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En este blog voy a intentar poner toda la información de mis viajes por el mundo, sobretodo, desde que tengo camara de fotos digital. Todas las fotos publicadas están hechas por mi excepto, claro está, las que salgo yo. En caso de no ser así, lo indicaré. Para cualquier duda o consulta enviarme un e-mail indicando que habéis visitado el blog.
Quisiera agradecer a mi esposa Yolanda haberme permitido desatender tantas veces mis labores domésticas, y paternas, para dedicar ese tiempo al diseño y mantenimiento del Blog.
Tras la visita a la München Residenz, en pleno centro de Múnich, pasamos por delante del Teatro Nacional o Nationaltheater, que se encuentra entre las más ilustres óperas del mundo y es la sede de la internacionalmente famosa Ópera Estatal de Baviera o Bayerische Staatsoper desde 1818.
Teatro Nacional o Nationaltheater.
Se trata de un elegante edificio de líneas griegas clásicas con una sencilla fachada con columnas donde destaca el frontón con mosaico de vidrio de “Pegaso y las Horas”, obra de Leo Schwanthaler en el s. XIX y el frontón de “Apolo y las Musas” de Georg Brenninger de 1972.
Centro de Múnich.
Después de la segunda Guerra Mundial permaneció destruido hasta que un grupo de ciudadanos reunió los fondos suficientes para devolverle su majestuoso aspecto. La ópera fue reinaugurada en 1963. No se si se puede visitar fuera de los horarios de las actuaciones que se ofrecen, pero nosotros no tuvimos tiempo ni de preguntarlo.
Tomando cerveza en Múnich.
Como todavía era pronto para acudir a nuestra siguiente visita, decidimos bebernos unas cervezas en una cervecería cercana, como veis, no hace falta que sea el Oktoberfest para disfrutar de Múnich ni de su cerveza.
La típica cerveza de Múnich es de 1 litro.
Tras el descanso y pasar por un restaurante de comida rápida a por provisiones (para cenar mientras veíamos el espectáculo), nos dirigimos al Krone Circus, un circo con sede fija en Múnich, en la calle Marsstraße 43, muy cerca de la estación central de trenes y metro.
Krone Circus.
Muchos de vosotros os preguntareis si merece la pena ir a ver el espectáculo de este circo y he de deciros que para nosotros fue de lo mejor del viaje.
Los elefantes del Krone Circus.
En principio lo teníamos puesto en "el planning" por si nos daba tiempo, no se trataba de una de las visitas importantes o seguras, pero después de disfrutarlo no me cansaré de aconsejarlo vayáis con o sin niños.
e3l show de elefantes del Krone Circus.
El recinto para los espectadores es pequeñito, así que aunque no cojáis las primeras filas, las más caras, lo veréis bastante bien. Pese a eso, nosotros elegimos la cuarta fila para estar lo más "centrados" posible y porque para una vez que vamos al circo...
Elefantes haciendo acrobacias.
Vuelvo a insistir en que si viajas con niños y vienes a Múnich, no debes perderte un espectáculo como este, pues nada tiene que ver con "la mierda" (con perdón) de circos ambulantes que van de ciudad en ciudad y a los que hemos ido una vez y no pensamos volver, esto es como la Champions League de los circos, primer nivel, calidad suprema, por eso no me cansaré de elogiar este circo y de aconsejarlo incluso si vais sin peques...y es que si tiene más de 100 años de historia el Circo Krone es por algo.
La cuerda floja, Krone Circus.
Por otro lado, como hay pases "nocturnos", a horarios en los que todo lo "visitable" está ya cerrado (en este caso era la última sesión, a las 18:30), no tendrás que quitar nada de "tu planning" si quieres venir. Además como la actividad la ves cómodamente sentado en tu butaca es relajante, sólo "ensombrecida" por ese olor a orín de animal que se apercibía desde la cuarta fila, lo cual, si lo piensas es hasta lógico.
Maqueta del Circo Krone.
Pues ya estábamos listos para disfrutar del circo más grande de Europa, con más de 400 trabajadores y 250 animales.
Orquesta del Krone Circus.
El espectáculo empezó con música en directo, pues había una orquesta que no dejó de amenizar durante las más de tres horas que duró la función.
Continuó con los payasos, con los que nos reímos cantidad tanto los niños como nosotros, pues eran muy graciosos, con un número muy inteligente y realmente bueno. Como no hablaban apenas, no hacía falta entender el alemán para partirse la caja.
Krone Circus, dos payasos juntos.
Como curiosidad os cuento que el payaso "tonto" se acercó a Izan y le señaló los dientes, pues estaba mellado, y se hizo una foto con él, y sólo con él durante el espectáculo, con nadie más...que casualidad.
Circus Krone.
Después llegaron los elefantes, pero no uno ni dos, seis magníficos elefantes amaestrados por una domadora que les hizo hacer todo tipo de peripecias. Aquí los niños ya empezaron a alucinar por un tubo, pues casi se podía tocar a los paquidermos desde nuestras butacas.
En la salida del Circus Krone.
El espectáculo siguiente no se exactamente como denominarlo, posiblemente acróbata pues se trataba de una chica haciendo piruetas y volteretas en en aire cogida de dos cuerdas/pañuelos largos que usaba a modo de balancín, más o menos como uno de esos espectáculos que tanto han salido en el famoso programa de televisión donde sale Risto Meijide, "Tu sí que vales".
Yolanda a la salida del Circus Krone con dos de los artistas.
La contorsionista dio paso al chico de la cuerda floja, que nos hizo flipar con sus saltos mortales hacia atrás en lo alto de la cuerda, increíble como se puede dar una voltereta hacia atrás y caer en una cuerda...
Yo en la pista del Circus Krone con las sillas.
Después de esto vino otra de las casualidades de la noche...salieron los payasos de nuevo y pidieron cuatro voluntarios...lógicamente nadie se ofreció a salir a la pista así que lo fueron eligiendo poco a poco y el cuarto y último elegido fui yo...cuando el "payaso bobo" me dijo tú con el dedo yo le dije: "no puedo, no hablo alemán y no te entiendo" en Español y sin mencionarle que hablaba Inglés...que listo soy, pensé, me he librado...pero el me contestó en perfecto castellano: "no te preocupes hombre, eso no será un problema, vente para aquí que yo te traduzco"...así que ya me veis a mí en medio de la pista con tres chicos más muerto de la vergüenza y a Yolanda y los niños partiéndose de risa más contentos y orgullosos que unas pascuas.
Yo en la pista del Circus Krone sin las sillas.
Una vez en la pista nos hicieron sentarnos en cuatro taburetes y apoyarnos/acostarnos en las rodillas de nuestro "vecino" tal y como se ve en las fotografías, después nos quitaron los taburetes y quedamos suspendidos en el aire durante unos segundos eternos...que largo se me hizo, había que hacer mucha fuerza con las piernas para no caer al suelo...pero fue divertido...por cierto, el payaso me tradujo al castellano todas las indicaciones tal y como me había dicho.
Domador de leones en el Circus Krone.
Tras esto vino el descanso, momento que aprovechamos para ir al baño. Mientras operarios del circo se apresuraban a montar las jaulas, el siguiente número era el del domador de leones.
Circus Krone, domador de leones.
Esta parte fue la más alucinante para los niños, que veían con asombro como el domador hacía que las 10 leonas y el león que tenía a sus mandos (que estaban a escasos 3 ó 4 metros nuestros) realizaran todo tipo de saltos y piruetas.
Joel, que estaba sentado en mis brazos, no movió ni un pelo para que los leones no lo vieran y se lo comieran...era una mezcla explosiva de emoción y miedo que todavía hoy, seis meses después, recuerda.
Domador y león cara a cara.
Al final de esta función incluso el domador se dio un morreo con el león...Izan estaba completamente alucinado...les estaba gustando muchísimo esta sorpresa.
Circus Krone, Malabaristas.
Tras los leones vinieron los malabaristas, más acróbatas y un sinfín de números más, pero el más espectáculos de los que siguieron a los leones fue el de los trapecistas, un número muy bueno y peligroso.
Trapecistas del Circus Krone.
Al final volvieron a aparecer de nuevo los payasos haciendo las delicias de los más pequeños y de los adultos, porque la verdad es que volvimos a reírnos de lo lindo.
En resumen, una experiencia obligada si viajas con niños y casi imprescindible si lo haces sin ellos. Muy recomendable.
Fábrica de cerveza de Múnich.
Al salir de la función, volvimos al hotel a descansar y pasamos frente a una fábrica de cerveza.
Os dejo con un vídeo corto del circo, no nos dejaban grabarlo todo, así que veréis que faltan espectáculos:
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