. Los viajes de Hector y Yolanda Los viajes de Hector y Yolanda: Qué hacer en la isla de Corfú. Paxos y Antipaxos. Parte 9

martes, 10 de enero de 2017

Qué hacer en la isla de Corfú. Paxos y Antipaxos. Parte 9

Hoy iba a ser nuestra última noche en la Isla de Corfú, y teníamos reservada una excursión con Ionian Cruises (la tercera con ellos, por algo será) al cercano archiliélago de Paxí o Paxoí (Παξοί), a unos 7 kilómetros al sur de Corfú, formado por las islas de Paxos, Antipaxos y algunos islotes más pequeños.

Isla de Corfú.
Isla de Corfú, Paxos y Antipaxos al sur.

Salimos a la hora convenida desde el puerto de la Ciudad Vieja de Corfú y volvimos a ver las mismas vistas que unos días atrás cuando Ionian Cruises nos llevó a la Blue Lagoon, ya que Paxos y Antípaxos están un poco más al sur.

Paxós y Antípaxos.
Paxos y Antipaxos.
Tras una tranquila travesía en la que los niños se distrajeron jugando al ajedrez del barco y a las videoconsolas portátiles que llevábamos llegamos a la Isla de Paxos o Paxi.

Costa oeste de la Isla de Paxos.
Isla de Paxos.
Costa oeste de la Isla de Paxos.
Una de las cuevas de Paxos.
La Isla de Paxos es una de las más pequeñas de Mar Jónico, con unos 25 km², 10 de larga y 4 de ancha, que ofrece panoramas impresionantes en su costa occidental, por eso, nuestra primera toma de contacto con la isla fue en esta costa, ya que, aunque la primera parada fue Antípaxos, recorrimos en barco esa costa lentamente.

Costa oeste de la Isla de Paxos.
El azul del agua es precioso.
Así nos dimos cuenta de que Paxos es una pequeña isla verde y boscosa, un paraíso oculto punteado de olivares fundamentales para su economía.

Costa oeste de la Isla de Paxos.
La costa oeste es la más espectacular.
Costa oeste de la Isla de Paxos.
Ionian Cruises nos trajo a Paxos.
Principalmente en esta costa oeste de Paxos pudimos disfrutar de las magníficas vistas desde el mar de sus acantilados blancos, de alguna pequeña playa de cantos rodados desértica y de las numerosas cuevas de aguas azules que hay y a las que sólo se puede acceder con barco.

Costa oeste de la Isla de Paxos.
Arco de piedra natural.
Costa oeste de la Isla de Paxos.
Costa Oeste de la Isla de Paxos.
Estoy hablando de acantilados de piedra caliza erosionados con el mar, algunos de ellos con cuevas tan grandes que hasta nuestro barco, nada pequeño, puede navegar por dentro, disfrutando del efecto azul de la luz en combinación con el mar tan hipnotizante.

Costa este de la Isla de Antipaxos.
Playa de la Isla de Antipaxos.
Costa este de la Isla de Antipaxos.
Llegando a Antipaxos.
Finalmente llegamos a la vecina Isla de Antipaxos, un lugar salvaje a menos de 3 kilómetros de Paxos donde en invierno sólo viven veintipico personas, ya que es realmente pequeña, poco más de 4 km².

Playa de Voutoumi o Voutomi, costa este de la Isla de Antipaxos.
llegando a la playa de Voutoumi.
Playa de Voutoumi o Voutomi, costa este de la Isla de Antipaxos.
Voutoumi está repleta de yates de lujo.
Playa de Voutoumi o Voutomi, costa este de la Isla de Antipaxos.
Son muchas las embarcaciones que vienen aquí a diario.
La isla es famosa por las espectaculares playas de aguas limpias de la costa Este donde el mar presenta todos los matices de color que os podáis imaginar, aunque también es famosa por el vino que producen sus vides, el vino Krasi.

Playa de Voutoumi o Voutomi, costa este de la Isla de Antipaxos.
Hasta Antipaxos sólo se puede llegar en barco.
Playa de Voutoumi o Voutomi, costa este de la Isla de Antipaxos.
Playa de Voutoumi o Voutomi.
Playa de Voutoumi o Voutomi, costa este de la Isla de Antipaxos.
Izan saltando al agua.
El barco de Ionian Cruises amarró en la famosa playa de Voutoumi o Voutomi, en el noreste de Antipaxos, la playa más espectacular en la que jamás hemos nadado, no por el entorno, sino por el color, belleza y transparencia de sus aguas...simplemente brutal, uno de esos lugares que justifica este viaje por si mismo.

Playa de Voutoumi o Voutomi, costa este de la Isla de Antipaxos.
Joel saltando al agua desde el barco.
Una playa sencillamente espectacular.
Jamás nos hemos bañado en unas aguas tan bonitas.
Aquí tuvimos algo más de una hora para nadar y bucear en unas preciosas aguas limpias de color turquesa que invitan a darse un chapuzón en todo momento.

Playa de Voutoumi o Voutomi, costa este de la Isla de Antipaxos.
Los viajes de Héctor en Voutoumi.
Playa de Voutoumi o Voutomi, costa este de la Isla de Antipaxos.
Cerca de las rocas el agua cambia de color.
Playa de Voutoumi o Voutomi, costa este de la Isla de Antipaxos.
El color de estas aguas es espectacular.
Por supuesto, Antipaxos también es un magnífico lugar para navegar, tomar el sol o hacer snorkel, ya que no hay mucho más que hacer por aquí, y lo mejor es que ni en verano está demasiado llena, así que es un lugar ideal para desconectar en vacaciones.

Playa de Voutoumi o Voutomi, costa este de la Isla de Antipaxos.
Hasta otra Voutoumi.
Playa de Voutoumi o Voutomi, costa este de la Isla de Antipaxos.
Isla de Antipaxos, una maravilla escondida de Grecia.
Playa de Voutoumi o Voutomi, costa este de la Isla de Antipaxos.
Izan y Joel en Voutoumi.
Pero creo que la mejor manera de explicaros cómo es esta fantástica playa es inundaros con fotos, ya que poco más puedo explicar.

Playa de Voutoumi o Voutomi, costa este de la Isla de Antipaxos.
Izan submarino.
Playa de Voutoumi o Voutomi, costa este de la Isla de Antipaxos.
El barco de Ionian Cruises que nos trajo aquí.
Playa de Voutoumi o Voutomi, costa este de la Isla de Antipaxos.
Preciosa por arriba y por debajo.
Simplemente deciros que los cinco viajeros estuvimos todo el rato saltando desde el barco al agua, nadando, buceando y disfrutando del sol.

Islas de Antipaxos y Paxos.
Antipaxos a la izquierda y Paxos a la derecha.
Isla de Paxos.
Llegando a Gaios, capital de Paxos.
Después de disfrutar de esa playa de ensueño abandonamos Antipaxos para regresar a Paxos, pero esta vez por la costa Este, hasta llegar a la capital Gaios, de poco más de 1.000 habitantes, más o menos la mitad de la isla.

Isla de Paxos.
Isla de Agios Nikolaos, frente a Gaios.
Isla de Paxos.
Nuestra embarcación de Ionian Cruises atracada en Gaios.
Gaios, el puerto de la isla, está oculta tras una especie de fiordo, o más bien un  golfo cerrado, protegido por las exuberantes islas de Agios Nikolaos y Panaghia, que nos lleva hasta ella.

Isla de Paxos.
Mi familia recién atracados en Gaios.
Isla de Paxos.
Gaios es puerto y capital de la Isla de Paxos.
Todo el encantador pueblo ha respetado su arquitectura tradicional, basada en el neoclásico del s. XIX, con persianas y balcones coloreados y de tipo veneciano. Tiene una increíble costa y playas ocultas solitarias y pequeñas calas repartidas a lo largo de su litoral.

Isla de Paxos.
La pintoresca Gaios tiene un "rollo" veneciano.
Isla de Paxos.
Decenas de tabernas para elegir donde comer.
El pueblo tiene muchos edificios del siglo XIX con calles largas y angostas, un puerto agitado siempre y frente a él el islote de Panagia que esconde la basílica de la Asunción y la iglesia de San Nicolás.

Isla de Paxos.
Gaios, en verano, se llena de embarcaciones de todo tipo.
Isla de Paxos.
Al fondo se ve Gaios.
En verano, como le pasa a Antipaxos, es invadida por yates y otras embarcaciones.

Isla de Paxos.
Iglesia de Agii Apostoli, Gaios.
Isla de Paxos.
Interior de Agii Apostoli.
El único edificio con un interés notable la iglesia de los Agii Apostoli, con frescos importantes, y el monasterio de Panaghia, en la isla homónima, el cual no visitamos por falta de tiempo.

Isla de Paxos.
Cala de Gaios, capital de la Isla de Paxos.
Isla de Paxos.
Bañándonos en una cala cercana.
Además, en el islote de Agios Nikolaos, se encuentran el castillo veneciano, edificado en el 1423, y junto a un molino de viento de la misma época, pero tampoco tuvimos tiempo.

Isla de Paxos.
Una de las fotos que más me gusta.
Isla de Paxos.
La tranquila capital de Paxos, Gaios.
Sólo pudimos recorrer sus tranquilas calles para hacer alguna compra en los souvenirs y tomarnos algún helado o refresco.

Isla de Paxos.
Izan, amante del café, quiso probar el café griego.
Isla de Paxos.
De compras por Gaios.
Finalmente nos acercamos a una pequeña playa unos minutos al sur, en la misma población, con unas aguas transparente y cristalinas con el objetivo de refrescarnos por última vez en esas aguas de Paxos, ya que lo siguiente sería volver a la embarcación y poner rumbo de nuevo a la Ciudad Vieja de Corfú de donde partimos por la mañana.

Isla de Paxos.
La última imagen del día para la lonja de pescado.
Llegamos a eso de las 19:00, así que el resto del día nos lo tomamos con calma...llegamos al apartamento y mientras los niños se bañaban en la piscina y jugaban con las vídeo consolas, nosotros preparamos la cena y las maletas para el día siguiente, ya que esta iba a ser la última noche en la Isla de Corfú, y a la mañana siguiente había que madrugar para coger el ferry de las 6:00.

2 Comments:

faneka said...

estupendo reportaje
crees que mereceria la pena alojarse 1 dia en paxos?

por otro lado, notasteis diferencia de temperatura del norte al sur de la isla?y de las playas en el mar?

que zonas deberiamos evitar si no queremos fiesta ni ruidos..kavos ?

Los Viajes de Héctor said...

Sin duda alguna lo mejor sería dormir una noche en Pachos.

No notamos la diferencia de temperatura de unas playas a otras, aunque el agua estaba fresquita.

Evita tanto Kavos como Sideri y sus alrededores si no quieres zonas de discoteca, borracheras y juventud desenfrenada.