Con su aire de gran ciudad y el encanto de una aldea alpina Múnich es, después de Berlín, la ciudad más visitada de Alemania gracias al prestigio de sus museos, a la belleza de sus monumentos y a la calidad de sus tiendas entre otras cosas.
Sus monumentos del siglo XVIII son obras maestras del estilo rococó mientras que los construidos en el siglo XIX se identifican con el neo clasicismo. Múnich es una ciudad profundamente marcada por los soberanos de Wittelsbach: su residencia de verano, el castillo de Nymphenburg, así como la residencia en el centro de la ciudad, testimonian sobre la riqueza y la importancia de esta familia. A ella se debe el renombre internacional de la ciudad que comenzó en el siglo XIX y que perdura en nuestros días.
El mundo entero también sabe de la alegría de esta ciudad que se manifiesta todos los años -atrayendo turistas de todas partes- en la célebre "Oktoberfest" .
München, tal su nombre en alemán, tiene su origen en el siglo IX, cerca de una abadía benedictina, etimológicamente significa "hogar de los monjes". Es a partir del año 1518 que la ciudad comienza a desarrollarse cuando el duque sajón “Enrique, el León” dota a la ciudad de un mercado y de fortificaciones. El ducado de Baviera fue cedido en el año 1240 al conde Otto Von Wittelsbach por el Emperador Barbarroja. Esta dinastía, así iniciada, mantuvo el poder por casi 740 años, hasta el año 1918.
Es durante el siglo XIX que Múnich comenzó su verdadero esplendor. Se convocaron arquitectos y constructores de renombre para diseñar calles, plazas, monumentos, museos.
Casi la mitad de la ciudad fue destruida durante la Segunda Guerra Mundial. Su reconstrucción fue lenta pero total y durante los últimos veinte años Múnich conoce un crecimiento sostenible.
Sus monumentos del siglo XVIII son obras maestras del estilo rococó mientras que los construidos en el siglo XIX se identifican con el neo clasicismo. Múnich es una ciudad profundamente marcada por los soberanos de Wittelsbach: su residencia de verano, el castillo de Nymphenburg, así como la residencia en el centro de la ciudad, testimonian sobre la riqueza y la importancia de esta familia. A ella se debe el renombre internacional de la ciudad que comenzó en el siglo XIX y que perdura en nuestros días.
Centro de Múnich. |