Usamos cookies propias y de terceros para mostrar publicidad personalizada según su navegación. Si continua navegando consideramos que acepta el uso de cookies.
OKMás información
En este blog voy a intentar poner toda la información de mis viajes por el mundo, sobretodo, desde que tengo camara de fotos digital. Todas las fotos publicadas están hechas por mi excepto, claro está, las que salgo yo. En caso de no ser así, lo indicaré. Para cualquier duda o consulta enviarme un e-mail indicando que habéis visitado el blog.
Quisiera agradecer a mi esposa Yolanda haberme permitido desatender tantas veces mis labores domésticas, y paternas, para dedicar ese tiempo al diseño y mantenimiento del Blog.
Después de la visita matutina del Zoo de Salzburgo, volvimos con el autobús número 25 hasta la zona del centro histórico, donde paramos con la intención de comer para después iniciar el "tour".
Mapa de Salzburgo.
Pero antes de contaros eso os voy a hacer una pequeña introducción a la ciudad...
Salzburgo huele y sin duda suena a Mozart, que nació aquí el 27 de enero de 1756. Posee una estructura urbana plagada de bellos monumentos y rincones típicos, como el palacio de Mirabell, la casa de Mozart, la Catedral o el castillo Hohensalzburg, desde donde se aprecia una magnífica vista sobre la urbe. Recibe este nombre de las minas de sal de la zona, que fueron antiguamente su principal motor económico.
Pero volvamos a hablar de Mozart...su padre era músico de capilla del Príncipe Arzobispo de Salzburgo. Era el pequeño de siete hijos. Pero Mozart apenas triunfó en su ciudad natal, básicamente por la oposición del arzobispo Hyeronimus Colloredo, que jamás comprendió su música y gozó humillando al genio musical.
Hoy sin embargo, Salzburgo está rendido a aquel músico: cafés, tiendas, chocolates, productos diversos muestran el nombre y el rostro de Mozart como primera seña de identidad.
Ubicada prácticamente en el corazón del continente europeo, Salzburgo es una población relativamente pequeña, más o menos 150.000 habitantes, la cuarta ciudad más poblada de Austria, capital del estado federado de Salzburg y de la región homónima, una de las cinco regiones en que se divide este país y una de las más pequeñas.
Salzburgo está situada en el valle de Salzach, protegida por las montañas de Mönchsberg, Festungsberg y del Kapuzinerberg. El río Salzach, cuyo nombre significa “río de la sal” pues era por donde se transportaba el “oro blanco” hasta Italia, divide en dos partes a la ciudad; en una queda la zona antigua (peatonal), dominada por sus fortalezas, pero la ciudad es bella también en el otro lado, menos monumental pero con hermosos jardines.
Mozartplatz.
La primera localización importante que visitamos, por ser la primera que nos encontramos en nuestro camino hacia el castillo, es la Mozartplatz o Plaza de Mozart, en pleno centro de Salzburgo.
Representa algo muy importante para la ciudad, porque se articula en torno a una estatua del más ilustre de los hombres de Salzburgo, el genial músico.
La estatua fue puesta en la plaza con una ceremonia pública el 5 de Septiembre de 1842. Asistieron los hijos de Mozart pero no su mujer, Constanze von Nissen, muerta el 6 de Marzo de aquel mismo año.
El monumento es de Ludwig von Schwanthaler. Es el lugar idóneo para escuchar el carillón del palacio episcopal.
Curiosamente, el monumento tenía que haberse colocado en 1841, pero los trabajos se retrasaron cuando se halló en el lugar un mosaico romano. En este barrio nació el gran poeta Georg Trakl, en 1887, muerto 27 años más tarde en un hospital de Cracovia.
El día 1 de junio de 2007 se inauguró el nuevo Museo Salzburgo en el lujoso edificio Nueva Residencia, en esta misma plaza, pero como cierra los Lunes no lo pudimos visitar. Recordad que si tenéis la Salzburg Card la entrada es gratuita, al igual que ocurre con los demás monumentos y museos de los que os hablo en este artículo.
La cercana plaza de la Residencia le da a Salzburgo un aire de elegante ciudad principesca, tal como una vez lo soñó el Arzobispo Wolf Dietrich. Al sur está rodeada por la Catedral, al norte por una hilera de casas burguesas y al este y al oeste por los edificios de la Residencia de los Príncipes Arzobispos.
En el centro de la Plaza de la Residencia se localiza la Fuente de la Residencia, atrae a admiradores de todas partes del mundo; los cuatro retratos y los caballos están estupendamente bien logrados.
Yolanda y los niños frente a la Residencia Episcopal.
Entre los años 1600 y 1609 los príncipes-arzobispos de la ciudad de Salzburgo se hicieron una fastuosa Residencia Episcopal, de cierto aire barroco.
El edificio está ubicado en el corazón de la ciudad, y presenta suntuosas salas y notables frescos de Johann Lukas von Hildebrant, de inicios del siglo XVIII. El fresco del techo, llamado la “Glorificación de las Bellas Artes” es obra de Michael Rottmayr. Las otras galerías están repletas de magníficos cuadros.
Es un gran edificio con unas 180 habitaciones, que se constituyó en real sede de gobierno de los poderosos príncipes-arzobispos, hasta que perdieron su dominio en tiempos napoleónicos.
En uno de estos aposentos, Mozart dio su primer concierto a los seis años de edad, aunque durante su vida dio más conciertos como músico de la corte de Salzburgo.
El magnífico palacio es sede para recepciones oficiales, reuniones internacionales y hasta zona universitaria.
Abierta de 10 a 17, pero hoy lunes está cerrado, además, tampoco podíamos visitarlo todo en un día...
Fachada de la Catedral de Salzburgo.
A escasos metros nos encontramos con la Catedral de Salzburgo, construida en el 774 por San Virgilio en el lugar donde se hallaba el primitivo pueblo romano de Juvavum, quedó destruida por un incendio en 1167.
La catedral románica edificada en su lugar volvió a arder en 1598. Entonces, el arquitecto Santino Solari recibió el encargo de hacer una nueva catedral, que fue la primera gran iglesia barroca realizada al norte de los Alpes. La Catedral de Salzburgo es el edificio religioso más emblemático de la ciudad.
Su elaborada fachada y la enorme cúpula al alero del estilo italiano caracterizan este monumento del temprano barroco
En 1944, un obús destruyó la cúpula y parte del ábside. Tras realizar las renovaciones necesarias, la Catedral volvió a lucir su antiguo aspecto en 1959. Las tres cifras representadas en las rejas de los pórticos de la catedral recuerdan las tres fechas de inauguración de la misma en 774, 1628 y 1959 respectivamente.
Interior de la Catedral de Salburgo.
En la fachada principal encontramos las cuatro estatuas monumentales que representan los apóstoles Pedro y Paulo con la llave y la espada, así como los dos patrones de la región Ruperto y Virgil con la sal y la maqueta de la Catedral. Los dos escudos situados en el gablete recuerdan a los arzobispos que construyeron la Catedral, Markus Sittikus y Paris Lodron.
Entre las joyas que se encuentran en la Catedral figuran la pila bautismal en la que fue bautizado Wolfgang Amadeus Mozart, el precioso órgano principal rodeado por figuras de ángeles con instrumentos y coronado por Ruperto y Virgil, así como los impresionantes pórticos de Schneider-Manzell, Mataré y Manzú. Wolfgang Amadeus Mozart ejerció como organista de la corte y director de orquesta y dejó en Salzburgo un legado inolvidable de numerosas obras de música religiosa.
Catedral de Salzburgo vista desde el Castillo.
La amplia Plaza de la Catedral forma el atrio de la misma. Alrededor del año 1660 el arzobispo Guidobald Thun encargó la construcción de los arcos de la Catedral que delimitan esta plaza y unen la Catedral con la residencia Episcopal. En su centro está situada la Columna de María, realizada en 1766-1771 por Wolfgang y Johann Baptist Hagenauer por encargo del Arzobispo Sigismund Graf Schrattenbach.
Kapitel Platz y Fortaleza de Hohensalzburgo.
Al lado de esta plaza, en un lateral de la Catedral, se encuentra la Kapitel Platz, que es la última de las plazas que atravesamos para llegar, desde el año 1892, cómodamente gracias a
un funicular que parte desde la Calle Festungsgasse, (prácticamente
debajo de la fortaleza) hasta lo alto de la Fortaleza o Castillo.
Fortaleza de Hohensalzburgo.
Salzburgo tiene una silueta inconfundible. El mejor mirador, a 120 metros de altura sobre el entramado urbano, es la fortaleza de Hohensalzburgo, poderosa construcción sobre la colina Mönchsberg que recuerda el dominio de los príncipes-arzobispos y desde donde recomiendo empezar la visita de la ciudad.
Vistas desde la Fortaleza de Hohensalzburgo de la ciudad de Salzburgo.
Torres y tejados se extienden en la textura urbana mostrando vestigios de distintos estilos, especialmente un barroco notable, con la catedral como uno de los elementos destacados.
Junto al barroco también hay huellas góticas y románicas, y un entramado de casas señoriales que da fe de una burguesía acomodada y sensible a la belleza.
Fuentes, estatuas, jardines y un río que corre vigoroso en medio de la urbe, integran una agradable imagen, en medio de un entorno verde y montañoso.
Ese conjunto de edificios, fuentes, estatuas y jardines es uno de los centros históricos mejor conservados, lo que le llevó a ser considerado por la Unesco en el año 1997 como Patrimonio de la Humanidad.
Castillo de Hohensalzburgo.
Hohensalzburgo es una fortaleza del año 1077, construida por el arzobispo Gebhard, uno de los poderosos dirigentes religiosos del Medievo, con obra de aquella época al siglo XVII. La mayor expansión de la fortaleza es de 1495 a 1519, realizada por el arzobispo Leonhard von Keutschach.
Interior del Castillo de Hohensalzburgo.
Se trata del castillo mayor y mejor conservado de la Europa Central, según afirman las guías de turismo locales.
Merece la pena realizar una visita a las salas de representación medievales y el museo de la fortaleza, así como la Goldene Stube o Cámara Dorada, con su rica ornamentación y su gran estufa gótica cubierta de azulejos, una de las salas más hermosas del castillo.
Cámara de tortura de Hohensalzburgo.
También destacaría la Cámara de Torturas en la Torre de la esquina o Reckturm, una antigua prisión.
Museo de marionetas de Hohensalzburgo.
Una de las cosas que más nos gustó es el minimuseo de marionetas antiguas que hay en el castillo, que hizo las delicias de los niños.
Vistas de los alrededores de Salzburgo desde Hohensalzburgo.
Vistas de Salzburgo desde Hohensalzburgo.
Como curiosidad comentaré que en toda la historia de la Fortaleza Hohensalzburg, jamás ningún enemigo consiguió conquistarla por completo.
Fortaleza de Hohensalzburgo.
Hohensalzburgo.
Este emplazamiento sirvió durante años como construcción defensiva y como residencia temporal para los príncipe-arzobispos, aunque también se destinó a otros usos, como cuartel o como cárcel. Aquí por ejemplo fue recluido el Príncipe-arzobispo Wolf Dietrich por orden de su sobrino y sucesor Markus Sittikus, durante los cinco años anteriores a su muerte, acaecida en el año 1617.
Castillo de Hohensalzburgo.
Aquí nuestro modesto vídeo de lo explicado en el artículo:
0 Comments:
Post a Comment