Asia 2019-Indonesia-Isla de Flores-Qué ver y hacer en el Parque Nacional de Komodo (III), Rinca, Pimpe, Flying Fox Island, Manjarite Beach, Kelor Island y Sebayur Island-Parte 20
Desde que llegamos a la Isla de Flores que habíamos tenido nuestro primer contacto de este viaje por el sudeste asiático de 2019 con el mar y la playa, y vaya playas...
La variación en la ruta, además de dejarnos sin la Pink Beach y sin Manta Point, nos dejó sin la Isla de Komodo, una de las únicas cinco islas en el mundo en la que se puede ver a los dragones de Komodo, pero todas aquí, en el Parque Nacional de Komodo.
El Parque Nacional de Komodo es Patrimonio de la Humanidad.
Pero donde sí que paramos y pudimos por fin ver a los dragones de Komodo es en la Isla de Rinca o Rinca Island, una de las que forman elParque Nacional de Komodo, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 1991.
Aquí ya se ve un dragón de komodo.
A pesar de que la isla de Komodo es la más famosa y mediática de las dos, la isla de Rinca es la más apropiada para ver Dragones de Komodo, pues es bastante más pequeña y, por lo tanto, más sencillo ver aquí a estos magníficos lagartos que tantas veces habíamos visto en los documentales de la televisión.
Esta foto mola mogollón.
Una vez en el embarcadero de Rinca, y pese al miedo de Yolanda, caminamos hasta la entrada de la isla, pocos metros antes de las casas elevadas (para evitar algún susto) donde viven, descansan y comen los rangers o guardas.
Vimos más de 15 dragones de komodo.
Allí, en el puesto de control, Robertz nos registró y pagó las entradas, y además nos asignaron a un ranger, guarda o guía que nos acompañó en todo momento. Evidentemente no se puede visitar el parque sin guía bajo ningún concepto. Nosotros hicimos una caminata de una hora en la que vimos alrededor de 15 o 20 dragones de komodo, algunos de ellos se cruzaron literalmente en nuestro camino, tal y como se puede ver en el vídeo.
Los Dragones de Komodo, conocidos con el nombre de Ora por los lugareños, son una especie de varano gigante (Varanus Komodoensis) que pueden pesar más de 70 kg y alcanzar los 3 m de longitud, por lo tanto el Dragón de Komodo es el lagarto más grande del mundo lo que le hace único. Como ya os conté, el Parque Nacional de Komodo fue fundado para protegerlos, ya que son una especie vulnerable según la lista roja de la UICN. Son caníbales, de hecho, las crías se suben a los árboles y viven ahí hasta los 3 años, para evitar ser comidas por sus progenitores, y se alimentan sobre todo a base de carroña.
Pueden llegar a pesar 70 kg...
La fama que tienen de peligrosos es debido a su forma de cazar o de matar, puesto que muerden a su presa y la dejan escapar para que las alrededor de 60 bacterias infecciosas que posee su saliva, para las que no hay antídoto, hagan el resto.
...y alcanzar los 3 metros de longitud.
Eso es lo que se creía hasta hace muy poco, ya que un estudio ha dictaminado que no es así, que son unas glándulas venenosas que los dragones de komodo tienen entre los dientes las que provocan tal efecto.
Éste es el hábitat del dragón de komodo.
De un modo u otro, la víctima de una mordedura de dragón morirá pocas horas o pocos días después, como ha ocurrido con algún que otro humano, que es cuando el dragón la devorará, pues ese veneno inhibe la coagulación de la sangre de sus víctimas, les produce parálisis muscular e hipotermia.
Isla de Rinca.
Nuestro ranger, ataviado con un palo que sólo con verlo, los dragones se alejan de nosotros, nos cuenta que no se droga a los animales, como se dice en varios blogs de internet, sino que los animales tienen este carácter tranquilo y, salvo que te acerques demasiado, no suelen atacar.
El ranger y los niños iban en cabeza.
Majestuosos, enormes, preciosos, increíbles, es una pasada ver estos "bichos" desde tan cerca, de los que se estima que hay población total repartida por el parque nacional de alrededor de 5.700 individuos.
Las vistas desde la Isla de Rinca.
Aunque parezca increíble, son capaces de moverse hasta a 40 km por hora, aunque normalmente se encuentran en letargo ya que solo están activos cuando tienen hambre y quieren cazar.
Los Dragones de Komodo pueden matar con un solo mordisco.
He leído que los dragones de Komodo pueden sobrevivir alimentándose solo doce veces al año, eso sí, cada vez que lo hacen consumen hasta el 80% de su volumen, y que las hembras son capaces de reproducirse sin haber sido fecundadas.
Parque Nacional de Komodo.
Otro sueño viajero cumplido en Indonesia, y ya son varios en este fascinante país...después del trekking volvimos al barco.
Pimpe Island, una de nuestras paradas.
Nuestra siguiente parada fue en Pimpe Island, cn el único objetivo de hacer algo de snorkel y relajarnos en su playa. Seguramente esta fue la parada más prescindible de todo el crucero.
La Sirenita...ja, ja, ja...
Una hora larga allí fue suficiente, así que volvimos al barco y los niños estuvieron un rato más lanzándose desde lo alto del mismo al mar...qué energía...
La bandera de Indonesia.
Los murciélagos están a punto de salir.
De aquí nos fuimos a la Flying Fox Island, aunque no para caminar o bajar a ella sino para ver uno de los espectáculos más asombrosos que hemos podido ver nunca.
Poco a poco el cielo se va llenando...
...zorros voladores o Flying Fox.
Millones de zorros voladores, una especie de murciélagos, de una envergadura con las alas abiertas que puede llegar a superar el metro y medio en algunos casos, se despiertan y salen en busca de comida, se alimentan de fruta básicamente, justo antes de llegar la noche.
Realmente la isla se llama Pulau Koaba, es una isla circular, baja, que mide 500 metros de ancho y está compuesta básicamente por árboles rodeados de densos manglares.
Millones de murciélagos gigantes...
...sobrevolaban nuestras cabezas.
Aquí nos pasamos más de media hora, completamente alucinados, mirando al cielo, casi hipnotizados ante tantísimos ejemplares que sobrevolaban nuestras cabezas.
Manjarite Beach, Parque Nacional de Komodo.
Esa noche dormimos en un lugar tranquilo bastante cercano a esta isla y a la mañana siguiente llegamos a Manjarite Beach, una pequeña playa situada en la Isla de Flores, al Sur de Lanuan Bajo, famosa por su fondo marino.
Estrellas de mar, recordad...
...que si las sacáis del agua se ahogan y se mueren.
Eso es precisamente lo que hicimos tras desayunar, nadar, lanzarnos al mar desde el barco y explorar el fondo del mar en busca de precisas estrellas de mar haciendo snorkel. También vimos bastantes peces de colores, pero menos que en Siaba.
La playa de Kelor Island.
Muy cerca de allí está nuestra siguiente parada, en Kelor Island, otra pequeña isla del parque nacional con una playa realmente preciosa.
Toda esta playa es para mí...ja, ja, ja...
La Isla de Kelor está deshabitada, por lo que no encontraréis ningún tipo de instalación en ella, es decir, que es una isla virgen.
Es precioso, sobretodo desde arriba.
Aquí es interesante hacer un pequeño trekking y subir a lo más alto de la isla para tener unas vistas realmente espectaculares de la playa en la que os habréis bañado.
Kelor Island, una maravilla de la naturaleza.
Un poco de snorkel en busca de más peces también es lo que se suele hacer en estas transparentes aguas.
La playa de Sebayur Island es una maravilla.
Nuestra última parada fue en otra isla cercana a Labuan Bajo, Sebayur Island, dividida "en dos partes", ya que hay un resort privado en la isla al que sólo los clientes tienen acceso que llegan aquí básicamente para bucear.
Sebayur Island.
La "playa pública" de la Isla de Sebayur es una auténtica maravilla, una de las más bonitas en las que hemos estado, sobretodo por las tonalidades de azul que tiene y por lo transparente que es su agua.
Qué recuerdos.
Aguas cristalinas y cálidas perfectas para nadar y bucear, por última vez, en el Parque Nacional de Komodo.
Playa del Sylvia Hotel and Resot Komodo.
Después de comer, el barco nos llevó de nuevo a Labuan Bajo y de allí a nuestro hotel, El Sylvia Hotel And Resot Komodo, el mismo que cuando llegamos a Flores, donde pasaríamos una noche.
Los atardeceres aquí son mágicos.
El resto de la tarde lo dedicamos a descansar, nadar en la piscina y ver el último atardecer de Komodo, una postal de ensueño que no olvidaremos nunca.
última foto de Indonesia.
Aunque al día siguiente volvimos a Bali, esto ya os lo conté hace unas semanas en otro artículo, de modo que, con este artículo, doy por finalizados los relatos de Indonesia, pero no de este viaje por el sudeste asiático de 2019.
Wow, he alucinado con los dragones. No sabía que se podían ver fuera de Komodo. Me ha quedado la duda de si en Rinc campan a su aire o están encerrados en alguna reserva o algo. Y tampoco sabía lo de las glandula con veneno. Que yuyu!
Para nosotros Indonesia y visitar la Isla de Komodo con todas las playas paradisiacas que hay alrededor es un destino único, además, si al viaje le sumas esos hermosos atardeceres es un viaje que no tiene precio… Al contrario que a vosotros, nos dijeron que los dragones de Komodo si te veían se podían abalanzar y atacar, pero ya vemos a través de tu video que no es así y que se desvían de tu camino. Igualmente, no me gustaría mucho ponerme delante ¡por si acaso! ¡Un saludo!
Pasaporte a la tierra, ya lo has visto, se desviaron dos veces, así que...nosotros íbamos con el ranger, que es el experto, si no, ni de coña...ja, ja, ja...
Indonesia es preciooso para conocerlo se necesita mucho tiempo o mas de iun viaje. Nosotros descartamos Komodo y nos fuimos a la sorprendente Sulawesi. Los dragones de Komodo tienen su encanto pero para tenerlos un poco lejitos por si se le ocurre mordernos. Komodo descartamos porque unas bloggers nos habian dicho que les defraudo un poco el show ya que decian que estaban los dragones drogrados pero vosotros negáis este hecho. las playas de la isla deshabitada son alucinantes!
Wow, he alucinado con los dragones. No sabía que se podían ver fuera de Komodo. Me ha quedado la duda de si en Rinc campan a su aire o están encerrados en alguna reserva o algo.
ResponderEliminarY tampoco sabía lo de las glandula con veneno. Que yuyu!
Jordi, en Rinca también campan a sus anchas, van por donde quieren.
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ResponderEliminarPara nosotros Indonesia y visitar la Isla de Komodo con todas las playas paradisiacas que hay alrededor es un destino único, además, si al viaje le sumas esos hermosos atardeceres es un viaje que no tiene precio…
Al contrario que a vosotros, nos dijeron que los dragones de Komodo si te veían se podían abalanzar y atacar, pero ya vemos a través de tu video que no es así y que se desvían de tu camino. Igualmente, no me gustaría mucho ponerme delante ¡por si acaso!
¡Un saludo!
Pasaporte a la tierra, ya lo has visto, se desviaron dos veces, así que...nosotros íbamos con el ranger, que es el experto, si no, ni de coña...ja, ja, ja...
ResponderEliminarIndonesia es preciooso para conocerlo se necesita mucho tiempo o mas de iun viaje. Nosotros descartamos Komodo y nos fuimos a la sorprendente Sulawesi.
ResponderEliminarLos dragones de Komodo tienen su encanto pero para tenerlos un poco lejitos por si se le ocurre mordernos. Komodo descartamos porque unas bloggers nos habian dicho que les defraudo un poco el show ya que decian que estaban los dragones drogrados pero vosotros negáis este hecho.
las playas de la isla deshabitada son alucinantes!
Pasaporte a Wonderland, yo me quedé con las ganas de Sulawesi. Tendré que volver
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