Sudeste asiático en familia. Camboya. Ta Prohm y Banteay Kdei. Parte 20.

Llevábamos sólo medio día desde nuestra llegada a Camboya y por la mañana ya habíamos visitado un buen número de templos de Angkor, empezando por Angkor Wat y seguido por los templos que forman parte de Angkor Thom, como Bayon, Baphuon, el Palacio Real y Ta Keo, aunque este último ya fuera de los límites de Angkor Thom.

Templos de Angkor, Ta Prohm.

Para haceros esta foto es necesario esperar una cola improvisada.

Después de comer era, según nuestro conductor Thorn, uno de los mejores momentos para visitar Ta Prohm, el templo que la película de Tomb Raider había hecho famoso, ya que el film basado en la famosa serie de vídeojuegos protagonizada por Lara Croft ha sido el causante de empujar a millones de turistas hasta aquí.

Poder ver esto fue muy emocionante.

No busquéis porque Lara Croft no está.

Como ya sabréis si habéis visto la película, aquí, raíces gigantescas abrazan los edificios como si fueran de juguete, fundiéndose a las construcciones como si de tentáculos se tratara, creando formas oníricas.

¿Verdad que parecen tentáculos?

Durante siglos, Angkor fue un espacio reservado sólo al culto, pero Jayavarman VII, allá por el año 1186 decidió construir este monasterio con celdas para alojar a centenares de monjes, aunque también haría las veces de universidad para los monjes budistas mahayanas.

Los árboles crecen hasta encima de las piedras.

Jayavarman VII dedicó a su madre este templo, a la que divinizó identificándola con Prajnaparamita, señora de la perfección del conocimiento y madre divina de todos los budas.

Después de comer no había demasiados turistas en el templo.

Denominado originalmente Rajavihara o "monasterio real", el templo Ta Prohm en sí constituía sólo el centro monumental de una vasta zona residencial de 60 hectáreas, en la que habitaban más de 12.000 personas.

Ta Prohm es un poco laberíntico.

Rodeado de un muro de laterita de 600 x 1.000 m. el santuario es hoy un intrincado laberinto de capillas, prasats, 'bibliotecas', salas hipóstilas, galerías de circunvalación en distribución concéntrica, 'sala de danzantes' y pabellones, conectados, siempre respetando el ángulo recto, por innumerables puertas y pasillos abovedados.

Puertas, galerías...precioso.

A esto hay que añadir los inmensos árboles (la 'higuera de las ruinas' y el kapok) que atenazan y destripan los edificios con sus raíces despiadadas, pues durante cinco siglos la selva fue colonizando progresivamente el templo.

Hacía mucha calor y humedad. Mejor llevar agua detrás.

Hoy en día, las tentaculares raíces y troncos de los ficus gibbosa y los tetrameles nudiflora (las dos especies de árboles predominantes) forman parte integrante de la arquitectura de los templos en plano de igualdad con las columnas, los dinteles o las balaustradas de piedra.

Ta Prohm es espectacular.

Ta Prohm es uno de esos templos en los que se puede sentir las mismas sensaciones que tuvieron los primeros exploradores que en el siglo XIX cuando redescubrieron las ruinas de Angkor totalmente ahogadas por la vegetación, ya que se trata de uno de los pocos monumentos que no han sido "rescatado de la selva camboyana".

No es el único templo devorado por la selva.

Esto es debido a que cuando los franceses llegaron a Angkor a principios de siglo XIX, decidieron respetar el estado del templo debido a sus extraordinarias cualidades paisajísticas, y también para conservar una muestra del estado inicial de los templos angkorianos en el momento de su descubrimiento.

Los niños iban explorando a su aire delante de nosotros.

Sin embargo, a pesar de las apariencias, el templo sí ha experimentado diversas labores de mantenimiento.

El poder de la naturaleza.

Miréis donde miréis tendréis a la naturaleza que os mostrará quién tiene el poder, pues la selva ha colonizado el templo hasta el punto de tener que apuntalar muchas estructuras en las pocas piedras que no han sido derribadas para dejar paso a la naturaleza.

El templo de Tomb Raider.

Y aunque muchos de los árboles que han ido creciendo han sido talados, la atmósfera de estar en unas ruinas abandonadas es única, una impactante combinación de ruinas y naturaleza que lo han convertido en una de las principales atracciones turísticas de Camboya.

La piedra del muro es laterita.

Según inscripciones de la época, entre sus posesiones se incluían 500 kg de oro, 40.000 perlas y miles de piedras preciosas. Incluso si consideramos estos números exagerados para la gloria del rey, lo cierto es que Ta Prohm debió ser un importante e impresionante monumento.

Es un templo budista, por eso las mujeres han de ir tapadas.

Tras la muerte del rey le sucedió Jayavarman VIII, quien adoptó la religión hinduista y destruyó
parte de la imaginería del templo. En épocas posteriores se añadieron nuevas salas que aumentaron
la complejidad del conjunto, estando fechadas las últimas modificaciones a finales del siglo XIII,
durante el reinado de Srindravarman.

La "parte de atrás" de Ta Prohm.

Tomb Raider se filmó aquí.

Para terminar con Ta Prohm, pasemos a los números y datos curiosos...El complejo incluye 260 estatuas de dioses, 39 torres con pináculos y 566 grupos de residencias.

Una galería semidestruida.

La aproximación por la entrada oeste del templo se realiza por un camino a través del bosque, después de 350 m., hay una terraza de piedra con forma de cruz, con restos de leones, balaustradas con forma de serpiente y criaturas míticas se encuentran esparcidas a lo largo del área.

Templo de Ta Prohm.

Hay decenas de fotos impactantes.

Tan sólo añadir que junto a Bayon, este fue el templo que más había gustado a los niños, aquel por lo enigmático y bello de los rostros, este por estar completamente devorado por la jungla, pero a nosotros también nos cautivó, como se puede ver por la gran cantidad de fotos con las que acompaño el texto.

Entrada a Banteay Kdei.

Muy cerca de Ta Prohm, en el Circuito Corto de Angkor, ya en dirección a Siem Reap, está nuestra última visita del día, a pesar de que no son si las 17:00, hace calor, estamos cansados y necesitamos darnos un baño.

Las puertas de los muros son una pasada.

Banteay Kdei o la  "Ciudadela de las Celdas" (ya que se supone que era un monasterio) fue construido por encargo de Jayavarman VII en el emplazamiento de un anterior santuario budista del siglo X, del que no quedan vestigios, al oeste del estanque Srah Srang.

Banteay Kdei o Ciudadela de las Celdas.

De culto budista, el templo fue probablemente erigido en homenaje al tutor del rey.

Las mujeres deben cubrirse las rodillas.

El complejo sagrado está enclaustrado en un espacio de 65 m. por 50 m., con tres recintos dentro de un largo muro de laterita de 700 m. por 500 m.

Banteay Kdei.

Se entra al recinto por el Este, a través de un gopura cruciforme coronado por torres de caras, embellecido la efigie de Lokeshvara.

Todos los templos tienen algo único, especial.

Los edificios de piedra, asentados sobre un único nivel, se alinean en el eje este-oeste formando una muy larga sucesión encadenada de calzadas, terrazas, nuevos gopuras, salas hipóstilas (una de ellas, la 'Sala de las Danzantes'), y una tupida trama de galerías y corredores que conducen al recinto central, de planta cuatripartita y dominado por nueve prasats.

Cómo le va el postureo.

El complejo es hogar de algunas de las más hermosas esculturas del los estilos Bayon y Angkor Wat.

Joel haciendo la estatua.

A 200 m. de la entrada oeste de este recinto nos encontramos un foso decorado con estatuas de
leones y naga-balaustradas, también cercado mediante un muro de laterita. A la entrada del foso,
cerca de la segunda entrada interior, hay una imagen de Buda que sorprendentemente ha
sobrevivido al expolio y a la destrucción.

Algunos relieves del templo.

Por último volvimos al hotel, era hora de descansar, bañarnos en la piscina, cenar y dormir pronto poniendo fin a nuestro primer día completo en Camboya...la mañana siguiente nos despertábamos a las 4:00...pero eso ya es otra historia.