El
viejo puerto de Marsella está flanqueado por dos fuertes que lo protegen y encierran. Alejado del moderno embarcadero de los ferries que unen la ciudad con el Mediterráneo, este gran puertecillo rectangular parece de juguete. Pero no lo es, pues organiza prácticamente toda la ciudad, atrayendo a los paseantes y los turistas que se mezclan en sus alrededores, en las terrazas, en las tiendas o sentados frente al mar viendo caer el sol.
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El Ayuntamiento visto desde Notre-Dame de la Garde. |
Estratégicamente situado en pleno corazón de Marsella, en el puerto viejo, el
Hôtel de Ville o
Ayuntamiento es un magnífico ejemplo de arquitectura barroca provenzal.
En el lugar que ocupa, ya existió en el siglo XIII una antigua "Casa del Pueblo", sede del poder durante la época del medievo, pero el edificio actual fue construido en el siglo XVII, reformado y ampliado en el XVIII.
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Hôtel de Ville o Ayuntamiento de Marsella. |
Se considera obra del famoso arquitecto marsellés Pierre Puget, aunque se cree que en el diseño y construcción también intervinieron su hermano Gaspar y el también arquitecto Mathieu Portal.
El espléndido ayuntamiento es uno de los pocos monumentos que sobrevivió a los bombardeos de la segunda guerra mundial y a la ocupación alemana.
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Se ven los dos edificios del Ayuntamiento de Marsella. |
En realidad, se trata de dos edificios unidos por un puente que crea una elegante arcada. El primero, el llamado Pabellón Puget, es el que mira al puerto, con su magnífica fachada de dos cuerpos simétricos rematados por frontones triangulares que están unidos por un gran balcón sujeto con columnas y pilastras. Detrás, una vez que se cruza la arcada, se encuentra el Pabellón Bargemon, que da a la plaza del mismo nombre y es donde actualmente se encuentran las dependencias municipales y el despacho del alcalde.
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Izan y Joel en el viejo Puerto de Marsella. |
Junto a la embocadura del puerto el
Castillo de Saint-Jean o
Fuerte de San Juan ocupa un lugar estratégico, pues desde hace siglos vigila la entrada de la bocana del puerto y en la actualidad, sigue siendo un lugar único para contemplar la silueta de la ciudad abierta al Mediterráneo.
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Castillo de Saint-Jean o Fuerte de San Juan. |
El fuerte, declarado Monumento Histórico en 1964, es del siglo XII, aunque ha experimentado importantes cambios a lo largo de la historia. Los primeros en elegirlo como lugar perfecto de vigilancia y defensa fueron los cruzados de la Orden de los Hospitalarios de San Juan de Jerusalén (los Caballeros de Malta). Después se decidió a incrementar el poder defensivo del fuerte con la torre cuadrada que puede verse actualmente y a la que es más que recomendable subir para disfrutar de una vista espléndida. La segunda torre (circular), llamada del Fanal, es posterior, del siglo XVII y fue petición de los armadores y comerciantes marselleses que demandaban una atalaya que permitiese descubrir cualquier navío que se acercase a menos de 20 kilómetros de la costa. El fuerte está rodeado por un foso inundable que mandó a construir Luis XIV para que la fortaleza pudiera quedar aislada de la ciudad en caso necesario.
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Izan y Joel en el viejo Puerto de Marsella. |
Sin duda, el fuerte es un lugar que encierra mucha Historia entre sus muros. Durante la Revolución Francesa fue prisión del Estado, y con la ocupación alemana, se convirtió en depósito de municiones, sufriendo una grave explosión en 1944 que dañó parte del edificio.
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Yolanda en el viejo Puerto de Marsella. |
En este 2013, el fuerte se vistió de gala al ser Marsella Capital Europea de la Cultura. Forma parte del gran proyecto que se ha llevado a cabo para acondicionar y mejorar toda la zona del viejo puerto. Además de disfrutar de las vistas desde la torre cuadrada del fuerte, podrás visitar las exposiciones que tienen lugar en su interior. El fuerte quedará unido por una pasarela de 130 metros al que será el Museo de las Civilizaciones de Europa y del Mediterráneo MuCEM, el llamado J4.
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Castillo de Saint-Nicolas. |
La colina que al sureste protege la rada de Marsella posee el imponente
Castillo de Saint-Nicolas, comenzado en 1660 también por orden de Luís XIV. La fortaleza siempre tuvo como objetivo garantizar el control de la ciudad.
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Izan y Joel en el viejo Puerto de Marsella. |
El fuerte ocupa un espolón de roca calcárea situado entre el puerto, la abadía de Saint Víctor y el Faro. Durante un tiempo, la construcción encerró dentro de sí la capilla de San Nicolás, que fue construida en la Edad Media; después, esta capilla fue destruida. El fuerte se compone de dos conjuntos de plantas, la más baja de las cuales, que hace la función de patio sobre el puerto, ha quedado aislada desde el año 1862 debido a la apertura del bulevar (hoy, boulevard Charles Livon). El fuerte alto está formado por dos recintos entrelazados, cuya planta cuadrangular se agarra a lo escarpado de la roca.
En nuestro paseo por el viejo puerto también nos llamó la atención la hermosa fachada blanca de la iglesia de
Saint Ferreol.
Se encuentra en el mismo lugar en el que en el siglo XII estuvo una pequeña capilla perteneciente a la orden de los Templarios. Además de contemplar su armonioso exterior que destaca en el conjunto de edificios que rodean el viejo puerto, merece la pena una visita a su interior donde encontrarás entre otros detalles de interés: el antiguo baptisterio original del primitivo templo gótico (lo verás en la primera capilla a la derecha), el espléndido altar mayor en mármol policromado, el busto relicario de Saint Ferréol y tres valiosas pinturas del artista provenzal Michel Serre.
La iglesia permanece abierta todos los días de 09:00 a 12:00 y de 15:00 a 18:00. La entrada es gratuita.
Ascendiendo por detrás del Castillo de Sant-Nicolas, muy cerca del puerto viejo, veremos la
Abadía de Saint-Victor, cuyas sólidas murallas recuerdan su carácter defensivo y su importancia histórica.
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Abadía de Saint-Victor, Marsella. |
Los restos más antiguos de esta iglesia son de finales del siglo X, destacando la torre llamada de Isarn, la más bonita y mejor conservada, a través de la cual se accede hoy a ella. Al parecer, este lugar fue el primero consagrado a la religión cristiana en lo que hoy es Francia y ello mucho antes de la construcción del actual templo. La reconstrucción de la iglesia tuvo lugar en el siglo XII en estilo románico.
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Notre-Dame de la Garde desde el Viejo puerto de Marsella. |
Hoy en día, su estilo románico destaca por sus líneas simples y militares que se recortan en el azul del cielo marsellés. De camino hacia Notre-Dame de la Garde, debería ser visita obligada. La visita reviste un innegable interés histórico. Además de recorrer el recinto y sus espléndidas murallas, merece especial atención la iglesia y la hermosa cripta en la que se conservan importantes reliquias, veneradas, aún hoy, por numerosos peregrinos que acuden especialmente durante las fiestas religiosas de Candlemas, muy importantes en Marsella. También podrás ver vestigios arqueológicos de cuando la ciudad estuvo habitada por griegos y romanos, antes de Cristo.
La abadía permanece abierta todos los días de 09:00 a 19:00.El precio de la entrada, incluida la iglesia y la cripta es de 2 €.
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Notre-Dame de la Garde, Marsella. |
Un poco más adelante fue donde cogimos el
autobús turístico para subir hasta
Notre-Dame de la Garde, pero aprovechando antes para dar un paseo por la costa y las playas de Marsella, justo delante del Castillo de If que no habíamos podido visitar.
Finalmente el autobús subió la colina de la Garde, el punto culminante de la ciudad con sus 154 metros.
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Vistas de Marsella desde Notre-Dame de la Garde. |
Desde allí se podrá disfrutar de las mejores vistas. Hacia tierra, hacia el puerto -el turístico y el industrial-, hacia el sur con las islas y la zona residencial de pequeños chalets, todo ello desde esta colina de visita obligada. El monte fue utilizado desde la época prehistórica como puesto de vigilancia. Francisco I construyó un fuerte para protegerse de una posible invasión de Carlos V.
Notre Dame de la Garde o más comúnmente conocida como la Bonne Mère (buena madre) es la basílica más importante de Marsella y uno de los principales puntos de atracción turística de la ciudad.
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Notre-Dame de la Garde. |
Ese fuerte sirve hoy de basamento para la basílica construida a partir de 1853 por el arquitecto Espérandieu. El socialismo y las recurrentes revoluciones francesas habían dado lugar, ya antes de la Comuna de 1871, a una intensa propaganda religiosa para someter a la población cada vez más descreída y revoltosa. Esta basílica precederá a las abundantes representaciones del Sagrado Corazón de Jesús que surgirán en el último tercio del siglo. La iglesia es una de los edificios con los que Napoleón III se significará en Marsella.
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Interior de Notre-Dame de la Garde. |
El estilo es románico bizantino con numerosas cúpulas y mosaicos, y la policromía generalizada en dorados. Como muchos edificios de tipo semejante, se compone de dos partes. Una cripta abovedada y una iglesia alta, santuario consagrado a la Virgen María. Sobre el campanario, una estatua monumental de 9 metros de altura, también de la Virgen, en bronce recubierto de oro del escultor Lequesne, de la que se dice que protege a los marineros cuando están en la mar. La gente de Marsella le ha atribuído infinidad de milagros y curaciones a lo largo de la historia. La estatua data de 1870.
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Interior de Notre-Dame de la Garde. |
Para llegar a la cima, una buena media hora desde el puerto será necesaria. Calzado cómodo y ritmo adecuado a cada individuo. Un poco de ejercicio que será recompensado con vistas increíbles. Si lo prefieres puedes coger el autobús que va directamente a Notre Dame de la Garde desde el Vieux Port o el turístico como hicimos nosotros.
De nuevo en el Puerto Viejo de Marsella, cogimos de nuevo el metro (línea 1) para dirigirnos al
barrio de las Cinq Avenues, parando en "5 Avenues Longchamp".
Durante siglos Marsella tuvo un serio problema de abastecimiento de agua potable, y desde el siglo XVI se contemplaba la posibilidad de abrir un canal que suministrase a Marsella el agua del río Durance. Para abrir ese canal, de una longitud de 85 kilómetros, hubo que abrir subterráneos, construir 18 puentes acueductos, fueron necesarios 10 años de obras. Desde los inicios de la obra en 1839, se imaginó la construcción de un arca de agua monumental, para más gloria de esta agua tan preciada. Para celebrar el éxito de la colosal empresa, al final de de la avenida se construyó el magnífico palacio del mismo nombre, un verdadero canto al agua y a la riqueza que traería su llegada al corazón de la ciudad.
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El Palacio Longchamp, Marsella. |
El
Palacio Longchamp, de aires barrocos y monumental aspecto, es el monumento emblemático del barrio de Cinq Avenues. El arquitecto Espérandieu, en la época expansión de Marsella se encargó de la construcción desde 1862 a 1869. Palacio que recuerda, eso sí en un estilo más neoclásico, al Trocadero parisino.
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El Palacio Longchamp, Marsella. |
El Palacio de Longchamp es uno de los monumentos imprescindibles de Marsella por su elegancia y por el valor de sus dos museos, el de bellas Artes y el de Historia Natural.
Una elegante columnata semicircular une las dos alas que forman el palacio y que hoy ocupan el Museo de Bellas Artes (lado izquierdo) y el Museo de Historia Natural (derecho).
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Jardines del Palacio Longchamp, Marsella. |
En el centro de la columnata se alza una de las fuentes más bonitas de Marsella, un magnífico grupo escultórico que representa un carro tirado por toros de la Camargue sobre el que se encuentra una figura femenina que simboliza la fertilidad y la abundancia que conlleva la llegada del agua. Racimos de vid, esculturas que aluden al trigo y a las futuras cosechas completan el monumental conjunto, que recuerda a las fuentes barrocas italianas. Es obra de Jules Cavelier, quien además diseñó la hermosa cascada que parte desde la fuente.
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Jardines del Palacio Longchamp, Funny Zoo. |
Los bonitos jardines que rodean el palacio, la constante presencia del agua y las esculturas de animales que salpican el recinto, crean un bello y armonioso paisaje.
Cuando se construyó el palacio también se instaló un pequeño parque zoológico y un jardín botánico (estuvieron aquí hasta 1987).
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Jugando en los jardines del Palacio. |
Hoy, lo que continúa en el parque cercano es el antiguo observatorio de Marsella. También el
Funny Zoo que no es otra cosa que figuras de animales pintadas de vivos colores que hacen las delicias de los niños...aquí entre estos animales y los toboganes y columpios pasamos un par de horas.
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Avenida Longchamp, Marsella. |
También es interesante un paseo por la propia avenida Longchamp para ver las elegantes casas y palacetes del siglo XIX que dan forma a este barrio, tan distinto a la zona del viejo puerto. Puede encontrarse aquí el tipo de casa denominado “de 3 ventanas”, cuyo esquema será repetido hasta el infinito en varios barrios de Marsella.
La fachada mide por lo general 7 metros de ancho por 14 metros de profundidad. Según la riqueza y los deseos del propietario, el inmueble estará más o menos ornamentado; esto se lleva a cabo sobre todo en la parte superior de las puertas de entrada y en los marcos de las ventanas. En ocasiones, el módulo de 3 ventanas se dobló, y en algunos inmuebles pueden aparecer pues 6 ventanas, pero la fecha de construcción de estas casas es, con frecuencia, más tardía. Además del tipo de 3 ventanas, pueden verse igualmente palacetes construidos por una única familia, cuya decoración aparece muy cuidada. Hay que resaltar que la mayor parte de estos inmuebles poseen un jardín, que se orienta hacia el sur en las casas construidas del lado de los pares.
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Palacio de las Artes, Marsella. |
Desde el palacio, caminando por la Avenida Longchamp, volvimos paseando hasta la casa de alquiler, pasando antes por el Palacio de las Artes para hacer una foto de su fachada, ya que estaba situado a 5 minutos de la casa.
Después fuimos a casa a cenar, y a hacer las maletas...esta iba a ser nuestra última noche en Marsella.
1 Comment:
Estoy buscando información ya que éste verano me voy de vacaciones a Francia y he encontrado unas buenas ideas!! ;-)
sugerencias son bienvenidas!!
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