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lunes, 1 de agosto de 2016

Qué ver en la provincia de Girona-Figueres, Dalí Joyas y Besalú-Parte 2

Con el precio de la entrada al Teatro-Museo de Dalí, también está incluida la visita a la exposición Dalí-Joyas, una colección permanente que exhibe 39 joyas de oro y piedras preciosas pertenecientes al conjunto Owen Cheatham, además de más de una veintena de dibujos y pinturas en papel que Dalí realizó como bocetos de las piezas.

Figueres, Dalí-Joyas.
La Cruz de Lapislázuli.
Dalí, excéntrico donde los haya, exploró y dominó todos los lenguajes del arte para explotar las posibilidades de su discurso artístico. Además de pintor, escultor, grabador o dibujante, tuvo incursión en el teatro, el cine y la literatura, pero también mostró interés por la orfebrería tal y como podremos comprobar en este espacio, dejando claro su desbordante imaginación.


Figueres, Dalí-Joyas.
El Ojo del tiempo.
Dalí, además de involucrarse activamente en el diseño y la concepción de las joyas, se encargó de elegir los materiales utilizados, seleccionándolos con gran decoro de acuerdo al color, valor y simbolismo de las piedras preciosas y los metales nobles.

Figueres, Dalí-Joyas.
El Collar del Árbol de la Vida.
Figueres, Dalí-Joyas.
El Corazón del panal de Miel.
El genio empezaba por dibujar la joya en cuestión con la mayor precisión y detalle posibles, incluyendo la forma, los materiales y los colores. El equipo encargado de hacer tangibles las piezas era el comandado por el orfebre Carlos Alemany, en Nueva York, siempre con la supervisión del artista.

Figueres, Dalí-Joyas.
El Corazón Real.
De este modo el maestro trasladó su ingenio a la orfebrería, sustituyendo las tintas y el grafito por oro, platino, diamantes, rubíes, esmeraldas, zafiros, topacios o cualquier otra piedra preciosa; perlas, corales y metales nobles con los que trabajó en conjunto para representar estas joyas tan alejadas de toda concepción de joyería hasta el momento: labios, ojos, formas animales, vegetales o símbolos de la mitología y religión.

Figueres, Dalí-Joyas.
Collar con ramas entrelazadas.
Figueres, Dalí-Joyas.
Figueres, Dalí-Joyas.
Desde 1999 la colección de joyas está expuesta aquí, pero no siempre fue así ya que en 1941, 22 de las joyas diseñadas por Dalí fueron adquiridas por el millonario Cummins Catherwood; más tarde, en 1958, la colección pasó a ser propiedad de la fundación The Owen Cheatham Foundation, dedicada a prestar las joyas a diferentes instituciones y organismos a fin de que estos consiguieran fondos con su exhibición.

Figueres, Dalí-Joyas.
La Persistencia de la Memoria.
El lote finalmente llegó al Virginia Museum of Fine Arts de Richmond para, tiempo después pertenecieran a un acaudalado saudita y varios japoneses hasta que finalmente volvieron a "casa".

Figueres, Dalí-Joyas.
Labios de Rubí.
Entre las joyas que integran la colección destacan “El ojo del tiempo” (1949), “El corazón real” (1953), “El elefante del espacio” (1961) y “La persistencia de la memoria” (1949) (la versión en oro y diamantes del famoso cuadro del pintor en 1931), consideradas símbolos entre la obra de Dalí casi tan valoradas como su trabajo en las artes plásticas.

Mapa turístico de Besalú.
Mapa turístico de Besalú.
Aunque estábamos seguros de que Figueres ofrecía más cosas interesantes para ver, decidimos coger el coche y conducir durante unos 30 minutos hasta la población medieval de Besalú.

Puente Románico de Besalú.
Besalú desde la oficina de turismo.
Besalú es un municipio de la comarca de La Garrocha, centro turístico gracias a su arquitectura medieval, ya que se trata de uno de los conjuntos medievales mejor conservados y más importantes de Cataluña.

Puente Románico de Besalú.
Puente Románico de Besalú.
Desde que vi las fotos de su Puente Románico que tenía ganas de visitar Besalú, y desde luego que no nos ha decepcionado, ya que se ha convertido en la tarjeta de visita por excelencia de la villa, emblema de la localidad desde tiempos inmemoriales y protagonista de las mejores postales en la actualidad.

Puente Románico de Besalú.
Su altura es de unos 30 metros.
Lo mejor es empezar la visita en la oficina de turismo, ya que después de coger el pertinente mapa de la localidad tenemos unas vistas de Besalú y su puente realmente fantásticas.

Puente Románico de Besalú.
Los viajes de Héctor al completo.
Además, ¿qué mejor manera de acceder a Besalú que cruzando este magnífico puente medieval?

Puente Románico de Besalú.
Puente Románico de Besalú.
El Puente Románico, del s. XI, ha sido reconstruido varias veces a lo largo del tiempo, siendo la última reconstrucción del arquitecto Pons Sorolla tras su dinamitación en la Guerra Civil Española.

Puente Románico de Besalú.
Los niños y Yolanda.
Está formado por siete arcadas de característica forma angular a causa del asentamiento de los pilares sobre las piedras del río Fluviá.

Puente Románico de Besalú.
¿Se me ve?
Puente Románico de Besalú.
Mide 105 metros de largo.
Mide 105 m. de largo y, con torre incluida, unos 30 metros de alto. En la época medieval, en la torre fortificada se instaló el pagus condal.

Besalú, provincia de Girona.
Besalú, provincia de Girona.
Continuamos adentrándonos en la localidad para impregnarnos de la belleza indiscutible de Besalú, que ha convertido a esta localidad en una de las más visitadas de la provincia de Girona, atrayendo a amantes de la historia, del arte y también del buen comer, siendo bien conocidas sus carnes a la brasa y sus embutidos. 

Besalú, provincia de Girona.
Rincones con encanto de Besalú.
Merece la pena perderse entre sus calles, algunas realmente estrechas, y deambular por el casco histórico palpando ese ambiente que ha permanecido casi inalterable desde los tiempos del conde Bernat I, alias "Tallaferro", con quien Besalú vivió su época de gloria, allá por los siglos X y XI.

Besalú, Plaza de la Llibertat.
Besalú, Plaza de la Llibertat.
Tras el Puente Románico entramos de lleno en el entramado de calles que conforma la antigua judería de Besalú, una invitación constante al deleite y la admiración, pues aquí pueden encontrarse auténticas joyas arquitectónicas.

Besalú, Plaza de la Llibertat.
Besalú, Plaza de la Llibertat.
Sólo con adentrarnos un poco por el laberíntico barrio judío, encontramos plazas típicamente medievales como la Plaza de la Llibertat, rodeadas de antiguas casonas donde aún pueden apreciarse inscripciones con la fecha y autoría de la obra, según la costumbre hebrea.

Puente Románico de Besalú.
Puente Románico de Besalú.
Sin embargo, la joya de la judería la constituyen los llamados "miqwe", antiguos baños utilizados por los judíos para la purificación de su cuerpo. Estos baños ofrecen una estructura sencilla, rectangular, generalmente cubiertos por bóveda de cañón. Los de Besalú datan del siglo XII y gozan del privilegio de ser los únicos que se conservan en toda España y, prácticamente, en el resto de Europa, pues sólo hay dos ejemplos más en el viejo continente, uno en Lieja (Bélgica) y otro en Nimes (Francia). Nosotros no los pudimos visitar porque estaban cerrados, así que ya tenemos escusa para volver.

Alrededores de la Iglesia de Sant Vicenç en Besalú.
Alrededores de la Iglesia de Sant Vicenç.
Impacta también el espíritu medieval de las calles, la belleza arquitectónica, el casco histórico de Besalú es para vivirlo.

Iglesia de Sant Vicenç en Besalú.
Interior de la Iglesia de Sant Vicenç, Besalú.
Seguimos paseando por la Calle Mayor de Besalú, por el mismo centro del casco urbano, hasta la Iglesia de Sant Vicenç, una construcción de tres naves cubiertas con bóveda de cañón la central, y cuarto de cañón las laterales. 

Monasterio de Sant Pere de Besalú.
Monasterio de Sant Pere de Besalú.
Después volvemos en dirección al Puente Románico hasta la Plaza Prat de Sant Pere, donde se eleva la iglesia del antiguo Monasterio de Sant Pere de Besalú, un edificio de tres naves separadas por arcos de medio punto, un marcado crucero rematado en cada uno de sus extremos por sendas capillas absidales, y una monumental cabecera caracterizada por la inusual e interesantísima girola que permite rodear la zona presbiterial.

Besalú, Hospital de Sant Julià.
Besalú, Hospital de Sant Julià.
Detrás, justo enfrente del ábside del Monasterio de San Pedro y muy cerca de una de las puertas del perímetro amurallado que protegía la villa, se ubicaba el importante complejo hospitalario de Sant Juliá, del cual, tan sólo se han conservado la espectacular portada sur de su iglesia.

Besalú, provincia de Girona.
Calles de Besalú.
Desde aquí volvimos al coche para dirigirnos a una nueva población, pero eso os lo contaré en otro artículo.

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