. Los viajes de Hector y Yolanda Los viajes de Hector y Yolanda: Jordania 2021-Desierto de Wadi Rum-Parte 9

lunes, 7 de febrero de 2022

Jordania 2021-Desierto de Wadi Rum-Parte 9

Otro día más que tocaba madrugar y dejar nuestro alojamiento a las puertas de Petra para recorrer los poco más de 100 kilómetros (poco menos de 2 horas) que nos separaban del centro de visitantes de Wadi Rum (5JOD pero incluida en el Jordan Pass) por una autovía en bastante buen estado hasta los últimos kilómetros, que hay que tomar una carretera más pequeña que va introduciéndose en el desierto y en la que nos cruzamos con algunos camellos a medida que la arena del desierto y los característicos riscos de Wadi Rum iban apareciendo.

Wadi Rum, Jordania.
Atención, peligro, camellos sueltos.

El desierto de Wadi Rum, uno de los puntos fuerte de nuestro viaje a Jordania, es una zona natural protegida y Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es el hogar de los beduinos y escenario de las aventuras de Lawrence de Arabia, donde el oficial británico se quedó en 1917 y se rodó gran parte de la famosa película, pero también ha sido escenario para otras películas importantes como varias de Star Wars, Aladdin o la última de Marte.

Wadi Rum, Jordania.
Wadi Rum, Jordania.

No os esperéis un desierto como el del Sáhara, no tiene el aspecto del típico desierto de dunas, es un desierto rocoso, con macizos de arenisca y granito cuyo pico más alto es el Jabal Umm ad Dami, la montaña más alta de Jordania con 1.854 metros.

Wadi Rum, Jordania.
Wadi Rum es un desierto rocoso y con macizos.

Conocido también como el Valle de la Luna por sus paisajes de inhóspitas llanuras e imponentes riscos, uno de los paisajes desérticos más impresionantes del mundo, también posee zonas de dunas y es uno de los mejore lugares del mundo para disfrutar del cielo estrellado, aunque nosotros no tuvimos mucha suerte porque había luna llena.

Wadi Rum, Jordania.
Dale...fotón.

Nosotros, para visitar Wadi Rum, contratamos una excursión de día completo en 4x4 con guía local (aunque podéis hacerla por vuestra cuenta con todo terreno, eso sí, no hay cobertura móvil, de modo que deberíais llevar GPS y agua abundante), así que a los pocos minutos de aparcar a la entrada del pueblo, a unos minutos del centro de visitantes, nuestro guía ya nos estaba recogiendo.

Vistas de Wadi Rum desde Lawrence Spring.
Vistas de Wadi Rum desde Lawrence Spring.

Después de llevarnos a su casa y de invitarnos a un delicioso té, salimos en el 4x4 (tipo pick up, destapado por detrás, que rea donde íbamos, pero techado para protegernos del calor) en dirección a Lawrence Spring (1) o la fuente de Lawrence de Arabia, situada en lo alto de una colina, un remanso de agua a la sombra que evita que se utiliza para abastecer a beduinos y animales cuyo único interés son las vistas que se tienen desde lo alto del paisaje desértico y montañoso. 

Mapa de Wadi Rum.
Mapa de Wadi Rum.

A los pies de la montaña hay un gran monolito con inscripciones antiguas, revelando la situación de la fuente.

Wadi Rum, dunas de Al Hassany, Jordania.
Uno de los puntos fuertes del viaje.

Unos minutos después llegamos a una de las dunas de arena roja permanentes que forman parte del conjunto de dunas de Al Hassany (4), de entre 300 y 400 metros de altura.

Wadi Rum, dunas de Al Hassany, Jordania.
Wadi Rum, dunas de Al Hassany, Jordania.

A pesar de que Wadi Rum no es un desierto de arena, en algunas zonas, sobre todo próximas a alguna formación rocosa que las protege, se pueden encontrar dunas. A pesar de ser agotador, subimos a la duna para disfrutar de las vistas y, porqué no, bajar a toda pastilla correteando por la arena de la duna.

Wadi Rum, dunas de Al Hassany, Jordania.
Al lado de los 4x4 está la tienda de beduinos.

Si fuerais por vuestra cuenta, tenéis que saber que no hay indicaciones, pero casi en todas las paradas que realizamos había tiendas de beduinos donde poder comprar souvenirs y donde os obsequiarán con un delicioso té si lo deseáis.

Wadi Rum, Cañón de Khazali.
Wadi Rum, Cañón de Khazali.

Wadi Rum, Cañón de Khazali.
No es común encontrar árboles en los desiertos.

Pocos minutos después llegamos al Cañón de Khazali (2), una estrecha grieta o fisura en la roca donde hay unas inscripciones nabateas, griegas y talmúdicas muy bien conservadas, algunas de las cuales se les atribuye una antigüedad de más de 10.000 años, los petroglifos de Siq Khazali.

Wadi Rum, Cañón de Khazali, petroglifos de Siq Khazali. Jordania.
Petroglifos de Siq Khazali. Jordania.

Esas junto a otras inscripciones similares repartidas a lo largo de Wadi Rum (unas 30.000), "antiguas instrucciones" que seguían los beduinos para atravesar el desierto, son la razón por la que este desierto es Patrimonio de la Humanidad.

Wadi Rum, Cañón de Khazali, petroglifos de Siq Khazali. Jordania.
Cañón de Khazali, petroglifos de Siq Khazali. 

Petroglifos, por si os lo preguntáis, son grabados rupestres, diseños simbólicos grabados en rocas, realizados desgastando la capa superficial.

Wadi Rum, Cañón de Khazali, petroglifos de Siq Khazali. Jordania.
Petroglifos son los grabados rupestres de las rocas.

Wadi Rum, Cañón de Khazali, petroglifos de Siq Khazali. Jordania.
Wadi Rum, petroglifos de Siq Khazali. Jordania.

Estas inscripciones, de temáticas (personas con arcos y flechas, grupos de camellos, caballos, etc) y épocas diferentes, muestran la evolución del lenguaje en esta zona y sus costumbres, y parece ser que la mayor parte de ellas indican los caminos a seguir con las caravanas de camellos, los puntos de agua o dónde encontrar animales para cazar, y la razón por la que se encuentran 3 tipos de escritura junta es porque iban «actualizando la información» añadiendo más grabados para atravesar el desierto.

Wadi Rum, Cañón de Khazali.
Wadi Rum, Cañón de Khazali.

Quizás otras excursiones, o a lo mejor otros guías os lleven a otros puntos con inscripciones que nosotros no vimos, como las inscripciones de Alameleh o el arte rupestre de Anfaishiyya, como os he adelantado hay varios en el desierto.

Rakhabat al-Wadak o Little Bridge, Wadi Rum, Jordania.
Accediendo a Little Bridge.

Poco a poco "íbamos tachando de la lista" los puntos turísticos de Wadi Rum de los que habíamos leído en otros blogs de viajes o páginas web, pero teníamos ganas ya de subir a alguno de los puentes de roca que hay en el rey de los desiertos.

Rakhabat al-Wadak o Little Bridge, Wadi Rum, Jordania.
Rakhabat al-Wadak o Little Bridge, Wadi Rum.

Menos mal que para eso estaba Rakhabat al-Wadak, más conocido como Little Bridge (12), el más pequeño de ellos, con una altura de unos 4 metros, por lo que subir allí no entraña dificultad alguna.

Rakhabat al-Wadak o Little Bridge, Wadi Rum, Jordania.
Foto familiar en Little Bridge.

Las vistas del valle desde lo alto de Little Bridge son muy buenas, a pesar de ser el más pequeño. Los arcos de piedra se forman a base de tiempo y la erosión de los vientos, que poco a poco van desgastando las partes más blandas de arenisca y dejan al descubierto las zonas rocosas más duras.

Wadi Rum, casa de Lawrence de Arabia.
Wadi Rum, casa de Lawrence de Arabia.

Con la espinita ya sacada, pero con ganas de más, llegamos a la casa de Lawrence de Arabia (19)... es imposible venir a Wadi Rum y que no te nombren a este señor en varias ocasiones. No os esperéis nada del otro mundo, pues se trata de las ruinas de una antigua construcción nabatea que se utilizaba para cobrar las tasas a las caravanas que atravesaban el desierto. Aprovecharé para contaros que Thomas Edward Lawrence, es decir Lawrence de Arabia, fue un arqueólogo inglés que se unió a los árabes para luchar contra el imperio otomano en la Rebelión Árabe, y fue en este lugar donde parece ser que se refugió durante dicha rebelión.

Wadi Rum, casa de Lawrence de Arabia.
Preciosas vistas de Wadi Rum.

Lo mejor de este punto turístico son las vistas que se obtienen de Wadi Rum desde el pequeño macizo que hay al lado, en un par de minutos estaréis arriba, y sólo por eso merece la pena llegar hasta aquí.

Mushroom Rock, Wadi Rum, Jordania.
Mushroom Rock, Wadi Rum, Jordania.

Una de las formaciones rocosas más famosas de este precioso desierto es Mushroom Rock, un champiñón gigante, aunque hay muchas más, a nosotros solamente nos mostraron esa.

Wadi Rum, hora de descansar.
Wadi Rum, hora de descansar.

Llegó la hora de comer, y nuestro guía nos llevo al cobijo de una montaña, en una zona de sombra y donde corría el viento, para hacer la comida mientras descansábamos.

Wadi Rum, hora de comer.
Wadi Rum, hora de comer.

Aunque le echamos una mano, el chico se encargó de todo, buscar ramas secas en los alrededores, encender l fuego, buscar 3 o 4 piedras grandes con las que apoyar el cazo en el que cocinó un rico mezcladillo de verduras que previamente peló y lavó, hasta que finalmente estuvo listo el plato principal, realmente delicioso, que acompañamos de hummus, queso para untar, pan, etc. Además, de postre, pudimos disfrutar de un rico té cargadito de azúcar, como a ellos les gusta.

Desierto Blanco de Wadi Rum.
Desierto Blanco de Wadi Rum.

Tras unos minutos de descanso, volvimos a subir en el todoterreno para dirigirnos a la zona del desierto blanco, Wadi Rum zona de arena roja, como la zona de las dunas de Al Hassany y alrededores de la que os he hablado al principio, y otra de arena blanca.

Desde este punto pudimos ver Burdah Arch.
Desde este punto pudimos ver Burdah Arch.

Allí hicimos un par de caminatas, la primera empezaba en una pequeña duna desde la que se podía ver, a lo lejos, el puente de roca Burdah Arch (5), el más alto de este desierto, a unos 80 metros de altura, pero para llegar hasta allí hay que hacer un trekking de unas 3 horas con una fuerte pendiente, de modo que ni nos lo planteamos. Caminamos por un pequeño valle de arena blanca con pequeños arbustos durante unos 15 minutos subiendo a algunas rocas hasta que decidimos dar media vuelta y volver.

Wadi Rum, Burrah Canyon o Cañón de la Tierra Fértil.
Wadi Rum, Burrah Canyon o Cañón de la Tierra Fértil.

La siguiente caminata fue más guapa, ya que recorrimos el Burrah Canyon (6) o Cañón de la Tierra Fértil, que es una de las redes de cañones más grandes de Wadi Rum, en la zona noreste del Área Protegida de Wadi Rum. Burrah significa tierra fértil en árabe, pues en esta zona antaño se cultivó trigo.

Wadi Rum, Burrah Canyon o Cañón de la Tierra Fértil.
Caminar por la arena es muy cansado.

Las montañas que nos cobijan parecían grandes tartas de chocolate derritiéndose por el intenso calor.

Wadi Rum, Burrah Canyon o Cañón de la Tierra Fértil.
Burrah Canyon tiene vida.

Deberéis tener un mínimo de agilidad y buen estado físico ya que hay un punto, a mitad del cañón más o menos, que tendréis que escalar un poco.

Wadi Rum, Burrah Canyon o Cañón de la Tierra Fértil.
 Atravesando el Burrah Canyon.

En este cañón, flanqueado por dos macizos de roca más altos que los de la caminata anterior, la arena  es roja, pero lo más curioso es que en el agotador camino, andar por la arena cansa mucho, encontramos pájaros y árboles, ya que aquí la altura de las paredes protegen el interior del siq de los fuertes vientos y las temperaturas altas, ya que hay sombra, y por ello los animales y plantas se refugian en su interior.

Wadi Rum, Burrah Canyon o Cañón de la Tierra Fértil.
El Sur de Burrah Canyon.

Empezamos a recorrer el cañón en su extremo Norte, donde es más estrecho, y salimos de allí por el Sur, donde se abre a los vastos valles y volvimos al "desierto abierto", donde nos estaba esperando nuestro 4x4.

Wadi Rum, el rey de los desiertos.
Wadi Rum, el rey de los desiertos.

No sólo los lugares que visitábamos en el 4x4 eran bonitos, cada trayecto que hacíamos en el 4x4, de un lugar a otro, estaba repleto de bellos horizontes salpicados de macizos, postales que tendremos en nuestras mentes el resto de nuestras vidas.

Vistas desde Umm Fruth Rock Bridge.
Vistas desde Umm Fruth Rock Bridge.

Todavía nos quedaban un par de paradas antes de ir a nuestro "alojamiento" en el desierto, y la siguiente era uno de los puntos fuertes de Wadi Rum.

Wadi Rum, Umm Fruth Rock Bridge.
Wadi Rum, Umm Fruth Rock Bridge.

El puente de Umm Fruth Rock Bridge (18) es quizás el más famoso de Wadi Rum, ya que tiene unos 15 metros de altura y llegar a lo alto es muy sencillo y se sube en apenas 5 minutos por lo que está más masificado (aunque en tiempos de Covid-19 no, había muy poca gente, pero más que en el resto de sitios en los que habíamos estado).Este arco es bastante bonito y muy fotogénico.

Wadi Rum, duna de arena roja.
Wadi Rum, duna de arena roja.

Wadi Rum, duna de arena roja.
Subiendo a la cima de la duna de arena roja.

La última visita del día fue para ver el atardecer, y para ello nuestro guía escogió una gran duna de arena roja sobre la que nos sentamos a divisar el acontecimiento.

Wadi Rum, duna de arena roja.
Nuestro guía en Wadi Rum.

Wadi Rum, duna de arena roja.
Qué bien se lo pasaron aquí.

Mientras tanto, Izan y Joel jugaban a subir y bajar de la duna, tirarse haciendo la croqueta, al pilla pilla y a todo lo que a los adultos nos cansaba con tan sólo mirarlos...qué energía...

Wadi Rum, duna de arena roja.
Esperando ver el precioso atardecer de Wadi Rum.

Wadi Rum, duna de arena roja.
Día completo en Wadi Rum.

Estábamos en la gloria, descalzos, sintiendo la arena en nuestros pies, charlando con nuestro guía, finalizando la jornada de la mejor manera posible.

Wadi Rum, duna de arena roja.
Atardecer en el desierto de Wadi Rum.

Hasta que finalmente se fue el sol dejándonos fotos como la de arriba, qué bonito, ¿no os parece?.

Nuestro hotel en Wadi Rum.
Nuestro hotel en Wadi Rum.

Tras todo el día recorriendo el desierto, una jornada súper completa disfrutando de las maravillas que Wadi Rum ofrece, llegamos a "nuestro alojamiento", muy cerca de nuestro Sunset Point, pero no os penséis que íbamos a dormir en un campamento beduino como hicimos en Marruecos, íbamos a dormir al raso, bajo la luz de la luna llena y las pocas estrellas que se veían (por culpa de esa luna llena).

Nuestro hotel en Wadi Rum.
Hora de cenar, las lámparas son lo más.

Bajo el abrigo de una pequeña montaña, en una zona con poco viento, habían construido un muro de piedra de más o menos un metro de altura, con una obertura que hacía las veces de puerta, donde dormiríamos y cenaríamos esa noche. El agua fresquita que llevaba nuestro guía en el 4x4 ya estaba calentita, pero allí había otro 4x4 haciendo fuego y preparando la cena que nos dejó una provisión nueva de agua fresca. La cena estaba realmente buena, un buen plato de arroz con verduras y carne, acompañado de hummus, queso para untar, pan, etc, que nos sació y no nos pudimos terminar...y a la luz de las velas, ya que montaron unas lámparas en un plis, llenando unas bolsas de papel de tierra y semienterrando una vela dentro de cada bolsa.

Nuestro hotel en Wadi Rum.
Despertamos con las pilas recargadas.

La noche la empezamos con calor, pero los chicos dejaron unas mantas en el medio...exagerados, pensamos nosotros, pero no, a mitad noche las usamos y nos taparon lo justo para no tener ni frío ni calor...pasamos una de las mejores noches de nuestras vidas...qué hotel más cómodo, qué pedazo de servicio y que despertar más bonito, con unas vistas prácticamente insuperables.

7 Comments:

granpumuki said...

Tengo unas ganas "locas" de visitar el desierto de Wadi Rum. Gracias por toda la información y consejos para visitarlo, son de gran ayuda.

¿En que época del año lo visitaste?, ¿Qué época recomiendas?. ¿es una locura ir en verano?

Veo que viajáis con niños, como nosotros, por lo que estamos condicionados a viajar en verano. ¿como lo ves?

Muchas gracias!!!

Los Viajes de Héctor said...

GranPumuki, estuvimos en Julio y a excepción del Mar Muerto donde el calor es terrible, en el resto del país es bastante llevadero.

soy un pumuki said...

Gracias!!!

A mamá le gusta viajar said...

Hola Héctor!
Vaya experiencia. Es increíble poder contemplar la inmensidad del desierto.
No tenía ni idea de que se pudieran encontrar tantos lugares y hacer esas rutas.
Siempre imaginamos el desierto en lo que lo único que puedes contemplar es arena y veo que hay mucho más.
Un saludo

Los Viajes de Héctor said...

A mamá le gusta viajar, Wadi Rum es un desierto alucinante, especial, uno de los lugares imprescindibles en Jordania.

DinkyViajeros said...

Como buenos fans de la saga de Star Wars, visitar el desierto de Wadi Rum es casi nuestra razón principal para viajar a Jordania. ;)

La verdad es que es una visita que no se nos ocurriría hacer por nuestra cuenta (¿te imaginas perderte en el desierto sin cobertura móvil?) pero después de leer tu experiencia con el guía, ahora estamos aún más convencidos de que es mejor contratar una excursión.

¿Tuvisteis que reservar con mucha antelación o sobre la marcha?

Saludos.

Los Viajes de Héctor said...

Pues como era el verano pasado y no había demasiado turismo, reservé un mes antes y pagué el mismo día de la excursión.