. Los viajes de Hector y Yolanda Los viajes de Hector y Yolanda: Sudeste asiático en familia. Vietnam. Ninh Binh, Trang An. Parte 11.

viernes, 22 de diciembre de 2017

Sudeste asiático en familia. Vietnam. Ninh Binh, Trang An. Parte 11.

La semana pasada os contaba que en nuestra estancia en Ninh Binh, donde visitamos las cuevas de Tam Coc, la Pagoda de Bich Dong, el complejo ecológico Thung Nham Bird Garden y Hoa Lu, la antigua capital de Vietnam.

Ninh Binh, Cuevas de Trang An.
Embarcadero de Trang An.
Tras estas visitas volvimos al hotel, donde dormimos y descansamos.

Ninh Binh, Cuevas de Trang An.
Muy cerca de las taquillas.
A la mañana siguiente, después de desayunar, el marido de la dueña del hotel nos llevó hasta Trang An, Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, la que iba a ser nuestra primera visita de las cuatro que íbamos a realizar en su coche, un servicio de coche más conductor que reservamos en el mismo hotel, y con coche de 7 plazas por una diferencia respecto al coche normal realmente ridícula.

Ninh Binh, Cuevas de Trang An.
Cuatro personas por barca (cinco en nuestro caso).
Tan impresionante o más que las Cuevas de Tam Coc pero menos turístico, el eco-parque natural Trang An, es un paraje de 1400 km² de aguas cristalinas, vegetación, fauna salvaje, templos, cuevas y cavernas.

Ninh Binh, Cuevas de Trang An.
El recorrido es realmente precioso.
Ya os adelanto que, los que os aventuréis a descubrir los territorios y rías de Trang An os sorprenderán, pues no son sólo paradisíacos y espectaculares, sino que para nosotros se convirtieron en una experiencia vivida difícil de olvidar, una razón más para no entender porqué los visitantes no suelen venir a disfrutar de Ninh Binh, que desde el día interior hasta hoy mismo cuando escribo este relato, se ha quedado en nuestro corazón.

Ninh Binh, Cuevas de Trang An.
El agua está muy limpia.
El paseo por Trang An, muy al estilo de Tam Coc, con barcas para 4 personas (aquí si que nos dejaros estar a los 5 en una misma barca) impulsadas a remo la gran mayor parte del tiempo con los pies, nos ofrece una parada espectacular en los templos Trinh, Tran y Khong, templos que nos remontan al Vietnam de la dinastía Tran.

Ninh Binh, Cuevas de Trang An.
Tendréis que elegir entre dos recorridos.
Hay dos posibles recorridos, pero debido a las lluvias de la semana anterior, sólo era posible realizar uno, así que no pudimos elegir, pero como en el caso de Tam Coc, el precio nos pareció elevado respecto a los precios vietnamitas, pese a ello, es igual de recomendable, eso si, hacedlo como nosotros, unas cuevas las veis un día por la mañana y las otras el siguiente, porque aunque son diferentes, son "demasiado parecidas" para hacerlas el mismo día.

Ninh Binh, Cuevas de Trang An.
La visita dura alrededor de 3 horas.
La duración del recorrido depende mucho del tiempo que pases cuando bajes a visitar los templos, una de las principales diferencias con Tam Coc, donde no se baja de la barca, pero más o menos os costará una hora más que Tam Coc, es decir, alrededor de 3 horas.

Ninh Binh, Cuevas de Trang An.
Realmente espectacular.
Trang An es como una bahía en tierra generada por la naturaleza sin ningún tipo de ayuda del hombre, un parque protegido compuesto por cientos de pequeñas islas de incomparable belleza que hacen las delicias de todos aquellos que tenemos la oportunidad de contemplarlas y navegar por ellas.

Ninh Binh, Cuevas de Trang An.
Si hace sol, pasaréis mucho calor.
Ninh Binh, Cuevas de Trang An.
En ciertos momentos parecía estar recorriendo un fiordo.
Lo que más llama la atención de este peculiar escenario es que, al igual que ocurre en las Cuevas de Tam Coc, los enormes arroyos sobre los que navegamos no son otra cosa que campos de cultivo de arroz.

Ninh Binh, Cuevas de Trang An.
La naturaleza es exuberante.
Otra semejanza con las Cuevas de Tam Coc que visitamos ayer es que las montañas de los alrededores están cubiertas por un manto espeso y verde compuesto por árboles y arbustos típicos de Ninh Binh, algunos de ellos endémicos.

Ninh Binh, Cuevas de Trang An.
Trang An es visita obligada.
El estado salvaje de estas plantas y su frondosidad son tales que, a no ser por estos ríos, sería prácticamente imposible poder moverse por la zona.

Ninh Binh, Cuevas de Trang An.
Foto aérea encontrada por la red de Trang An y la Pagoda Trinh.
La primera parada, completamente opcional y "prescindible", aunque una vez aquí, también cuesta poco bajar, la hicimos en la Pagoda Trinh , que se conoce localmente como templo Dot. El templo está dedicado a Dinh Thang y Dinh Thuoc, grandes generales de la dinastía Dinh (siglo X), quienes ayudaron al rey Dinh Tien Hoang a derrotar a los invasores, trayendo la paz al país.

Ninh Binh, Cuevas de Trang An.
Esta pagoda no se visita.
Ninh Binh, Cuevas de Trang An.
Trang Ang es más espectacular de Tam Coc.
Poco después atravesamos una de las 51 cuevas de Trang An (en Tam Coc posee sólo 3), llamada Dia Linh, con más de 400 m de largo, aunque no todas se atraviesan o visitan, claro está, y tras la misma aparecemos en una laguna de aguas verde turquesa con otra pagoda que ve como cientos de barcas con turistas pasan frente a ella sin detenerse.

Ninh Binh, Cuevas de Trang An.
Las barcas de Trang An cruzarán varias cuevas.
Ninh Binh, Cuevas de Trang An.
Mires donde mires es alucinante.
Como ya os habréis dado cuenta a estas alturas, daba igual hacia donde mirásemos...delante, atrás, hacia un lado o hacia el otro, todo resultaba tan espectacular y fascinante que en ese momento le planteé una pregunta a mi hermana que no supo responderme: "ya se que llevamos poco tiempo en Vietnam, pero me está pareciendo un país fantástico...tú que has estado en China, ¿qué país aconsejarías visitar a alguien que te preguntara por ambos?"...días después me respondió...pero ya os contaré qué cuando toque...

Ninh Binh, Cuevas de Trang An.
La "rotonda" de Trang An.
Pasando otra cueva llegamos a uno de los puntos más bonitos del recorrido, donde las barcas dan la vuelta, como si de una rotonda se tratara, a una especie de templo que hay construido sobre el agua.

Ninh Binh, Cuevas de Trang An.
Tuvimos mucha suerte con la meteorología.
Como veis, este ecoparque salpicado de templos, parece que cambia de decorado cada vez que atravesamos una de sus cuevas.

Ninh Binh, Cuevas de Trang An.
Impresionante es poco.
Ninh Binh, Cuevas de Trang An.
Postureo infantil. 
Después nos dejan en tierra y nos dicen que nos recogerán más adelante, que sólo debemos ir visitando lo que nos encontremos y siguiendo el único camino que hay, no tiene pérdida...
En esta parte del recorrido caminaremos y veremos un par de templos más, además de las típicas tortugas de piedra.

Ninh Binh, Cuevas de Trang An.
Interior de uno de los templos.
Ninh Binh, Cuevas de Trang An.
Rodeados de naturaleza salvaje.
Es el momento de buscar un puesto de venta de snacks y bebida fría para refrescarnos o comer algo mientras visitamos los templos.

Ninh Binh, Cuevas de Trang An.
Decorado de la película Kong.
Ninh Binh, Cuevas de Trang An.
Kong: La Isla Calavera.
Al final del recorrido nos encontramos un extraño barco que no pegaba nada con lo visto hasta ahora, un poco contemporáneo, como si fuera parte de la antigua guerra de vietnam.

Ninh Binh, Cuevas de Trang An.
Escenarios de película en Trang An.
Tras el barco aparece una aldea de cabañas de paja que es más desconcertante todavía, pero al preguntar todo se aclara, aquí se rodó parte de la película Kong: La Isla Calavera, y han dejado esto para que los visitantes sientan un poco el film.

Ninh Binh, Cuevas de Trang An.
Si habéis visto la película reconoceréis la zona.
Varios lugareños son maquillados como los indígenas de la película y nos hacen sentir que estamos en un poblado antiguo.

Ninh Binh, Cuevas de Trang An.
La aldea de la película King: La Isla Calavera.
¿Por qué el director eligió este lugar? pues según él “La apariencia de Vietnam es magnífica y a la vez es de otro mundo”. “Hay una belleza tan virgen, poderosa e impecable que la audiencia general no ha contemplado en la pantalla. Hay una aspereza y una belleza para un lugar como Vietnam.”

Ninh Binh, Cuevas de Trang An.
Verde que te quiero verde.
Tras este paseo a pie volvimos a la barca que teníamos asignada para seguir navegando por el río Sao Khe.

Ninh Binh, Cuevas de Trang An.
Pedazo de lombriz.
Trang An posee más de 310 especies de plantas, algas y hongos, entre ellas muchas plantas raras que se utilizan para la alimentación y la medicina. Además, tiene también alrededor 30 especies de mamíferos, 50 especies de aves, docenas de especies de reptiles y algunos animales raros como la gamuza o el leopardo.
Ninh Binh, Cuevas de Trang An.
Trang An.
Un par de datos más antes de finalizar el relato de este "must to see" vietnamita. Las exploraciones efectuadas en algunas de las grutas más altas permitieron descubrir vestigios arqueológicos de actividades del ser humano de hace unos 30.000 años, un testimonio de la ocupación de esta zona por grupos de cazadores-recolectores, así como de la adaptación de éstos a los cambios climáticos y ambientales.

Ninh Binh, Cuevas de Trang An.
El recorrido es circular.
Así pusimos fin a nuestra visita al ecoparque natural Trang An, un lugar que parece sacado de los cuentos de hadas, un sitio ideal para los amantes de la naturaleza, entre el cielo azul y el verde de las montañas, rodeado de 31 lagos y pantanos comunicados entre si, a veces por cuevas, que nos dejó la sensación de haber estado en un paraje único...impresionante...imprescindible...

Ninh Binh, Cuevas de Trang An.
No, no vimos a John Rambo.
Después de terminar el recorrido por este museo geológico al aire libre que es Trang An, se puso a llover como pocas veces había visto, de modo que nos refugiamos en las tiendas que hay justo frente a la entrada y aprovechamos para comprar algunas cosillas y algo para picar y beber.

Ninh Binh, Cuevas de Trang An.
Lo más bonito venía con nosotros...
Seguiré hablando de Ninh Binh y alrededores en otro artículo.

Ninh Binh, Cuevas de Trang An.
Si venís a Vietnam, no dudéis en visitar Ninh Binh.

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