En el artículo anterior os contaba nuestra llegada a
Bath y la visita de sus
Termas Romanas, Abadía y parte de su centro histórico.
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Centro histórico de Bath. |
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Bath, The Circus. |
Ahora estábamos en el norte del casco histórico, donde más se puede apreciar la época victoriana de Bath, justo en
The Circus, una curiosa plaza rodeada de tres bloques de casas victoriana formando un círculo perfecto.
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John Wood padre construyó The Circus. |
En The Circus han vivido numerosos personajes ilustres y fue obra de John Wood padre, “el viejo”, quien se inspiró en Stonehenge para diseñar el lugar.
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Bath, Royal Crescent. |
Royal Crescent está sólo unos metros más allá, obra del hijo, John Wood “el joven” construido como complejo residencial (actualmente alberga en el 15 y 16 el The Royal Crescent Hotel, de 5 estrellas).
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Esta calle une The Circus con Royal Crescent. |
Royal Crescent no es completamente circular, como The Circus, pero se caracteriza por su fachada en curva elíptica y por ser una de las obras más destacadas de la arquitectura georgiana en Reino Unido.
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Royal Crescent.
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Una vez frente a esta obra de estética neoclásica, con fachada flanqueada por grandes columnas jónicas, nos dimos cuenta que el nº1 del complejo albergaba un interesante museo.
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Nº 1 Royal Crescent, un museo muy aconsejable. |
Nº 1 Royal Crescent, el primer edificio en el extremo este de Royal Crescent, os brindará la oportunidad de ver más allá de la famosa fachada de Crescent y conocer cómo era la vida de los ricos y sus sirvientes en Bath del siglo XVIII.
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¿Quieres casarte conmigo?...ja, ja, ja... |
Construido entre 1767 y 1774, el Royal Crescent No. 1 fue la primera casa que se levantó en Crescent, y originalmente proporcionó alojamiento de lujo para los visitantes aristocráticos que vinieron a tomar las aguas y disfrutar de la temporada social.
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Sólo por los disfraces ya merece la pena entrar. |
Cada habitación es un exquisito ejemplo de diseño de interiores georgiano con muebles auténticos, pinturas, textiles, alfombras y otros artículos que ilustran la vida doméstica georgiana.
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Yo tampoco me libré... |
Durante nuestra visita a este más que interesante museo destacamos las siguientes habitaciones:
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Nº1 Royal Crescent, The gentleman's Retreat. |
The Gentleman's Retreat o
Retiro de los Caballeros, un espacio privado donde los hombres de la época podían disfrutar de algunas de sus actividades varoniles como la ciencia, los inventos y el mundo natural, por lo que se incluyen objetos relacionados con los viajes y descubrimientos, electricidad y agricultura, así como chismes y noticias locales, como un telescopio , un globo terráqueo o una "máquina eléctrica", que era una réplica de la Máquina Eléctrica de Patentes Nairns utilizada como terapia médica para aliviar dolores y molestias.
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Nº1 Royal Crescent, The Dining Room. |
The Dining Room o el
Comedor, decorado en un estilo formal, masculino y sobrio para reflejar el estado del anfitrión en la sociedad mientras entretiene a sus invitados. Durante una cena georgiana elaborada, el postre habría sido el punto culminante y el anfitrión habría hecho todo lo posible para mostrar su riqueza. Esta mesa en particular se estableció con el servicio de postres Chamberlain Worcester que mostraba productos de confitería costosos.
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Nº1 Royal Crescent, The Lady's Bedroom. |
The Lady's Bedroom o el
Dormitorio de la Señora, el santuario interior y el retiro privado de la dama de la casa, que, con la ayuda de su doncella, habría realizado sus elaborados rituales de aseo y vestimenta. A veces podría recibir invitados en esta sala que le harían compañía durante su rutina matutina.
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El dormitorio de la señora. |
Una cosa en la que os deberíais fijar de esta sala es en el rascador de pelucas que, a pesar del glamour de la época, se utilizaba para aliviar a las mujeres del picor de los piojos. Interesante también saber la cantidad de mujeres que enfermaron o murieron debido a los químicos tóxicos que componían por aquel entonces el maquillaje que usaban.
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Nº1 Royal Crescent, The Withdrawing Room. |
The Withdrawing Room o la
Sala de Retiro está elaboradamente decorada en un estilo ligero y femenino, pues la habitación habría sido utilizada por las damas para tomar el té después de retirarse de la cena.
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Sala del Retiro. |
Debido a que el té era tan caro en aquellos días, se guardaba encerrado en un gabinete de té (hay uno en la habitación) que solo la señora de la casa habría tenido la llave para que los sirvientes no pudieran servirse un gusto.
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Nº1 Royal Crescent, The Gentleman's Bedroom. |
The Gentleman's Bedroom o Dormitorio de caballeros, la habitación de Henry Sanford, primer habitante de la casa, que padecía problemas de salud, especialmente después de la muerte de su esposa en 1764. Esta habitación le habría dado privacidad para descansar y recuperarse de sus dolencias. Estaba amueblado con piezas blancas de George Hepple e incluía un botiquín portátil que
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Nº1 Royal Crescent, The Servant's Hall. |
The Servant's Hall o
Sala del Servicio, ya en el sótano, como el resto de habitaciones que enumeraré a partir de ahora, donde los sirvientes habrían comido todos juntos.
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Nº1 Royal Crescent, The Housekeeper's Room. |
The Housekeeper’s Room o
Cuarto del Ama de Llaves, la jefa de limpieza, profesional muy valorada y calificada, por lo que habría tenido su propia habitación, como su oficina privada, donde organizaba el hogar y pagaba las facturas. Debido a su elevado estado por encima de los otros sirvientes, ella habría cenado aquí también en lugar de en la sala de servicio.
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Nº1 Royal Crescent, The Kitchen and Scullery. |
The Kitchen and Scullery, es decir, la
Cocina y el Fregadero, dos habitaciones importantes para el buen funcionamiento de una buena casa georgiana, la cocina, bien equipadas con herramientas y alimentos del día para que podamos tener una buena idea de cómo se ejecutan.
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No os perdáis este museo. |
Nosotros recomendamos la visita a este museo, sólo por los disfraces ya merece la pena, pero es que además está todo muy cuidado y con todo lujo de detalles, a los niños les encantó también.
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Tanto si vais con niños como si no. |
Sería una pena ver Nº 1 Royal Crescent desde el exterior de los edificios dado que estamos ante un museo encantador.
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Bath, Royal Victoria Park. |
Volvimos al centro histórico de Bath, en dirección al parquing donde teníamos el coche, pero pasando por alguno de los lugares de interés de Bath que todavía no habíamos visto como el
Royal Victoria Park, justo frente a Royal Crescent.
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Antiguas Murallas de Bath. |
Pasamos también frente un tramo con los restos de las
murallas defensivas construidas alrededor de Bath, posiblemente en el siglo III.
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Bath, Pulteney Bridge o Puente Pulteney. |
Llegamos así a orillas del río Avon, donde se encuentra el encantador
Pulteney Bridge o
Puente Pulteney, uno de los pocos puentes habitados del mundo, obra del arquitecto escocés Robert Adam, rodeado de pequeñas casas repletas de comercios.
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Pulteney Bridge desde el Río Avon. |
Construido en el 1769, su estructura nos recordó bastante al famoso Ponte Vecchio de
Florencia, en
Italia.
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Bath desde el Río Avon. |
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Bath desde el Río Avon. |
Desde la otra orilla del río, podréis coger un barco para dar una vuelta por el
Avon y ver, entre otras cosas, el famoso Puente Pulteney desde el río.
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Estas casas tienen hasta su propio puerto. |
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Bath es una ciudad muy recomendable. |
Quizás a nosotros no nos terminó de llenar esta actividad, porque, a excepción de en el mismo Bath, donde la orilla del río es bonita y posee interesantes edificios, el resto del trayecto no posee interés alguno.
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A la izquierda los Parade Gardens. |
Andando por la parte trasera de la catedral llegaréis a los
Parade Gardens, unos preciosos jardines junto al río Avon que nosotros vimos desde la otra orilla del río y desde el puente.
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Río Avon de Bath. |
Con esto dimos por concluida nuestra visita a Bath, una ciudad que nos gustó mucho, que se merece una visita, y nos dirigimos a...bueno ya lo veréis...
¡Menudo dormitorio que tenía la señora! Ja ja ja unos sitios muy chulos que tengo que reconocer que no conozco ninguno y eso que he ido varias veces a Londres pero siempre hay tanto para hacer que no me planteo subir a un tren y alejarme un poquito... Pero desde luego después de leerte me han dado muchas ganas de conocer Bath, ¡se ve súper bonito!. Apuntado para la próxima.
ResponderEliminarUn saludo
Si te decides no te arrepentirás
ResponderEliminarUna visita muy chula! No sabía nada de Bath. Pero como tengo tantas ganas de volver a Londres tomo nota para hacer una escapada por allí. Menudo caserón!
ResponderEliminarHola Hector, nos ha gustado mucho tú post, sin duda Bath tiene mucho que ver y tiene el encanto británico que tanto caracteriza a estas ciudades. Me recuerda mucho a Buxton, que también tienen las termas y muchas similitudes.
ResponderEliminarUn saludo!
Naiara, pues seguro que os encanta, merece mucho la pena
ResponderEliminarPasaporte a la tierra, no se nada de Buxton, voy a investigar...
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