Qué ver en La Toscana-Florencia-17 de Julio 2015-Parte 1.

Después de dos días visitando la Toscana, disfrutando de Arezzo, Siena, Monteriggioni o San Gimignano, le tocaba el turno a la joya de la corona.

Mapa de la Toscana.

Florencia, capital de la Toscana con unos 400.000 habitantes, sólo puede definirse de una forma, "la Ciudad del Arte", donde las numerosas estatuas, plazas, edificios religiosos y civiles, palacios, lonjas y museos hacen de ella algo único.

Mapa de Florencia.

Por sus museos, por sus tiendas de moda, por la insuperable cocina italiana, por disfrutar de un inolvidable atardecer en el Ponte Vecchio o por el simple hecho de ver al David de Miguel Ángel, ningún viajero quedará desencantado con Florencia.

Callejeando por Florencia.

Florencia es un destino turístico que se puede disfrutar tanto en un día, como en nuestro caso, como durante una semana, pero lo que es seguro es que ambos se quedaréis con ganas de más y desearéis volver a Florencia en el futuro, como nos pasó a nosotros, pues esta es nuestra segunda visita a la ciudad.

Callejeando por Florencia.

Firenze, como la llaman los italianos, es famosa en el mundo entero por conservarse igual que en el siglo XVI, y porque aquí, por más seis siglos, han trabajado los mejores artistas. Del siglo XIV al XVII, Florencia, al ser una de las potencias económicas y políticas de Europa, contrató a los artistas más importantes para que realizaran muchas obras maravillosas, laicas y religiosas.

Panorámica de Florencia.

En concreto, en el siglo XV, Florencia tuvo un papel predominante en el desarrollo de la arquitectura y pintura renacentistas, ya que se dice que el renacimiento empezó aquí.

Haciendo un poco el tonto en Florencia.

Su centro histórico, donde se encuentran los museos y monumentos más importantes, coincide con la zona que está dentro de las murallas construidas en el siglo XIV, cuando la ciudad empezó a crecer económica y comercialmente, para alcanzar más tarde su ápice.

Mapa de Florencia.

Por todas sus espléndidas obras de arte, el centro histórico, del que hay unas magníficas vistas desde Plaza Michelangelo y desde la Fortaleza Bel Vedere, fue declarado en 1982 Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Unesco.

Una vez abierto el apetito por conocer una de las ciudades más bonitas del mundo, voy a enumeras sus principales atractivos turísticos, los que nos dio tiempo a visitar en una jornada maratoniana:

Empezamos el día por la Iglesia Santa Maria Novella ya que, como habíamos venido en autobús desde el camping y la parada estaba en la misma estación de ferrocarril, era el edificio más cercano.

Iglesia Santa Maria Novella.

Esta iglesia es la más bonita de Florencia junto a Santa Croce.  Es una estructura que en su arcada exterior, de mármol blanco y verde, recuerda modelos arabizantes. La fachada fue terminada en el XV por León Bautista Alberti, conjugando elementos hasta elaborar una obra que parece de marquetería.

Dentro de su vasto interior, las dos obras más importante son: La Trinidad (fresco de Masaccio pionero en usar perspectiva) y el Crucifijo de Brunelleschi (su única escultura en madera), aunque no es su única obra aquí, también hay un púlpito de mármol suyo.

Nosotros no pagamos entrada, por lo tanto no visitamos su interior, por tres razones...porque no teníamos tiempo para visitar todo lo que merece una visita, porque ya la visitamos en nuestro anterior viaje a Florencia y por ahorrarnos unos euros.

Una excelente opción para visitar Florencia es la Firenze Card, pero sólo merece la pena si vas a pasar 2 o más días en la ciudad (por eso no la adquirimos), ya que es bastante cara. Lo mejor de la tarjeta es que evitaras las largas colas que hay en los lugares más turísticos o, en algunos casos reducirás considerablemente la espera.

Piazza dei Duomo desde la cúpula de Brunelleschi.

Desde la Iglesia Santa Maria Novella hasta la Piazza dei Duomo hay apenas 5 minutos caminando, y como era temprano decidimos subir a la cúpula del Duomo.

Piazza dei Duomo de Firenze. La foto es de esta web.

La Piazza dei Duomo es, desde siempre, el corazón religioso de la ciudad, ya que, en la plaza, se encuentran los edificios religiosos más importantes de Florencia: la Catedral de Santa Maria del Fiore, el Baptisterio de San Giovanni y la torre-campanario de Giotto.

La Catedral de Florencia, con su enorme cúpula y su altísimo Campanile, determina la silueta de la ciudad.

Catedral de Santa Maria del Fiore y torre-campanario de Giotto.

Su construcción,  por el arquitecto Arnolfo di Cambio, comenzó en 1296 sobre la antigua catedral de Santa Reparata, más de dos siglos después que las catedrales de ciudades cercanas como Pisa o Lucca, y duró 72 años,  finalizando en 1368.

Las dimensiones esta obra maestra del gótico la convierten en una de las iglesias más grandes de la cristiandad: 160 metros de longitud, 43 metros de anchura y 90 metros en su nave trasversal. La altura interior de la cúpula es de 114 metros. De hecho es la cuarta iglesia más grande del mundo, después de San Pedro en la Ciudad del Vaticano, St. Paul en Londres y la catedral de Milán, las que casualmente hemos tenido la suerte de visitar en alguna ocasión.

Cuidado porque no podréis acceder al interior del Duomo con camisetas o vestidos sin mangas, ni con pantalones excesivamente cortos, pero tranquilos, cualquier prenda que tape los hombros (pañuelos o chaquetillas) será suficiente para no tener problemas para entrar.

Catedral de Santa Maria del Fiore.

Elexteior sorprende, además de por las dimensiones, por los mármoles blancos, rosas y verdes con los que está construida.

El solemne interior de la iglesia, de cruz latina con tres naves sujetadas por tres pilares, da una extraordinaria sensación de vacío espacial. La pared interior de fachada está dominada por el gran reloj litúrgico, con un fresco de Paolo Uccello de 1443.

La basílica conserva todavía cuarenta y cuatro vidrieras policromas originales, realizadas, bajo la supervisión de Lorenzo Ghiberti, por artistas como Donatello (es suya la “Coronación de la Virgen” en el tambor”, que se ve desde la nave), Andrea del Castagno y Paolo Uccello.

En el fondo de la catedral hay cuatro ábsides, cada uno con cinco capillas; las sacristías de los Canónigos y de las Misas están separadas. En la parte de atrás del ábside está el altar dedicado a San Zanobi, primer obispo de la ciudad.

Dentro está cubierto de frescos de un maravilloso Juicio Universal. Giorgio Vasari fue el encargado de los trabajos (1572-1579), pero, tras la muerte del artista, los continuó Federico Zuccari con sus colaboradores. Las paredes que sostienen la cúpula contienen 8 estatuas dedicadas a los apóstoles.

Cerca de la entrada encontraréis la bajada a una pequeña cripta donde se puede ver la tumba de Brunelleschi, descubierta a mediados del siglo XX.

Lo primero que hicimos fue sacar el billete combinado que te da acceso a los 4 monumentos que forman el complejo de la catedral. Los tickets se sacan justo delante del Baptisterio, si miras el Duomo, a vuestra izquierda. Pese a ello, no entramos en el Duomo porque había demasiada cola y tiempo de espera para ver algo que ya habíamos visto en nuestra anterior visita a la ciudad.

Cúpula de Santa María dei Fiore.

Una vez comprados los tickets, y tras una espera de unos 45 minutos o 1 hora, tocaba subir a la cúpula de Santa María dei Fiore, el Duomo, algo que en nuestra anterior visita a la ciudad no pudimos hacer. Producto de siglos de construcción, esta catedral representa un triunfo de la arquitectura y la ingeniería.

Subida a la Cúpula del Duomo de Firenze.

La subida a la cúpula es realmente emocionante, pese a los 463 escalones de múltiples tipos y distintas formas que separan el mirador de la calle, con un último tramo de la subida que se realiza casi vertical entre las bóvedas interior y exterior.

Los Viajes de Héctor desde lo alto de la cúpula de Brunelleschi.

La cúpula, la más grande que se ha construido de ladrillo, fue construida por Filippo Brunelleschi casi un siglo después de la finalización de la catedral, desde 1420 hasta 1436. Con 114 metros de altura y 45 metros de diámetro fue el mayor reto en la vida del arquitecto florentino, un reto que le llevó 14 años.

Escenas del Juicio Final.

La decoración interior de la cúpula corrió de la mano de Giorgio Vasari y Federico Zuccari. Las distintas escenas fueron pintadas entre 1568 y 1579 y representan el Juicio Final.

Decoración interior de la cúpula de Brunelleschi.

Si optáis por subir a lo alto de la cúpula tendréis una excelente vista de los frescos que la decoran, ya que "pasearéis" a escasos metros de los mismos.

Vistas de Florencia desde la cúpula de Brunelleschi.

Si os fijáis en las fotos, os daréis cuenta que las vistas de Florencia desde lo alto de la Cúpula de Brunelleschi son realmente fabulosas, aunque las mejores vistas de Florencia son desde....bueno, ya os lo contaré más adelante...ja, ja, ja..

Acceso a la cúpula de Brunelleschi.

Ojo porque tanto la puerta de entrada (por un lateral a la izquierda del Duomo), como el horario de subir a la cúpula, es distinto al de la catedral. La cúpula abre todos los días de 8:30 a 19:00 (sábados hasta las 17:40), pero los festivos está cerrada.

Vistas de Florencia desde la cúpula de Brunelleschi.