Otro año más, un viaje marcado por la Covid-19, pero un viaje al fin y al cabo, como el de Islandia de 2020, repleto de incertidumbres, dudas, pruebas PCR y cruzando los dedos para poder hacerlo posible....y sí, el Reino Hachemita de Jordania, que es como oficialmente se llama Jordania, es un país muy seguro y muy fácil para visitar por libre, ningún problema. Además es único porque desiertos como Wadi Rum sólo hay uno, igual que Mar Muerto, o Petra...un destino sin igual.
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Mapa de Jordania. |
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Vistas de Ammán desde la ciudadela. |
Lo primero que deberéis averiguar si decidís venir a
Jordania de viaje es qué requisitos debéis de cumplir para
visitar Jordania, ya que debido a la pandemia, estos pueden cambiar, así que lo más lógico es mirarlo en la web oficial del país.
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Jordania, Jordan. |
Una vez cercionados de que los cumplís todos, y con vuestro PCR negativo realizado 72 horas antes de aterrizar (si no cambian las normas) se ha de completar el
Formulario de Declaración de llegada a Jordania en avión, en el que se piden entre otros datos personales; número de pasaporte; aeropuerto, hora y fecha de llegada; y os piden que subáis la prueba PCR y el pasaporte de vacunación. Si estáis vacunados, obtendréis un código QR para el aeropuerto jordano, si no estáis vacunados, como en el caso de nuestros hijos, deberéis pagar el test de antígenos que os realizarán a la llegada, para obtener dicho código QR.
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Web de Jordan Pass. |
También debéis saber que para entrar a Jordania desde
España (si eres español, vamos), se necesita un pagar un visado, pero con el famoso
Jordan Pass (opciones para 1,2 o 3 días en Petra), además de estar incluido este visado, tendréis ya pagado el acceso a Petras y otros lugares turísticos de Jordania como Jerash, Wadi Rum y muchos más...sólo con el visado y Petra ya sale rentable, así que ni os lo penséis.
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Os dejo los horarios de los lugares turísticos de Jordania. |
En nuestro caso, como Joel es menor de 12 años y entra gratis a todos los sitios, para él fue más económico pagar el visado en el aeropuerto de
Ammán, pero los demás (Yolanda, Ibana, Izan y yo) viajamos con nuestro Jordan Pass.
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Travel Parking Bcn fue el parquing que elegimos. |
Una vez con todo esto, además de nuestro seguro de viajes con cobertura covid-19 (otro de los requisitos para entrar al país), nos desplazamos desde
Castellón hasta el aeropuerto de
Barcelona, donde ya nos estaba esperando el personal de
TravelParkingBcn para recoger nuestro coche y cuidarlo hasta nuestra vuelta...una maravilla porque llevan tu vehículo a un aparcamiento cercano y además de ser muy cómodo es más económico que cualquier otro aparcamiento...además con el servicio de limpieza (se paga a parte) recogimos nuestra Zafira como si fuera nueva.
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Aeropuerto de Bérgamo. |
En nuestro caso el vuelo no era directo, así que debíamos esperar unas horas en el aeropuerto de Bérgamo,
Italia, antes de llegar a Jordania.
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Aeropuerto Internacional Queen Alia de Ammán. |
Una vez en el aeropuerto internacional de Ammán, el Queen Alia o Reina Alia (AMM), hecha la prueba de antígenos, comprado el visado de Joel y mostrado nuestras Jordan Pass y pasado el control de fronteras y pasaportes (no habíamos facturado equipaje), antes de salir del aeropuerto, nos dirigimos al mostrador o stand de Zain, con muy buena por todo el país, excepto en Wadi Rum, que no hay. El propio chico del stand preparó nuestras tarjetas (pillamos 2), las metió en el móvil y comprobó que funcionaba correctamente. Después cogimos nuestro coche de alquiler en los mostradores que hay justo delante (chequead que funciona todo, mirad maletero, puertas, cerradura, dirección, radio, ventanas, aire acondicionado… todo)...todos estos trámites, más sacar dinero en un cajero, nos costaron alrededor de una hora y media.
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Sidney Hotel, Ammán, Jordania. |
Era la hora de cenar, así que antes de ir a nuestro hotel hicimos una parada en un restaurante de comida rápida (era muy muy tarde ya) y después fuimos al
Sidney Hotel, un alojamiento sencillo pero muy muy muy recomendable tanto por precio (muy económico), como por situación (en pleno centro, para ir andando a todos lados), además de por el trato personal y lo bien que se portaron con nosotros en todo momento, incluso cuando al volver a casa después de todo el viaje...estábamos alojados en un hotel más caro (teóricamente mejor, con más estrellas), fueron los chicos del Sidney Hotel los que nos consiguieron que alguien viniera a nuestro alojamiento a hacernos un PCR para regresar a Italia y de allí a España.
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La Mezquita del Rey Abdalá I... |
A la mañana siguiente empezamos a descubrir Ammán, la capital de Jordania, la ciudad más grande y moderna del país, donde vive casi la mitad de su población (unos 5 millones, el 40%), por donde han pasado desde el 8500 A.C., sirios, persas, omeyas, griegos y romanos, entre otros. Ammán posee numerosos sitios de interés pero si queréis visitar los lugares imprescindibles puede ser suficiente con un día o incluso medio si vais apurados de tiempo (eso sí, nosotros estuvimos 4 noches para ver los alrededores desde allí, y otras 2 al volver para tener tiempo de hacernos los PCR y obtener los resultados), por ello es el sitio perfecto de entrada al país donde pasar las primeras horas antes de comenzar a recorrerlo, pero también el lugar perfecto para terminar el viaje.
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...es la única a la que los turistas podemos entrar. |
Nuestro hotel estaba en la zona centro, a 2,3km de la
Mezquita del Rey Abdalá I, nuestra primera visita del día, por lo que decidimos ir hasta allí en nuestro coche. Según íbamos acercándonos una enorme cúpula de color azul celeste fue apareciendo frente a nuestros ojos. La razón para visitar esta mezquita construida hace poco más de 30 años es que es la única visitable por los no musulmanes de la ciudad. La cúpula azul flanqueada por dos grandes minaretes blancos y rodeada de pequeñas cúpulas de color celeste son su seña de identidad. Para entrar, tras pagar los 2 JOD por persona (unos 2,40 €) puesto que no está incluida en el Jordan Pass, hay que acceder por una puerta pasar por una serie de tiendas de souvenirs, después cubrirnos con una túnica para tapar piernas, brazos y cabeza, si eres mujer, y las piernas, si eres hombres. Al salir estas túnicas las apartan en un montón de "ropa usada" lo que nos hizo pensar que usamos y todos usan ropa limpia y que no se va reutilizando sin más.
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Interior de la Mezquita del Rey Abdalá I. |
No era nuestra primera vez en el interior de una mezquita, ya habíamos visto algunas por dentro en
Malasia,
Marruecos,
Emiratos Árabes Unidos,
Egipto,
Turquía,
Macedonia,
Bulgaria, etc, de modo que lo que vimos bajo la cúpula, donde se encuentra la sala de oración de los hombres (siempre rezan separados), no nos sorprendió... una sala enorme con forma octogonal, con una gran alfombra roja con figuras geométricas azules cubriendo todo el suelo y capacidad para 3000 personas.
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Iglesia Coptic Orthodox Patriarchate. |
Justo al lado de la mezquita, frente a la puerta de acceso de los turistas, hay una iglesia llamada
Coptic Orthodox Patriarchate, una muestra de la convivencia en armonía...la de veces que he escuchado en España que en los países musulmanes no hay iglesias en plan despectivo...en fin.
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La Ciudadela de Ammán. |
Al salir de la mezquita, de nuevo en nuestro coche, nos dirigimos a la
Ciudadela, uno de los imprescindibles de la ciudad, situada en lo alto de Jabal Al Qal'a, una de las colinas por las que se extiende Ammán, cuya entrada está incluida en la Jordan Pass, por lo que no tuvimos que pagar nada más.
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Entrada a la Ciudadela. |
Formada por los restos del asentamiento original a partir del cual creció Ammán, la Ciudadela tiene una antigüedad de más de 7.000 años (uno de los lugares siempre habitados más antiguos del mundo) y es por eso que ha cambiado varias veces de nombre, tal y como nos muestran las placas conmemorativas que hay a la entrada del monumento: Ain Ghazal primero, luego Rabbath Ammon, Philadelphia en la época griega y finalmente Amman (Ammán en español).
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La Ciudadela de Ammán. |
Nosotros tardamos una hora aproximadamente en ver todo el recinto principalmente por dos razones, el calor que hacía ese día y a esas horas, y lo pesados que estaban los niños diciéndonos que se aburrían...pero creo que es tiempo suficiente, quizás un poco más, pero depende de cada uno.
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Vistas de la ciudad de Ammán desde la Ciudadela. |
Llama la atención las vistas panorámicas que se tiene Ammán salpicando las colinas por las que se extiende de casas del mismo color ocre, una perspectiva de 360º que no os dejará indiferentes.
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Vistas del Teatro Romano desde la Ciudadela. |
También se ve el gran Teatro Romano de Amman, uno de los mejor conservados y situado a los pies de la colina y que visitamos justo después, y es que pasear por la Ciudadela es hacerlo por el mejor mirador de la capital jordana.
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La Ciudadela de Ammán. Iglesia Bizantina. |
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La Ciudadela de Ammán. Cisterna de Agua. |
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La Ciudadela de Ammán. Palacio Omeya. |
Primero fuimos a los restos de la
Iglesia Bizantina, del año 550 d.C, de la que sólo quedan las columnas corintias en pie; después a la
Cisterna de Agua de época Omeya, del 730 d.C., que con unos 17,5 metros de diámetro podía almacenas casi 1.800m³ de agua; y de ahí al antiguo
asentamiento Omeya, que data del 720 d.C y cuya cúpula de palacio, el edificio mejor conservado, ha sido restaurada por España.
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Museo Arqueológico Nacional. |
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Figuras Ain Ghazal. |
Continuamos visitando el
Museo Arqueológico Nacional, un museo muy muy pequeño, humilde diría yo, pero que contiene piezas de gran valor arqueológico dignas de estar expuestas en el mismísimo
British Museum de
Londres si
Inglaterra hubiera podido robarlas, como las famosas
figuras Ain Ghazal,
del 6.500 a. C, las estatuas antropomórficas más antiguas hechas por el ser humano. Otras antigüedades que destacan son
cráneos de Jericó de la Edad de Bronce, una estatua de la
diosa griega Tique o tallas de estilo egipcio, en resumen, un paseo por las diferentes culturas que habitaron la zona desde el sus inicios.
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Frente al Templo romano de Hércules. |
Pero la construcción que más destaca, la joya de la corona, esa que se puede divisar casi desde cualquier parte del centro de Ammán, es el
Templo romano de Hércules, famoso por sus enormes columnas y construido por los romanos en el año 161 d.C. A pesar de estar bastante en ruinas es un lugar muy fotogénico y especial.
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La famosa mano de la Ciudadela de Ammán. |
En la parte trasera del templo encontraréis una enorme mano que formó parte de un gran coloso que custodiaba el templo.
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Un descansito se agradece. |
Lo que menos me gustó fue el libre acceso al templo, de modo que los turistas (locales sobre todo, con el tema Covid no había demasiado turismo extranjero) pueden caminar o saltar entre las columnas y subirse a las ruinas, no es la mejor forma de conservar el patrimonio, ¿no?.
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Ammán detrás del templo.
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Durante toda nuestra visita a la Ciudadela, y durante el resto del viaje también, estuvimos usando un pulverizador de agua para resguardarnos del sofocante calor...un chute con el pulverizador y veréis que efecto tan refrescante. Sin duda este es uno de los mejores consejos para viajar a Jordania que puedo daros, mucho mejor que cualquier abanico. Lo agradeceréis en Ammán, pero sobre todo en el Mar Muerto, Petra y Aqaba.
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