Jueves 22 de Agosto 2013-Del Algarve hasta Cáceres. Parte 2.

Dejamos atrás la preciosa Olivenza para recorrer los pocos kilómetros que nos separan de, Badajoz, ciudad fronteriza que durante mucho tiempo permaneció reducida a las austeras callejuelas que protegen las murallas medievales y la fortaleza árabe.

Centro de Badajoz.

Hoy en día, la capital de la mayor provincia de España afianza su papel de mercado regional y se proyecta con vocación de ciudad abierta. A pesar de que sufrió numerosos asedios y saqueos, conserva hermosas huellas de su pasado, tal y como os voy a mostrar a continuación.



Aparcamos en la parte alta de la ciudad, muy cerca de la Alcazaba, en la Plaza de San José.

Badajoz, Plaza de San José.

La Plaza de San José todavía conserva algunos de los soportales de casas de estilo mudéjar, que nos dan una idea de cómo debió ser la plaza en esa época. En el extremo oeste se encuentra el Convento de las Madres Adoratrices y cerca de este convento se sitúan las Casas Mudéjares, que albergan el Centro de Información Turística y Acogida de Visitantes.

Badajoz, Arco del Peso.

El origen de esta plaza se encuentra cuando la Alcazaba quedó pequeña y la población empezó a desplazarse a la zona adyacente. Previamente este lugar albergaba arrabales surgidos junto a la floreciente medina del interior de la Alcazaba. La Plaza de San José en un principio formó un continuo con la Plaza Alta, hasta la construcción del Arco del Peso. Junto a este arco se encuentra una de las entradas principales a la Alcazaba, la Puerta del Capitel.

Ambas plazas fueron en sus tiempos el centro de Badajoz, y lugar donde se celebraban los mercados semanales, autos sacramentales, carreras de caballos, representaciones teatrales, ejecuciones, etc....

Las Casas Mudéjares, ubicadas en el casco histórico de Badajoz, frente a la Alcazaba y el convento de las Adoratrices, presumen de ser las viviendas más antiguas de la ciudad. Se hallan en el antiguo zoco de la ciudad, en la Plaza de San José, lugar donde se realizaban los mercados en la época del medievo.

Badajoz, Casas Mudéjares.

Son dos casas de fachada blanca precedidas por un pórtico de arcos de herradura realizado en ladrillo apoyados sobre columnas y pilares de piedra. Los pilares y columnas de la fachada, de origen visigodo, son piezas reutilizadas que probablemente procedan de antiguas construcciones del interior de la Alcazaba. La ventana de estilo gótico que se observa en una de ellas es considerada como un arcaísmo constructivo. Constituyen una perfecta muestra de la arquitectura de su época, y pueden visitarse en su interior, estando acondicionadas a modo de museo, aunque nosotros no lo hicimos. En las fachadas de las dos casas se pueden apreciar además unas curiosas cruces cristianas en relieve.

Lo que hace de ellas un lugar singular, es el hecho de que sean el último vestigio de unos modos constructivos y estilísticos mucho más frecuentes en el casco antiguo de Badajoz de lo que se aprecia en la actualidad. Se desconoce la fecha exacta de su construcción, aunque se cree que datan de la Edad Media avanzada. En una de ellas se aprecia un arco apuntado en una ventana de la fachada, de estilo medieval, pero probablemente construido en el siglo XV.

La restauración de estas casas comenzó en el año 2004 y finalizó en 2008. Actualmente acogen la Concejalía de Turismo y el Centro de Información Turística y Acogida de Visitantes (COITAV).

El Convento de las Madres Adoratrices. Este convento se sitúa sobre la antigua ermita de San José del siglo XII, que dio nombre a la plaza. La construcción de este edificio concluyó en torno a 1919. La fachada es de estilo historicista, fundamentalmente neogótico.

Badajoz, Convento de las Madres Adoratrices.

La iglesia se construye con una nave cubierta con bóveda de cañón con seis tramos, con lunetos y cúpula de media naranja en el presbiterio. El interior de la iglesia es de estilo barroco. La fachada que mira a la Plaza de San José alberga la entrada principal, con arco apuntado decorado con motivos vegetales en las jambas. En el interior del arco se encuentra un conjunto escultórico del escultor pacense Julio Civilles. Sobre el arco se sitúa un rosetón calado.

Toda la portada principal está rodeada por un atrio cerrado. Tras el ábside de la iglesia se sitúan las dependencias del convento, unidas a su vez a otras edificaciones de las calles San Atón y Suárez de Figueroa para conformar el Centro Educativo de Formación Profesional "Santa Madre Sacramento".

Como ya he dicho antes, justo al lado de la Plaza de san José está la Plaza Alta, junto a la Torre del Espantaperros, la Galera y la Alcazaba, en pleno casco histórico de la ciudad.

Badajoz, Plaza Alta.

Se cree que la Plaza Alta debió construirse sobre las antiguas casas de la ciudad islámica adosada a la muralla de la Alcazaba.

Badajoz, Plaza Alta.

Se trata de una gran plaza de planta rectangular, de carácter renacentista, rodeada de soportales con arcos, cuyos edificios están totalmente decorados con pinturas estilo mudéjar, de diferentes motivos y colores. En los edificios de la plaza, también podemos encontrar numerosos restos visigodos reaprovechados: capiteles, fustes, basas, cimacios, etc.

La familia al completo en la Plaza Alta.

Además los bares de la plaza montan sus terrazas, así que es un sitio ideal donde tomar algo.

De aquí pasamos a visitar la Alcazaba de Badajoz, declarada Monumento Histórico-Artístico en el año 1931, que se encuentra en la zona alta de la ciudad, sobre el cerro de la Muela, al lado de la emblemática Plaza Alta, frente a las Casas Mudéjares y el Convento de las Adoratrices.

Alcazaba de Badajoz.

Está considerada como una de las mejores de España ya que es de las más grandes del mundo. Representa el origen de la ciudad y su visita nos traslada a la época almohade. La estructura actual es almohade del siglo XII, aunque fue fundada en el año 875.

El acceso es libre, es decir, que no se paga, y se realiza por la Puerta del Capitel, situada en la Plaza de San José, aunque tiene otras puertas de acceso cerradas al público (Alpéndiz, de Carros o de Yelbes, y el portillo de la Traición).

Además de servir como fortaleza defensiva, en el siglo XVI casi toda la población vivía en el interior del recinto, por lo que se construyeron en él diversas mezquitas y palacios (como el Palacio de los Condes de la Roca, que alberga el museo Arqueológico), e incluso en el siglo XIX el Hospital Militar (utilizado en la actualidad como sede de la Biblioteca Regional de Extremadura y Facultad de Biblioteconomía).

Plaza Alta desde el Alcazaba de Badajoz.

En la visita a la alcazaba se pueden recorrer las murallas, viendo las distintas puertas y sus torres albarranas (cuya función es reforzar la defensa de la muralla en las partes más débiles de la misma), siendo la más espectacular la Torre de la Atalaya, más conocida como Torre del Espantaperros, de 30 metros de altura y planta octogonal, que tiene adosada la edificación de La Galera rodeada de jardines.

Plaza de San José desde el Alcazaba de Badajoz.

Desde sus murallas se obtienen magníficas vistas de la Plaza Alta, la Plaza de San José y del Puente de Palmas, construido sobre otro anterior, originario de 1460-1511, y destruido en una riada en 1545.

Badajoz, Puente de Palmas.

El puente actual se concluyó en 1596, es de traza recta, con una ligera elevación en su parte central, una longitud de 600 metros, y 32 arcos. La importancia estratégica del puente se pone de manifiesto por las fortificaciones y defensas dispuestas en ambos extremos: el Hornabeque del Puente de Palmas, la Puerta de Palmas, etc. De estilo herreriano, y fabricado en piedra, el puente ha sufrido múltiples desperfectos por crecidas del Río Guadiana.

De aquí cogimos de nuevo el coche para pasar frente a dos lugares más antes de abandonar la ciudad, el primero de ellos, la Catedral, declarada Monumento Histórico-Artístico en 1931.

La Catedral de Badajoz se encuentra en la Plaza de España (junto al Palacio Municipal del Ayuntamiento), aunque el acceso para turistas se realiza por la C/ San Blas.

La Catedral de Badajoz.

En el aspecto exterior de la Catedral de Badajoz coexisten distintos estilos como los que indican los elementos góticos, renacentistas y barrocos. La Catedral es de aspecto austero y sencillo, comparada con otras catedrales coetáneas (León, Burgos, Toledo). Motivos de esto fueron: la situación fronteriza de la ciudad, sometida a continuas guerras y destrucciones; la construcción de la Catedral fuera del recinto protector de la Alcazaba; y la escasez económica de la ciudad en la época. Por esto encontramos una construcción robusta, con almenas y merlones, escasez de vanos al exterior, etc. El aspecto de fortaleza que presenta la Catedral se manifiesta también en su torre, una de las cosas más destacables. De las dos torres proyectadas sólo se construyó una. Ésta se encuentra situada a los pies del edificio en el ángulo noroeste del mismo, como es normal en los edificios góticos, pero en este caso no está inmersa en la planta originaria de la iglesia, sobre las naves laterales, sino exenta. La torre se levanta, como otras partes del edificio, sobre un zócalo en forma de talud o muro inclinado, lo cual aumenta el aspecto de fortaleza.

En el interior alberga un impresionante retablo barroco de Ginés López con columnas salomónicas albergando en su zona central la imagen policromada de San Juan Bautista, patrón del templo. Bajo ella se encuentra la imagen de la Inmaculada, así como otras tallas y pinturas en el perímetro de la iglesia. Hay que destacan las rejas de la capilla mayor y del coro, realizadas en forja, la cripta, la sacristía y un claustro del siglo XVI. En el interior alberga el museo catedralicio, en el que hay tablas del siglo XVI de Luis Morales, alabastros, marfiles, joyas, objetos de orfebrería...

Por último paramos frente al Puente de Palmas, donde se eleva la Puerta de Palmas, uno de los monumentos más representativos e identificables de la ciudad de Badajoz.

La construcción de esta puerta se realizó en el siglo XVI, sobre las murallas medievales con las que contaba la ciudad en aquel entonces. Posteriormente, con la construcción del Sistema Abaluartado la puerta se mantuvo.

Fachada exterior de la Puerta de Palmas.

Esta puerta da acceso directo al Puente de Palmas, al igual que la puerta obra del siglo XVI, y con el que forma un conjunto histórico y monumental inseparable. La puerta contó con un complejo sistema de defensa, del cual conservamos el Semibaluarte de la Puerta de Palmas. La puerta consta de dos torreones cilíndricos huecos, de 16 metros de altura, y rematados por almenas.

La fachada exterior presenta un doble arco de medio punto, estando el arco mayor decorado con casetones. Así mismo aparece el escudo imperial de Carlos I, y medallones e inscripciones que hacen referencia a otros miembros de la familia real, como el Príncipe Felipe (posteriormente Felipe II).

Fachada interior de la Puerta de Palmas.

La fachada interior presenta una capilla datada en torno a 1540, obra de Gaspar Méndez (al igual que otras monumentos de la ciudad). La capilla está decorada con motivos grutescos y otros motivos clasicistas. En el interior de la capilla encontramos una imagen de Ntra. Sra. de los Ángeles.

Nuestro alojamiento en Cáceres.

A poco menos de 100 km. de Badajoz (poco más de 1h. 30m. en coche) se encuentra la otra capital de provincia extremeña, Cáceres, donde íbamos a pasar 3 noches y donde llegamos a la hora de cenar.

Yolanda e Izan en la Plaza Mayor de Cáceres.

Estábamos alojados en un hotel con cocina a escasos metros de la Plaza Mayor, donde bajamos tras cenar para tomarnos una cerveza en una de sus numerosas terrazas.

Plaza Mayor de Cáceres.

Esta bella plaza, repleta de numerosos edificios turísticos, hacía presagiar que nos encontrábamos en una ciudad muy bella, tal y como descubriríamos días después.