Asia 2019-Indonesia-Isla de Borneo-Qué ver en Borneo, orangutanes en Kalimantan (I)-Parte 7

Nos despertamos en nuestro hotel de Semarang, desayunamos y recogimos el equipaje, mientras hacíamos el check out llamamos a un Grab (como el Uber de Asia) y el coche nos llevó al aeropuerto.

Este fue nuestro recorrido de Java a Borneo y de nuevo a Java.

Una vez allí, fuimos al mostrador correspondiente para hacer el check in, pero cuando nos tocó el turno noté cara de preocupación en la cara de la chica que nos atendía...tardaba mucho en hacer las gestiones, y estaba muy callada...

Si no dormís en un barco o klotok...

Minutos después me dio la mala noticia, nuestro vuelo había sido retrasado 8 horas, de momento, y no nos habían avisado mediante ningún medio, ni por teléfono, ni pos SMS, ni email, ni whatsapp, nada.

...Lo haréis en hoteles como estos.

Fuimos, con un mosqueo más que evidente, a la caseta de Nam Air, para exigir que nos cambiaran a otro vuelo, pero estaban todos llenos, los de otras compañías también, por lo que nos acababan de robar un día entero de viaje, en vez de llegar a las 11 a nuestro destino, llegaríamos casi a las 20:00, por lo que nos íbamos a perder parte del tour que teníamos contratado, que no era precisamente barato...la impotencia nos invadía, a nosotros y a otros turistas españoles que tenían el mismo problema.

Joel escucha los gritos de los orangutanes.

Ya había leído que las compañías aéreas de Indonesia pecaban de esto, de retrasos, pero esperaba que no nos tocara a nosotros...uno de los objetivos de viajar con niños a Indonesia, una de las experiencias que más ganas teníamos de vivir, era ver orangutanes (oran gutan significa hombre de la jungla) en Borneo, y nos la habían trastocado...de momento nos íbamos a perder uno de los tres avistamientos de estos simios.

Vimos otros animales como grandes hormigas.

Caminar por la selva es lo más.

Después de estar todo el día metidos en el aeropuerto, sin tener noticias del vuelo, sin saber si volaríamos o no, dando informaciones contradictorias, finalmente salió el vuelo a eso de las 18:30, llegamos al aeropuerto Iskandar (PKN) también conocido como el aeropuerto de Pangkalan Bun.

El Borneo indonesio se llama Kalimantan.

Pangkalan Bun es el pueblo desde el que zarpan los klotok que recorren el parque Tanjung Puting, y allí nos esperaba Isal (+6285349752779), nuestro contacto, que nos está esperando para llevarnos al puerto de Kumai, a unos 30 minutos en coche.

Navegar por la jungla fue lo más.

Pero volvamos un poco al principio...voy a haceros un poco de introducción antes de pasar a relatar lo que hicimos y vimos por allí...

Parque Nacional Tanjung Puting.

El Parque Nacional Tanjung Puting, donde nos íbamos a adentrar en un barco típico de la zona llamado klotok, junto a Sumatra y a otras zonas de Borneo, son los únicos lugares del mundo para ver orangutanes en libertad, pero además, aquí podremos ver una especie rara de primate, los monos narigudos.

Isla de Borneo, Indonesia, Malasia y Brunei.

El Parque Nacional Tanjung Puting está situado en el Sur de Kalimantan, como se le llama a la zona de la Isla de Borneo que pertenece a Indonesia, que como sabréis, está dividida en tres países o parte de ellos, Indonesia al Sur, la parte más grande de la isla, Malaysia al Norte y Brunei que limita sólo con Malasia y con el mar.

A los niños les encantó la experiencia...

Esta zona está protegida por el gobierno indonesio y está formada por manglares y bosques, y está separada del resto de la zona no protegida por el río Sekonyer y un afluente más pequeño llamado río Kumai, que es el que navegaremos y, si hubiéramos aterrizado de día, hubiéramos visto la diferencia entre ambas zonas, la protegida, con un bosque frondoso donde cohabitan monos narigudos, orangutanes y otras especies animales, y la no protegida, deforestada y con plantaciones de palmeras de donde sale el "puto aceite de palma" (usado en industrias como la alimentaria, la cosmética o en biocombustibles), y a no ser por esta protección gubernamental, posiblemente también aquí se habría plantado palmeras, pues o bien se habrían incendiado zonas para ser replantadas o directamente habrían sido taladas.

...Y a nosotros, los adultos, también.

Esto, además de ser perjudicial por las emisiones de CO2, produce una considerable reducción de masa forestal y, por lo tanto hace que la población de especies endémicas de Borneo (orangutanes y monos narigudos) y otras estén disminuyendo, pues se destruyen sus hábitats.

El klotok, nuestra casa durante estos días.

Cuando llegamos al embarcadero de Kumai, a orillas del río Sekonyer, nos estaba esperando nuestro Klotok y en él Isal, primero para cobrar la parte que faltaba por pagar (se le adelantó parte de lo presupuestado con Western Unión), después para darnos todas las explicaciones oportunas, enseñarnos el barco y presentarnos a la tripulación (capitán, tres tripulantes que hacían de cocineros también, y nuestra guía), pues el barco era privado, sólo para nosotros 5.

Aquí pasábamos horas disfrutando del paisaje.

Este hotel flotante fue nuestra casa durante los dos siguientes días (lo hubiera sido durante 3 si hubiéramos llegado a la hora correcta) y fue nuestro medio de transporte también, y tenía todo lo necesario: baño, ducha, sillas, mesa y colchones, ¿qué más se puede pedir?.

Este es el recorrido que hicimos.

En el Parque Nacional Tanjung Puting hay 3 campamentos donde se alimenta a los orangutanes poniendo bananas y boniatos en unas plataformas elevadas a determinadas horas del día, Tanjung Harapan, Pondok Tangui y Camp Leakey.

Uno de los habitantes de la zona.

Hay gente que dice que estas áreas son como un zoo al aire libre, pero nosotros las vemos como una manera de conservar el hábitat que de otro modo ya hubiera desaparecido, ayudando con esto a la conservación de las especies...otros piensan que en Sumatra es más auténtico, pero nuestra experiencia esos días en el klotok, comiendo con unas vistas espectaculares, descansando mientras avanzábamos por el río, despertándonos con el sonido de la jungla, han sido de lo mejor del viaje por Indonesia, junto al crucero por el Parque Nacional de Komodo del que os hablaré a su debido tiempo.

Nuestra primera cena en el klotok, deliciosa.

Así pues, ese primer día, sólo pudimos cenar (la comida fue, durante toda nuestra estancia realmente espectacular y variada), y dormir refugiados bajo las necesarias mosquiteras.

Dormimos muy plácidamente.

A todo esto, mientras cenábamos a la luz de las velas, ya habíamos dejado el río Sekonyer para adentrarnos en su afluente, mucho más pequeño, el río Kumai, cuando nos dimos cuenta que Joel se había dejado la tablet en el taxi...rápidamente, nuestra guía hizo las pertinentes llamadas y nos lo acercaron en lancha rápida mientras dormíamos, y al día siguiente Joel cambió sus lágrimas de rabia e impotencia por cara de sorpresa, alegría e incredulidad.

Primer amanecer en la jungla.

Aquí no había datos de internet.

Al haber llegado tan tarde, no pudimos, entre otras cosas, ver el primer campamento, Tanjung Harapan, y por lo tanto, nuestro primer contacto con los orangutanes, además de una excursión nocturna por una zona de la selva que tenía muy buena pinta...eso sí, luciérnagas vimos unas cuantas tanto esa noche, como la siguiente.

Una experiencia muy recomendable.

Además de relajarnos mientras navegábamos.

A la mañana siguiente, con los primeros rayos de sol, y bajo una banda sonora realmente especial, abrimos los ojos después de haber dormido los 5 plácidamente, y nos dispusimos a desayunar con unas vistas de escándalo.

Los orangutanes en el segundo campamento, Pondok Tangui.

Nuestro primer avistamiento de orangutanes en libertad.

Tras el desayuno el klotok empezó a navegar, y al rato llegábamos al segundo campamento, Pondok Tangui, donde vimos algún que otro barco, pero muchos menos de los que esperábamos encontrarnos...veríamos por primera vez los orangutanes casi en "petit comité".

Tras llamarlos a gritos, poco a poco acudieron al festín.

Bananas y boniatos es lo que se les proporciona.

Llegamos, tras caminar alrededor de 15 minutos, hasta la plataforma de alimentación, a unos 5 metros de donde nos encontrábamos, y mientras esperamos la llegada de los animales, que vienen o no dependiendo de si han encontrado comida por la selva, nuestra guía nos cuenta, en voz baja, que los trabajadores del parque, los rangers, sólo llevan traen bananas y boniatos a las plataformas para que se aburran de esa comida y se busquen la vida, pero pese a ello, y llamados a gritos imitando los sonidos del orangután por los rangers, los animales acuden allí para "desayunar".

Verlos en su hábitat es maravilloso.

Los orangutanes comienzan a venir y cuando los vemos por primera vez nos quedamos impresionados…La cara de ilusión de los niños (y de los no tan niños) lo dice todo..."qué grandes son", susurra Joel emocionado (se ha de ser respetuoso y silencioso) viendo como poco a poco se acercan algunos ejemplares de orangután saltando de rama en rama, quedándose allí para comer o, volviendo a los árboles para comer con tranquilidad.

Regresando al klotok...

...por el medio de la jungla.

Después de unos 40 minutos viendo a estos bellos ejemplares, regresamos a nuestro klotok, pero esta vez por un camino "alternativo", más por el medio de la jungla.

Este camino también lo usan los orangutanes.

Este es el camino de regreso al klotok.

Dejo el artículo aquí, pero seguiré explicando cómo nos fue en el siguiente post.

Un ejemplar de orangután.

Aquí tenéis un par de vídeos con nuestro primer avistamiento de orangutanes: