Fin de semana en Requena, Sábado, Requena y puenting en Dos Aguas. Parte 1.

Plano de Requena.

Como el día anterior no nos acostamos demasiado tarde, el sábado poco después de las 9 de la mañana ya estábamos listos para dar una vuelta por La Villa, que es como se conoce al casco antiguo de Requena, declarado bien de interés cultural.

El paseo lo empezamos desde Casa lucía, que es donde estábamos alojados, justo frente al número 15 del mapa/plano de Requena que os he puesto en la izquierda y que posee un recorrido que seguimos,  y nos dirigimos a la parte Norte del mapa, dando una vuelta por los números 16, 17, etc del mismo hasta la Plaza de La Villa para volver de nuevo a Casa Lucía.

Casas con entramado de madera.

El paseo por el Barrio de la Villa transcurre entre calles estrechas, casas con escudos, placitas encantadoras y viviendas típicas, decoradas con azulejos y rejerías labradas, te transportará cientos de años atrás en el tiempo hasta llegar al período califal musulmán cuando fue construido, en torno a los siglos VIII y XI.

Calle Somera, La Villa de Requena.

Así pues cuando salimos de la casa, y giramos a la derecha en la primera calle, la calle Somera (16), una de las más antiguas de Requena.

Iglesia de San Nicolás.

Unos metros más adelante, en una pequeña plaza, se alza la Iglesia de San Nicolás (17), del siglo XIII, actualmente en restauración, uno de los tres templos religiosos que hay en La Villa, la más antigua de las tres. Su estilo inicial era gótico, su pórtico quedó destrozado en 1702 en la Guerra de Sucesión, siendo reconstruida en el siglo XVIII en estilo neoclásico.

Izan y Yolanda frente al Palacio del Cid.

Seguimos el recorrido y pasamos frente al Palacio del Cid, actualmente el Museo del Vino de Requena (19), aunque a esas horas todavía estaba cerrado. Reconstruido en el siglo XV, con sillares de piedra, destaca su alero y ajimeces. En la parte superior es notable su salidizo y se puede observar un precioso blasón perteneciente a la familia de los Pedrón. La leyenda ubica en el antiguo solar que hoy ocupa este edificio, la residencia que habitó el Cid Campeador, de ahí su nombre.

Cuesta del Ángel.

Yolanda y Joel en la Puerta del Ángel.

Mi familia en la Puerta del Ángel.

Un poco más adelante está el Museo de Arte Contemporáneo Florencio de la Fuente (20), aunque también estaba cerrado y tras él la Cuesta y Puerta del Ángel (21), una de las puertas de acceso a la antigua zona amurallada. Es una de las zonas más fotografiadas de Requena.

Puerta del Cristo.

Pero esta no es la única puerta de acceso a la zona, unos metros más adelante tenemos la Puerta del Cristo (23), en la calle del mismo nombre.

Yolanda y los niños en la Calle del Cristo.

Desde aquí y por la Calle del Cristo (23) accedimos a la Plaza de la Villa o Plaza de Albornoz (30).

Plaza de la Villa o Plaza de Albornoz.

Abierta en el siglo XVI, era la Plaza Mayor de La Villa, siendo centro neurálgico de La Villa y sigue siéndolo. En ella se asentaban la mayoría de los edificios más importantes. En la actualidad está dedicada al Coronel Ruíz de Albornoz.

Iglesia de Santa María.

Como se nos estaba haciendo tarde para ir a hacer una de mis locuras, desde este punto volvimos a nuestro alojamiento para dirigirnos a Dos Aguas en coche, pero antes pasamos por delante de otra de las iglesias de La Villa de Requena, la Iglesia de Santa María (13).

Campanario de la Iglesia de Santa María.

La iglesia de Santa María, del siglo XIV, el templo más grande de Requena. Es de estilo gótico florido isabelino, con una sola nave y capillas adosadas entre sus contrafuertes, aunque está cerrada y sólo abre para exposiciones temporales. En 1931 fue declarada Monumento Nacional. Posee un curioso campanario.

Yolanda, Izan y Joel en Requena.

De ese modo terminamos nuestra visita por La Villa de Requena, pero sólo por el momento, todavía nos faltaba medio recorrido por conocer y eso lo haríamos por la tarde, así que ya os lo cuento más adelante.

Embalse de camino a Dos Aguas.

Cogimos el coche, pusimos una película de dibujos en el DVD portátil y pusimos rumbo a Dos Aguas a poco más de una hora, parte por autovía, parte por una buena carretera pero con muchas curvas y montañas en la que los niños se marearon un poco.

Izan y Joel frente al puente.

Puenting Dos Aguas.

La razón de este desplazamiento era que por primera vez en mi vida iba a practicar Puenting.

Hace ya casi 10 años que en nuestro viaje por Nueva Zelanda practiqué varios Deportes extremos como Bungee Jumping, Swoop, Zorb o Agrojet, Sky Jump, etc, pero Puenting tal como lo hice allí fue la primera vez.

La empresa que elegí para realizar esta divertida (al menos para mi) actividad es Valencia Adventure, y desde luego no me arrepentí, serios, profesionales y con más de 10 años de experiencia.

Yolanda y los niños antes de ver mis saltos.

Desde el momento de nuestra llegada al puente, Jesús, nos trasmitió seguridad con sus explicaciones de la actividad, los diferentes tipos y modalidades de saltos, las medidas de seguridad y resolviendo todas nuestras dudas...ahora sólo faltaba disfrutar...je, je, je...

Felicidad después de saltar.

Pese a ser un día con muchísimo viento, eso no impidió que disfrutáramos de los saltos de forma segura.

Tras mi primer salto.

Si sois de los que teméis por si algo ocurre os contaré que el Puenting realizado por Valencia Adventure es totalmente seguro, pues llevan más de 1.000 saltos desde 2010 sin ningún contratiempo. De hecho las cuerdas utilizadas resisten tensiones mayores de 2500 kg y tienen una elasticidad entre 7 y 10%. Esto quiere decir que con una sola cuerda bastaría para soportar el peso de una persona, pero en Puenting Valencia doblan la seguridad añadiendo otra cuerda más.

A punto de realizar mi segundo salto.

Por si no lo sabéis la diferencia entre el Bungee Jumping y el Puenting es que en el primer caso vas atado por los pies y la caída es completamente vertical, mientras que en el Puenting saltas con un arnés de pecho y otro de cintura y la caída es en forma de péndulo.

3, 2 1...ya.

Los distintos tipos de salto que hay son:

-El tándem, que es un salto con dos saltadores juntos y que Yolanda se negó a probar...je, je, je...,

-El Puenting clásico, mi primer salto, que ya os he explicado lo que es y donde lo único que hay que hacer es saltar al vacío sin vacilar (lo más difícil de todo) y disfrutar mientras la adrenalina corre por tus venas, toda una experiencia que no se puede contar con palabras, y

Gracias a Valencia Adventure por hacerme disfrutar tanto.

-El Pupuenting, que viene a ser lo mismo que el Puenting clásico, pero tras el primer balanceo, se sueltan 5 metros más de cuerda y hay una segunda caída, con lo que la emoción se duplica. Mi segundo salto fue este y lo recomiendo porque es sencillamente BRUTAL.

A estos tipos de salto se le pueden poner variantes, como saltar de espaldas, o dando un mortal...como veis tenéis varias opciones para gozar.

Para finalizar el artículo os dejo con varios vídeos de mis dos saltos desde varias perspectivas:

)

)