Asia 2019-Indonesia-Isla de Java-Qué ver en el Este de Java, Monte Bromo-Parte 9

Con un retraso de varias horas debido a que los de Nam Air nos atrasaran el vuelo por segunda vez, tanto a la ida como a la vuelta de Borneo, llegamos al Juanda International Airport  de Surabaya, donde Lutfi (+6281515988585), nuestro conductor durante los próximos 4 días, nos recogió y nos llevó hasta Cemoro Lawang para, el día siguiente, hacer el Bromo.

Mapa de la Isla de Java.

Como era tarde y no teníamos tiempo, no pudimos parar en la cascada Madakaripura, ya que era de noche, pero resulta que el día siguiente tampoco, ya que había habido un desprendimiento que imposibilitaba su acceso, de modo que no pudimos disfrutar de ella. Es la cascada más alta de todo el este de Java y, si tenéis tiempo, una opción perfecta para completar el día de camino al Monte Bromo.

Si queréis evitar masificaciones....

Después de casi 4 horas de carreteras mal asfaltadas y mucho tráfico, habiendo parado sólo a repostar y a cenar, llegamos a nuestra homestay en Cemoro Lawang, que, como el resto de alojamientos durante estos días, corría a cargo de Lutfi, él es quien reservó los alojamientos y guías y nosotros le pagamos el precio convenido por todo.

...venid a la hora de comer...

Indonesia es el país con mayor densidad de volcanes activos y el volcán de Bromo es uno de los más famosos. Sus últimas erupciones fueron en este mismo 2019, que estuvo cerrado un par de meses, además de en 2016, 2015, 2010, 2004, etc.

...o al atardecer.

Ya en pleno Parque Nacional Bromo Tengger Semery, en el macizo de Tenggeren, declarado parque nacional en 1982, decidimos irnos a dormir prácticamente nada más llegar (las 22:00), pues había que madrugar.

El Monte Bromo es el más bajo, a la izquierda.

Este parque tiene el único mar de arena volcánica no sólo de Java, sino de Indonesia y es un complejo de volcanes procedentes de la antigua caldera del volcán Tengger. Son un total de 5 volcanes dentro de ese antiguo volcán, el Monte Bromo (2.329m.) que expulsa humo sulfuroso constantemente, el Monte Batok (2.440m.), el único inactivo, por eso hay vegetación en sus laderas, el Monte Kursi (2.581), el Monte Watangan (2.661) y el Monte Widodaren (2.614).

Al fondo se eleva el Gunung Semeru.

Al fondo, escoltando estos cinco volcanes, encontraremos al sur el Gunung Semeru (3.676), uno de los volcanes más activos de Java, además de la montaña más alta de la isla y que cada 20 minutos arroja una enorme nube de vapor y humo, a veces acompañados de cenizas y piedras.

Más feliz que una perdiz.

2.30 am. Nos despertamos, salimos de la casa y hacía mucho frío (de 6 a 8 grados), pero íbamos preparados para la ocasión, pantalón largo, manga larga y el chubasquero. Un jeep y su conductor, con Lutfi de copiloto, nos estaban esperando, así que nos pusimos en marcha.

Monte Batok, el único inactivo.

Habíamos dormido muy poco, y nos dirigimos a uno de los varios viewpoints o miradores que existen, desde donde se puede ver el amanecer y la silueta de los 6 volcanes mientras recibe los primeros rayos de sol.

Parque Nacional Bromo Tengger Semery.

Era una noche clara, de cielos despejados con un infinito manto de estrellas sobre nosotros, por lo que faltaba todavía para ver el amanecer, pero era fin de semana, y si no llegábamos pronto, nos hubiera tocado aparcar lejos y, por tanto, caminar bastante, así que mientras las mujeres y los niños nos esperaban en el coche con el conductor, Lutfi y yo nos hicimos un capuchino en uno de los varios puestos de comida que hay por allí, donde además se venden y alquilan prendas de ropa de invierno (gorros, guantes, etc).

Foto de grupo.

Finalmente, cuando tocaba, Lutfi nos acompañó hasta el viewpoint o mirador, a unos 5 minutos andando de nuestro aparcamiento.

A mí se me caía la baba.

Aunque el amanecer no fue uno de los más espectaculares que hemos vivido, si que fue muy bello, a nuestra izquierda salía el sol y a nuestra derecha se intuían las siluetas de los volcanes que más tarde veríamos de más cerca, esos de los que os he hablado unas líneas más arriba.

Otro reto viajero cumplido.

La emoción recorría todos los poros de mi cuerpo, ya que estaba cumpliendo uno de mis sueños viajeros, pues desde la primera foto que vi de esta maravilla de la naturaleza que ardía en deseos de poderla admirar con mis propios ojos.

Bajando del viewpoint.

Embriagado de tanta belleza, no podía dejar de hacer fotos, una tras otra, y conforme avanzaba el amanecer eran mucho más bonitas.

Abajo, el paisaje, parece lunar.

Alrededor de una hora después, en la que habíamos permanecido mirando abobados aquel espectáculo, que parecía sacado de otro planeta, regresamos al 4x4 para descender hasta el mar de arena.

El mar de arena o Laut Pasir.

Para bajar de aquella colina había una cola de coches infinita, y tardamos como una hora en recorrer apenas 3 kilómetros, así que, de no ser que éramos 5, dos de ellos niños, y que no queríamos ni correr riesgos, ni tener que ir negociando cada vez con un conductor diferente, hubiéramos hecho esto por nuestra cuenta, bastante más económico, como podéis leer en otros blogs, pero nuestra situación era distinta, y no me arrepiento nada de haber confiado en Lutfi para ello.

Es más cansado de lo que parece.

Finalmente, ya abajo, cruzamos parte de ese Laut Pasir o Mar de Arena volcánica hasta el parquing de 4x4, un paisaje desértico por el que es muy difícil y cansado caminar.

Allí al fondo está el pueblo.

Además de la dificultad al caminar por ese mar de arena, hay que añadir el polvo que se nos metió en la boca, levantado por otras personas, caballos y motos, a pesar de llevar pañuelos para taparnos la boca.

Templo hindú Poten.

Casi en la base del Bromo, en medio de ese paisaje desolador y peligroso, hay un templo hindú, el Poten, austero y de diseño muy básico, normal teniendo en cuenta que se encuentra a los pies de un volcán activo.

Las escaleras son muy empinadas.

Subimos con dificultad los 253 escalones hasta llegar al borde del cráter del Bromo, pues son bastante empinadas, incluso Izan y Yolanda tuvieron una "pájara" porque teníamos el estómago vacío y falta de sueño.

El cráter del Monte Bromo.

Por primera vez en su vida, Ibana, Izan y Joel se asomaban al cráter de un volcán activo, algo que Yolanda y yo habíamos hecho en la White Island de Nueva Zelanda, en la Isla Norte.

Al fondo a la izquierda los miradores y abajo el mar de arena.

Desde allí arriba, además de ver el humeante volcán Bromo, pudimos ver las vistas impresionantes del mar de arena desde una altura y distancia inferior a la del viewpoint o mirador.

Asomados al cráter de un volcán.

Contad alrededor de 45 minutos de ida y otros tantos de vuelta, y, aunque cualquier persona con un mínimo de forma física lo puede hacer, fue más duro de lo que imaginábamos.

Izan y Yolanda lo pasaron mal.

Solo quedaba hacer el camino de regreso en el 4x4 hasta nuestra casa, aunque había un embotellamiento tan salvaje, que decidimos volver al hotel a ducharnos a pie, y pienso que acertamos. Una vez allí nos duchamos y desayunamos.



Tras esto, a eso de las 12 de la mañana, pusimos rumbo a nuestro siguiente hotel en Ketapang, en la parte más al Este de la Isla de Java donde llegamos a las 22:00 después de estar todo el día en la carretera, parando sólo a comer y a cenar, y, durmiendo lo que pudimos en el coche.

Parece otro planeta.

Indonesia nos estaba dando un montón de experiencias difíciles de olvidar, de momento, todo lo vivido en Yogyakarta, la experiencia en Borneo con los Orangutanes y esta del volcán Bromo, pero todavía nos quedaban muchas más, ya os lo cuento.

Pese a las adversidades, reto conseguido.