Qué ver en Padova, Italia. 7 de Julio de 2015.

Después de 3 noches en el Lago di Garda con visitas a Verona y al parque de atracciones Gardaland, hoy tocaba cambiar de aires y nos trasladamos hasta un camping en las inmediaciones de Venecia, donde pasaríamos dos noches más.

Fotografía aérea de Padova.

Entre recoger todo en Garda, la carretera, la llegada y plantar de nuevo la caravana se hizo casi hora de comer, así que comimos algo más pronto de lo normal para poder estar a las 15:00 en Padova para así poder aprovechas al máximo el tiempo.

Mapa de Padova.

Padova (en español Padua), es una de los más importantes centros de comunicaciones y económico del norte de Italia, más concretamente, en el centro de la región Véneto.

Ubicación de Padova en Italia.

La ciudad, 38 kilómetros al Oeste de Venecia, salpicada por los ríos Bacchiglione y Brenta, cuenta con una población de más de 210.000 habitantes, repartidos a lo largo de sus 92km2.

La Universidad de Padua, reconocida mundialmente por su antigüedad (la tercera en Italia), fundada en el año 1222, hoy en día posee más de 60.000 estudiantes.  Galileo Galilei o William Harley han sido dos de sus célebres universitarios.

Prato della Valle, Padova.

La ciudad, que se extiende alrededor de un encantador núcleo medieval repleto de plazoletas y palacios, tiene también gran importancia como centro de cultura, con su patrimonio de museos (y exhibiciones temporáneas), iglesias y restos antiguos que vamos a pasar a presentaros.

Una de las plazas más grandes de Europa.

Pero vayamos al grano,¿qué ver  en Padua?

Pues nosotros, después de recoger las Padova Card, fuimos a aparcar a un parquing descubierto pero gratuito para los poseedores de la Padova Card al sur de Prato della Valle, pegado a esta plaza.

Prato della Valle, Padova.

Prato della Valle es la plaza más grande de la ciudad, y una de las más grandes de Italia y de toda Europa, con su superficie de 88620 metros cuadrados.

Izan y Yolanda en Prato della Valle.

La plaza es un área peatonal, y al centro tenemos una fuente circular rodeada por prados y estatuas de hombres ilustres como filósofos, escritores, sabios y médicos. La isla central, a forma de elipse, está delimitada por un canal.

Basílica de Santa Giustina, Padova.

En uno de los ángulos de la plaza se encuentra la Basílica de Santa Giustina, pero como íbamos muy justos de tiempo no la visitamos.

Muy cerca se encuentran también el Jardín Botánico (fundado por la Universidad de medicina como Jardín de plantas medicinales; es el más antiguo huerto botánico con funciones didácticas al mundo), y la Basílica de San Antonio, pero como en el caso anterior, tuvimos que prescindir de su visita.

Padova, Via Soncin.

Desde Prato della Valle cogimos un tranvía hasta la zona centro, ya que el transporte público también es gratuito por tener las Padova Cards.

Caffè Pedrocchi de Padova.

El primer lugar que vimos fue el Caffè  Pedrocchi, ubicado en el centro de la ciudad (via VIII Febbraio nº15)) en estilo neoclásico, muy cerca del Palacio del Bo, es muy famoso a nivel internacional, y en su interior a menudo hay exposiciones, reuniones importantes o presentaciones.
Surgió en 1831 en el lugar donde antes se encontraba una bodega de café y hasta 1916 estuvo abierto 24 horas (por eso lo llamaban también “Café sin puertas”), y se conocía como prestigioso lugar de encuentro de intelectuales, estudiantes, académicos y políticos.

Padova, Via Soncin.

Existe la superstición ente los estudiantes de la ciudad que dice que si se entra aquí antes de licenciarse, será imposible obtener la licenciatura, y esto viene por un hecho histórico: en 1848, un estudiante universitario fue herido al interior del café, y por eso empezaron las rebeliones del “Resurgimiento Italiano”.

Plaza de la Fruta de Padova.

Cerca está el Palacio del Bo, que se empezó a construir en el siglo XVI, y hoy es la sede central de la Universidad de Padua. Muy interesantes son el Patio Antiguo, la Sala de los Cuarenta (donde se conserva la cátedra de Galileo Galilei, que enseñó aquí desde el 1592 hasta el 1610), el Aula Magna enriquecida por insignas y decoraciones, el famoso Teatro Anatómico.

Palacio de la Razón o Palazzo della Ragione de Padova.

A escasos metros se encuentra el Palacio de la Razón o Palazzo della Ragione, en el medio de dos de las plazas principales: Plaza de la Fruta y Plaza de las Hierbas; en estas dos plazas, se encuentran varias tiendas, bares y restaurantes (es el centro de los aperitivos, donde se encuentran los estudiantes por la tarde ) y el sábado acogen también unos mercados.

Palacio de la Razón por la Piazza delle Erbe.

El palacio, coronado por un magnífico tejado en forma de quilla invertida, fue erigido en 1218 por parte de la Alcaldía, sobre todo como sede del tribunal.

Interior del Palacio de la Razón.

El piso superior conocido como “El Salón” está enteramente ocupado por un único y grande salón, uno de los más grandes salones pendiles del mundo (mide 81×27 metros).

Palacio de la Razón o Palazzo della Ragione de Padova.

Las paredes están cubiertas por 333 frescos  de Giotto con temas astrológicos y religiosos; en el centro se conserva un antiguo y gigante caballo de madera del siglo XV.

Piazza del Duomo, Padova.

Después de estas interesantes visitas, nos dirigimos a la Via Soncin, una de las calles más bonitas de Padova (he puesto fotos más arriba) y paseamos por ella hasta llegar a la céntrica Plaza del Duomo, bastante simple, al igual que el Duomo.

Duomo y Baptisterio de San Juan Baptista, Padova.

El Baptisterio de San Juan Baptista, junto al Duomo, es de estilo románico y se remontan al siglo XI. La entrada está incluida con la Padova Card y merece la pena por la calidad de sus pinturas.

Cúpula del Baptisterio de San Juan Baptista.

Antes de volver al tranvía de nuevo, pasamos por la Plaza de los Señores o Piazza dei Signori, otra de las plazas centrales de Padua, donde se desarrolla un famoso mercado.

Plaza de los Señores o Piazza dei Signori de Padova.

La plaza está cerrada a oeste por el Palacio del Capitanio (finales del siglo XVI), que incluye la Torre del Reloj o dell'Orologio con su gran reloj astronómico. En el lado sur surge la Loggia del Consiglio (o de la Gran Guardia), que antaño fue la sede del consejo de los nobles.

Un par de paradas de tranvía más al norte de la ciudad está la Capilla de los Scrovegni, la auténtica joya de la ciudad, construida a principios del s. XIV por el adinerado mercader Enrico Scrovegni.

Capilla de los Scrovegni, Padova.

Esta capilla es una obra  hecha en ladrillo de increíble calidad y belleza mundialmente famosa, acabada de restaurar hace poco, de modo que hoy en día se aprecia en todo su esplendor. Se encuentra en la Iglesia más famosa de la ciudad y alberga gran cantidad de frescos de Giotto pintados entre 1303 y 1306. Es necesario reservar con tiempo de antelación y la visita se realiza por grupos y tiempos, es decir, que estaréis dentro de la capilla 15 minutos, ni más, ni menos.

Como no se podían tomar fotos, he puesto una que he encontrado por la red.

En el mismo recinto que la Capilla de los Scrovegni está el Museo Cívico a los Ermitaños, y al lado de este la iglesia.

Este museo surge en el antiguo convento de los padres Ermitaños.

Aquí se admiran varias obras maestras como el Crucifijo de madera de Giotto, y muchas otras obras de pintura y escultura; sobretodo, una amplia colección del arte véneto desde el siglo XIV hasta el siglo XVIII  (con obras de los pintores Bellini, Giorgione, Tiziano, Veronese, Tintoretto y Tiepolo, entre los otros), aunque no se podía fotografiar, por lo que no pongo imágenes.

En el primer piso está el Museo Arqueológico, y en los claustros piezas arquitectónicas de la Edad Románica.

Iglesia de los Ermitaños, Padova.

Cerca del museo se encuentra la Iglesia de los Ermitaños, con su magnífico techo de madera y varias tumbas monumentales al interior. Lamentablemente, la iglesia sufrió por un bombardeo durante la Segunda Guerra Mundial, en 1944, que destruyó casi todos los preciosos frescos que aquí se conservaban. Hace poco más de un año, se terminó la restauración de la famosa Capilla Ovetari, capolavoro del gran pintor Andrea Mantegna.

Padova, Palacio Zuckermann.

Frente a este complejo está el Palacio Zuckermann, la otra estructura conectada al circuito de los Museos Cívicos de Padua (se visita con el mismo ticket de la Capilla de los Scrovegni y el Museo a los Eremitaños, aunque os sirve la Padova Card) situado muy cerca de los otros, cruzando la calle.

Allí se conservan las Colecciones de Artes Aplicadas y Decorativas (con joyas, platos, muebles, entre las otras cosas) y al primer piso la Colección Bottacin, que destaca sobre todo por su exposición de monedas desde la época greco-romana hasta nuestros días.

Lamentablemente ya era muy tarde y cuando llegamos faltaban 10 minutos para cerrar, por lo que no nos dio tiempo de visitarlo, así que cogimos de nuevo el tranvía para volver al coche.

En muchas partes de la ciudad nos podemos encontrar con restos de las antiguas murallas que encerraban y protegían Padova. Las más antiguas son las de la Edad Medieval, las primeras murallas de la ciudad, que corría a lo largo del río Bacchiglione y los canales navegables que limitaban la antigua zona romana. Hoy quedan sólo unas  pocas partes y dos de las antiguas 19 puertas: Porta Altinate y Porta Molino.

Destacan también las murallas construidas en el siglo XVI, un nuevo sistema fortificado que se extendía a lo largo de 11 kilómetros, e incluía unos veinte bastiones todavía bien conservados. De particular importancia artística son Puerta Venecia (conocida también como Portello), Puerta San Juan y Puerta Savonarola.

Algunas de estas partes de murallas y puertas las vimos con el coche, bien a la entrada, bien a la salida de la ciudad.

Tras esta visita volvimos al camping para descansar, cenar y dormir, ya que al día siguiente teníamos otra visita importante.