Los viajes de Hector y Yolanda: Escapada a la Costa Dorada, Provincia de Tarragona.

El pasado puente del Pilar decidimos hacer una escapada a la Costa Dorada, en la Provincia de Tarragona, eligiendo este destino por varios motivos: por su cercanía a Castellón, para ir a Port Aventura en Halloween y para desconectar, pero pensando en satisfacer las necesidades de los pequeños de la casa, uno de los "sacrificios" que se debe hacer cuando tenemos que viajar con niños.

Playa Montroig Camping Resort.

Así pues cogimos nuestra caravana y pusimos rumbo a Playa Montroig Camping Resort, a escasos 25 ó 30 kilómetros de Salou, un camping en el que nos garantizamos que nuestras vacaciones en familia fueran todo un éxito, ya que nos ofrece múltiples opciones para que nuestra estancia sea inolvidable, tal y como nos ocurrió, sobretodo a los niños.

Podréis elegir entre parcelas o bungalows como este.

El camping que nos sorprendió muy gratamente por varios motivos, aunque simplificando os diré que es, sin ninguna duda, el mejor camping en el que hemos estado nunca...ya os contaré el porqué en otro artículo, ya que en este me voy a centrar en algunas de las visitas que hicimos en estos días.

Una de las piscinas del Playa Montroig Camping Resort.

Como base para hacer excursiones es muy buen lugar, ya que se encuentra a una hora o menos de destinos tan turísticos como Barcelona, Tarragona o el Delta del Ebro, por poner ejemplos de visitas anteriores a Cataluña realizadas por nosotros, y también se encuentra cerca de lugares o localidades menos conocidas como las que vamos a relatar.

Castillo-Monasterio de San Miquel d'Esconalbou.

Uno de los días que usamos de relax y para disfrutar de los innumerables servicios que ofrece el camping, decidimos ir a la cercana localidad de Riudecanyes con el objetivo de visitar el Castillo-Monasterio de San Miquel d'Esconalbou, de 1153, a unos 5 kilómetros de esta localidad.

Castillo-Monasterio de San Miquel d'Esconalbou.

Digo con el objetivo porque llegamos demasiado tarde para hacer la última visita guiada del día, y no es posible hacer una visita libre al interior del castillo-monasterio. La visita nos hubiera permitido conocer el ambiente de una casa acomodada de principios del siglo XX.

Vistas de la Costa Daurada.

Menos mal que las vistas desde lo alto de la montaña de la Costa Daurada y del monumento son espectaculares y que no está demasiado lejos de nuestro camping, si no habría sido tiempo perdido.

Otro día, sin madrugar ni prisas, volvimos hacia el interior de la provincia, a poco menos de una hora de camino, a visitar el Monasterio de Poblet, un monasterio de monjes cistercienses seguidores de la Regla de San Benito desde su fundación en el año 1150, aunque hubo un paréntesis entre 1835 y 1940 (prohibición del estado) cuando fue refundado por monjes italianos de la misma Orden.

Patio interior del Monasterio de Poblet.

El monasterio es Patrimonio de la Humanidad por la Unesco desde 1991 y en la actualidad viven en él 32 monjes.

Portal de Entrada del Monasterio de Poblet.

Se accede al recinto por el Portal de Entrada, a cuya derecha se encuentran las edificaciones del s. XIX destinadas a almacenes agrícolas, hoy en día punto de información y donde se pueden comprar las entradas al recinto y souvenirs.

Monasterio de Poblet, Puerta Dorada.

Se puede acceder al patio del recinto de manera gratuita y allí podemos admirar la Capilla de San Jorge junto a la Puerta Dorada, ambas del s.XV.

Plaza del Monasterio de Poblet.

La puerta da acceso a un segundo recinto, la Plaza del Monasterio y era la puerta de honor del monasterio.

Monasterio de Poblet, fachada de la Iglesia Mayor.

Desde la Plaza del Monasterio, además de la Capilla de Santa Catalina o el Palacio del Abad, se puede admirar la Fachada de la Iglesia Mayor, de estilo barroco (s. XVII y XVIII), mientras que la iglesia es de planta basilical y tres naves, construida en el s. XII siguiendo los cánones cistercienses más estrictos de simplicidad.

Puerta Real o Puerta de la Reina, Monasterio de Poblet.

A la izquierda de la Iglesia, siguiendo la enorme muralla de 11 metros de altura se eleva la Puerta Real o Puerta de la Reina, noble y severa, flanqueada por dos grandes Torres, puerta principal de las dependencias monásticas, y para rebasarla ya necesitarás una entrada, es decir, que hasta este punto, la visita es gratuita y si pretendéis seguir tendréis que volver a información y adquirir un ticket.

Claustro Mayor del Monasterio de Poblet.

Todo el recinto del monasterio se construyó alrededor del Claustro Mayor, cuya construcción empieza en el s. XII con arcos de medio punto y se continuó en los siglos XIII y XIV.

Monasterio de Poblet, Cocina.

Alrededor del Claustro Mayor tenemos diversas habitaciones como la Cocina, remodelada en el s. XIX.

Refectorio de los Monjes, Monasterio de Poblet.

Tras la cocina tenemos un espacio que sólo podemos mirar desde los cristales de la puerta, pues no tenemos acceso a su interior, el Refectorio de los Monjes, una sala rectangular con paramentos de madera del s. XX.

Calefactorio, Monasterio de Poblet.

Después pasamos al Calefactorio,una pequeña sala del s. XIII a la que acudían los monjes a calentarse durante los fríos días de invierno.

Sala Capitular, Monasterio de Poblet.

Uno de los espacios más emblemáticos del monasterios es la Sala Capitular, donde se reunen los monjes cada día para leer un capítulo de la Regla de San Benito y escuchar el comentario del abad.

Claustro del Monasterio de Poblet.

Después de unos minutos sacando fotos, a la hora que nos había dicho el guía (hay dos tipos de entradas, una guiada y otra libre, que es la que elegimos nosotros) se abrió la puerta que comunica el Claustro con la Iglesia Mayor, para acceder a la parte de la misma que no se puede ver desde la entrada principal de la Iglesia, es decir que esta parte de la Iglesia sólo la puedes ver con la entrada al monasterio y no de manera gratuita.

Tumba de Jaume I en el Monasterio de Poblet.

Para mi, lo más destacable de esta parte de la Iglesia Mayor son las Tumbas Reales, (s.XIV-XV), un panteón de los condes-reyes de la corona catalanoaragonesa entre los que yo destaco la tumba de Jaume I en conquistador de mi tierra.

Retablo de Damià Forment, en la Iglesia del Monasterio de Poblet.

También destaca el Retablo de Damià Forment, del s XVI, labrado en el fondo del presbiterio, monumento que constituye el inicio del Renacimiento en Cataluña.

Claustro del Monasterio visto desde el Sobreclaustro.

Tras la visita a la Iglesia Mayor, se nos abre una puerta al final de una escalera situada en el brazo norte del crucero de la Iglesia, que nos da acceso al piso superior del monasterio, más concretamente al Dormitorio de los Monjes en el s. XIII y desde aquí pasamos al Sobreclaustro, la azotea del claustro.

Monasterio de Poblet, Refectorio de los Hermanos Conversos.

La visita termina en el Refectorio de los Hermanos Conversos, del s.XIII, de arquitectura sobria y elegante, usado como bodega para la elaboración del vino en el s. XIV.