Sky Gliding-Ala delta en Castellón

El pasado Sábado 9 de Noviembre nos fuimos toda la familia al Aeroclub de Castellón, en el Grao, porque Izan y yo íbamos a tener una experiencia de esas que no se olvidan, volar en Ala delta (tándem).

Preparando el Ala Delta.

Conviene saber si eres de Castellón o cercanías o estás por estas tierras de vacaciones que existe la posibilidad de hacer un vuelo en tándem en ala delta gracias a Sky Gliding Xtreme, una empresa dedicada a dar servicios aéreos para el vuelo libre, además de una escuela reconocida por la RFAE(Real Federación Aeronáutica Española) en origen la actividad de la escuela era la realización de cursos para la obtención del título de piloto de ala delta.

Izan listo para volar.

La empresa introdujo una actividad nueva y muy exclusiva, los vuelos tándem para personas que quieran probar la experiencia de volar en un ala delta sin recibir ninguna formación previa, y es eso lo que haríamos Izan y yo.

Explicaciones para que todo vaya bien en el vuelo.

Lo más interesante es que los vuelos tándem utilizan un sistema que permite despegar desde un terreno liso y sin utilizar las piernas. Esto hace de la actividad algo absolutamente viable para todas las personas, independientemente de su edad, como demostraría mi hijo mayor Izan de 7 años, como de su condición física, de echo actualmente están trabajando también para distintos colectivos de personas con movilidad reducida y ya han ideado un sistema y poseen los medios necesarios para hacer eso posible.

Izan y Marcos a punto de elevarse.

Pero dejémonos ya de presentaciones y vayamos a lo que nos interesa, la increíble y excitante experiencia de volar en ala delta, como si fueras un pájaro...

A volaaaaaar....

El primer vuelo lo iba a realizar Izan, que tenía unas ganas inmensas de tirarse en paracaídas, pero como ha de esperar a los 16 años por ley, le propuse yo el ala delta, a lo que me dijo casi sin pensarlo que sí.

Fijaros si volaba alto el niño.

Yo creía que tendría un poco de miedo, o que se arrepentiría a última hora, pues a pesar de ser un niño muy valiente y adorar las montañas rusas de los parques de atracciones, los puentes tibetanos de los parques de aventuras o los toboganes más altos de los parques acuáticos, lo de volar de ese modo era algo nuevo para él (y para mi), aunque es cierto que hicimos todos juntos en familia un vuelo en globo por la Capadocia, esto no tiene nada que ver.

Izan disfrutando del vuelo en ala delta.

La realidad es que no era así, él estaba convencido de que quería volar, muy tranquilo y decidido, mucho más que Yolanda, que estaba en la parte opuesta a Izan en cuanto a sensaciones, inquieta, insegura y con mucho miedo.

Izan saludando a la cámara.

Mientras preparaban a Izan le íbamos preguntando si tenía miedo, pero la respuesta era siempre la misma, no.

Izan disfrutando de las vistas.

Una vez vestido con los arneses de seguridad, casco, gafas, etc, nos dieron una clase teórica de cinco minutos sobre lo que íbamos a hacer, cómo cogernos, qué tocar y qué no tocar, cómo aterrizar, etc.

Últimos segundos en el aire antes de aterrizar.

Después empezó el primer vuelo y el monitor e Izan se empezaron a elevar por los aires y durante tres o cuatro minutos estuvo sobrevolándonos.

Izan aterrizando.

Cuando aterrizó se notaba en su cara que lo había gozado, se lo había pasado en grande, pero había algo en su mirada que me hacía pensar que algo no había ido bien...tras dejarlo reflexionar un poco me lo dijo, el vuelo había sido demasiado corto, le había gustado tanto que se le pasó en un suspiro...hubiera repetido la experiencia sin pensárselo dos veces.

Satisfacción tras el vuelo, que contento estaba.

Primeros segundos tras el vuelo. La familia al completo esperando a Izan.

Os dejo aquí con algunos vídeos del vuelo, el primero grabado desde el ala delta y los otros dos desde el suelo:



Me tocaba a mi el turno, y una vez preparado y en el ala delta, en pocos segundos ya estábamos volando por los aires.

Ahora era mi turno.

La sensación era de paz y relajación total, con unas vistas del pinar del Grao de Castellón, el puerto, la playa, la ciudad y las montañas realmente espectacular...se veían incluso las Islas Columbretes.

Despegando.

Para los más miedosos os diré que no da nada de miedo, más bien al contrario, ni al despegar ni al aterrizar, y mucho menos mientras vuelas...únicamente da un poco de respeto cuando el piloto hace un picado y un par de cosillas más para demostrarte todo lo que se puede hacer con el ala delta, pero es cuestión de segundos.

Una experiencia inolvidable.

Una vez abajo te das cuenta de que el único inconveniente es la duración del vuelo, aunque lo cierto es que el precio que pagas por una experiencia de este tipo compensa. Normalmente las actividades aéreas suelen ser bastante caras y los precios que aplica Sky Gliding a sus vuelos tándem en sus variadas ofertas son muy asequibles llegando a costar en algunas de ellas 30€ el vuelo y 20€ el vídeo. También has de saber que los vuelos tándem sirven para promocionar el deporte con una toma de contacto fácil y segura para el interesado. En muchos casos la persona que lo prueba decide hacer un curso e iniciarse en el deporte.

Despegando.

En estos casos los cursos que imparte esta empresa tienen una duración aproximada de 10 días en los que el alumno aprende lo necesario para realizar sus primeros vuelos individuales con seguridad y control.

Héctor volando en ala delta.

Normalmente la persona que realiza un curso suele acabar adquiriendo su propio material de vuelo, en cuyo caso Sky Gliding le puede ayudar en la búsqueda del material adecuado ya que son importadores de varias marcas y conocen muy bien el mercado de segunda mano también.

Saludos a la cámara.

Los precios por el material de vuelo pueden ir desde aproximadamente unos 1.500€ en segunda mano y buen estado hasta unos 7.500€ en material nuevo. Toda la información relativa a la actividad la podéis consultar su web, al principio del artículo.

Os aconsejo esta experiencia, no os arrepentiréis.

Después del vuelo, no descarto esta posibilidad porque me gustó mucho, aunque de momento tendría que ahorrar y primero hemos de acabar de pagar la caravana que nos hemos comprado.

Sky Gliding Xtreme.

Una vez probada la experiencia de volar en ala delta no me cansaré de aconsejar a la gente que lo pruebe, y a los padres que dejen que sus hijos lo disfruten también, puede ser un buen regalo para ellos tanto de Navidad, como de cumpleaños, fin de curso o Comunión.

Aterrizando.

Ahora os dejo con mis vídeos:



Para finalizar os voy a dejar con otro curioso vídeo del vuelo de Izan grabado desde el cielo en un helicóptero teledirigido.

El helicóptero teledirigido de la empresa Imágenes Aéreas Panorami-Cas.

Los fotógrafos profesionales de la empresa Imágenes Aéreas Panorámi-Cas estaban casualmente ese día probando el nuevo helicóptero que habían adquirido para realizar su trabajo y nos hicieron este vídeo. El mismo no es un producto que ofrezca Sky Gliding Xtreme.