. Los viajes de Hector y Yolanda Los viajes de Hector y Yolanda: Sudeste asiático en familia. Tailandia. Qué ver y qué hacer en Chiang Mai, 1 día en Chiang Rai. Parte 36.

lunes, 21 de mayo de 2018

Sudeste asiático en familia. Tailandia. Qué ver y qué hacer en Chiang Mai, 1 día en Chiang Rai. Parte 36.

Empezamos el día en Chiang Mai pero en dirección al norte, a Chiang Rai, donde ya habíamos visitado Hot Springs y el Templo Blanco de Chiang Rai o Wat Rong Khun.

Triángulo del Oro o Golden Triangle de Tailandia.
Embarcadero en el Golden Triangle.
La siguiente parada fue en el denominado Triángulo del Oro o Golden Triangle de Tailandia, un lugar único dónde se encuentran los límites de Tailandia con sus países vecinos de Laos y Myanmar en la impresionante confluencia de los ríos Mekong y Ruak, es decir que es el punto de unión de 3 países fronterizos del Río Mekong: Tailandia, Laos y Myanmar.

Triángulo del Oro o Golden Triangle de Tailandia.
Frente a nosotros Laos.
Aquí tuvimos que dejar nuestro pasaporte en un puesto fronterizo, ya que tras el paseo en barca por el río Mekong, pasaríamos unos 45 minutos en un mercado.

Triángulo del Oro o Golden Triangle de Tailandia.
Templo budista del lado tailandés.
Nuestra guía nos explicó muchas cosas sobre este fascinante río que atraviesa varios países del sudeste asiático, pero también sobre la importancia de esta zona antaño, cuando la producción del opio, una de las facetas más oscuras de esta zona fronteriza hasta 1959, cuando Tailandia era uno de los mayores productores del mundo pero prohibió sus plantaciones, cambiándolas por té.

Triángulo del Oro o Golden Triangle de Tailandia.
Tiene forma de barco.
La razón de su nombre, Triángulo Dorado o de Oro, viene de ese tráfico de opio, pues al haber 3 países implicados y 3 monedas diferentes se decidió poner ese metal precioso, el oro, como moneda de compra y venta de esa droga.

Triángulo del Oro o Golden Triangle de Tailandia.
Aquí vemos Myanmar.
Había leído diferentes razones sobre de dónde viene el nombre, pero esta es la que nos dijo la guía, así que realmente no se cual es la verdadera.

Triángulo del Oro o Golden Triangle de Tailandia.
Tierras tailandesas.
Pues bien, dimos un paseo de unos 40 minutos en barco tradicional por el Río Mekong a veces entre Tailandia y Myanmar y otras entre Taliandia y Laos.

Triángulo del Oro o Golden Triangle de Tailandia.
A la izquierda Myanmar, a la derecha Laos y en el centro la No Man Island.
Como curiosidad os contaré que pasamos por una isla llamada No Man Island o tierra de nadie, ya que, en vez de luchar por ella, los tres países han decidido dejarla así, sin dueño.

Triángulo del Oro o Golden Triangle de Tailandia.
Embarcadero de Laos.
Seguimos navegando para ahora adentrarnos en Laos, donde desembarcamos.

Triángulo del Oro o Golden Triangle de Tailandia.
El mercado está bajo ese techo.
Triángulo del Oro o Golden Triangle de Tailandia.
Qué simpáticos y guapos.
Aunque lo que finalmente vemos aquí no nos llama nada la atención, un mercadillo de lo más turístico con precios elevados pero ridículos, es decir, caros para un local, pero extremadamente económicos para nosotros, no nos importó dar una vuelta y hacer alguna compra pese a ser uno de esos lugares sin nada destacable.

Triángulo del Oro o Golden Triangle de Tailandia.
A los niños les extrañó ver los bichos dentro.
Triángulo del Oro o Golden Triangle de Tailandia.
Licor típico para turistas.
Lo más "turístico" es comprar el whisky con serpiente, escorpión o algún otro bicho dentro, y aunque nosotros no compramos, sí que lo probamos.

Triángulo del Oro o Golden Triangle de Tailandia.
No Man Island.
Volvemos a embarcar, y seguimos navegando entre avistamos los casinos de Laos y Myanmar, ya que el juego, ilegal en Tailandia, encuentra en estas fronteras su lugar, un paraíso de ocio para los tailandeses más pudientes o para aquellos extranjeros que quieran dejarse aquí sus ahorros.

Triángulo del Oro o Golden Triangle de Tailandia.
Triángulo de Oro.
Personalmente he de confesar que la zona me decepcionó un poco, ya que no se trata de una de esas experiencias únicas, así que si decidís llegar hasta aquí os aconsejo que no vayáis con las  expectativas muy altas, pues los paseos por el río se han convertido en trampas turísticas donde el turismo deja mucho dinero, y los tres países quieren obtener sus beneficios a cambio...eso sí, se trata de una zona de gran peso histórico y cultural.

Poblado de mujeres Jirafa en Chiang Rai.
Llegando al poblado.
Poblado de mujeres Jirafa en Chiang Rai.
Naturaleza pura.
Que no me gustan este tipo de excursiones guiadas y organizadas es un hecho, por varias razones, pero sobretodo por el poco tiempo que te dejan disfrutar de ciertos lugares, tal y como nos pasó en nuestra siguiente visita.

Poblado de mujeres Jirafa en Chiang Rai.
La aldea que visitamos.
Parábamos en un poblado donde convivían varias etnias diferentes, y como no podía ser de otra forma, vendían a los turistas artesanías hechas por ellos mismos.

Poblado de mujeres Jirafa en Chiang Rai.
Mujeres Jirafa, Padaung o Kayan.
Los que habíamos pagado un suplemento también visitaríamos la parte de ese poblado donde viven las famosas “Mujeres Jirafas”, conocidas como Padaung, aunque ellas prefieren que las llamen Kayan, el nombre de su etnia.

Poblado de mujeres Jirafa en Chiang Rai.
Es interesante ver cómo viven.
Aunque es cierto que es una turistada y que hoy en día parece más bien una costumbre, teníamos muchas ganas de conocer más a fondo a esta etnia que tantas veces había visto en revistas de turismo y documentales de viaje.

Poblado de mujeres Jirafa en Chiang Rai.
Qué chica más guapa.
Esta tribu de “Mujeres Jirafa” provienen la antigua Birmania, hoy conocida como Myanmar, de donde huyeron debido a la guerra civil, entre la década de los 80 y 90, al norte de Tailandia.

Poblado de mujeres Jirafa en Chiang Rai.
La aldea está en medio de la naturaleza.
Ahora viven con un estatus jurídico realmente incierto, ya que no se les reconoce como ciudadanos birmanos ni tampoco tailandeses y no poseen pasaporte o documentos de identidad, de modo que el único modo de sobrevivir es hacerlo del turismo.

Poblado de mujeres Jirafa en Chiang Rai.
Estas plantas son piñas.
Al llegar a Tailandia, esos gruesos collares que usan las mujeres kayan para estirarse el cuello fue rápidamente causa de interés, de modo que las agencias de turismo no perdieron el tiempo y empezaron a explorar estas aldeas.

Poblado de mujeres Jirafa en Chiang Rai.
Llegando a la aldea de las Mujeres Jirafas.
Se crearon mitos y leyendas para atraer a más turistas, como que usaban los anillos para protegerse de ataques de tigres; o que los collares evitaban el ser esclavizadas por asaltantes birmanos puesto que el gran peso de estos adornos les impedía realizar tareas pesadas; también se decía que los anillos eran para que las mujeres se vean como un dragón, figura importante en su cultura; que las protege de los peligros de las montañas; de las enfermedades, etc, pero son todos falsos.

Poblado de mujeres Jirafa en Chiang Rai.
Provincia de Chiang Rai, Tailandia.
La verdad es que cuanto más largo es el cuello, más atractivas resultan para los hombres de la etnia, pero además de resaltar su belleza, llevarlo es signo de que la mujer viene de una familia rica.

Izan y Joel con una niña "Jirafa".
Izan y Joel con una niña "Jirafa".
Los anillos en el cuello se van incrementando uno por año desde los 5 a los 12 años de edad. A partir de eso se le añaden la mayor cantidad de anillos hasta que su cuello llegue a su tope.

Poblado de mujeres Jirafa en Chiang Rai.
Tras los puestos de artesanía están sus casas.
Otro mito muy extendido es que a las Mujeres Jirafa se les alarga el cuello. No es cierto, también es falso, ya que las cervicales no se modifican, realmente el cuello no se alarga, es imposible. El secreto está en el descenso de las costillas hasta en 45º respecto a su posición normal. El efecto que produce es el de un cuello más largo de lo habitual.

Poblado de mujeres Jirafa en Chiang Rai.
Las viviendas de la aldea.
Así pues, como ya os había dicho, pagamos una entrada para entrar a esta parte de la aldea, donde encontramos varias “Mujeres Jirafas” vendiendo artesanías en rústicos puestos levantados frente a sus pequeñas casas.

Poblado de mujeres Jirafa en Chiang Rai.
Mujer kayan tejiendo.
Unas tejían, otras nos perseguían para vendernos algún recuerdo, etc, pero todas estaban dispuestas a fotografiarse con nosotros, lógico tras cobrarnos la entrada.

Poblado de mujeres Jirafa en Chiang Rai.
Tía y sobrino en el poblado.
Aunque haya gente que critique estas visitas, hoy en día gran parte de las “Mujeres Jirafa” optan por esta forma incomoda y esclavizante de decorar su cuello más por un tema económico, que por seguir la tradición, son plenamente consientes que deformando esa parte de su cuerpo van a atraer al turismo y esta forma de vida les resulta mucho mas rentable, de modo que no se si hicimos bien en visitarlas y contribuir a ello, o debimos quedarnos con las ganas.

Poblado de mujeres Jirafa en Chiang Rai.
Todas deseaban que compráramos.
Poblado de mujeres Jirafa en Chiang Rai.
Pero ninguna te agobiaba.
Además de esta tribu, ya os había dicho que la parte "gratuita" del poblado estaba ocupada por otras tribus provenientes de otros lugares de Asia como China, que como las Mujeres Jirafa, vendían artesanía.

Poblado de mujeres Jirafa en Chiang Rai.
A izan le hizo mucha gracia estas estatuas.
Poblado de mujeres Jirafa en Chiang Rai.
Otra tribu de la aldea.

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