Sábado 24 de Agosto 2013-Trujillo. Parte 1.

Después de la rutina matutina en el hotel, desayunos, duchas y demás, cogimos el coche para recorrer los 46 kilómetros de autovía que separan nuestro campamento base en el centro de Cáceres, hasta las inmediaciones de la Plaza Mayor de Trujillo, donde aparcamos a eso de las 9 y poco.

Mapa turístico de Trujillo.

Lo primero que destaca de esta ciudad es la silueta de su recinto amurallado medieval que eleva sus numerosas torres y el castillo árabe erigido en el siglo X.

Estatua de Francisco de Orellana.

La ciudad moderna no deja presagiar el encanto y originalidad del casco antiguo, asentado en lo más alto de un berrocal granítico adornado de encinas. Esta vieja ciudad de aires árabes fue “ennobleciéndose” con las residencias que fueron erigiendo los numerosos aventureros y pioneros del Nuevo Mundo (Francisco de Orellana, Diego García de Paredes y, cómo no, Francisco Pizarro), en los ss. XVI y XVII.

Trujillo, casa natal de Francisco de Orellana.

De hecho, lo primero que vimos fue la casa natal de Francisco de Orellana, descubridor del Amazonas, compañero de Hernán Cortes en México y Pizarro en el Perú, ya que habíamos aparcado justo en frente. Actualmente está ocupada por unas monjas, haciendo el papel de convento.

El patio de la casa natal de Francisco de Orellana.

Trujillo es una hermosa ciudad medieval de paso obligado para los visitantes que deseen conocer la historia de esta tierra extremeña, una de las poblaciones más bellas de España sin ningún lugar a dudas, un ejemplo de armonía y adaptación al entorno, piedras esculpidas sobre la propia roca.

La estatua de Pizarro de la Plaza Mayor de Trujillo.

Por empinadas y estrechas calles accederemos a la Plaza Mayor, centro neurálgico de la ciudad y muestra de la riqueza arquitectónica y del pasado histórico de Trujillo. En ella podremos apreciar la estatua de bronce de Francisco Pizarro, conquistador del Perú y uno de los conjuntos monumentales más bellos que el visitante pueda observar.

Plaza Mayor de Trujillo.

Además de estar aquí la oficina de información turística, es el sitio perfecto para comer o cenar, ya que en sus alrededores hay algunos restaurantes de gran calidad a buen precio donde es posible degustar platos tan especiales como jabalí al chocolate, por ejemplo.

Plaza Mayor de Trujillo.

La Plaza Mayor es hoy un lugar de encuentro alejado del tráfico, en ella parece detenerse el tiempo mostrándonos el paso de la historia claramente reflejada en sus piedras y edificios.

Plaza Mayor de Trujillo.

Es original por su planta irregular, con diferentes planos unidos entre sí mediante anchas escaleras. Está rodeada de edificios de interés de enorme belleza de los ss. XVI y XVII. (dotadas de arcos, galerías y ventanas de esquina). Las fachadas enlucidas y las calles escarpadas dan armonía al barrio.

Plaza Mayor de Trujillo.

En la Plaza Mayor, en mi opinión una de las más bonitas de España, destacan:

- La Iglesia de San Martín de Tours (4), de estilo gótico-renacentista, iniciada en el S. XIV y terminada en la primera mitad del S. XVI. De aquel primer edificio sólo se conserva una parte embebida por la actual torre campanario.

Del tiempo de los Reyes Católicos es la llamada puerta de las Limas (hacia 1492), de estilo gótico con influencias germanas. Junto a esta puerta se reunía en sesiones abiertas el Concejo de Trujillo, y en ella fueron recibidos el Emperador Carlos V (1526) y su hijo Felipe II (1583).

El edificio actual, obra del maestro Sancho de Cabrera (hacia 1538), es un templo ad aulam con cabecera hemipoligonal, falsas colaterales que funcionaron como capillas funerarias de la nobleza trujillana, y abovedamiento por crucería con combados. La fachada occidental fue asimismo reformulada la segunda mitad del siglo XVI, momento en que se levanta su portada de tipo sagredano, y se construye la torre del reloj, que originalmente estaba policromada y terminada por un capitel cubierto con cerámica de Talavera de la Reina.

Iglesia de San Martín de Tours de la Plaza Mayor de Trujillo..

En el interior (se paga poco más de 1 €) destacan, entre otras piezas de excepcional valor, el retablo Mayor, del primer Barroco, traído desde la desacralizada iglesia de La Sangre, el órgano Barroco del siglo XVIII y varias pinturas entre las que cabría citar una pequeña tabla al óleo —El llanto ante Cristo muerto— de la última década del siglo XV.

Palacio del Marqués de la Conquista en la Plaza Mayor de Trujillo.

-El Palacio del Marqués de la Conquista (7), de estilo plateresco, levantado a partir de 1560 por el maestro de cantería Sancho de Cabrera sobre las antiguas Carnicerías Municipales y las casas de don Gonzalo Pizarro “El Romano”, padre de los conquistadores, el palacio de La Conquista fue residencia de don Hernando Pizarro y Vargas y doña Francisca Pizarro Yupanqui, hermano e hija respectivamente del conquistador del Perú, don Francisco Pizarro. Su gran y artístico balcón en rincón y esquina, a modo de poste, domina sendas fachadas con decoración plateresca.
Este edificio sirvió muchos años como lugar en el que se alistaba la gente para ir al Perú.

Yolanda y los niños frente a la Casa de las Cadenas.

Torre del Alfiler.

- La Casa de las Cadenas (22), llamada así por la cadena que está sobre su puerta, símbolo y representación del derecho de asilo concedido por Felipe II, quien se hospedó allí en 1583.

En esta casa podemos ver la Torre del Alfiler (9) , una torre mudéjar edificada en el S. XIV, llamada así porque la remata una varilla metálica, cuenta la torre con un remate de crestería gótica. Se puede visitar previo pago, pero bajo mi humilde opinión, no merece demasiado la pena.

De esa visita tan solo destacaría las maquetas del castillo, Plaza Mayor y algunos de los edificios importantes de Trujillo.

Maqueta de la Plaza Mayor de Trujillo.

Maqueta del Palacio del Marqués de la Conquista.

Maqueta de la fortaleza y el Alcazaba de Trujillo.

Arriba tenéis las fotos de tres de estas maquetas.

Palacio de Piedras Albas, Plaza Mayor de Trujillo.

-En una de las esquinas de la plaza aparece el Palacio de Piedras Albas, donde una galería renacentista decora la fachada gótica.

Yolanda y Joel frente al Ayuntamiento Viejo.

 -El Ayuntamiento Viejo (31) es un edificio del s. XVI actualmente ocupado por el Palacio de Justicia. En la fachada se utilizaron tres pisos de arquerías renacentistas de un patio cercano que amenazaba ruina.

Palacio Carvajal-Vargas o de los Duques de San Carlos.

-El Palacio Carvajal-Vargas o de los Duques de San Carlos (5) se pueden visitar el patio, con doble galería de medio punto, y la preciosa escalera volada de este convento de clausura. La alta fachada granítica, de transición al barroco, tiene un balcón de esquina coronado con un águila bicéfala, blasón de los Vargas. Merece la pena, tiene un precioso claustro clásico, columnas toscanas y decoración de clípeos dentro en su bóveda principal se encuentra el escudo de Carlos V con el águila bicéfala.

Sólo por ver esta magnífica plaza merece la pena hacer un desplazamiento hasta Trujillo, pero es que además, esta localidad tiene muchos otros atractivos turísticos que os relataré en el siguiente artículo.

Ahora os dejo con un vídeo cortito: