Sudeste asiático en familia. Camboya. Angkor Thom: Bayon. Parte 18.

Después de visitar Angkor Wat recorrimos los 1.500 metros que nos separaban del gran recinto de Angkot Thom, que significa Gran Capital, y que alberga varios templos interesantes más y está dentro del Circuito Corto de Angkor.

Mapa de Angkor.

Angkor Thom fue fundada por Jayavarman VII a finales del siglo XII, siendo la última ciudad fundada por el imperio jemer en la zona de Angkor y cuyo centro y templo de Estado era el Baphuon.

Angkor Thom, Templo de Bayon.

El trazado urbano de esta gran ciudad fortificada es de planta cuadrada, con un área de 10 km² rodeada por una muralla de más de 12 km de perímetro, a su vez resguardada por un foso de 100 m. de ancho que la rodea por su exterior, es decir que es mucho mayor que Angkor Wat.

Mapa o plano de Angkor Thom.

En el interior de sus murallas, una de las zonas monumentales más grandiosas entre las que se conservan en Angkor, subsisten las ruinas de un gran número de edificios religiosos y civiles, como los templos de Baphuon y Phimeanakas (ambos anteriores a la fundación de la urbe), el célebre templo de Bayon (con sus más de 50 'torres de caras'), el Palacio del rey (con su Terraza de los Elefantes y su Terraza del 'Rey Leproso'), y una multitud de santuarios más pequeños, como los cuatro Prasat Chrung, los cinco templos de Preah Pithu, los dos Kleang, el Tep Pranam, el Preah Paliley, y las doce torres del Prasat Suor Prat.

Angkor Thom, algunos de sus habitanntes.

Además también son interesantes las cinco puertas monumentales de la muralla y las avenidas que conectaban estas puertas con los edificios principales.

Pasillos de Angkor.

Las larguísimas murallas de laterita (un tipo de piedra) de Angkor Thom, de más de 3 km de lado, y 8 m. de altura, pueden ser atravesadas por cinco puertas monumentales. Cuatro de ellas están situadas en el justo centro de cada cara del cuadrado, orientadas hacia los cuatro puntos cardinales. Dos avenidas conectan respectivamente la puerta norte con la puerta sur, y la puerta este con la oeste, cruzándose en el centro del cuadrado de la ciudad, punto donde se levanta el Bayon.

Puerta de la Victoria.

Un quinto portalón, llamado 'Puerta de la Victoria', se abre en la cara oriental de la muralla, unos 500 m. al norte de la Puerta Este, y de allí parte otra calzada, la 'Avenida de la Victoria', que discurre paralela a la avenida este-oeste y va a parar a la parte central de la Terraza de los Elefantes, donde se halla la entrada principal al Palacio Real de Jayavarman VII.

Puerta Sur de Angkor Thom.

Estas cinco puertas monumentales son prácticamente idénticas, el alto umbral de sus entradas está coronado por cuatro gigantescas cabezas que miran a los cuatro puntos cardinales, se trata de la efigie del bodhisattva Lokeshvara, con los rasgos del rey Jayavarman VII (que se identificaba con aquél), tocado con una alta tiara y adornado de joyas, con los párpados semicerrados en actitud de meditación, y una suave sonrisa esbozada en el rostro.

Puerta Sur de Angkor Thom.

Las descomunales cabezas están realizadas con sillares de piedra caliza moldeados a propósito para obtener con su superposición los rasgos faciales del bodhisattva-rey. De forma que componen una edificación que es a la vez una colosal estatua. Arquitectura y escultura fusionadas en una unidad inseparable. Por dentro las cabezas están huecas, encerrando una alta bóveda. A uno y otro lado del umbral, sendas esculturas de Indra sobre el elefante de tres cabezas Airavata flanquean la puerta. Las seis trompas de los elefantes aferran racimos de flores de loto. La composición se completa con hileras de figuras orantes sentadas por encima de las estatuas de Indra, y dos apsaras o ninfas celestiales danzantes.

Puerta Sur de Angkor Thom, demonios.

Para acceder a estas puertas hay que atravesar el foso acuático de unos 100 m. de ancho que confina la ciudad, pasando sobre diques a modo de puentes. Estas pasarelas están parapetadas por balaustradas compuestas por estatuas gigantes tomadas del motivo mítico del 'Batido del Mar Lácteo'. La balaustrada de la izquierda (mirando a la puerta) se compone de una fila de 54 devas o dioses sosteniendo con sus manos una naga o cobra sagrada mientras que la fila de la derecha está compuesta de 54 asuras o demonios también naga en mano.

Angkor Thom por la Puerta Sur, dioses con la naga en la mano.

Aunque esta disposición se repetía en las cinco puertas, sólo en el puente de la Puerta Sur (que ha sido restaurada) se puede apreciar con claridad, ya que estas están restauradas y en el resto de puertas las balaustradas están muy destruidas.

Bayon está junto en el centro de Angkor Thom.

Bajo la mirada de esas enigmáticas caras.

Al llegar a Bayon, el templo de los mil rostros de Buda, sentimos una emoción mucho más intensa que en Angkor Wat, comparable a la que sentimos cuando hemos estado en frente de lugares míticos con los que soñábamos visitar algún día, no en vano estábamos delante de las eternas sonrisas de Angkor, donde se observaban más de 200 sonrisas dibujadas en labios de piedra que iluminan enormes rostros serenos, de ojos y cejas oblicuos, que nos observan desde los cuatro puntos cardinales de las 54 torres de estilo barroco jemer.

Había 216 de estos rostros.

Angkor Thom, Templo de Bayon.

El templo de Bayon se alza justo en el mismo centro geométrico del inmenso cuadrado de Angkor Thom, pero actualmente ha sido restaurado y desbrozado, ya que cuando lo encontraron los viajeros del siglo XIX y principios del XX estaba repleto de árboles y arbustos, devorado por la selva camboyana.

Saliendo de Bayon por el Oseste.

Esta foto me encanta, con toda la familia frente a Bayon.

Construido bajo el mandato de Jayavarman VII (1181-1219) y remodelado en varias ocasiones, está compuesto por tres recintos concéntricos y de niveles ascendentes, los dos exteriores rectangulares, y el interior cruciforme, bordeando a la gran torre central, que, al contrario que el resto, es de planta redonda.

En la época debió ser más alucinante todavía.

Nosotros entramos en el templo por el Este y salimos del mismo por el lado contrario, atravesando el mismo por su interior, con una sensación extraña al ver esas enigmáticas caras mirándonos mientras nosotros nos enamorábamos de este templo, haciéndole cientos de fotos mientras algunos monjes budistas rezaban y hacían ofrendas en los altares.

Bayon.

Los relieves de Bayon son de gran interés, y a diferencia de los de Angkor Wat, no sólo representan temas míticos de la literatura hindú, también describen acontecimientos reales históricos del reino jemer, así como escenas de la vida cotidiana de los habitantes de Angkor.

Relieves de Bayon.

Ninfas celestiales o Apsaras.

A mi parecer, Bayon es uno de los imprescindibles de Angkor, al igual que Angkor Wat que pese a gustarnos mucho, no nos sorprendió tanto...Bayon nos dejó completamente alucinados, tanto desde fuera, como caminando por su interior, es sencillamente brutal.

Bayon está entre nuestros favoritos.

Siempre recordaremos esas caras observándonos con mirada relajada, tranquila, beatífica, esas moles de piedra transmitiéndonos serenidad y una sensación de paz única, pese a estar lleno de turistas, ese conjunto impactante, fastuoso.

La torre central es la única circular.

Después de esta visita, de refrescarnos con agua fría que teníamos en la furgoneta y de ir al servicio, gratuito si tenéis la entrada al recinto, continuamos en busca del siguiente templo dentro de Angkor Thom, en el Circuito Corto de Angkor.

Angkor Thom.

Vimos varias de estas por Angkor.