Qué ver en la provincia de Jaén-Sierra de Cazorla-Parte 1

En el artículo anterior os explicaba cómo nos fue con nuestra primera experiencia en HomeExchange, un portal de intercambio de casas donde habíamos conseguido una casa cerca de Baeza.

Provincia de Jaén.

Desde allí, a primera hora de la mañana, nos desplazamos en coche hasta el Parque Natural de la Sierra de Cazorla, que con casi 210.000 hectáreas (una superficie similar a la provincia de Vizcaya) es el espacio protegido más extenso de España, y el segundo de Europa, tanto en extensión como en número de especies vegetales endémicas, así que, como podréis imaginar, sólo conocimos una pequeña parte del mismo.

Los Olivos marcan el límite del Parque Natural de la Sierra de Cazorla.

El Parque Natural de la Sierra de Cazorla es el segundo más grande de Europa.

En 1983, la UNESCO lo declaró Reserva de la Biosfera y en 1986 la Junta de Andalucía las protege como Parque Natural. Pero eso no es todo, porque en 1988 fue declarado Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) y en 2006, la Unión Europea lo declara como Lugar de Importancia Comunitaria (LIC), pasando a formar parte de la Red Natura 2000, la red ecológica europea integrada por las áreas más importantes para la conservación de la biodiversidad del continente.

La Iruela.

Algunos de sus pueblos, como Cazorla, Hornos y Segura de la Sierra están catalogados como Conjuntos Históricos-Artísticos por la Junta de Andalucía y junto a La Iruela son los imprescindibles, pero nosotros sólo descubrimos dos de ellos.

Sierra de Cazorla, Mirador Puerto de las Palomas.

Una breve parada en el Mirador Puerto de las Palomas del parque de Cazorla (poco después de Cazorla y la Iruela), es casi obligatorio hacer. Desde el se tienen unas vistas únicas de todo el valle, desde el Pico Cabañas (el más alto del parque), los Poyos de la Mesa (donde se rodó una de las secuencias más impactantes de “El Hombre y La Tierra” de Félix Rodríguez de La Fuente), la cerrada de Utrero y el Pico Yelmo.

Mapa de la Sierra de Cazorla.

La idea que teníamos era realizar la Ruta del Río Borosa, posiblemente, la ruta a pie más bella de la provincia y, por supuesto, la más popular del parque, lo que puede implicar cierta masificación en fechas punta, a pesar de tener una distancia de 22 km. (ida y vuelta), lo que os ocupará más o menos 7 horas (ida y vuelta), eso sí, con una dificultad técnica moderada (1.533 metros de desnivel).

Ruta del Río Borosa.

La ruta entera son 22 km ida y vuelta.

El conjunto formado por las rápidas aguas del Borosa, las rocas en las que se encaja el cauce y la cerrada vegetación de ribera, es uno de los escenarios fluviales más espectaculares del sur de España.

Mapa de la Ruta del Río Borosa.

Para iniciar la ruta nos dirigimos por la carretera asfaltada que atraviesa la Sierra desde Cazorla hasta el pantano del tranco, en dirección al Centro de Recepción de Visitantes de la Torre del Vinagre, en la carretera A-319 km. 48,8, donde tomamos un desvío hacia el Centro de Interpretación Fluvial del Río Borosa. El sendero comienza justo desde la piscifactoría de truchas que hay al lado.

Suele estar bastante masificado.

Los paisajes son preciosos.

Existe una zona de aparcamientos en el inicio del sendero, pero antes de salir del coche recordad llevar agua potable, vestimenta y calzado adecuados y, si es verano, protección solar. Nosotros nos llevamos detrás los chubasqueros porque el día estaba feucho, amenazaba lluvias y había llovido el día anterior, por lo que el parquing estaba embarrado.

Arroyo de las Truchas.

Comenzaréis la ruta en una pista forestal cerrada al público, siempre paralela al cauce del río, al que pronto se le une el Arroyo de las Truchas, donde es bastante fácil encontraros pescadores locales. Es ésta una zona de temperaturas suaves, que ha propiciado repoblaciones de las diferentes especies de pinos (laricinos, resineros y carrascos), los cuales dejan crecer la vegetación autóctona compuesta por quejigales, romerales, cascojas y madroños. Los frutos de estos últimos harán las delicias de los más pequeños.

El agua es transparente y fría.

Al principio coincide con el trazado del GR 7, pero a 3,1 km atravesaréis, por primera vez, el río por el puente de los Caracolillos, dejaréis la pista por la que veníais y giraréis a vuestra izquierda para continuar junto a la derecha del río.

La Cerrada de Elías es la zona más famosa de la ruta.

Poco después pasaréis otro puente, en apenas unos metros, dejaréis la pista para tomar a vuestra derecha la senda que se inicia en el paraje denominado Vado Rosales, entrada natural a la Cerrada de Elías, la parte más interesante del recorrido, un encajonamiento rocoso del cauce, repleto de pozas de aguas cristalinas y frías, donde están las famosas pasarelas de madera enmarcadas en paredes de roca por encima de las aguas del Borosa que tantas veces habréis visto en fotos.

Muchas fotos de la Sierra de Cazorla son de aquí.

La Cerrada de Elías posee una gran riqueza geológica y vegetal digna de toda atención, pues, encierra especies rupícolas únicas como la Pinguicula Vallisneriifolia,  una planta carnívora que crece en los roquedos húmedos de este paraje, un bosque de encinas con sotobosque de durillos, ruscos de frutos rojos, olivillos...

Lo que cuesta sacarles una foto.

Al final de la Cerrada de Elías saldréis de nuevo a la pista forestal en la que iniciamos la ruta, en este punto habremos recorrido 4,2 km desde el inicio.

Ruta del Río Borosa.

Es en este punto, debido principalmente a que los niños este día no estaban por la labor y ya hacía rato que preguntaban cuándo nos dábamos la vuelta (en parte por culpa de la lluvia que iba y venía), cuando regresamos sobre nuestros pasos.

Nosotros no hicimos la ruta entera.

Si vosotros decidís seguir, llegaréis a la Fuente de Huelga Nidillo, a 6 km del inicio, en la que podréis aprovechar para llenar las botellas de agua que llevéis, continuareis por uno y otro lado del río hasta llegar a la Central Hidroeléctrica de los Órganos donde finaliza la pista, a 7,2 km. desde que comenzasteis vuestra ruta.

Sierra de Cazorla, Ruta del Río Borosa, Cerrada de Elías.

Aquí, podríais tomaros un respiro, pues, empezaría la parte más dura del recorrido, ya que comienza por la derecha una senda que, con bastante más pendiente y junto a un cauce mucho más encajonado, rocoso y abrupto, repleto de saltos de agua espectaculares, que culmina en el Salto de los Órganos, una de las cascadas más espectaculares de todo el Parque donde se precipita el joven Río Borosa. Se dice que su nombre se debe al ruido que, en tiempos pasados, hacían al caer los troncos que eran sacados de estas montañas a través de estos saltos de agua.

Acabamos con los zapatos llenos de barro.

Por la izquierda de la Cascada, seguiréis ascendiendo vuestra ruta para remontar unas repisas de caliza dando acceso a los túneles por los que discurren los canales que llevan el agua a la Central Eléctrica. Estos túneles no presentan ninguna dificultad, ni siquiera de iluminación. El primero desemboca en una pequeña pradera y el segundo a poca distancia de la Laguna de Aguas Negras. En este punto habremos recorrido 10 km desde el inicio y son varias las opciones.

Sierra de Cazorla.

A vuestra izquierda, se inicia la senda que lleva al mismo Nacimiento del Río Borosa a unos 300 m. Atravesando la presa, llegaréis en 1 km a la Laguna de Valdeazores por una vereda bien definida.

Ruta del Río Borosa.

Tras regresar al parquing y comernos unos bocadillos que habíamos preparado, deshicimos parte del camino hecho en coche hasta llegar a La Iruela.

Vistas desde La Iruela.

Este pintoresco y asombroso pueblo está a pocos kilómetros de Cazorla, y las vistas desde este pueblo en pendiente y de empinadas y estrechas calles son espectaculares.

Rincones con encanto en La Iruela.

En nuestra corta visita, nos dio tiempo a conocer sus encantos, entre los que destacan el castillo y las ruinas de Iglesia Santo Domingo de Silos, construida por discípulos de Vandelvira en el s.XVI, incendiada y destruida por los franceses el 4 de junio de 1810,  y, que pese a algunos intentos, ya no se pudo volver a reconstruir. Sólo conserva  dos portadas, una lateral y otra a los pies, ambas con arcos de medio punto y lenguaje renacentista.

La Iruela.

El Castillo de la Iruela, que corona la parte más alta de la villa dominando su perfil, se ha construido principalmente durante tres épocas distintas, desde los templarios medievales hasta los castellanos y nobles del XVI.

Castillo y Torre del Homenaje.

Posee tres recintos amurallados levantados sobre una agreste peña, cortado en tajo por dos de sus frentes, haciendo por estas vertientes más abruptas, una fortaleza legendaria e inexpugnable. Su elemento más destacado es la Torre del Homenaje, rodeada de muros que apoyan en la roca y que delimitan un pequeño recinto.

Iglesia de la Inmaculada Concepción.

También destaca la Casa Consistorial, ubicada en un soberbio edificio de estilo mudéjar toledano, y la Iglesia de la Inmaculada Concepción, con un bello campanario.