Qué hacer en la isla de Corfú. Playas de la costa Oeste. Parte 1

Estábamos cansados tras el madrugón para coger el coche y llegar al aeropuerto de Barcelona desde Castellón, ya que tuvimos que despertarnos a las 2:00 de la mañana para llegar poco después de las 6:00. Allí ya nos estaba esperando un operario de la empresa Llega y Vuela para recoger nuestro coche en la misma terminal de salidas para llevarlo a su cercano parking cubierto y vigilado, sin esperas ni traslados, mucho más barato que el parking del aeropuerto y también mucho más cómodo, de modo que nosotros os lo aconsejamos enormemente, pues con total seguridad que repetiremos en futuros viajes.

Mapa de Grecia.

Llegamos más o menos a las 10:00 a la isla de Corfú, en la que Ulises hizo su última parada durante su viaja a Ítaca, es llamada Kerkira o Kerkyra por los griegos.

Mapa de Corfú.

Anclada en el Mar Jónico, la segunda isla más poblada de Grecia, además de la más septentrional, es una de las islas más volcadas en el turismo de todo el Mediterráneo, por lo que es una de las más populares Islas Griegas que combina historia, cultura, gran ambiente e increíbles paisajes costeros. Además de todo esto, la isla de Corfú posee una gran tradición cultural que se refleja en muchos de sus ambientes y en sus museos.

En Corfú había huelga de basura.

En sus 220 km de costa, posee impresionantes playas que se combinan con numerosos lugares de interés cultural, y en las que además ofrece una amplísima oferta de ocio y deportes, tanto en zonas rocosas con abruptos acantilados (oeste) como en bahías de apacibles aguas y playas paradisíacas de aguas cristalinas. Su geografía interior está dominada por macizos montañosos, destacando el monte Pantocrátoras con unos 1.000 m. sobre el nivel del mar. Este monte divide la isla es tres zonas: la parte del norte, donde abundan los olivos, pequeños valles verdes y costas que forman pequeñas y grandes bahías; la central, la más poblada e importante, recubierta por una densa vegetación y frondosas colinas; y la sur, más estrecha, es una gran llanura con menos vegetación pero mucho más fértil.

Nuestra piscina en Ermones.

Después de recoger el coche de alquiler en el mismo aeropuerto de Corfú, nos dirigimos a la pequeña localidad de Ermones, en una zona super tranquila, donde teníamos el alojamiento, un apartamento para los cinco con plaza de aparcamiento, aire acondicionado, cocina y nevera que nos fue de maravilla, ya que poseía un jardín y una gran piscina que compartíamos con el resto de inquilinos y todo esto por unos 300€ para una semana. Por  cierto, se me olvidaba comentaros que se trata de unos apartamentos con servicio de limpieza incluido, es decir, que os limpian el apartamento a diario, así que, si queréis buscar, se llama Villa Litsa y su dueña es extremadamente amable y atenta.

Todas las playas de la isla tienen aguas transparentes.

Como estábamos cansados decidimos tomarnos lo que restaba de día para disfrutar de las playas que la sensual isla de Corfú nos regala, llamada la isla esmeralda por el color de sus aguas,  que varían entre hermosas extensiones de arenas doradas y fantásticas aguas cristalinas, hasta playas de blancas piedras que se mezcla con sus ensenadas, y por supuesto toda clase de recursos turísticos en sus playas.

Playa de Ermones.

Son muchas las playas que hay en Corfú, ya que es famosa por la belleza de las mismas, y es complicado decidirse por alguna de las muchas que teníamos en nuestra lista, pero ese día elegimos las más cercanas a nuestro alojamiento. La dificultad viene también por el hecho de que hay playas de diferente estilo, como por ejemplo playas privadas, playas rocosas, de blancas y cómodas piedrecitas, playas finísima arena dorada con deportes exclusivamente de verano,  playas paradisíacas, banderas azules...

Vistas de la Playa de Ermones.

La primera de las playas en la que nos bañamos fue la más cercana de todas, la Playa de Ermones, una playa de arena cubierta por arboles con de servicio de hamacas y sombrillas, pero no estuvimos demasiado tiempo, más bien fue darnos un baño y buscar la siguiente playa, ya que no terminó de convencernos.

Myrtiotissia Beach o Playa de Mirtiotissia.

La siguiente parada fue la cercana Myrtiotissia Beach o Playa de Mirtiotissia, a unos 10 kilómetros como mucho, descrita por Lawrence Durrell en su libro de la célula de Próspero como "quizás la playa más bella del mundo", ya que posee una belleza salvaje.

Los Viajes de Héctor en Mirtiotissia.

Es un lugar tranquilo ya que un lugar de reunión nudista de Corfú, pues había mucha gente bañándose desnuda.

Playa de Mirtiotissia.

Como curiosidad os contaré que Izan, de 10 años, viene y me dice: "Papá, ahí hay una chica con un pendiente en el chocho" y cuando yo le digo de broma:"y tu ¿qué haces mirando eso?" me responde apurado:"es que he mirado sin querer"...ja, ja, ja, ja... todavía me estoy riendo.

La transparencia del agua es brutal.

Rodeada de acantilados cubiertos de vegetación densa, la playa es sin embargo muy popular entre todo tipo de bañistas que saborea los puntos de natación a distancia y gran snorkel alrededor de grandes rocas esparcidas en el mar.

Haciendo snorkel en Mirtiotissia.

Uno puede pasar cómodamente el día allí, ya que también tiene una pequeña cantina que vende refrescos y alquila tumbonas, pero como sólo pasaríamos un par de horas relajándonos en sus aguas, no las alquilamos.

Playa de Glyfada en la Isla de Corfú.

La última playa del día, también muy cercana, tampoco nos entusiasmó, de modo que, como en la primera playa de todas, sólo estuvimos un rato para darnos un baño. Se trata de la Playa de Glyfada que es una playa muy popular, arenosa con formaciones rocosas en el mar muy imponentes y rodeada de unos hermosos acantilados, considerada por ello una de las mejores playas de Grecia, aunque no para nosotros.

Cenando en la Taverna Spiros.

Se trata una playa en la que tendréis todo perfectamente organizado ya que, al llegar, veréis las hamacas en perfecto orden, con sus sombrillas y sus vestuarios para mayor comodidad, además podréis relajaros tomando un café o un refresco, ya que posee una gran selección de bares y chiringuitos para elegir, eso sí, con una música horrible para rockeros como nosotros.

Frente a la Taverna Spiros.

Después de esta tarde de playas, y tras las pertinentes duchas, nos acercamos a la Taverna Spiros a cenar, en la misma localidad de nuestro alojamiento, Ermones.

Típica ensalada griega con queso feta.

La dueña de nuestro apartamento fue la que nos aconsejó este bar/restaurante de comida casera, y fue un gran acierto para nosotros, ya que nos permitió probar la rica cocina griega a unos precios muy competentes.

Entrantes.

Durante los relatos, no os voy a hablar muchas más veces de restaurantes, ya que en casi todos los sitios donde dormíamos disponíamos de nevera y cocina, y como mayormente íbamos de playa en playa, solíamos llevar con nosotros una buena ensalada mixta, de pasta o de arroz.

Dos platos de carnes y una musaca.

Para cenar solíamos quedarnos en los alojamientos, de modo que os aconsejo que en la Isla de Corfú compréis en el Lidl que hay al norte de la ciudad de Corfú, muy cerca del puerto de los ferris, ya que en el resto de supermercados, mucho más pequeños, además de haber mucha menos variedad, los precios son mucho más elevados.

Menú infantil, patatas fritas con pinchos de carne.

Con esto doy por terminado nuestro primer día en la isla....seguiré relatando nuestro viaje en unos días.