Valencia con niños-La resaca fallera-Parte 4

Como os contaba en el artículo anterior estábamos visitando la Plaza Redonda de Valencia, donde compramos algún imán de nevera de esos que coleccionamos.

Mapa de Valencia.

Pusimos rumbo de nuevo a la Plaza de la Virgen, ya que está muy cerca y todavía estaba la Virgen de la Ofrenda que tanto nos había impresionado.

 Santa Catalina.

De camino pasamos por delante de la Iglesia de Santa Catalina (63), de la que llama la atención la airosa torre de Santa Catalina, del siglo XVII, bello ejemplar de influencia aragonesa.

Dicha torre es parte de una iglesia de tres naves que permanece casi escondida entre los edificios que la rodean y en cuyo interior sorprende un gótico de gran pureza, aunque escaso de luz.

Plaza de la Virgen.

En la Plaza de la Virgen nos hicimos un par de fotos y nos dirigimos al único lugares que nos faltaba por ver en Valencia de los llamados imprescindibles, el Barrio del Carme.

Barrio del Carmen de Valencia.

Este precioso barrio milenario de la ciudad, en el corazón de la misma, creció entre dos murallas, la musulmana y la  cristiana y es el barrio con más encanto del casco histórico.

Barrio del Carmen de Valencia.

Hoy en día es uno de los centros de ocio y cultura de Valencia, con una buena oferta gastronómica y cultural.  Puedes cenar de tapas o degustar gastronomía internacional, ya que es uno de los barrios de mayor diversidad cultural.

Un tentenpié en forma de galleta..

Como ya habréis podido adivinar, el Barrio del Carmen de Valencia es un lugar para perderse, pasear por sus laberínticas calles adoquinadas flanqueadas por imponentes edificios medievales nos traslada a otras etapas de la historia.

Barrio del Carmen de Valencia.

Adentrarse en los palacios, atravesar las puertas medievales de las Torres de Quart (15) y las Torres de Serranos (30), y callejear por sus rincones más singulares son itinerarios que no debes dejar de hacer.

-Torres de Quart (15): Las Torres de Quart se hallan en la calle Guillén de Castro al cruce con la calle Quart, más concretamente en la Plaza Santa Úrsula.

Torres de Quart.

Esta era la entrada del camino que conducía de Valencia a Quart, por donde llegaba el tráfico de Castilla la Nueva, y parte de la muralla medieval que rodeaba el casco antiguo de Valencia.

Fueron construidas entre en 1441 y 1460 por Pere Compte y Francesc Baldomar

La estructura es similar a la de las torres de Serrano, aunque la planta es cilíndrica.

El interior de las torres sirvió para varios quehaceres. En 1562, por ejemplo, las torres fueron un enorme almacén de pólvora; allá por el siglo XVII, una de las torres se destinó temporalmente como prisión para mujeres prostitutas.

Torres de Quart desde el Micalet.

En 1808, las tropas napoleónicas asomaron por la calle Quart. Los valencianos usaron las Torres de Quart como torres de defensa y finalmente obligaron a Bonaparte a retirarse. Todavía a día de hoy se pueden observar las cicatrices causadas por los impactos de balas de esta Guerra de la Independencia española.

Es curiosa la similitud de esta entrada con el Castel Nouvo de Nápoles.

Picando algo por Valencia.

De camino a las siguiente Torre defensiva aprovechamos que pasábamos por delante de uno de los locales que ofrecían bebida y caña gratis al comprar las Valencia Tourist Cards que teníamos y "matamos" un poco el hambre con las custro tapas que nos pusieron.

Torres de Serrano.

 -Torres de Serrano (30): Las Torres de Serranos se encuentran en la Plaza de Los Fueros, junto al cauce del antiguo Río Turia.

Esta es la entrada grandiosa a Valencia por el camino de la comarca de Los Serranos. Datan del siglo XIV, pues fueron construidas entre 1392 y 1398 por Pere Balaguer..

Parte trasera de las Torres de Serrano.

Al ser derribada la muralla, las torres quedaron airosas, como magnífico arco triunfal de acceso a la urbe.

La puerta está flanqueada por sendas torres de planta poligonal, con almenas y detallada decoración exterior. Sus dos fachadas, por delante y por detrás son tan distintas como interesantes.

Torres de Serrano desde el Micalet.

Las Torres de Serranos fueron una cárcel para los nobles y caballeros a partir de 1586, manteniéndose este uso hasta el año 1887.

En la actualidad, acogen diversos e importantes actos de la ciudad de Valencia, como por ejemplo la Cridà (a finales de febrero), importante evento donde la Fallera Mayor llama a todos los valencianos y valencianas para dar comienzo a las Fallas. También son un museo. Todos las reconoceréis porque este año se han hecho muy famosas gracias a Rita Barberá y su "caloret de l'hivern"

Las imponentes torres han sido declaradas Monumento de Interés Histórico Artístico.

Parque Gulliver.

Después de la visita nos fuimos a uno de esos lugares al que es obligatorio ir al viajar con niños, el Parque Gulliver, en el antiguo cauce del río Turia, más concretamente en el Jardín del Turia de Valencia.

Parque Gulliver.

La principal atracción es una escultura monumental de Gulliver de 70 metros que representa el preciso momento en el que Gulliver llega a Lilliput y ha sido atado por los liliputienses.

La única niña de casa, hay que cuidarla...

La figura está realizada en una escala tal que los niños y adultos que nos subimos a él parecemos los habitantes de Lilliput cuando paseaban sobre el cuerpo del personaje creado por Jonathan Swift.

Ideal para los niños.

Aquí es posible pasar un rato entrañable en familia, hasta convertirse en felices liliputienses trepando por el gigante Gulliver, convertido en un enorme parque infantil con toboganes por todos los lados, rampas, escaleras, cuerdas...

Parque Gulliver.

Ni que decir lo bien que se lo pasaron los niños aquí, que no veían el momento de volver al camping a cenar y descansar para el día siguiente.

Cabeza y mano del gigante.

La espada de Gulliver.

Cuando por fin logramos despegarlos del parque, cogimos el autobús 25 para volver al camping. La parada está frente al Parque Gulliver, un lugar al que seguro volveremos.