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jueves, 19 de marzo de 2015

Martes 29 de Abril 2014-Castillos del Loira-Castillos de Azay le Rideau, Ussé, Chinon y Langeais-Parte 2

Después de la visita del Castillo de Villandry y sus fantásticos jardines, le tocaba el turno a otro de los castillos imprescindibles en el Valle del Loira, el Château de Azay-le-Rideau.

Castillo de Azay-le-Rideau.
Castillo de Azay-le-Rideau.
El castillo de Azay-le-Rideau está edificado en una isla en medio del río Indre. El edificio, tal y como se presenta en la actualidad, fue mandado edificar durante el reinado de Francisco I por un rico financiero, Gilles Berthelot, que deseaba que su morada conciliase novedades venidas de Italia y arte de construir a la francesa.


Castillo de Azay-le-Rideau.
El bosque del Castillo de Azay-le-Rideau.
Metido en un estuche de verdor, el castillo está bañado por las aguas del Indre, antiguo foso donde se reflejan sus fachadas en días soleados, lástima que hoy no sea un de esos días. Clasificado monumento histórico, el castillo expone todo el refinamiento de una construcción del 1er Renacimiento francés.
Castillo de Azay-le-Rideau.
Azay-le-Rideau.

Construido a principios del siglo XI, fue quemado durante la guerra de los 100 años y reconstruido durante el reinado de Francisco I. Auténtica síntesis del arte de construir a la francesa y de las novedades de la arquitectura italiana, el castillo de Azay-le-Rideau es una verdadera obra de arte del Renacimiento.

Sus elegantes torreones más que proteger adornan la fachada del castillo y sería de lo más destacable de su bello exterior. La fachada de la entrada está dominada por una escalera con galería coronada por un alto bastial.

Castillo de Azay-le-Rideau.
Castillo de Azay-le-Rideau.
En su interior destacaría:



Castillo de Azay-le-Rideau.
Salón del Castillo de Azay-le-Rideau.
-La Cocina, con bóveda de crucería ojival y un enorme fogón abierto,

La Habitación Roja del Castillo de Azay-le-Rideau.
La Habitación Roja del Castillo de Azay-le-Rideau.
-La Habitación Roja, la antesala de la Cámara del Rey, donde hay cuadros de Francisco I, Enrique II y Enrique III entre otros,

Gran Cámara o Cámara del Rey de Azay-le-Rideau.
Interior de Azay-le-Rideau.
-La Gran Cámara o Cámara del Rey, ocupada por Luis XIII en 1619 durante una visita a los señores de Azay, o

La Sala del Billar del Castillo de Azay-le-Rideau.
La Sala del Billar del Castillo de Azay-le-Rideau.
-La Sala del Billar, decorada con tapices de Beauvais del s. XVIII con escenas de cacerías,

Tras la visita nos acercamos en coche hasta el Château de Ussé, a unos 20 minutos, menos de 20 kilómetros. Como se ve muy bien desde el exterior, cosa que ya sabíamos antes de ir, decidimos no entrar.

Château de Ussé.
Château de Ussé.
Conocido como el castillo de "La Bella Durmiente", situado entre el bosque y el valle Chinon Indre, se dice que el castillo de Ussé pudo haber inspirado famoso cuento de Charles Perrault, motivo por el cual está "adornado" en su interior con figuras de cera de La Bella Durmiente.

Construido en el siglo XV, este impresionante edificio con numerosas torres blancas y pináculos se construyó durante varios períodos y cuenta con suntuosos muebles y tapices flamencos.

Después de esta fugaz visita nos acercamos hasta Chinon, donde llegamos en menos de 30 minutos. El viejo Chinon no nos aportó nada nuevo, simplemente nos dedicamos a caminar por las callejuelas medievales de Chinon, donde se pueden admirar las casas medievales de entramado de madera, en especial en la rue Voltaire o en la rue Jean-Jacques Rousseau.

Château de Chinon.
Château de Chinon.
Después nos acercamos hasta el Fortaleza Real de Chinon o Château de Chinon, que domina el pueblo y evoca la época en la que la historia de Francia y la de Inglaterra estaban íntimamente mezcladas.

Aunque nosotros sólo lo vimos por fuera, os dejo algo de información del castillo.

Construida en el s. XII por Enrique II Plantagenêt y asentada sobre un acantilado dorado sobre el río Vienne, la fortaleza se compone de varios elementos. Al château du Milieu (castillo central) se accede por la Tour de l'Horloge (torre del Reloj), del s. XIV, alta y plana, que ahora alberga una pequeña exposición sobre la vida de Juana de Arco. Desde la parte sur de la muralla, se divisa una bella vista de los tejados de la ciudad situada abajo, así como sobre el valle del Vienne. Otro elemento interesante de la visita es el fuerte de Coudray. Situado en el extremo de la fortaleza, su Torre del Homenaje fue construida por Felipe Augusto a principios del s. XIII, antes de albergar a los templarios durante el reinado de Felipe el Hermoso. Finalmente, los aposentos reales conservan el recuerdo de Juana de Arco, ya que aquí tuvo lugar el histórico encuentro de Juana de Arco con el Delfín, futuro Carlos VII en 1429. También se podrán admirar en esta parte del edificio suntuosos tapices de Flandes (ss. XVI y XVII) así como un tapiz de Aubusson del s. XVII.

Desde Chinos, en unos 40 minutos, llegamos a la que iba a ser nuestra última visita en la zona de los Castillos del Loira, el Château de Langeais, situado en la pequeña localidad del mismo nombre, Langeais, a orillas del Loira.

Château de Langeais.
Château de Langeais.
En los confines del Anjou y de la Turena, el castillo de Langeais, en realidad son 2 castillos excepcionales: la torre de Foulques Nerra y el castillo de Louis XI.

Château de Langeais.
Entrada al Château de Langeais.
Con su puente levadizo( se levanta a las 18h), camino de ronda de trabajo y matacanes, el castillo medieval construido por orden del rey Luis XI entre 1465 y 1490 presenta una presencia defensiva a primera vista.

Ana de Bretaña y Charles VIII se casaron en una elegante residencia con las características de la Edad Media y el Renacimiento, así como una excepcional colección de muebles y tapices del siglo XV y XVI. El Foulques Nerra mantener con vistas al precioso jardín arbolado, encaramado sobre el Loira.

Château de Langeais.
Château de Langeais desde el patio.
La severidad de las murallas, torres, puente levadizo y el camino de ronda de matacán contrasta con la elegancia del patio interior.

Posee en su interior mucho mobiliario de la época, ofreciendo una incomparable imagen de la vida nobiliaria en la Baja edad Media y el Renacimineto, aunque nosotros finalmente no entramos.

Château de Langeais.
Château de Langeais.
A finales del s. XIX, su último propietario reunió la colección de muebles pinturas y tapices. Entre los tesoros del castillo destaca un cofre nupcial traído por Ana de Bretaña desposada aquí.

Nosotros, después de mucho pensarlo, decidimos no entrar al castillo, ya que ya habíamos visitado el interior de varios de los Castillos del Loira y las entradas no eran lo que se dice baratas, más aun si vas a pagar las de dos adultos y dos niños (aunque Joel entraba gratis en casi todos los castillos).

Château de Langeais.
Château de Langeais.
Lo que si que hicimos es pasear por los jardines del castillo.

Esta fue nuestra última visita en la zona de loa Castillos del Loira, una parte de Francia que hacía mucho tiempo que teníamos ganas de visitar y que no nos defraudó lo más mínimo y a la que no descartamos volver algún día.

Izan y Joel en Futuroscope.
Izan y Joel en Futuroscope.
Al día siguiente nos desplazamos hasta el parque de atracciones de Futuroscope, donde Izan y Joel disfrutaron tanto como nosotros, y es que como siempre os digo, viajar con niños conlleva ventajas y sacrificios, y siempre hay que tener en la agenda días o algunas horas dedicadas a satisfacer sus necesidades.

Izan y Joel en Futuroscope.
Futuroscope en familia.
En el enlace tenéis la primera parte del relato de nuestros dos días en el parque, aquí tenéis la segunda parte y aquí la tercera parte.

Izan y Joel en Futuroscope.
Futuroscope.
Tras esto volvimos a Castellón y dimos por finalizado nuestro viaje en caravana de 16 días por el Oeste de Francia...¿qué mejor manera para poner fin a un viaje puede haber que pasar el día en familia en un parque de atracciones?

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