San Marino. Italia, 11 de Julio de 2015. Parte 3.

En el artículo anterior os estaba contando como llegar a lo alto de la Ciudad de San Marino, en la cima del Monte Titano, así que continuo con el relato.

San Marino.

Una vez en lo alto del monte resulta agradable pasear por sus empinadas y estrechas callejuelas medievales, repletas de casas de piedra, aunque merece la pena destacar los siguientes puntos de interés:

San Marino, Basílica de Marino.

Entre los edificios de carácter religioso destaca la Basílica de Marino (1835-1838) situada en el lugar que ocupaba la antigua iglesia románica, el primer edificio notable que nos encontramos en dirección a la Fortaleza de Guaita.

Museo de los Vampiros de San Marino.

Izan y Joel en el Museo de los Vampiros de San Marino.

Muy cerca de allí pasamos frente al Museo de los Vampiros, y los niños se empeñaron en entrar, así que les dimos el gusto y entraron con Yolanda.

Disfrutando como niños.

Aunque para los adultos carece de interés, a los niños si que les gustó mucho, así que vi vais a viajar con niños a San Marino puede ser una buena opción.

Fortaleza de Guaita, San Marino.

Fortaleza de Guaita: Conocida como la Primera Torre o la Rocca, fue construida en el siglo XI convirtiéndose en la primera torre construida en el Monte Titano.

Vistas desde la Fortaleza de Guaita, San Marino.

Fortaleza de Guaita, San Marino.

A lo largo de su historia el castillo se convirtió en la sede de varias instituciones militares antes de convertirse en una pequeña prisión a mediados del siglo XVIII.

Rocca Cesta desde la Fortaleza de Guaita.

Vistas de la Ciudad de San Marino desde Fortaleza de Guaita.

Nosotros fue la única de las tres fortalezas que visitamos, y aunque es pequeña y no destaca mucho su interior, las vistas desde aquí son impresionantes, tanto de las demás torres como del resto de San marino o del litoral italiano.

San Marino, Fortaleza de Guaita.

Si estáis interesados en visitar las des fortalezas (la tercera no se puede), existe un billete combinado más económico que os permite entrar en ellas y en algún que otro edificio de la ciudad, como en el Palacio Público, y la podréis adquirir en las taquillas del castillo.

Rocca Cesta desde la Fortaleza de Guaita.

Rocca Cesta: Erigida dos siglos después que la Fortaleza de Guaita en el punto más elevado del Monte Titano (756m), la segunda torre alberga el Museo de Armas Antiguas en el que se muestran más de 500 piezas que se conservan desde la Edad Media. La torre ofrece atractivas vistas de la Fortaleza de Guaita y una hermosa panorámica de San Marino.

Rocca Cesta y Montale desde la Fortaleza de Guaita.

Montale: Construida en el siglo XIII, la tercera torre de tamaño pentagonal cuenta con un tamaño menor que sus predecesoras pero tuvo un importante papel en el pasado gracias a su estratégica ubicación. Rodeada por enormes rocas y con una prisión localizada a 8 metros de profundidad en su interior, Montale es la única de los tres castillos que no puede ser visitada en la actualidad.

Vistas de la Ciudad de San Marino desde la torre de la Fortaleza de Guaita.

Las tres torres, que servían a la República de San Marino, aliada del Ducado de Montefeltro, para defenderse de los ataques de los Malatesta de Rímini, se han convertido con el tiempo en el símbolo de la antigua ciudad-estado, situada en lo alto del Monte, entre el cielo y la tierra, protegida por la antigua muralla defensiva con sus magníficas puertas y sus dos bastiones.

Plaza de la Libertad y Palacio Público de San Marino.

Plaza de la Libertad: En pleno casco histórico de la ciudad, presidida por una imponente estatua de mármol que representa la libertad por medio de una valiente guerrera, la Plaza de la Libertad constituye el centro civil y político de la ciudad.

Plaza de la Libertad de San Marino.

En la plaza se encuentra la sede de la nación, el Palacio Público, uno de los edificios más llamativos de la ciudad, lugar en el que se desarrollan las ceremonias oficiales. La fachada, coronada por la torre del reloj se caracteriza por sus grandes arcos apuntados.

Cambio de guardia de San Marino.

Aquí es donde se realiza el cambio de guardia, y el azar hizo que estuviéramos allí para verlo, aunque no es nada del otro mundo, a los niños les hizo gracia.

Vistas de San Marino desde la Plaza de la Libertad.

La mágica plaza también acoge la Pequeña Casa Municipal (Parva Domus Comunis) y las Casas Angeli (del siglo XIV), dando armonía a la misma y exaltada por un paisaje en el que los colores transforman el lugar en un cuadro. Esta plaza encierra en sí  la historia y las instituciones del lugar. 

Vistas desde San Marino.

Aunque quizás lo más impresionante del Monte Titano y de la Ciudad de San Marino sean las vistas que se obtiene desde allí.

Izan por las calles de San Marino.

Otros edificios importante de la Ciudad de San Marino, pero que nosotros no visitamos, ya que los niños estaban cansados y la ciudad es un sin fin de subidas y bajadas, son el Teatro Titano (1777), la Biblioteca y el Archivo Estatal, varios palacios históricos en distintos barrios, que pertenecían a familias nobles, y el Parque Natural della Rupa.

Mapa de San Marino.

En resumen, viajar a San Marino es visitar alguno de sus emplazamientos más emblemáticos como son el monte Titiano, de dónde ver la totalidad del país, el parlamento, el castillo, el museo de la tortura, la iglesia de san Francisco o el museo de la armada moderna. 

Fortaleza de Guaita, San Marino.

Las vista paisajística del país y su proximidad a otros enclaves turísticos italianos como Venecia hace que el país recibe un elevado turismo de paso.

Camping de la Marina de Ravenna.

Tras la visita a este pequeño país volvimos a nuestro camping en la Marina de Ravenna, donde pasaríamos nuestra última noche, ya que al día siguiente un nuevo destino nos esperaba para pasar las siguientes 3 noches...¿adivináis de que destino hablamos?

Nuestra caravana nos acompaña en los últimos viajes.