Los viajes de Hector y YolandaLos viajes de Hector y Yolanda: Asia 2019-Indonesia-Isla de Java-Qué ver en el Este de Java, Monte Ijen, Fuego Azul-Parte 10
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En este blog voy a intentar poner toda la información de mis viajes por el mundo, sobretodo, desde que tengo camara de fotos digital. Todas las fotos publicadas están hechas por mi excepto, claro está, las que salgo yo. En caso de no ser así, lo indicaré. Para cualquier duda o consulta enviarme un e-mail indicando que habéis visitado el blog.
Quisiera agradecer a mi esposa Yolanda haberme permitido desatender tantas veces mis labores domésticas, y paternas, para dedicar ese tiempo al diseño y mantenimiento del Blog.
Como os contaba en el artículo anterior, llegamos a nuestro alojamiento cerca del Monte Bromo procedentes de la Isla de Borneo a eso de las 22:00, a las 22:30 ya estábamos dormidos y a las 2:30 de la noche nos despertamos para ver el amanecer y escalar el volcán.
Hace frío y nos tenemos que abrigar.
Pues después de unas 10 horas de coche incluyendo dos paradas para comer y cenar, llegamos a nuestro alojamiento cercano al Volcán Ijen sobre las 22:00 también, y nos acostamos lo más rápido posible, ya que había que madrugar más todavía, a las 00:30 teníamos que estar listos en el coche de Lutfi (+6281515988585) para ir al Kawah Ijen o Volcán Ijen.
Tuvimos que parar varias veces para subir al cráter.
Una hora y poco después, por culpa de las carreteras de acceso, que son bastante malas, llegamos al aparcamiento del Ijen, donde, si lo necesitáis, hay varios puestos con comida y bebida para comer unos fideos calientes, o un té o café, o agua para el camino.
Aunque las fotos son de cuando descendíamos...
La meseta de Ijen es un gran región volcánica en la que hay tres volcanes principales, el Ijen (2.386 m.), el Merapi (2.800 m.) y el Raung (3.344 m.), aunque este volcán Merapi no es el de Java Central, cerca de Yogyakarta, que es el más famoso, pues resulta que en toda Indonesia hay varios volcanes que se llaman así, Merapi, porque significa “Fuego” en indonesio.
...las pongo aquí para ilustrar lo que os cuento.
Al salir del coche, lo primero que hicimos fue abrigarnos, ya que hacía bastante frío, más que en el Bromo diría yo, así que tocaba ponerse las chaquetas y los chubasqueros. Allí nos estaba esperando Nuri, que nos acompañaría durante toda la excursión para que estuviéramos seguros en todo momento.
Esto es el fuego azul, os hablo de ello más abajo.
El volcán que vamos a visitar hoy es el Gunung Ijen, es decir Monte Ijen, aunque lo he visto escrito como Kawah Ijen, pues Kawah significa cráter, y lo que se visita en realidad es el cráter del Ijen, donde descenderemos un kilómetro después de ascender durante 3 kilómetros.
El trabajo más duro del mundo.
Este volcán se hizo famoso en España por sus minas de azufre, que están en el interior del cráter, junto al lago, bueno, más bien por los mineros, que cada día extraen y transportan grandes cantidades de azufre, que transportan en cestas de bambú con las que descienden por las faldas de volcán hasta las zonas de pesado, tal y como se pudo ver en varios reportajes televisivos hace unos años, podéis buscar los que circulan por Youtube si no los visteis en su día.
Los mineros estaban siempre dispuestos.
Por cada kilo de azufre cobran cantidades irrisorias, más teniendo en cuenta el precio del azufre en el mercado. Así que, estos mineros suelen realizar un par de viajes al día para conseguir menos de 10 $, cargando de 70 a 100 kg. de azufre cada vez, ya que cuantos más viajes realicen y más kg transporten, más ganan.
Les dábamos una buena propina por la foto.
Si cobran 1.000 rupias/kilo de azufre y llevan 80 kilos, por ejemplo, sacan en un viaje 80.000 rupias por subida, alrededor de 5 euros... Si para nosotros la subida fue horrible y difícil (creo que la falta de sueño tuvo mucho que ver), imaginaros cómo debe ser ir cargados como mulas...dicen que este es el peor trabajo del mundo, no lo dudo.
Pocas fotos decentes del fuego azul pudimos hacer...
Pues bien, como os iba diciendo, empezamos la ascensión de 3 km con Nuri, nuestro guía, por un camino bastante ancho, que, poco a poco y con paciencia, parando varias veces, subimos con menos esfuerzo del que esperábamos, pues alrededor de una hora y poco después llegamos al borde del cráter, pero como todavía era de noche, no se distinguía nada.
...pero poder verlo fue una pasada...
Esto son los taxis para subir o bajar al volcán, arrastrados por 3 personas.
Después de leer varios blogs de viajes, creíamos que nos costaría más salvar los 536 metros de desnivel en esos 3 kilómetros, de hecho, hay "taxis" para los más vagos, ya que muchos mineros suben a turistas en los carros que eran para el azufre, acondicionados con un asiento. Yo lo vi muy triste, pero es una forma de ganarse la vida...de todos modos, una vez en el borde, todavía tocaba bajar unos 150 metros de desnivel hasta el fondo del cráter por un camino bastante peligroso de más o menos 1 kilómetro de distancia, teniendo en cuenta que por ese estrecho sendero, suben también los pobres mineros cargados, a los que siempre se les dejaba preferencia.
Reto y sueño viajero conseguido.
Así pues, después de subir y bajar habríamos hecho 8 kilómetros con desnivel acumulado de 686 metros, que con mucho sueño, cansancio acumulado del volcán Bromo, se hizo duro, pero nos gustó tanto lo que vimos, que mereció mucho la pena.
Nuri nos pidió el móvil y se acercó al fuego azul...
Conforme íbamos descendiendo hacia el fondo del cráter, se empezaba a divisar el fuego azul o blue fire, razón principal por la que vinimos hasta aquí a estas horas.
...y lo que fotografió es esta maravilla.
Había momentos en los que la máscara era imprescindible.
El único modo de ver estas emanaciones del lago sulfuroso es de noche, ya que con la luz del día no se aprecian. El Fuego Azul o Blue Fire son unas llamas azules de gas sulfúrico que emergen de algunas grietas del volcán a temperaturas de hasta 600°C, y este es uno de los dos o tres lugares del mundo donde se puede ver en la naturaleza, pero es el lugar donde mayor altura alcanzan las llamas, y por lo tanto, donde mejor se puede ver.
Así que, llega un momento en el que nos tenemos que poner nuestras máscaras de gas, porque las nubes de sulfuro del cráter hace difícil y peligrosa la respiración, de hecho, esas nubes son las que dificultan que las fotos sean buenas, unidas a la falta de luz, claro, pues si tirábamos las fotos con flash, el fuego azul tampoco se apreciaba.
A medida que se hacía de día, se empezaba a ver el lago.
Es el lago más ácido del mundo y el lago ácido más grande del mundo.
Además de el fabuloso fuego azul, el otro punto de interés es el lago del cráter del Ijen, de color turquesa, debido a la cantidad de azufre que posee, así que, el ácido sulfúrico junto al cloruro de hidrógeno y al sulfato de hierro, lo convierten en el lago más ácido del mundo (tiene un pH de 0,5, casi como una batería de coche) y, por sus dimensiones de 950x600 metros, el lago ácido más grande del mundo, y que empezamos a admirar conforme se hacía de día, al mismo tiempo que desaparecía el fuego azul de nuestra vista.
Las nubes de sulfuro sales de las grietas.
Poco a poco iba haciéndose más de día.
Se hizo completamente de día, y admirando el paisaje, ya ni nos acordábamos del cansancio, así que no queríamos irnos todavía, queríamos seguir disfrutando de esta nueva experiencia un ratito más.
Ohhh yeahhh.
Qué pasada de lugar.
Así que decidimos bajar hasta el mismo lago, para tocar el agua, cuya temperatura está alrededor de los 34 ºC, y hacernos alguna foto más en este lago de 212 metros de profundidad máxima.
Gunung Ijen, Monte Ijen, Kawah Ijen.
En el borde del lago.
Como podréis observar en las fotos, el interior del cráter no hay vida, pues a excepción de los mineros y los turistas y guías, no hay ni plantas ni animales ya que cuando el volcán entra en erupción (la última vez fue en 2002) se expulsan aguas ácidas mortales y el barro resultante tampoco es muy sano que digamos.
Kawah significa cráter.
Es precioso.
La última vez que se produjeron varias víctimas mortales en el Ijen fue en 1976, cuando unas 50 personas fueron sorprendidas dentro del cráter por una gran burbuja de dióxido sulfúrico que salió del lago, matando a 11 de ellas.
Foto familiar en el Ijen.
Realmente está prohibido entrar en el cráter.
Es por eso, por la dificultad del camino de descenso al cráter, y por la cantidad de gases que se emanan allí, por lo que, "en teoría" está prohibido descender al mismo, y digo en teoría porque hay varias señales que lo advierten, eso sí, ningún turista hacemos caso de ellas.
El sacrificio mereció la pena.
Nos gustó más este experiencia...
Finalmente decidimos regresar, subiendo primero desde el fondo del cráter hasta el borde del mismo, como os había dicho, 150 metros de desnivel y más o menos un kilómetro de camino.
...Que la vivida en el Monte Bromo.
Alucinante.
Allí arriba, en el borde del cráter, ya de día, el paisaje es espectacular, algo que al bajar, de noche, no habíamos podido apreciar.
Parece un paisaje lunar.
Antes de bajar, nos despedimos de este enorme cráter, de su lago azul celeste, del humo que sale sin cesar de la mina de azufre, de los mineros y su dura vida, de una de las experiencias del viaje, y ya van unas cuantas.
Había mineros muy mayores, de unos 70 años, increíble.
Los niños, además de vivirlo, han visto con sus ojos lo dura que puede ser la vida para muchas personas, han mirado a los ojos cansados a esos mineros y se han dado cuenta de la suerte que tienen, y han disfrutado y se han portado como campeones, despertándose tras un par de horas de sueño y escalando el volcán como adultos, un 10 para ellos, y un 100 para los mineros.
Kawah Ijen.
Una vez abajo, regresamos a nuestro hotel donde desayunamos y dormimos hasta las 12:00, es decir, tres horitas más, las necesitábamos.
Por este camino subimos a oscuras y bajamos de día.
Respecto a qué experiencia nos pareció mejor, esta o la del Monte Bromo, he de decir que a los 5 nos impresionó mucho más el Ijen, esta experiencia es más real, impactante, emocionante y bonita, porque bajas hasta un cráter de volcán, ves el fuego azul y la dura vida de los mineros, además de quedar impresionado por el azul del precioso lago, sin embargo el viewpoint del Bromo es lo más, es mágico, y eso aquí no lo tienes, así que, si tenéis que elegir, me quedo con el Ijen, pero si podéis, haced los dos, porque son bastante distintos.
DEsde luego, espectaular esta bajada al cráter del Monte Ijén. Si alguien quiere pensar en la entrada al infierno, puede creerse que está precisamente aquí. Cada vez tengo más ganas de regresar a Indonesia para hacer una ruta completa por Java.
Bajar hasta el cráter de un volcán no es algo que todo el mundo se atreve a hacer. Las fotos del fuego azul nos parecen espectaculares. Aunque nosotros habríamos llevado mal tanto madrugón y andar a oscuras por esos caminos...
Menos mal que existen los blogs de viajes y podemos descubrir estos sitios sin movernos del sofá. ;)
4 Comments:
DEsde luego, espectaular esta bajada al cráter del Monte Ijén. Si alguien quiere pensar en la entrada al infierno, puede creerse que está precisamente aquí.
Cada vez tengo más ganas de regresar a Indonesia para hacer una ruta completa por Java.
Jordi, es un destino fascinante, no te arrepentirás, eso seguro.
¡Vaya experiencia!
Bajar hasta el cráter de un volcán no es algo que todo el mundo se atreve a hacer. Las fotos del fuego azul nos parecen espectaculares. Aunque nosotros habríamos llevado mal tanto madrugón y andar a oscuras por esos caminos...
Menos mal que existen los blogs de viajes y podemos descubrir estos sitios sin movernos del sofá. ;)
Saludos.
El esfuerzo y el terrible madrugón mereció la pena
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