Jordania 2021-Ammán-Parte 2

Nada más salir de La Ciudadela de Ammán, pillamos nuestro coche para dirigirnos al Teatro Romano, otro de los imprescindibles de Amman, aunque si no hubiéramos cogido el coche, hubiésemos tardado unos 10 minutos caminando. 

Teatro Romano de Ammán.

El GPS del Móvil nos llevó a una ubicación errónea, pero nos sirvió para ver el bello teatro desde otra perspectiva y darnos cuenta de que el teatro está encastrado en una de las colinas que conforman la ciudad.

El Teatro romano desde la Plaza Hachemita.

Así pues en apenas 2 minutos llegamos a los pies de la plaza Hachemita (antiguo foro romano y uno de los puntos con mas actividad de la ciudad), donde se encuentra el Teatro Romano, del s.II d.C y con una capacidad de hasta 6.000 espectadores, cuya entrada está incluida con el Jordan Pass.

Teatro Romano de Ammán. Museo del Folclore.

Mosaicos del Museo del Folclore.

Antes de salir, en el mismo teatro, tanto saliendo a mano derecha como izquierda, se encuentran el Museo del Folclore y el Museo Jordano de Tradiciones Populares, dos pequeños espacios donde encontraréis, además de refugio para el calor, vitrinas con instrumentos musicales, vestidos, armas y otros objetos tradicionales. 

Museo Jordano de Tradiciones Populares.

Escenificación de una tienda beduina.

También hay representaciones de estampas típicamente jordanas (una tienda de campaña beduina, por ejemplo), mosaicos, etc. A mí me parecieron muy curiosos y bastante rápidos de ver, por lo que os los recomiendo, eso sí, quizás los encontréis un poco anticuados si los comparáis con museos europeos.

Quizás el museo esté un poco anticuado...

...pero se ve rápido y merece la pena.

Algo que nos llamó la atención fueron las fotos en blanco y negro de algunas de las antiguas ruinas de Ammán.

El Odeón es un teatro bastante más pequeño.

También en la plaza Hachemita, a mano derecha según salimos del teatro, se encuentra otro pequeño teatro, denominado Odeón, construido al mismo tiempo que su hermano mayor pero con capacidad para solo 500 personas.

Nos gustó más el mural que el Ninfeo.

No muy lejos de allí está el último de los vestigios romanos que visitamos en la ciudad, aunque esta vez por fuera, dado que no se podía entrar, no se si por la hora que era, o por el tema covid, o porqué, me refiero al Ninfeo, las antiguas fuentes publicas romanas, y aunque está restaurado, deja un poco que desear.

Zoco de Ammán. Jordania.

Justo delante está el Zoco de Ammán, uno de los lugares más bulliciosos y coloridos de todo Ammán y donde no encontraréis demasiados turistas.

Si vais a comprar imprescindible regatear muuucho.

Nosotros compramos un poco de frutos secos y especias (el día antes de regresar a España), eso sí, no dejéis de regatear porque te piden mucho más del doble del precio.

Ammán. Mezquita Al-Hussein. Jordania.

Cruzando el zoco llegamos a la Mezquita Al-Hussein, pero como no se puede entrar si no eres musulmán, nos dedicamos a observar su fachada de piedra rosa y blanca.

Terraza del Kingdom Restaurant and Cafe. 

Era la hora de comer, así que nos dirigimos al cercano Hashem Restaurant Down Town, probablemente el más famoso de la ciudad, pero precisamente por eso estaba repleto y no había distancia de seguridad entre unas mesas y otras, por lo que decidimos subir al restaurante que hay arriba, el Kingdom Restaurant and Cafe, y sentarnos en la terraza, completamente solos y con unas vistas estupendas.

Nuestra comida en el Kingdom Restaurant and Cafe.

Así que aprovecho este momento en el que hicimos nuestra primera comida típicamente jordana para hablar un poco de esto. El mansaf, cordero cocinado en una salsa de yogur seco fermentado y servido con arroz o bulgur, es el plato más icónico del país y debéis probarlo. Otro plato típico que seguramente comáis a todas horas (desayuno incluido), es el hummus (garbanzo triturado) y el baba ganush, que tiene una base de berenjena en vez de garbanzo.

El knafeh de la pastelería Habibah de Ammán. 

Los jordanos son bastante golosos y tienen unos dulces riquísimos, de modo que muy cerca de donde estábamos se encuentra la pastelería más conocida de la ciudad, Habibah, y allí debéis probar el knafeh (postre típico de origen palestino de queso, kadaif, mantequilla y pistacho)ya que según cuentan es el mejor de todo el país. Después regresamos a nuestro hotel a descansar un poco antes de volver a las calles de Ammán a pasear, pero esta vez por otra zona.

Calles de escaleras del centro de Ammán.

De camino a Rainbow Street desde nuestro hotel, el Sidney Hotel de Ammán, vimos la famosa calle de los paraguas de Ammán, aunque algo deteriorada por las inclemencias del tiempo respecto a las fotos que habíamos visto en Instagram, creo que merece la pena acercarse y darle un vistazo si estáis por la zona porque además encontraréis otras calles de escalera tan guapas o más que esa.

Rainbow Street, Ammán, Jordania.

La parte más moderna y concheta de Ammán, en pleno barrio de Jabal (barrio de moda), es su arteria principal, Rainbow Street, una calle donde las casas antiguas se han convertido en galerías, bares, restaurantes, cafeterías, heladerías, tiendas, etc. 

Aquí encontramos street art o arte urbano...

Esta zona hipster de Ammán no tiene los precios más amigables para mochileros, pero tampoco son desorbitantes para los españoles, nosotros continuamos viéndolos económicos.

...y zonas tan guapas como esta calle perpendicular a Rainbow Street.

¿os gusta más de día o de noche?

En una ciudad como Ammán, no demasiado amigable con los peatones por estar construida sobre colinas, plagada de tráfico y salpicada de aceras esporádicas que a menudo están obstruidas por árboles plantados o automóviles estacionados, encontrarse con una calle casi plana como Rainbow Street repleta de lugares para cenar, beber, comprar y observar a la gente se agradece.

¿A que mola?

Mejor urbanizada, con las calles bien asfaltadas y más limpias que el resto de Ammán, con poco tráfico y el ambiente era tranquilo, es la zona moderna y chic de la ciudad. 

Una noche cenamos aquí.

Nosotros vinimos varias veces durante las tarde-noches que pasamos en Amman y os la aconsejamos conocer, claro está.

Restaurante Bus Stop de la calle Ahmad Ben Tolon.

Una de esas noches cenamos en el Bar o restaurante que más nos llamó la atención por su decoración, en el Bus Stop de la calle Ahmad Ben Tolon, una de las perpendiculares a Rainbow Street.

Lo de Bus Stop queda claro por qué es, ¿no?.

Nos hartamos de hacer fotos mientras esperábamos nuestro pedido de comida (rápidos no son), que es a base de hamburguesas, patatas fritas y perritos calientes, pero de más calidad que en los típicos restaurantes de comida rápida.

Nos gustó mucho el local.

Es más caro que otros restaurantes, pero más barato que un sitio similar en España, así que os lo podréis permitir, seguro.

Vistas desde el Wild Jordan Center de Ammán de día...

...y de noche...

Por esta zona también está el famoso Wild Jordan Center, posiblemente la cafetería-restaurante con mejores vistas de la ciudad, eso sí, con los precios bastante elevados, aunque pese a ello vinimos un par de veces a contemplar la ciudad vieja de Ammán y su ciudadela mientras saboreábamos unos deliciosos batidos de frutas.

Ammán de día desde el Wild Jordan Center.

Ammán de noche desde el Wild Jordan Center.

Lo ideal sería que vinierais antes del anochecer para poder ver Amman golpeada por los últimos rayos de sol, ya que cambia incluso el color de los edificios, y os quedarais hasta que la noche cayera pta ver la ciudad iluminada.

Wild Jordan Center de Ammán, Jordania.

Además de restaurante y hotel, el Wild Jordan es una asociación que tiene como objetivo generar ingresos para las comunidades rurales de las 8 reservas en Jordania protegidas, por lo que regenta varios alojamientos en esos lugares.