Páginas

jueves, 30 de octubre de 2014

Viernes 25 de Abril 2014 (parte 3)-Qué ver en una tarde en Rennes, capital de Ille y Vilaine y de Bretaña.

Después de la visita matutina de Fougères y su fabuloso castillo, y a medio día deleitarnos con las preciosas calles y casas de la medieval Vitré, llegamos a Rennes, a unos 45 minutos en coche.

Plano de Rennes.
Plano de Rennes.
Gracias a sus 60.000 estudiantes, la capital regional de Bretaña es una ciudad dinámica y de inquietudes culturales. Conserva además estrechas y sinuosas calles medievales que, milagrosamente, no se vieron afectadas por el gigantesco incendio de 1720 que duró 6 días. Sus dos plazas reales, sus edificios públicos y sus numerosos palacetes le confieren una elegancia solemne.

Casas de entramado de madera de Rennes.
Casas de entramado de madera de Rennes.

Lo primero que hicimos tras aparcar en el parquing público de la calle Quai Lamennais es dirigirnos a la cercana Oficina de Turismo de Rennes, donde nos aprovisionamos de un mapa turístico de la ciudad y empezamos un recorrido circulas que nos llevaría a conocer los monumentos y lugares más interesantes de esta fantástica ciudad.

Palacete Freslon de la Freslonnière, Rue des Dammes, Rennes.
Palacete Freslon de la Freslonnière, Rue des Dammes, Rennes.
Así pues empezamos a caminar por el Vieux Rennes, ques la parte de la ciudad antigua que sobrevivió al gran incendio de 1720. Ha conservado antiguas casas de los ss. XV y XVI, con pisos en saledizo.

Catedral de St-Pierre de Rennes.
Catedral de St-Pierre de Rennes.
Subimos por la Rue des Dammes (palacete Freslon de la Freslonnière) en busca de la Catedral de St-Pierre, santuario de 1844 que destaca por la gran riqueza de su decoración interior: revestimientos de estuco cargado de pinturas y dorados. No os perdáis el retablo de madera esculpida y dorada que se encuentra en la capilla. Esta obra flamenca del s. XVI es una de las más importantes del género.

Rue Mordelaise, Rennes.
Rue Mordelaise, Rennes.
A continuación nos dirigimos hacia la Porte Mordelaise, en la Rue Mordelaise, justo frente a la Catedral.
Porte Mordelaise, Rennes.
Porte Mordelaise, Rennes.
Éste vestigio del recinto amurallado del s. XV era la entrada principal de la ciudad. En julio de 1997 se colocó aquí un puente-levadizo, construido siguiendo el modelo del de Montmuran.

Place des Lices, Rennes.
Place des Lices, Rennes.
Torcimos hacia la derecha en dirección a la Place des Lices, donde se desarrollaban las justas y torneos.

Place des Lices, Rennes.
Preciosos edificios de entramados de madera en la Place des Lices.
El palacete de Molant (s. XVII), en el n° 34, está rematado con un tejado al estilo de Mansart. Posee una lujosa escalera de roble cuyo hueco está decorado en el techo con un cielo y trampantojos.

Casa Du Guesclin en la Rue Saint-Guillaume, Rennes.
Casa Du Guesclin en la Rue Saint-Guillaume, Rennes.
De allí bajamos por la Rue Saint-Guillaume, donde destaca la casa conocida como Du Guesclin.

Rue de la Psalette, Rennes.
Rue de la Psalette, Rennes.
Destaca también la calle por las que paseamos a continuación, como la Rue Saint-Sauveur, la Rue de la Psalette, o la Rue du Chapitre (palacetes de Brie y de Blossac) .

Rue de la Psalette, Rennes.
Yolanda, Izan y Joel en la Rue de la Psalette, Rennes.
En ellas se conservan, como en Dinan y en Vannes (dos de las ciudades que más nos han gustado de Bretaña), los ejemplos más antiguos de arquitectura civil con entramado de madera que caracterizaron los siglos XV-XVI por una estructura tradicional con voladizo, pero no sólo ocurre esto en estas calles, esto es una característica de Rennes en general.

Rue de la Psalette, Rennes.
Una de las calles más encantadoras de Rennes, Rue de la Psalette.
La Basílica de St-Sauveur, en esta zona, se edificó en los ss. XVII y XVIII y conserva un hermoso baldaquino de madera dorada y una caja de órgano del s. XVII. A la derecha, la capilla de Notre-Dame-des-Miracles que salvó a Rennes cuando los ingleses sitiaron la ciudad en 1357. Cuenta con numerosos exvotos.

Casas de entramados de madera en la Rue du Chapitre de Rennes.
Casas de entramados de madera en la Rue du Chapitre de Rennes.
Un poco más al Norte destaca por sus imponentes y gigantescas casas de entramados de madera la Place du Champ-Jacquet.

Place du Champ-Jacquet, Rennes.
Casas de entramados de madera del s. XVII en la Place du Champ-Jacquet.
La rue du Champ-Jacquet conduce a esta curiosa y pequeña plaza triangular, rodeada de altas casas del s. XVII con entramados de madera frente a la fachada de piedra del antiguo Hôtel de Tizé, en el nº5, antigua sede de la Oficina de Tabacos y Aduanas. Posiblemente nos encontremos en mi lugar preferido de la ciudad, realmente precioso.

Rennes, Rue Pontegard.
Rennes, Rue Pontegard.
Un poco más al Sur está la Plaza del Ayuntamiento o Place de la Marie, en el corazón de la ciudad histórica, está bordeada por el ayuntamiento y el Teatro, edificio neo-renacentista de mediados del XIX. Esta agradable y amplia plaza constituye el núcleo central de la ciudad.

Ayuntamiento o Hotel de Ville de Rennes.
Ayuntamiento o Hotel de Ville de Rennes.
El Ayuntamiento o Hotel de Ville fue edificado de 1734 a 1743 por Jacques Gabriel (el padre del arquitecto del pequeño Trianon de Versalles). La torre central que lleva el reloj, la Tour de l’Horloge, llamado coloquialmente "el Gordo", está unida a dos imponentes pabellones mediante dos edificios convexos simétricos. En el ala derecha se encuentra el Panteón de Rennes.

Palacio el Parlamento de Bretaña en Rennes.
Palacio el Parlamento de Bretaña en Rennes.
Muy cerca de allí nos encontramos con el Palacio el Parlamento de Bretaña, edificio que casi desaparece durante el gigantesco incendio del 4 de febrero de 1994. Después de cinco años de trabajos este edificio, símbolo de Bretaña, construido entre 1618 y 1655 por Salomon de Brosse según planos de Geramin Gaultier, fue reconstruido tal como estaba antes del incendio. Fue el primer edificio de piedra edificado en "la ciudad de la madera". Magistrados y acusados volvieron en 1999 y la justicia ha retomado su curso.

Café de la Rue St-Georges de Rennes.
Café de la Rue St-Georges de Rennes.
Continuamos nuestro paseo por la Rue St-Georges, animada calle con numerosos cafés y restaurantes, que también posee un hermoso conjunto de casas antiguas. En el n° 3, el palacete de Moussaye (s. XVI) posee una espléndida fachada renacentista. Del n° 8 al n° 12, notable conjunto de casas con entramados de madera del s. XVII.

Probando la sidra en la Rue St-Georges de Rennes.
Probando la sidra en la Rue St-Georges de Rennes.
Aprovechamos para descansar y tomarnos una sidra en uno de sus muchos bares.

Cerca de aquí pasamos frente a la Iglesia de St-Germain, de estilo gótico flamígero (ss. XV-XVI), que posee características bretonas como la bóveda de madera y las vigas con extremos esculpidos.

Palacio de Comercio de Rennes.
Palacio de Comercio de Rennes.
Antes de volver al coche pasamos frente al imponente Palacio de Comercio decorado con monumentales esculturas.

Izan y Joel en los hinchables del camping.
Izan y Joel en los hinchables del camping.
Tras enamorarnos de Rennes, una ciudad super recomendable, volvimos a nuestro camping, todavía había tiempo para que los niños jugaran un rato mientras nosotros preparábamos la cena.

Izan y Joel en las colchonetas del camping.
Izan y Joel en las colchonetas del camping.

No hay comentarios:

Publicar un comentario