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| Un "vecino". |
En el
artículo anterior os estaba contando que estábamos haciendo un crucero en velero por los alrededores de Lagos gracias a la empresa
Bom Dia.
Nos habíamos quedado cuando anclamos en una bahía protegida, pues era la hora de comer y la comida estaba incluida en el precio de la excursión.
Esta consistía en ensalada y pollo a la parrilla, todo muy rico, servido por la tripulación y pasando una y otra vez por si alguien quería repetir más bebida o comida, sin ningún tipo de problema.
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| Comiendo en el velero. |
Tras la comida volvimos a darnos un chapuzón con el que nos refrescamos a la par que nos divertimos tanto nuestra familia como el resto de "navegantes".
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| Dándonos un chapuzón. |
Poco después tuvimos tiempo para que sentir la magia de la vela, relajarnos (los niños se hicieron una siesta) y disfrutar del sol, el mar y la vista. Además nos presentaron varias bebidas típicas de Portugal como vino de Oporto, o del Algarve como el licor de almendra amarga (buenísimo) y nos los dieron a probar.
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| Bebiendome un mojito. |
Con eso dimos por finalizada esta parte de la jornada, la más relajante hasta ahora...
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| Playa de Dona Ana desde el barco. |
Volvimos al coche con la intención de visitar otra de las playas merecedoras de estar en el top 5 del Algarve, la cercana
Playa de Dona Ana, al sur de Lagos, desde donde también se hacen expediciones en barca para visitar las cuevas del litoral y las formaciones costeras.
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| Playa de Dona Ana desde el mirador. |
Encerrada entre acantilados, suele tener aguas tranquilas con reflejos verdes y rocas esparcidas cerca de la orilla. El restaurante que está sobre el acantilado, el “Mirante”, ofrece una vista inmejorable, pero según he leído hay que llegar pronto para coger buen sitio y poder comer.
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| Playa de Dona Ana. |
Esta playa es una de las más conocidas de Lagos por su tamaño, proximidad a la ciudad pero sobre todo por su belleza. Al igual que todas las playas de la zona se encuentra rodeada por acantilados y altas rocas escarpadas aunque sus dimensiones son mayores que las calas vecinas.
El acceso a la playa desemboca en un pequeño mirador desde donde se pueden contemplar las curiosas formaciones rocosas carbonatadas esculpidas por las aguas dulces y saladas: barrancos, rocas, restos de grutas y cuevas que crean rincones aislados de gran belleza.
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| Playa de Dona Ana. |
En las rocas dispersas por el horizonte, brillan numerosos puntos blancos: gaviotas comunes y reidoras o garzas reposan en estas plataformas que sobresalen por encima del mar. Plantas especialmente adaptadas al salitre, como el caramillo o la orgaza, revisten las paredes rocosas formando enormes arbustos.
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| Playa de Dona Ana desde el mirador. |
El arenal se desdobla en concavidades generadas por el recorte del acantilado, proporcionando rincones resguardados a los bañistas. Ya dentro del agua, un paseo con gafas y aletas de buceo revela un colorido diferente: algas, anémonas, estrellas de mar, erizos, camarones o bancos de pequeños peces pueblan los bloques rocosos inmersos. Recorriendo un camino por la cima del acantilado, al este de la playa, es posible alcanzar la Praia do Pinhão.
Como ya habíamos tenido mucha agua por hoy, no bajamos a darnos un chapuzón y nos limitamos a disfrutar de las vistas de la playa de Dona Ana desde su mirador.
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| Ponta da Piedade. |
Poco después pusimos rumbo de nuevo a la
Ponta da Piedade, pero para disfrutarlo desde una perspectiva diferente, desde arriba.
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| Ponta da Piedade. |
Este conjunto de acantilados de una belleza natural incomparable no deja de sorprendernos. Para llegar a Ponta da Piedade no hay más que seguir las indicaciones desde Lagos, a pocos kilómetros del centro de la ciudad y más cerca todavía desde la playa de Dona Ana.
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| Precioso. |
Existe un parking donde dejar el coche y desde allí hay que ir caminando. Desde lo alto de los acantilados tenemos ya magníficas vistas sobre la costa pero para disfrutar de este lugar en toda su magnitud lo más recomendable es bajar hasta el embarcadero por una pequeña escalinata y allí contratar una barca (aunque nosotros ya lo habíamos hecho por la mañana). Desde el mar se aprecia desde otro ángulo la infinidad de grutas, cuevas y arcos naturales que el viento y el mar han excavado en la roca.
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| Ponta da Piedade. |
Esta zona merece una mención especial, seguramente será lo más fotografiado del Algarve y no le faltan motivos, uno de ellos, el inolvidable color turquesa de las aguas en esta zona, absolutamente transparentes.
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| Faro de Ponta da Piedade. |
En Ponta da Piedade también hay un faro que lleva en funcionamiento desde el año 1913.
Era hora de volver a
Albufeira, pero no para ir a nuestro apartamento sino para conocer de una vez por todas la ciudad que nos había acogido y donde teníamos nuestro campamento base.
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| Mapa de Albufeira. |
Albufeira es una de esas poblaciones del Algarve que se ha transformado de un pueblo de pescadores a un bullicioso lugar de veraneo. La costa de Albufeira es un destino número uno en el turismo del Algarve, al igual que la de Lagos.
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| Albufeira, Rua 5 de Outubro. |
Se trata de un pueblo con un bonito centro histórico de callejas estrechas y empinadas rodeado de una vasta extensión de apartamentos y casas blancas asomadas a las largas playas locales y al concurrido puerto marítimo que cobija centenares de barcos.
Aunque el terremoto de 1755 devastó la ciudad, aún queda herencia musulmana en el centro del pueblo, que en árabe fue denominado Al-Buhera o Castillo en el Mar.
Los suelos de las calles están cubiertos con mosaicos blancos y negros, una forma tradicional de pavimento que se inventó para aprovechar los escombros de las casas derribadas por el terremoto de 1755.
En el centro turístico,
The Strip, es una calle de estilo inglés en Montechoro repleta de tiendas de souvenirs, restaurantes, pastelerías, etc, y aunque este casco antiguo no es demasiado grande, Albufeira se extiende a lo largo de varios kilómetros por la costa.
En el centro de la ciudad está en la plaza
Largo Engenheiro Duarte Pacheco, una plaza peatonal adornada con árboles tropicales.
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| Albufeira, tunel de la Rua 5 de Outubro. |
De la plaza surge la
Rua 5 de Outubro que lleva a la playa local, la
Playa de los Pescadores, a través de un túnel.
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| Albufeira, Playa de los Pescadores. |
En la costa suele haber empresas que ofrecen paseos en barca. Sobre el túnel está el
Museu Arqueológico, con restos neolíticos, y romanos.
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| Ermita de Sao Sebastiao, Albufeira. |
Al oeste está la
Ermita de Sao Sebastiao, una iglesia antigua con puerta manuelina. Dentro de la iglesia está instalado el Museu Arte Sacra. Fue construida a mediados del siglo
XVIII y se localiza en la Plaza Miguel Bombarda. De su exterior, se puede
destacar la cúpula y dos portales, siendo el lateral ornamentado con
canterías en estilo manuelino, constituyendo un bello ejemplo de la
decoración barroca.
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| La Iglesia de Santa Ana en Albufeira. |
En las inmediaciones está la
Igreja de Santana, cuyo patio ofrece buenas vistas. La
Iglesia de Santa Ana, con formas arquitectónicas de
inspiración popular (siglo XVIII), con cúpula rodeada por pináculos.
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| La Torre do Relógio o Torre del Reloj. Albufeira. |
La
Torre do Relógio o Torre del Reloj, está enclavada en la antigua cárcel comarcal y tiene una curiosa decoración en hierro forjado en forma de corona para soportar la campana.
La
Iglesia da Misericórdia: Lugar de antigua mezquita árabe. En 1499 fue restaurada como Capilla de los Alcaides. Reconstruida tras el terremoto de 1755, conserva de la edificación gótica (siglo XV) el portal, el arco triunfal y el ábside.
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| Igreja Matriz de Albufeira. |
Un poco más alejada del mar se encuentra la
Torre Sineira, construida e 1869, que constituye parte de la
Igreja Matriz. Fue levantada a finales del siglo XVIII como sustitución de
la anterior, caída en el terremoto de 1755. En la portada la Cruz de
Aviz, símbolo de la Orden Religiosa.
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| Vistas de la playa desde Albufeira. |
Albufeira tiene muchas playas, todas muy buenas, multitud de hoteles
de todos los precios y una agitada vida nocturna, de hecho es el
epicentro de la marcha del Algarve.
Después de la visita de Albufeira nos volvimos al apartamento a cenar y descansar hasta el día siguiente, pero antes de finalizar el artículo os dejo con el vídeo del día, tanto de la mañana y primeras horas de la tarde, explicadas en el artículo anterior, como de la visita a Ponte da Piedad de este artículo.
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