. Los viajes de Hector y Yolanda Los viajes de Hector y Yolanda: Sudeste asiático en familia. Tailandia. Qué ver y qué hacer en Chiang Mai. Parte 33.

jueves, 10 de mayo de 2018

Sudeste asiático en familia. Tailandia. Qué ver y qué hacer en Chiang Mai. Parte 33.

Llevábamos sólo un día en Chiang Mai y nos había cundido mucho, por la mañana visitando los principales templos de dentro de los muros, y por la tarde en el santuario para elefantes Baanchang Elephant Park.

Chiang Mai, Wat Sakithaka o Wat Pha Lat o el Templo de la Roca Inclinada.
Aquí viven temporalmente los monjes.
Chiang Mai, Wat Sakithaka o Wat Pha Lat o el Templo de la Roca Inclinada.
Wat Sakithaka o Wat Pha Lat.
Hoy nos venía a recoger un guía de la empresa de Pau, un calatán de nacimiento que lleva varios años afincado en Chiang Mai y que tiene una empresa de excursiones y tours por la ciudad y alrededores, Tu Guia en Chiang Mai.

Chiang Mai, Wat Sakithaka o Wat Pha Lat o el Templo de la Roca Inclinada.
Podréis hacer cientos de fotos aquí.
Chiang Mai, Wat Sakithaka o Wat Pha Lat o el Templo de la Roca Inclinada.
Está salpicado de decenas de estatuas "olvidadas".
Así que a las 09:00 un guía de habla hispana se pasó por nuestro hotel a recogernos y empezar el tour "Chiang Mai no turístico", una visita que nos llevará por los rincones más desconocidos, una de las actividades más demandadas de la empresa, ya que, como sabréis los que nos leéis, salir del camino marcado para conocer la cara más tradicional de nuestros destinos es bastante común en nosotros.

Chiang Mai, Wat Sakithaka o Wat Pha Lat o el Templo de la Roca Inclinada.
A los niños también les encantó.
Chiang Mai, Wat Sakithaka o Wat Pha Lat o el Templo de la Roca Inclinada.
Sencillamente precioso.
La primera parada, a unos 10 kilómetros, fue en el maravilloso templo Wat Sakithaka o Wat Pha Lat o el Templo de la Roca Inclinada, un templo escondido en la carretera que sube al famoso Wat Doi Suthep.

Chiang Mai, Wat Sakithaka o Wat Pha Lat o el Templo de la Roca Inclinada.
La estupa o chedi repleta de musgo.
Merece mucho la pena parar en este templo antes de subir al Doi suthep, ya que se trata de templo diferente, antiguo, lleno de lugares increíblemente mágicos, rincones con encanto, donde probablemente lo más espectacular sea su entorno.

Chiang Mai, Wat Sakithaka o Wat Pha Lat o el Templo de la Roca Inclinada.
Varios templos esparcidos por la jungla.
Chiang Mai, Wat Sakithaka o Wat Pha Lat o el Templo de la Roca Inclinada.
Imperdonable no visitar esta joya.
Casi escondido en un paisaje selvático, os hará pensar que estáis en el templo del rey mono del libro de la selva, de hecho debido a esa espesa vegetación, se lo conoce de forma coloquial como el templo de la jungla.

Chiang Mai, Wat Sakithaka o Wat Pha Lat o el Templo de la Roca Inclinada.
Yolanda también se enamoró del templo.
Chiang Mai, Wat Sakithaka o Wat Pha Lat o el Templo de la Roca Inclinada.
Repleto de rincones con encanto.
Este templo no es muy conocido entre los turistas, por lo que no encontraras muchos visitantes, de hecho, cuando fuimos nosotros, no había absolutamente nadie aparte de los monjes.

Chiang Mai, Wat Sakithaka o Wat Pha Lat o el Templo de la Roca Inclinada.
También existe código de vestimenta.
Chiang Mai, Wat Sakithaka o Wat Pha Lat o el Templo de la Roca Inclinada.
Situado en plena jungla.
Pero además de eso el templo ofrece un ambiente totalmente tranquilo y armonioso que transmite muchísima paz, un lugar ideal para relajaros y empaparos de espiritualidad.

Chiang Mai, Wat Sakithaka o Wat Pha Lat o el Templo de la Roca Inclinada.
Las vistas desde aquí son brutales.
Si a esto le añades que tiene unas vistas preciosas, tenemos la combinación perfecta.

Chiang Mai, Wat Sakithaka o Wat Pha Lat o el Templo de la Roca Inclinada.
Qué bonito.
Chiang Mai, Wat Sakithaka o Wat Pha Lat o el Templo de la Roca Inclinada.
Gracias a Pau por descubrirnos este tesoro.
El origen de este templo va muy ligado al del Wat Doi Suthep, ya que se construyó para conmemorar el lugar exacto donde allá por 1935, el famoso elefante blanco que portaba las reliquias de buda hizo sonar su trompa 3 veces, sirviendo a partir de ahí como zona de descanso y meditación para los peregrinos que ascendían a la cima del Doi Suthep para visitar el templo.

Chiang Mai, Wat Sakithaka o Wat Pha Lat o el Templo de la Roca Inclinada.
El manantial de agua dulce con propiedades medicinales.
Chiang Mai, Wat Sakithaka o Wat Pha Lat o el Templo de la Roca Inclinada.
La cueva con las imágenes de Buda.
Como todos los templos, no solo se trata de un templo principal, destaca también una pequeña cueva llena de imágenes de Buda o un pequeño manantial de agua dulce, el cual según parece servía para refrescar a los peregrinos ya que "posee" propiedades medicinales.

Chiang Mai, Wat Sakithaka o Wat Pha Lat o el Templo de la Roca Inclinada.
También se lo conoce como el Templo de la Jungla.
Chiang Mai, Wat Sakithaka o Wat Pha Lat o el Templo de la Roca Inclinada.
Wat Sakithaka, Wat Pha Lat o Templo de la Roca Inclinada.
Es una visita muy recomendable, después de ver muchos templos éste se convierte en uno de los que luego puedes recordar. Un lugar con encanto, de cuento y fantasía, una pequeña joya.

Wat Phrathat Doi Suthep, Chiang Mai.
Niñas de una tribu tailandesa.
Apenas 7 kilómetros, unos 15 minutos en coche, separan este templo de Wat Phrathat Doi Suthep, uno de los centros religiosos más importantes de Tailandia y visita imprescindible.

Wat Phrathat Doi Suthep, Chiang Mai.
Vistas desde lo alto de la colina.
Wat Phrathat Doi Suthep, Chiang Mai.
Chiang Mai desde el Doi Suthep.
Wat Phrathat Doi Suthep, Chiang Mai.
Buenas vistas si que hay.
Este monasterio en la montaña, con vistas impresionantes sobre la ciudad, fue fundado el año 1386 por orden del Rey Kuena y aunque no está incluido en el tour "Chiang Mai no turístico" nuestro guía de habla hispana hizo una excepción para evitar que volviéramos otro día en una de las furgonetas rojas de las que os hablé en el artículo anterior, los Songthaews.

Wat Phrathat Doi Suthep, Chiang Mai.
Frente a este edificio están las taquillas.
Wat Phrathat Doi Suthep, Chiang Mai.
Los fielen dejan ofrendas.
Ubicado a unos 1.000 metros de altura sobre una colina desde la que se ve todo Chiang Mai y a unos 15 km del centro de la ciudad, se puede afirmar que es el símbolo de la misma.

Wat Phrathat Doi Suthep, Chiang Mai.
Dios hindú Ganesha.
Wat Phrathat Doi Suthep, Chiang Mai.
Uno de los varios budas del templo.
Cuenta la leyenda que el Rey ante la duda de donde enterrar las reliquias de Buda las puso a lomos de un elefante blanco y decidió esperar a ver donde las llevaba el animal. Este subió a la Colina de Doi Suthep y después de dar tres vueltas se arrodilló y murió allí.

Wat Phrathat Doi Suthep, Chiang Mai.
Los 309 escalones del Doi Suthep.
Wat Phrathat Doi Suthep, Chiang Mai.
Venga, tirad para arriba.
Para acceder al templo podéis elegir entre subir 309 escalones o tomar un funicular (pagando un poco más), pero aunque pueda ser tentador esto último, las escaleras son una de las zonas más pintorescas del templo, de modo que yo os recomiendo subir, que tampoco cuesta tanto...

Wat Phrathat Doi Suthep, Chiang Mai.
No nos cansamos de ver templos.
Wat Phrathat Doi Suthep, Chiang Mai.
Al lado de Yolanda están las campanas "de la suerte".
Una vez arriba pagaremos el ticket de acceso y nos descalzaremos en las zonas indicadas, como viene siendo habitual en los templos.

Wat Phrathat Doi Suthep, Chiang Mai.
El templo merece una visita.
Wat Phrathat Doi Suthep, Chiang Mai.
Todos los templos se componen de varios edificios.
Enseguida os daréis cuenta de la diferencia entre la paz del Wat Pha Lat y el agobio de turistas y fieles de este famoso templo.

Wat Phrathat Doi Suthep, Chiang Mai.
El Chedi dorado del templo.
Wat Phrathat Doi Suthep, Chiang Mai.
Wat Phrathat Doi Suthep.
El elemento principal del templo, situado en el centro del mismo, es su Chedi bañado en pan de oro, que es realmente bonito y destaca del resto de construcciones.

Wat Phrathat Doi Suthep, Chiang Mai.
Estos dragones me encantaron.
Wat Phrathat Doi Suthep, Chiang Mai.
La copia del Buda Esmeralda.
Como curiosidad os contaré que aquí hay una copia del famoso Buda Esmeralda que vimos en el Gran Palacio de Bangkok.

Wat Phrathat Doi Suthep, Chiang Mai.
Bajar no cuesta tanto.
Una vez visitado el templo, al bajar las escaleras, al final a mano derecha tenéis varias tiendas de souvenirs y de comida y bebida que no son demasiado caras, así que es buen momento para hacer un descanso.

Wat Phrathat Doi Suthep, Chiang Mai.
Qué guapa.
Desde aquí volvimos a bajar en dirección a la ciudad, pero no sin antes hacer una última parada en la montaña Doi Suthep...aunque eso ya casi que lo cuento en otro artículo, ¿no?.

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