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Valencia. |
Después de haber vivido el ambiente fallero los días
18 de Marzo y
19 de Marzo, hoy tocaba terminar de
visitar Valencia.
Habíamos tenido dos intensos días, de modo que en este tercer día por Valencia nos lo íbamos a tomar con un poco más de calma, más todavía porque había amanecido lloviendo.
La suerte hizo que la lluvia cesara al llegar a Valencia, todavía por la mañana, de modo que pudimos realizar las visitas con más tranquilidad, aunque el frío no había terminado de irse y el viento tampoco.
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Mercado Central de Valencia. |
Empezamos la ronda de visitas en el
Mercado Central (65), situado en la Avenida Barón de Cárcer, próximo a la Lonja de la Seda, posiblemente el más bello ejemplo de arquitectura modernista de la ciudad de Valencia, una auténtica joya y paraíso de los gastrónomos, un placer para los sentidos, tanto por los olores penetrantes como por el color vivo de los productos.
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Mercado Central de Valencia. |
El motivo de no haber visitado antes el mercado es por su horario, ya que abre de lunes a sábado, de 7:00 a 15:00 y cierra los festivos, así que no habíamos tenido la oportunidad hasta hoy.
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Interior del Mercado Central de Valencia. |
En él se encuentran cada día las recientes verduras frescas del fértil territorio valenciano, las anguilas de la Albufera y los pescados y carnes aportados del entorno o de otros lugares, convirtiéndolo en uno de los más grandes de Europa, ya que tiene una superficie de más 8.000 metros cuadrados que agrupan a casi 300 pequeños comerciantes.
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Cúpula del Mercado Central de Valencia. |
Hecho a principios del siglo XX, más concretamente en 1914, el mercado es la catedral del consumo doméstico, un edificio cargado de luz y colorido, en el que sobresale su airosa estructura rematada por una bellísima cúpula, todo ello gracias a los diseños de los arquitectos Francesc Guardia i Vial y Alexandre Soler i March, ambos formados en la Escuela de Arquitectura de Barcelona.
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Comprando fruta. |
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Mercado Central de Valencia. |
El Mercado Central se ha modernizado y adaptado a las necesidades de los usuarios, por eso se puede realizar la compra online y posee un servicio a domicilio que facilita a los compradores acceder a los productos de una forma cómoda y practica acorde con los tiempos actuales.
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Galletas. |
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Anguilas. |
Nosotros aprovechamos la visita al mercado para almorzar algo de fruta y comprar alguna que otra cosa más que iríamos comiendo durante el día.
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Fachada de la Lonja de la Seda de Valencia. |
La
Lonja de la Seda (64) se encuentra en la Plaza del Mercado de Valencia, muy cerca del Mercado Central.
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Lonja de la Seda de Valencia. |
Es tal vez la mayor joya española y europea del gótico civil, y fue construida en las postrimerías del siglo XV para lugar de contratación.
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Patio de la Lonja de la Seda de Valencia. |
La Lonja fue construida por Pere Compte entre1483 y 1498 y en estilo gótico, constituyéndose como una obra maestra del siglo de oro valenciano, resultado de la prosperidad económica que vivió la ciudad durante ese siglo.
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Sala principal de la Lonja de la Seda de Valencia. |
En sus orígenes, se denominó Lonja de Mercaderes, pero la eclosión de la industria de la seda, la más potente en Valencia desde el siglo XIV hasta el XVIII, otorgó al edificio el nombre de Lonja de la Seda. La ciudad contaba con más de 290 maestros sederos censados, y ya en el siglo XVIII, había más de 25.0000 dedicadas a esta industria.
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Bóveda de la sala principal. |
Es particularmente atractiva la sala principal con sus columnas helicoidales y su magnífica bóveda. En el ala izquierda está el Salón del Consulado del Mar, con magnífico artesonado.
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La bodega o subterráneo de la Lonja. |
La Lonja de la Seda fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
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Iglesia de los Santos Juanes. |
Frente a la Lonja de Valencia se ubica la
Iglesia de los Santos Juanes (66), de origen gótico, aunque barroquizada después de un incendio que la dañó seriamente en el s. XVI.
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Iglesia de los Santos Juanes. |
La zona más original es, con toda probabilidad, la fachada que da hacia la lonja, que posee un interesante bajorrelieve y está coronada por una airosa torrecilla, todo ello de época barroca.
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En la puerta de la Horchatería. |
En las cercanías se halla la recoleta Plaza Redonda y populares e históricas horchaterías.
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Interior de la Horchatería. |
A los niños les encanta la horchata, típica bebida valenciana a base de chufa triturada, así que, como ya habíamos comido fruta y alguna que otra cosa del Mercado Central, y era más o menos la hora de comer, decidimos entrar en una de ellas y, como postre tomarnos unas horchatas con fartons y un chocolate con churros, un poco caro, pero artesano y delicioso.
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Bebiendo horchata. |
Además de como postre, este "break" nos sirvió para descansar un poco después de las visitas matutinas.
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La Plaza Redonda. |
La Plaza Redonda (62), obra de Salvador Escrig Melchor en el año 1840, es uno de los atractivos turísticos de Valencia más singulares debido a su particular construcción.
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Mirad que falleras más guapas. |
Rehabilitado en 2012, este lugar se ha convertido en uno de los rincones con más encanto de la ciudad, ya que es una plaza rodeada de comercios tradicionales de artesanía, bares de tapas y pequeños puestos que ofrecen tanto encajes, bordados, telas o recuerdos de Valencia, entre otros productos.
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Mi familia en la Plaza Redonda. |
A la plaza se accede a pie por cuatro calles que convergen en un espacio acogedor, lleno de luz y desde el que, colocándose en la fuente que se encuentra en el centro, se puede observar una nueva y bella perspectiva del campanario de estilo barroco rococó de Santa Catalina, que se levanta sobre las tres plantas del edificio circular.
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Cita de Vicente Blasco Ibañez. |
En el suelo hay una cita del escritor valenciano Vicente Blasco Ibáñez que hace referencia a este lugar en su obra Arroz y Tartana.
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Una tienda de las de toda la vida. |
En el siguiente relato os acabo de contar que hicimos por Valencia en estos días.
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