Martes 31 de Julio 2012-Egeo-Día 10

Isa Bey.

El día de hoy lo teníamos "reservado" para ir en ferry a la vecina isla griega de Samos, pero como sólo hay un ferry al día que hace un trayecto de ida a primera hora de la mañana y de vuelta a eso de las 18:00, y el precio nos parecía abusivo (entre trayecto de i/v y tasas casi 300€ los cuatro), decidimos no ir a Samos.

Ese cambio de planes hizo que nos despertáramos más tarde de lo habitual, sin despertador, simplemente cuando ya no tuviéramos más sueño, y después de asearnos y desayunar cogimos el coche y visitamos un poco Selçuk, donde estábamos durmiendo.

Mezquita seleúcida de Isa Bey o de Selim.

Artemision.

La Mezquita seleúcida de Isa Bey o de Selim, del s. XIV, y donde destacaría su caligrafía exterior y sus azulejos, fue nuestra única visita, pues decidimos no ir al museo de Selçuk ni a la Basílica de San Juan.

Cerca de la mezquita hay unos antiguos baños turcos en ruinas y también se encuentra el Artemision, una de las 7 maravillas del mundo antiguo de las cuales permanece en pie una columna mal reconstruida...una pena, así que tampoco entramos a verla, pues se veía desde la carretera. 

Antiguo Hamman de Selçuk.

Más tarde pusimos rumbo al Parque Nacional de la Península de Dilek, conocido vulgarmente por los locales como Milli Park.

Primero hicimos una breve parada en Kusadasi, a 20 km de Selçuk. Es un típico pueblo veraneo de la costa mediterránea, explotado por hoteles y restaurantes, convirtiéndolo en uno de los principales enclaves turísticos de esta costa. Tiene una vida nocturna animada durante el verano. El puerto es un destino obligado para los cruceros. Destaca por sus playas y las posibilidades de ocio, convirtiendo a kusadasi en lo que vendría a ser Benidorm en España.

Kusadasi.

Desde sus muelles salen ferries hacia otros puntos del litoral y también a la isla griega de Samos, situada enfrente, a apenas 12 km. 

Dejamos Kusadasi atrás y continuamos hacia el Sur, a poco más de 20 kilómetros, donde está la localidad de Guzelcamli, puerta de entrada al Parque Nacional de la Península de Dilek o Milli Park, situado justo frente a la isla de Samos.

Parque Nacional de la Península de Dilek o Milli Park.

Una vez pagada la entrada al parque, 10 liras por coche y te dan un mapa bastante detallado, seguimos por la única carretera hasta llegar a la primera de las cuatro calas o playas a las que se puede acceder en vehículo, llamada Içmeler.

Joel jugando en la playa de Içmeler.

En esta playa de arena (las demás playas del parque son de piedra) alquilamos dos tumbonas y una sombrilla y fue donde más tarde comimos (habíamos comprado pan, atún, mayonesa, maíz, papas, etc en un supermercado de camino al parque),  aunque hay un restaurante donde puedes comer o comprar la bebida fría como hicimos nosotros.

Izan jugando en la playa de Içmeler.

Durante varias horas estuvimos turnándonos para bañarnos y jugar con los niños en la arena o descansar tumbados bajo la sombrilla, con el mar  de aguas azules y cristalinas frente a nosotros y las montañas repletas de pinos y otros árboles a nuestras espaldas...después de 10 días de viaje, el relax y la tranquilidad de este lugar nos vinieron muy bien para cargar las pilas.

Relax en la playa de Içmeler.

A eso de las 16:00, decidimos adentrarnos más en el parque, así que cogimos el coche y la carretera y fuimos haciendo varias paradas en los miradores que hay a pie de carretera para disfrutar de las vistas y hacer fotos.

Parque Nacional de la Península de Dilek o Milli Park.

Cada pocos kilómetros nacían carreteras que te bajaban a otras playas como Aidinlik o Kalamaki entre otras, esta vez de piedras, donde también había tumbonas y sombrillas para alquilar y restaurantes donde comer o tomarse algo.

Parque Nacional de la Península de Dilek o Milli Park.

La carretera termina en la playa de Kalamaki, pues justo después hay un puesto de control policial y no es posible seguir con el coche por ser zona protegida. Para llegar a las zonas más remotas del parque hay que hacerlo utilizando los senderos pedestres, igual que para llegar a otras playas.

Aguas cristalinas de Milli Park.

Una vez recorrido en coche todo el parque decidimos volver hacia la salida para instalarnos en otra de las playas, pero justo cuando habíamos aparcado en una pequeña cala casi desierta, un coche de policía nos desalojó a todos del parque...todavía hoy no sabemos porque, pero la cara que ponían era de preocupación, posiblemente por precaución por un incendio, pero eso jamás lo sabremos...

Pequeñas calas de Milli Park.

A eso de las 18:30 llegamos a nuestro hotel, donde aprovechamos para descansar, bañarnos en la piscina, ver alguna peli...hasta que se hizo hora de dormir.

Varios tonos de azul del mar Egeo.