A poco más de una hora en coche de
San Sebastián se encuentra
Bilbao, donde íbamos a pasar poco menos de un día visitando los lugares más emblemáticos de la ciudad.
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Mapa de Bilbao. |
La capital de Vizcaya se localiza a orillas de la ría de Bilbao o del Nervión. Durante décadas, esta ciudad de más de 350.000 habitantes fue uno de los motores económicos del País Vasco gracias a su puerto. Precisamente esta zona es la que ha realizado una mayor renovación urbanística en los últimos años.
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Guggenheim de Bilbao y Puente de La Salve. |
Símbolo de la modernidad y la vanguardia vascas, la capital vizcaína ha dejado definitivamente atrás su pasado industrial como demuestra nuestro itinerario desde el
Guggenheim hasta el Casco Viejo, siguiendo la renovada ría y disfrutando de sus tabernas y comercios centenarios.
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Yolanda, Izan y yo frente al Guggenheim de Bilbao. |
Este centro de arte moderno y contemporáneo, obra del
arquitecto Frank O. Gehry, fue inaugurado en 1997 y se
distingue por sus formas curvilíneas y planchas de titanio. Definido como el mejor edificio de la segunda mitad del siglo XX, el Museo Guggenheim Bilbao ha transformado completamente la ciudad, colocándola el mundo y modificando radicalmente su imagen.
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El perro Puppy, Guggenheim. |
Pero no sólo el museo se ha hecho famoso, también el
perro Puppy, mascota de la pinacoteca del Guggenheim, creado por Jeff Koons, el controversial artista kitch ex marido de la Cicciolina. Puppy está construido con una estructura de acero recubierta por una enorme variedad de flores, y un sistema interno de irrigación.
La escultura fue desmantelada y vuelta a armar en el Museo de Arte contemporáneo de Sydney, Australia, hasta que fue adquirida en 1997 por la Fundacion Solomon Guggenheim e instalada en su actual locación, convirtiéndose en un icono del museo y de la ciudad.
Nuestro recorrido por la ciudad empezó ahí mismo, en el célebre museo, y bajar después caminando en dirección a la ría por las escaleras de granito que lo rodean.
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La Araña, Bilbao. |
Al torcer a la derecha se contempla
la Araña, escultura de diez metros de altura de Louise Bourgeois, llamada curiosamente ‘
Mamá’, y se pasa por debajo del
puente de La Salve, para más tarde andar por la orilla de la ría hasta llegar al
puente Zubizuri («puente blanco», en euskera), que destaca por su atrevido diseño, un arco parabólico con rampas, escaleras y suelo traslúcido; y el Isozaki Atea.
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Universidad de Deusto, Bilbao. |
Pero no adelantemos acontecimientos, pues esta zona de
Bilbao posee edificios que merecen la pena ser fotografiados, como el de la
Universidad de Deusto, una famosa universidad privada bilbaína que se encuentra frente al museo Guggenheim.
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Vistas desde la Pasarela del Padre Arrupe. |
Justo frente a la Universidad se encuentra la
Pasarela del Padre Arrupe, puente peatonal de madera que salva la ría para enlazar el Guggenheim con la avenida de las Universidades y desde donde hicimos la foto de arriba.
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El Palacio Chávarri. |
Dirigimos nuestros pasos al centro de Bilbao, donde está el
Palacio Chávarri, la sede desde 1943 del Gobierno Civil. Se sitúa en el corazón del
ensanche bilbaíno con fachada principal en chaflán a Plaza Moyúa y línea de fachada que se prolonga hacia Gran Vía y C/ Elcano. Se trata de una obra ecléctica inspirada en revivalismos neoflamencos, construido para la familia Chávarri por el arquitecto Atanasio de Anduiza según proyecto del arquitecto belga Paul Hankar. Algunos de sus salones fueron decorados por el pintor José Echenagusia Errazquin.
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Con nuestros amigos en Bilbao. |
Allí habíamos quedado para comer con unos amigos de Bilbao que conocimos en un
viaje por centroeuropa y que terminaron de enseñarnos la ciudad.
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El Palacio de la Diputación Foral de Vizcaya. |
Después de comer continuamos avanzando hacia el casco viejo por la Avenida López de Haro o Gran Vía donde hay varios hermosos edificios como el
Palacio de la Diputación Foral de Vizcaya, situado en el n.º 25, un edificio exento de planta rectangular, de aspecto sólido y majestuoso diseñado por el arquitecto Luis Aladrén y considerado "una de las obras cumbres del eclecticismo alfonsino" en Vizcaya
Esta calle termina en La Plaza Circular, presidida por una estatua de Don Diego López de Haro, Señor de Vizcaya y fundador de la Villa de Bilbao en el año 1300. Los enormes edificios que rodean esta plaza tan frecuentada son, en su mayoría, sedes de los principales bancos u otras instituciones financieras.
Desde la Plaza Circular y bajando por la Calle Navarra, se va hacia el Casco Viejo.
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Ría de Bilbao y Ayuntamiento. |
Un poco más adelante está el Puente del Arenal, y río arriba por el Campo Volantín el
Ayuntamiento, aquella construcción que tan fea les pareció a los bilbaínos cuando se inauguró, pero que ha envejecido bien. A cincuenta metros escasos del Ayuntamiento se encuentra el romántico parque del Arenal. En uno de sus extremos se halla el
Teatro Arriaga, precioso edificio de finales del siglo XIX. El Arriaga ha sido todo un punto de encuentro para la bohemia bilbaína. En pocos años han ido surgiendo más escenarios, como el Palacio Euskalduna, construido en los terrenos donde se emplazaban los antiguos astilleros, o el Campos Elíseos, edificio de estilo modernista recientemente inaugurado.
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Estación de ferrocarril de Santander o de la Concordia de Bilbao. |
Volviendo al Puente del Arenal nos encontramos magníficos edificios cargados de historia como en el caso de la
Estación de ferrocarril de Santander o de
la Concordia de Bilbao, un edificio singular de estilo modernista construido en 1902. Su fachada, en la que destaca un gran rosetón es, junto con el teatro Arriaga, punto referente en la zona del Arenal bilbaíno y está considerada como uno de los patrimonios más genuinos del Bilbao de la Belle Époque.
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Ría de Bilbao. |
Junto a la estación de ferrocarril se erige una de las construcciones más especiales de Bilbao: su primer rascacielos, el
Edificio Bailén, construido en 1940.
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Catedral de Santiago, Bilbao. |
El mejor acceso al núcleo antiguo de Bilbao es el puente del
Arenal. En el centro del Casco Viejo está la Plaza de Santiago, y en ella la
catedral gótica de Santiago, del siglo XIV.
Tras la visita a la catedral salimos por la puerta del pórtico y nos internamos por las conocidas como "
Siete Calles": Somera, Artecalle, Tendería, Belosticalle, Carnicería Vieja, Barrenkale y Barrenkale Barrena. Aquí dicen que nace Bilbao.
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Mercado de la Ribera, y la iglesia de San Antón. |
Paseamos, nos dejamos perder entre esquinas y fachadas, entre sus cantones, entre tiendas y bares, entre sus gentes.
Las Siete Calles nos llevan a la Ribera que nos asoma a la Ría. Sobre el río Ibaizabal una pasarela peatonal, el Puente de la Ribera, que cruzamos para entrar en otro Bilbao, Bilbao la Vieja, tan viejo como el Casco Viejo, pero con otra historia y otras gentes. Sin dejar la Ría, por el Muelle de Marzana, admiramos el
Mercado de la Ribera, y la
iglesia de San Antón ( templo gótico de finales del siglo XV), que guarda la villa y el puente.
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La iglesia de San Antón. |
Desde el casco antiguo se divisa el barrio de Bilbao la Vieja, al otro lado de la ría. Tal vez, su distrito más cosmopolita y colorista, lleno de bares de moda que invitan a salir de noche. Se puede volver al punto de partida en metro o tranvía. El metro bilbaíno merece mucho la pena verlo, sigue siendo una obra maestra de ingeniería, diseñada por el arquitecto británico Norman Foster.
Y eso fue todo, después de esta corta e intensa visita a Bilbao que nos dejó muy buen sabor de boca.
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