Nos despertamos en nuestro hotel de Semarang, desayunamos y recogimos el equipaje, mientras hacíamos el check out llamamos a un Grab (como el Uber de
Asia) y el coche nos llevó al aeropuerto.
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Este fue nuestro recorrido de Java a Borneo y de nuevo a Java. |
Una vez allí, fuimos al mostrador correspondiente para hacer el check in, pero cuando nos tocó el turno noté cara de preocupación en la cara de la chica que nos atendía...tardaba mucho en hacer las gestiones, y estaba muy callada...
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Si no dormís en un barco o klotok... |
Minutos después me dio la mala noticia, nuestro vuelo había sido retrasado 8 horas, de momento, y no nos habían avisado mediante ningún medio, ni por teléfono, ni pos SMS, ni email, ni whatsapp, nada.
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...Lo haréis en hoteles como estos. |
Fuimos, con un mosqueo más que evidente, a la caseta de
Nam Air, para exigir que nos cambiaran a otro vuelo, pero estaban todos llenos, los de otras compañías también, por lo que nos acababan de robar un día entero de viaje, en vez de llegar a las 11 a nuestro destino, llegaríamos casi a las 20:00, por lo que nos íbamos a perder parte del tour que teníamos contratado, que no era precisamente barato...la impotencia nos invadía, a nosotros y a otros turistas españoles que tenían el mismo problema.
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Joel escucha los gritos de los orangutanes. |
Ya había leído que las compañías aéreas de
Indonesia pecaban de esto, de retrasos, pero esperaba que no nos tocara a nosotros...uno de los objetivos de viajar con niños a Indonesia, una de las experiencias que más ganas teníamos de vivir, era ver orangutanes (oran gutan significa hombre de la jungla) en
Borneo, y nos la habían trastocado...de momento nos íbamos a perder uno de los tres avistamientos de estos simios.