumas, monos, etc. forman parte de su fauna.
También podremos nadar en la playa o hacer
snorkel.
Lo más espectacular de Xcaret es el espectáculo
final, donde se hace una representación del juego de la pelota y se nos enseñan
los distintos bailes, cantos, trajes y fiestas, es decir, la diversidad del
país de México.
Consta de dos partes:
Espectáculo de Xcaret. |
Primera parte, México Antiguo, donde se
observa el modo de vida de los antiguos mayas, juego de la pelota incluido, y
el encuentro entre los dos mundos, el maya y los españoles, con el final que
todos ya sabemos (evangelización, abusos...).
Segunda parte, México Mestizo, donde se
representan las diferentes culturas y folklore del país como Oaxaca, Yucatán,
Veracruz, Ciudad de México, Norte de México, Tabasco y Jalisco. Danza de la
Pluma, Sandunga, Danza de los viejitos, Ploka, Fiesta de la Guelaguetza, de la
Santa Cruz, etc, son el nombre de algunas de estas representaciones.
Impresionante por ejemplo los voladores de Papantla, cuatro hombres pájaro de
sangre totonaca descienden desde lo alto del árbol universal haciendo círculos
en el aire. A 30 metros de altura el líder del grupo baila y toca instrumentos
prehispánicos. Los actores cantan en directo. El espectáculo completo es lo
mejor de Xcaret con diferencia.
De aquí nos trasladaremos a nuestro hotel en
Tulum, donde cenaremos.
Día 10: Tulum-Cancún
A primera hora visitaremos las ruinasde Tulum, antigua ciudad Maya que se encuentra sobre un acantilado
frente al Mar Caribe, y la ciudad se encuentra amurallada. En ella se pueden
apreciar varios edificios públicos, cívicos y religiosos, pues dentro de la
ciudad vivían Sacerdotes, astrónomos, matemáticos, arquitectos e ingenieros y
la gente común vivía fuera de la ciudad amurallada.
En Tulum se pueden apreciar varios edificios
como son:
Tulum-el Castillo. |
El Castillo, es el edificio más sobresaliente
por su ubicación (construido sobre la roca a 40 pies de la playa) el Templo del
Dios Descendente, las Casa de las Columnas y la Casa del Halach Uinic entre otros.
Tras la visita y dependiendo de la hora del
vuelo de vuelta a casa seremos trasladados al aeropuerto para regresar a Madrid
o a Playa del Carmen para pasar
las últimas horas en este magnífico país.
Sin más que añadir, se despide de todos sus
lectores y de los miembros del jurado Marty Mcfly, recordándoles
que mi amigo Doc me prohíbe dar cualquier información del futuro que pueda
alterar el mismo, por lo que han de abstenerse a hacer preguntas…por
otro lado añadir que es una pena que sólo yo haya tenido la oportunidad de
conocer a los Mayas en pleno apogeo en los viajes que he realizado al pasado
para conocer mejor a sus gentes…pero eso ya es otro relato…
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